
Gracias al amigo Olivera nos llegó esta información que habla de las inconsistencias crecientes del relevamiento tradicional con telefonía fija, tras la generalización y ausencia de base de datos de la telefonía móvil.
La nota hace especial hincapie en la "diferencia" del amplio segmento que utiliza exclusivamente telefonía móvil y en particular juzga muy desarrollado este relativamente nuevo sistema de comunicación, en jóvenes e inmigrantes.
Sucede algo similar respecto a las desviaciones introducidas por los habituales relevamientos de telefonía fija en nuestro país y en este post de Ramble en su momento lo señalamos cuando advertíamos que en la Provincia de Buenos Aires, el Censo 2001 mostraba ya que el 60% promedio del estrato bajo ya no posee telefonía fija , contra el 16% del estrato medio y alto que está en esas mismas condiciones . Y la brecha se agranda con el tiempo.
En Argentina - y por lo que se lee, aunque más discretamente también en USA - , la encuesta telefónica fija envejece la muestra y hace flotar hacia arriba del Nivel Económico Social de los encuestados a punto que no es posible corregir la desviación con ponderaciones .
Conviene tenerlo en cuenta a la hora e leer encuestas telefónicas publicadas habitualmente en los grandes medios, sobre todo en este momento de "legitimidad fragmentada" en el país y donde una encuesta presencial nacional cuesta mínimo 100 lucas. Ojo al piojo con lo que degluten por ahí, compañeros y compañeras!
Como en la nota señala Christopher JL Murray, médico epidemiólogo que dirige el Instituto de Evaluación Sanitaria de la Universidad de Washington. "Hacer encuestas es como fabricar salchichas. Tan pronto como usted comience a explorar cómo se hacen comenzará a ver lo difícil que es obtener información coherente a nivel de población extendida en el tiempo."