tag:blogger.com,1999:blog-204848382024-03-14T12:46:35.261-03:00ramble tambleArtemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.comBlogger29659125tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-9336026631714788962022-10-10T11:15:00.008-03:002022-12-25T19:56:53.047-03:00nos mudamos<h1 style="text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgCOk1oqWIImJ4VrPztx61AJHjalN8jwJhtvM_nih6x9A5YNv8Z-ZqkI6EKcS3uM3rCSDhF89-1DHE7LKopMLy9ntHQP1r-fQhs9Nu55NJRPvQyj5JUSBzk9AO04liItLrGqrR50pcc5X9oFEpKd47_8bv-ppUNmu6wKx6szH8Mh3IRovesV8I" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1318" data-original-width="2048" height="511" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgCOk1oqWIImJ4VrPztx61AJHjalN8jwJhtvM_nih6x9A5YNv8Z-ZqkI6EKcS3uM3rCSDhF89-1DHE7LKopMLy9ntHQP1r-fQhs9Nu55NJRPvQyj5JUSBzk9AO04liItLrGqrR50pcc5X9oFEpKd47_8bv-ppUNmu6wKx6szH8Mh3IRovesV8I=w795-h511" width="795" /></a></div><br /><u>Nueva dirección del blog</u></h1><h2 style="text-align: left;"><a href="https://rambletamble.com.ar/"><b> https://rambletamble.com.ar/</b></a></h2>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-64213370344888096502022-10-10T11:10:00.000-03:002022-10-10T11:10:00.975-03:00por la calle candombeando (1975)<p> <iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/XpKXII_PHWc" title="Por La Calle Candombeando" width="853"></iframe> </p><h1 class="firstHeading mw-first-heading" id="firstHeading" style="border-bottom: 1px solid rgb(162, 169, 177); font-family: "Linux Libertine", Georgia, Times, serif; font-size: 1.8em; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 0.25em; overflow: visible; padding: 0px;"><span class="mw-page-title-main"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Roque_Narvaja">Roque Narvaja</a></span></h1><div><br /></div>
Mario Roque Fernández Narvaja, más conocido por su nombre artístico Roque Narvaja (Córdoba, 10 de febrero de 1951), es un cantautor y guitarrista argentino. <div><br /></div><div>Es reconocido tanto en su país de nacimiento como en España, donde obtuvo gran popularidad durante la década de los 80's. En su país natal es muy conocido por su participación en La Joven Guardia, grupo de notable éxito entre 1968 y 1972, año en el que Narvaja se embarca en una carrera solista en una primera etapa argentina con letras, discos y sucesos surgidos de su marcada postura política. </div><div><br /></div><div>Durante la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983) decidió exiliarse en España, donde desarrolló la segunda etapa de su carrera como compositor y solista, con mucho éxito.</div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-14506222330840887162022-10-10T09:54:00.004-03:002022-10-10T09:54:59.352-03:00ahí están de nuevo<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Bueno, hay formas más y menos sofisticadas de deshacerse de Cristina. Esta es muy "pipí-cucú". La terminal, obviamente es Facundo Manes. En fin, siempre hay un demócrata dispuesto a salvar la república. <a href="https://t.co/QoTBpSgrgx">https://t.co/QoTBpSgrgx</a> <a href="https://t.co/SE7C2oCseo">pic.twitter.com/SE7C2oCseo</a></p>— Artemio López (@Lupo55) <a href="https://twitter.com/Lupo55/status/1579449520550981633?ref_src=twsrc%5Etfw">October 10, 2022</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script><p> </p><h1 class="page__title title" id="page-title" style="background-color: white; border-bottom: 1px solid rgb(28, 22, 24); border-top: 1px solid rgb(28, 22, 24); font-family: merrisansbold, arial, sanserif; font-size: 2.2em; font-weight: normal; line-height: 1.2em; margin: 40px 0px; padding-bottom: 40px; padding-top: 40px;">¿Civilizar el neoliberalismo?</h1><article about="/textos/civilizar-el-neoliberalismo" class="node-61702 node node-articulo view-mode-full clearfix" typeof="sioc:Item foaf:Document"><header style="background-color: white; font-family: merrisansbook, arial, sanserif; font-size: 16px;"></header><br /><a href="https://sinpermiso.info/autores/albino-prada">Albino Prada</a> </article><article about="/textos/civilizar-el-neoliberalismo" class="node-61702 node node-articulo view-mode-full clearfix" typeof="sioc:Item foaf:Document"><br /><br /><i>“Lo que nos debemos unos a otros”<br /></i><br />Minouche Shafik (Paidós, Barcelona, 2022)<br /><br /> <br />Minouche Shafik dirige desde 2017 la London School of Economics (LSE) y desde allí un programa de investigación denominado “Beveridge 2.0”. En este ensayo refiere como W. Beveridge, que dirigiera la LSE entre 1919-1937, fue el padre del contrato social derivado de la post-guerra mundial: el Estado de Bienestar. Con un informe que en 1942 concretó un sistema nacional de salud, de pensiones, seguro de desempleo e ingresos mínimos (sería el “Beveridge 1.0”).<br /><br />Claro que entre W. Beveridge y M. Shafik por la LSE pasó también pasó un tal F. Hayek –corría el año 1950- que con su colega M. Friedman impulsaría<a href="https://sinpermiso.info/textos/civilizar-el-neoliberalismo#_ftn1">[1]</a> el “liberalismo y la economía de libre mercado” según la autora.<br /><br />Creo que lo mucho que Shafik concreta de este “liberalismo” (que otros llamamos “neoliberalismo”, término que ella rehúye), explicaría que “nuestro contrato social vigente ya no funcione”. Siendo de entrada más que preocupante que nuestra autora no impute a esta ruptura “liberal” la situación crítica que motiva su ensayo.<br /><br />Y ello a pesar de que en una crucial gráfica de la página 223 nos presenta la herencia de buenos alumnos “liberales” -como Reagan y Tatcher- en forma de desplome de los tipos máximos marginales del impuesto sobre la renta entre 1979 y 2002, o en la página 230 del impuesto de sociedades. Un vaciado de los recursos disponibles para Beveridge 1.0 –todo un tratamiento de shock neoliberal- que Shafik se cuida muy mucho de rotular así. Quizás porque en su paso previo por el Banco Mundial, el FMI o el Banco de Inglaterra se lo haya enseñado, o quizás porque su Beveridge 2.0 no quiere ser más que un piadoso liberalismo inclusivo.<br /><br />Esto que podría parecer un detalle terminológico o formal no lo es. Porque, como veremos, nuestra autora en su propuesta Beveridge 2.0 se limita a asumir y acomodarse a la catastrófica herencia económica neoliberal: desempleo, corrosión de la clase media, trabajos atípicos, digitalización monopolista, colapso climático, agotamiento de recursos, desigualdad. Una herencia que para ella son retos, presiones o desafíos, algo así como un marco incuestionable para su propuesta de contrato social.<br /><br />*<br /><br />Repasemos aquí brevemente como se concreta esa sumisión, y sus consecuencias, en los diagnósticos y propuestas de su ensayo sobre infancia, educación, salud, empleo, vejez y perspectiva intergeneracional.<br /><br />En un mundo con desempleo en aumento y con un crecimiento de la población insostenible es penoso comprobar como la pulsión natalista de la autora deforma su análisis. Una pulsión que no tiene otro motivo de fondo que el de disponer de “mano de obra” abundante que facilite la subordinación de los trabajadores al capital. De ahí las medidas de permisos de natalidad y de guarderías públicas pero no de reducción de la jornada laboral para todos (que podría caer hasta las <a href="https://attac.es/entrevista-a-albino-prada-con-motivo-de-su-ultimo-libro-trabajo-y-capital-en-el-s-xxi/">5 horas</a> diarias). Porque no duda que las jornadas para las mujeres que quieran trabajar y tener hijos serán de 8 horas o de 4 (a tiempo parcial con sueldo parcial). Todo en aras del PIB y la productividad.<br /><br />La educación también se considera como habilitadora de la “mano de obra” y del PIB y no como gran niveladora social, con la excepción de su cobertura hasta los 3 años en la medida en que facilita la entrada de las mujeres en el mercado laboral.<br /><br />Y sobre esto pocas bromas se permiten en el nuevo contrato social. Pues, por un lado, “las personas que desearían trabajar a tiempo completo tengan que conformarse con hacerlo a tiempo parcial”. Y así en vez de reducción de jornada para todas estaremos unas a 8 horas y otras a 4 (nominales) ganando menos de la mitad. Y, por otro, la economía actual “obligará a que la próxima generación trabaje más años”. Con lo que en el mundo hiper tecnológico del siglo XXI no se trabajará menos cada día y, vaya por dios, se trabajarán aún más años.<br /><br />Si se busca un culpable de todo esto no será la voracidad del capital: será el envejecimiento. La esperanza de vida creciente es, en este relato, una factura inasumible. Más años percibiendo una pensión y más años generando costes sanitarios y geriátricos. Solución: trabajar más años y ahorrar para la vejez. De nuevo nada de reparto del trabajo sino mayor concentración, y nada de financiar la seguridad social en base a todo el valor añadido y no sobre solo los salarios.<br /><br />Esta es el mundo feliz de la adaptación Beveridge 2.0: “los trabajadores de edades más avanzadas…percibirán una pensión pública mínima, una pensión voluntaria de empresa, ahorros personales o un trabajo a tiempo parcial”.<br /><br />En todos los casos ser mano de obra es la base para detectar necesidades y para financiarlas. Las rentas no salariales parecieran no tener nada que ver con todo esto. Y es por tal motivo que se descarta una Renta Básica Universal: por ser demasiado cara. Mejor, si acaso, un ingreso mínimo.<br /><br />*<br /><br />Lo que se asume y a lo –mucho- que se renuncia en su propuesta de contrato social en todo caso debiera enfrentarse a una factura colectiva y a un esquema de financiación. Pero también en este caso el marco neoliberal hegemónico impone unas líneas rojas que la autora se cuida de desbordar. Para empezar no dedicándole un capítulo completo a esta crucial cuestión transversal.<br /><br />Y así mientras se constata que el tipo máximo del impuesto sobre la renta se desplomó del 70 % a menos de 50 % entre 1980-2000, se asume que será muy complicado hacer que en los países ricos el presupuesto público supere el 40 % del PIB retrotrayendo aquel declive. Algo que también se comprueba para el Impuesto de Sociedades. Como quiera que propuestas como las de Piketty se consideran casi anecdóticas, lo que nos queda es la anorexia fiscal neoliberal tan bien trabajada desde 1980 hasta la actualidad. Que, por cierto, explica una deuda pública ilegítima que dejaremos a las espaldas de las próximas generaciones. Algo que la autora se cuida de aclarar en su apartado intergeneracional del contrato social.<br /><br />Así las cosas en el ensayo no puede menos que reconocerse como en Estados Unidos (faro y guía mundial para casi todo) “mientras el tipo fiscal efectivo para las rentas del trabajo asciende al 26 %, las rentas de capital soportan un 5 %”. Difícil se hace edificar un contrato social para el siglo XXI con estas premisas. Más bien estamos en una guerra social.<br /><br />Una guerra de clases en la que los muchos vamos perdiendo por goleada: 26 a 5. Siendo así que si no se iguala este marcador<a href="https://sinpermiso.info/textos/civilizar-el-neoliberalismo#_ftn2">[2]</a> diseñar un contrato social será un brindis al sol, un irreal consuelo para ingenuos o –aún peor- un engaño estratégico.<br /><br />*<br /><br />Cuando uno se plantea diseñar un “Beveridge 2.0” debiera tomar muy en serio estas palabras<a href="https://sinpermiso.info/textos/civilizar-el-neoliberalismo#_ftn3">[3]</a> del propio W. Beveridge (1945):<br /><br />“garantizar que cada ciudadano del país, con tal de que trabaje y contribuya en lo que pueda, reciba un ingreso que lo mantenga a cubierto de sus necesidades”.<br /><br />Y hacerlo sin asumir el mantra neoliberal (lo que Shafik hace al ni siquiera nombrarlo) y su herencia de líneas rojas (fiscalidad, productividad, competitividad, etc.). Solo entonces se podría dar acomodo cabal –y no retórico- a los criterios redistributivos de J. Rawls del velo de la ignorancia o al de las capacidades de A. Sen que ritualmente cita la autora.<br /><br />Shafik, al contrario, se decanta hacia un programa habilitador de capacidades dirigidas al crecimiento frente a un programa compensador centrado en la redistribución. Lo que simplifica con esta dicotomía: tres cuartos de hucha, frente a un cuarto de Robin Hood. Primando el crecimiento económico frente al <a href="https://attac.es/riqueza-nacional-y-bienestar-social/">desarrollo social</a>. Por una razón simple: “si el pastel aumenta, habrá un mayor trozo a repartir”.<br /><br />De manera que se limita a garantizar un mínimo en las transferencias sociales (pensiones, ingresos, desempleo) e invertir al máximo en habilidades educativas que dinamicen el crecimiento del PIB. Para ella el norte del contrato social debe ser la productividad, de la que saldrán aquellos crecientes trozos a repartir. Aunque para tal fin, enigmáticamente, no se nombren los esfuerzos públicos en I+D+i, ni las inversiones públicas en infraestructuras (transición energética o digital).<br /><br />Por eso descarta una RBU y por eso ni se nombra una reducción de jornada semanal favorecedora de un más igualitario reparto del empleo. Bien al contrario se asume una digitalización sin barreras y que los ocupados trabajen cada vez más años.<br /><br />Aunque quizás no sea el andar con pies de plomo, en cuanto a la financiación de este contrato social Beveridge 2.0, lo que más ponga de manifiesto su subordinación profunda al mundo neoliberal (sociedad de mercado) que los Hayek-Friedman sembraron en los Reagan-Tatcher y sus seguidores a lo largo del mundo (China incluida), sino la ausencia de un capítulo relativo a la perspectiva internacional global (siendo incluso escasas las referencias a la UE).<br /><br />Porque la lógica neoliberal de igualar a la baja todas las restricciones al capital (incluso cualquier contrato social) impide una fiscalidad, regulación y desprivatización del capital mientras engorda los paraísos fiscales. Y así “los nuestros” serán como mucho los de una misma nación, nunca los ciudadanos del mundo. Y así en este ensayo solo se hace una tibia referencia a una propuesta de la OCDE de gravar los resultados empresariales a escala global, mientras la propuesta de Piketty de gravar a escala mundial el capital y la riqueza apenas se cita a escala nacional y como un camino problemático.<br /><br />Siento concluir que, con estas premisas, un contrato social global será siempre un brindis al sol. Asunto grave en sí mismo pero más si reparamos en que, de no hacerlo así, las fuerzas que van ganando la lucha de clases por goleada (<a href="https://diarioacoruna.com/notas-de-prensa-2/warren-buffett-lucha-de-clases/">W. Buffet dixit</a>) a escala global, no nos dejarán a escala local más que las migajas del destrozo del modelo Beveridge 1.0, ni siquiera un descafeinado Beveridge 2.0.<br /><br />Y ahí están de nuevo. Después de predicar el final de la historia y de las ideologías, visto lo visto y con semejante cosecha, ahora quieren convencernos de que es posible refundar un liberalismo inclusivo civilizando el neoliberalismo. Una ilusión alimentada por Minouche Shafik en este ensayo o por <a href="https://elpais.com/cultura/2022-09-06/francis-fukuyama-los-neoliberales-fueron-demasiado-lejos-ahora-hacen-falta-mas-politicas-socialdemocratas.html">Francis Fukuyama</a> en su reciente “El liberalismo y sus desencantos”.<br /><br /><br /><b>Notas</b><br /><br /><a href="https://sinpermiso.info/textos/civilizar-el-neoliberalismo#_ftnref1">[1]</a> Todas las cursivas entrecomilladas son citas textuales del ensayo reseñado, solo “neoliberalismo” es la excepción, pues Shafik nunca lo usa.<br /><br /><br /><a href="https://sinpermiso.info/textos/civilizar-el-neoliberalismo#_ftnref2">[2]</a> Y otros muchos (desigualdad de rentas, concentración de capital,…) como muy bien ha precisado la reciente obra de Piketty.<br /><br /><br /><a href="https://sinpermiso.info/textos/civilizar-el-neoliberalismo#_ftnref3">[3]</a> En este caso citado por Bauman (1999: 77); actualizar significa aquí que ese “trabaje y contribuya” pueda serlo tanto en un decreciente tiempo asalariado-contratado, como en tiempo dedicado al pro-común o colaborativo y ese ingreso bien podría ser una RBU. Bauman, Z. (1999): Trabajo, consumismo y nuevos pobres, Gedisa, Barcelona.<br /><section class="field-body" style="background-color: white; font-family: merrisansbook, arial, sanserif; font-size: 16px; padding-left: 20px; padding-right: 20px;"><p style="font-size: 0.95em !important; line-height: 1.5em !important; margin: 1em 0px;"> </p></section><div class="bioautores" style="background-color: white; font-family: merrisansbook, arial, sanserif; font-size: 16px;"><div class="field-autores-descripcion" style="background-color: #edf1f2; border-top: 5px solid rgb(153, 6, 52); color: #1c1618; font-size: 0.95em; line-height: 1.5em; margin-bottom: 40px; margin-top: 40px; padding: 10px 35px;"><div class="field-autor" style="display: inline-block;"><a datatype="" href="https://sinpermiso.info/autores/albino-prada" property="rdfs:label skos:prefLabel" style="color: #990634; display: inline; font-family: merrisansbold, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; text-decoration-line: none;" typeof="skos:Concept foaf:Person">Albino Prada</a> </div> <div class="field-descripcion" style="display: inline-block;">Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Santiago de Compostela, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Vigo, fue miembro del Consejo Gallego de Estadística y del Consejo Económico y Social de Galicia; colabora en medios como Luzes, Tempos Novos, Sin Permiso o infoLibre. Es miembro del Consejo Científico de Attac España. Su último ensayo publicado es “Trabajo y Capital en el siglo XXI” (2022).</div></div></div><span class="field-label" style="background-color: white; clear: left; color: #990634; display: block; float: left; font-family: merrisansbold, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; padding: 0px 4px 25px 0px;">Fuente:</span><div class="field-fuente inline" style="background-color: white; color: #1c1618; font-family: merrisansbolditalic, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; padding: 0px 4px 0px 0px;">www.sinpermiso.info, 9-10-2022</div></article>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-7753706445404687002022-10-10T09:01:00.007-03:002022-10-10T09:23:36.913-03:00la campaña de lula no logró movilizar a los militantes tanto como lo hicieron los bolsonaristas <b><span style="font-size: x-large;"><a href="https://sinpermiso.info/textos/brasil-balance-provisional-despues-de-la-primera-vuelta-electoral-dossier">Brasil: Balance provisional después de la primera vuelta electoral. Dossier</a></span></b><br /><br /><a href="https://sinpermiso.info/autores/Gilberto-Maringoni">Gilberto Maringoni</a> <br /><a href="https://sinpermiso.info/autores/valerio-arcary">Valerio Arcary</a> <br /><a href="https://sinpermiso.info/autores/Ra%C3%BAl-Zibechi">Raúl Zibechi</a> <br /><a href="https://sinpermiso.info/autores/israel-dutra">Israel Dutra</a> <br /><br /><img height="394" src="https://sinpermiso.info/sites/default/files/styles/adaptive/public/20221003065658_luladasilvabrasilefe_foto610x342.jpg?itok=Od_GbR9r" width="703" /><br /><br /><span style="font-size: x-large;"><b>Todavía es posible ganar. ¿Pero cómo?</b></span><br /><br />Gilberto Maringoni<br /><br />1. El resultado de las elecciones del 2 de octubre está impactando en varios aspectos. La primera y más evidente es el flagrante fracaso de las encuestas: no captaron la fuerza del bolsonarismo y sus agregados en la sociedad brasileña.<br /><br />2. Brasil es mucho más conservador de lo que nuestra vana filosofía suponía. Para cualquiera que se guíe por un pensamiento democrático y progresista, resulta chocante ver que personas como Hamilton Mourão, Sérgio Moro, Deltan Dallagnol, Ricardo Salles, Mario Frias, Damares Alves, Magno Malta y otros similares sean consagrados por el voto popular. Tenemos aquí el arraigo social de la extrema derecha tras los casi 700.000 muertos de la pandemia, los 33 millones de hambrientos, la apología de las armas y todo lo demás. El fascismo ya no es un cuerpo extraño para nosotros; se ha naturalizado. Al mismo tiempo, este es el país que genera el fenómeno Guilherme Boulos, que transita en dirección contraria, con un millón de votos (electo diputado federal por el PSOL: ndt).<br /><br />3. Entender cómo y por qué ocurre esto es una tarea ardua y larga. Es interesante saber cómo el embrutecimiento de la vida social se vuelve atractivo para millones de personas.<br /><br />4. Somos un país tremendamente desigual, con la mayoría de los trabajadores fuera del mercado formal, sin derechos laborales (ni de ciudadanía), mal formados (por la exclusión educativa que proporciona la precariedad de la escuela pública), mal informados (por las redes sociales y por unos medios de comunicación que no están para eso), sin tiempo para el ocio, embrutecidos por la dura batalla diaria y sin perspectivas de futuro. Somos, además, una colectividad fragmentada, marcada por un individualismo atroz, en la que hay pocos incentivos para establecer lazos de solidaridad.<br /><br />5. Somos, en fin, una sociedad en la que el campesinado tiene un enorme peso en su composición y en la que el favor, el amiguismo y el odio son manifestaciones habituales de las relaciones humanas. Esta ruptura comunitaria, potenciada por el desmantelamiento del mundo del trabajo a lo largo de cuatro décadas de neoliberalismo, nos hace susceptibles de un tipo de liderazgo salvacionista e inorgánico -una especie de neopopulismo, capaz de dirigir voluntades y de transformar la ira social en fuerza política. Este es el resumen del caldo cultural que permite el ascenso del Bolsonarismo. Y nosotros -alineados a un pensamiento democrático y progresista- aún no lo sabemos del todo.<br /><br />6. ¿Qué sociedad es ésta cuyas voluntades no son captadas por las encuestas de diversos institutos? O más bien, ¿qué son esas encuestas que no son capaces de aprehender y tabular las preferencias inmediatas? Cómo es posible que se siga repitiendo el fenómeno constatado en las elecciones de 2018 en Río de Janeiro, que hizo posible que un candidato desconocido se convirtiera en gobernador hasta la última semana de la campaña? La situación se generaliza, con el cuadro de São Paulo, que invierte la cómoda ventaja medida a favor de Fernando Haddad en su disputa con Tarcísio de Freitas unos días antes de la votación.<br /><br />7. El bolsonarismo oculto -o avergonzado- es un fenómeno que desafía las estadísticas. Junto a la arrogancia de los que exhiben armas en la cintura están los que sienten vergüenza de declararse votantes de Bolsonaro fuera de la soledad de las urnas. ¿Por qué ocurre esto?<br /><br />8. En situaciones normales -es decir, en un estudio académico y al margen de las elecciones-, estas conclusiones podrían generar copiosas tesis doctorales. Aquí se trata de evaluar los resultados de las encuestas con un propósito definido: ganar en la segunda vuelta.<br /><br />9. Si se equivocaron en la mayoría de las contiendas estatales, las encuestas acertaron en el voto nacional de Lula. Los pronósticos daban entre el 47% y el 51% de los votos al ex presidente. Terminó la contienda con el 48,43% de los votos válidos. ¡Le faltaba el 1,57% de los votos para una victoria perfectamente posible en la primera vuelta! El equívoco de las encuestas estaba en segundo lugar. Según los institutos, Bolsonaro tendría entre 37% y 41%. Terminó con un 43,2%, es decir, un 5,23% por detrás del ex presidente. En números redondos, casi 6,2 millones de votos menos.<br /><br />10. La segunda vuelta es una nueva elección. La ventaja de Lula lo coloca de salida en situación de ventaja. La suma del electorado de Ciro y Simone Tebet asciende al 7,2%. Se desconoce hacia dónde se inclinarán estos casi 7,6 millones de votantes, lo que será decisivo para el resultado final. Si las encuestas -todas- son correctas, Lula vencerá a Bolsonaro.<br /><br />11. Al examinar las ayudas estatales, la ventaja se invierte. Los partidarios de Bolsonaro ganaron en nueve estados (Acre, Distrito Federal-Brasilia, Goiás, Minas Gerais, Mato Grosso, Paraná, Río de Janeiro, Rondônia y Tocantins), que suman 49.115.309 votantes. Los partidarios de Lula lideraron en 6 (Amapá, Ceará, Maranhâo, Pará, Piauí, Río Grande del Norte), donde viven 23.592.589 votantes. La comparación demuestra que el bolsonarismo no es un fenómeno de los grotescos. En 12 estados, la contienda se resolverá en la segunda vuelta (Alagôas, Amazonas, Bahía, Espirito Santo, Mato Grosso do Sul, Pará, Pernambuco, Santa Catarina, Sergipe, Sâo Paulo, Rondônia y Río Grande do Sul). En este último grupo habrá una feroz campaña de los candidatos presidenciales con los candidatos locales. No se sabe cómo se comportarán los demás, donde se decide el resultado local.<br /><br />12. La lucha será muy dura. Es posible que Lula gane el día 30 de octubre. Para ello, la campaña tendría que cambiar de tono.<br /><br />13. Lo primero sería abolir el pasado y los tacos altos en los discursos. Se acabó el "En mi gobierno el pueblo tenía esto y aquello". Lo pasado, pasado está y ahora es el momento de decir claramente lo que se va a hacer. ¿Habrá comida para todos? Si es así, ¿será barato? ¿Habrá puestos de trabajo? ¿Con un sueldo de cuánto? ¿La gasolina será barata? ¿Se pagarán mis deudas? ¿Tendré buena salud? ¿Cómo se resolverá? No es el votante quien tiene que responder, sino la campaña.<br /><br />14. ¿Tendremos una campaña con mítines que parezcan espectáculos de Rock in Rio, donde el público mira, disfruta y se va a casa? ¿O habrá un mínimo llamado a la movilización? ¿Habrá material? Anunciaron un comité para estas cosas. ¿Lo habrá? ¿Se alejará la campaña televisiva del sentimentalismo cursi del principio, o mantendrá el tono de lucha de los últimos días? ¿Seguirán repitiendo como un disparate que Bolsonaro tiene 51 propiedades compradas con dinero en efectivo o un equipo periodístico irá tras al menos dos o tres y mostrará el valor, dónde están, si son de lujo o no? En otras palabras, ¿se mantendrán en la conversación o harán como Globo en el caso del sitio Atibaia, atribuido a Lula? Allí se mostraron los pedales, las torres de los cables de internet, así como el estanque doméstico. ¿La campaña será concreta o doctrinal?<br /><br />15. Por encima de todo, debemos tener un jornada que incentive, que llame a la gente a luchar por más votos. Lamamos nuestras heridas este fin de semana para la batalla que se avecina. Será duro, pero valdrá la pena.<br /><br />Correio da Cidadania, 3-10-2022<br /><br /><img height="416" src="https://sinpermiso.info/sites/default/files/styles/large/public/image-12-1024x633.png?itok=TUxjMQgc" width="673" /><br /><span style="font-size: x-large;"><b><br />“Estamos en una situación de máxima gravedad. Pero es posible vencer”</b></span><br /><br />Valerio Arcary<br /><br />Para el historiador Valério Arcary, el resultado electoral de la primera vuelta debe ser analizado desde una perspectiva histórica, teniendo en cuenta las disputas políticas en curso en el país desde 2016. "Es en este contexto que debemos valorar las victorias en el Nordeste y el apoyo mayoritario a la candidatura de Lula entre las mujeres, los pobres, los negros y los jóvenes", dijo. Por otro lado, subraya en la siguiente entrevista, la elección de gobernantes de ultraderecha en la primera vuelta indica que la "ultraderecha, en general, y el bolsonarismo, en particular, han revelado que tienen implantación social, capilaridad nacional y que se apoyan en una base social compuesta fundamentalmente por camadas de las clases medias que se han radicalizado a la derecha por diversas razones". Le entrevistan para la revista IHU Online Joao Vitor Santos y Patricia Fachin<br /><br /><b>- ¿Qué luces se desprenden de los resultados de las encuestas?</b><br /><br />La principal luz que emerge del proceso electoral es que debemos mirar los resultados de la primera vuelta con una perspectiva histórica. Veamos la situación reaccionaria que se abrió en 2016, con el impeachment de Dilma, en condiciones dramáticas de un golpe parlamentario legal, apoyado por movilizaciones que llevaron a las calles a millones y millones de personas y que dieron fuerza a la articulación de Eduardo Cunha con Michel Temer en el Congreso Nacional. Creo que hay que recordar 2018, con Lula preso y la presentación de la candidatura Haddad poco antes de la primera vuelta y equiparar la evolución de las coyunturas desde entonces, con el impacto de la pandemia, que revirtió la trayectoria del gobierno de Bolsonaro y abrió la posibilidad de que hayamos ganado la libertad de Lula y la victoria electoral del domingo, que fue importante. Seis millones de votos son seis millones de votos.<br /><br />Es en este contexto que debemos valorar las victorias en el Nordeste y el apoyo mayoritario a la candidatura de Lula entre las mujeres, los pobres, los negros y los jóvenes. Las victorias estaduales de gobiernos como los de Rio Grande do Norte, Ceará, Piauí, la importancia de la disputa que se producirá en Bahía, con Jerônimo [Rodrigues] en condiciones de ganar las elecciones, la sorpresa de tener a Décio Lima en la segunda vuelta en Santa Catarina, el aumento de las bancada parlamentaria de la izquierda liderada por el PT, eligiendo 80 diputados federales, y la federación liderada por el PSOL, eligiendo 14 diputados federales, son elementos que indican que hay una batalla en curso y que continuará en la segunda vuelta, que, en gran medida, será una nueva elección en la que tenemos las condiciones para buscar la victoria.<br /><br /><b>- ¿Cuáles son las sombras que aparecen de estas elecciones?</b><br /><br />Las sombras resultan del hecho de que el bolsonarismo tuvo una derrota electoral, pero tuvo una victoria política, es decir, consiguió ganar la segunda vuelta que estaba amenazada y la extrema derecha consiguió elegir a [Cláudio] Castro, [Romeu] Zema y Ratinho en la primera vuelta y llevó a Tarcísio [de Freitas] a la segunda vuelta como favorito en São Paulo.<br /><br />Por tanto, estamos ante una situación en la que la extrema derecha, en general, y el bolsonarismo, en particular, han revelado que tienen implantación social, capilaridad nacional y que se apoyan en una base social compuesta fundamentalmente por camadas de las clases medias que se han radicalizado a la derecha por diversas razones. Uno de ellos es el económico, por la carga de impuestos, la inflación de los servicios privados como la sanidad y la educación, y lo que interpretan como una pérdida de prestigio social. Pero no es sólo la economía.<br /><br />Estas capas medias se han atrincherado en torno a la defensa de un modo de vida y albergan fuertes rencores contra las transformaciones positivas que se han producido en los últimos 35 años, desde el final de la dictadura. Hay una guerra que es también una disputa de valores, con una visión cultural del mundo. En este marco, la extrema derecha se atrinchera en el mundo de la agroindustria, donde se ha producido una relativa prosperidad. La fracción burguesa vinculada al agronegocio tiene un mayor peso social y arrastra a los nuevos sectores medios surgidos como consecuencia de la valorización de las materias primas en el mercado mundial. Es en este contexto donde tenemos que considerar la cuestión de las perspectivas.<br /><br /><b>- ¿Cuáles son las perspectivas de futuro que se desprenden de los resultados de las elecciones?</b><br /><br />En cuanto a las perspectivas, estamos en una situación de máxima gravedad. El peligro que representa Bolsonaro es la dramática amenaza de una derrota histórica para las fuerzas populares, para la clase trabajadora, para los oprimidos, para las mujeres, los negros, los LGBTQIA+, para los ecologistas. Un segundo mandato de Bolsonaro tendría un efecto catastrófico y sería una amenaza para las libertades democráticas, por lo que debe ser detenido.<br /><br />El reto que abre la segunda vuelta, ante unas elecciones que comienzan fundamentalmente indefinidas, es levantar la cabeza. Hay un desánimo transitorio y comprensible; será una contienda terrible. La campaña será la más difícil desde el final de la dictadura, pero es posible vencer. Tenemos que creer que vamos a vencer y esto se apoya en un análisis frío de las relaciones de fuerzas. Sabemos que debemos ser conscientes de que subestimar al bolsonarismo ha sido el error más grave de la izquierda brasileña hasta ahora. Pero también es cierto que una experiencia práctica, después de casi cuatro años de gobierno [de Bolsonaro], ha llevado a cientos de millones a sacar conclusiones. Hay que partir de esas conclusiones y, por supuesto, los peligros son los mismos desde el inicio de la campaña electoral, que resumo en tres.<br /><br />El primero es el "ya ganó". Es una disputa incierta. Es imprescindible luchar con furia, con voluntad, con decisión, ir a los barrios populares, hablar en los centros de trabajo, dialogar con las familias. El segundo peligro es reducir la disputa electoral a una romantización del pasado. Es necesario presentar propuestas concretas que cambien la vida de las personas: qué se hará para garantizar la erradicación del hambre, el derecho al trabajo, la recuperación de los puestos de trabajo, la defensa de la educación pública, el fortalecimiento del SUS (Sistema Único de Salud), la protección de la Amazonia, la ampliación de los derechos de las mujeres y del colectivo LGBTQIA+. Por último, la tentación de "girar hacia el centro". El "giro al centro" es cuando la izquierda pierde su autenticidad. La izquierda gana cuando defiende valientemente su programa. Si bien es legítimo buscar el apoyo a la candidatura de Lula en esta segunda vuelta, debe haber integridad y dignidad en la defensa de los cambios que corresponden a los intereses de la mayoría explotada y oprimida.<br /><br />Revista IHU Online, 4-10-2022<br /><br />Nota de Correspondencia de Prensa: La entrevista colectiva con otros investigadores y académicos, puede leerse integra en portugués: <a href="https://www.ihu.unisinos.br/622697-eleicoes-2022-em-debate-as-urnas-confirmam-que-o-brasil-deixa-de-ser-um-pais-capitalista-emergente-e-se-firma-como-pais-de-capitalismo-subalterno-e-dependente">https://www.ihu.unisinos.br/622697-eleicoes-2022-em-debate-as-urnas-conf...</a><br /><br /><span style="font-size: x-large;"><b>Salto adelante del bolsonarismo</b></span><br /><br />Raúl Zibechi<br /><br />Lo obtenido por Bolsonaro mostró que la ultraderecha tiene más arraigo del esperado –una implantación capilar a escala nacional–, aunque lo tiene muy difícil para derrotar a Lula en el balotaje.<br /><br />El 43 por ciento obtenido por el presidente Jair Bolsonaro el domingo 2 no admite explicaciones simplistas. Después de cuatro años de tropelías antidemocráticas, de coquetear con el recuerdo del golpe de Estado de 1964, de amenazar a la Justicia, al parlamento, a los partidos de oposición y de haber hecho una pésima gestión de la pandemia, que se cobró la vida de 700 mil brasileños, el resultado obtenido es una bofetada a todos los que se posicionan contra la ultraderecha.<br /><br />Entender lo que ha sucedido, las razones por las que el bolsonarismo tiene semejante arraigo en la sociedad supone saltar por encima de las tradicionales excusas que achacan las derrotas del progresismo y de las izquierdas al papel de los grandes medios de comunicación. En esta ocasión, muchos de los principales medios tomaron partido contra Bolsonaro, como lo hicieron la Red Globo, Folha de São Paulo y otros medios masivos, aunque el bolsonarismo tuvo como aliado a una parte de los potentes medios evangélicos.<br /><br />«Por todo el mapa brasileño lo que se vio fue el crecimiento furioso o la confirmación de una base amplia y aparentemente sólida que oscila entre la derecha y la ultraderecha», señala el periodista brasileño Eric Nepomuceno (Véase artículo “<a href="https://correspondenciadeprensa.com/?p=29845">Una victoria de Bolsonaro y la ultraderecha</a>”). En caso de vencer Lula da Silva en la segunda vuelta, el líder petista deberá gobernar a contracorriente, ya que la mayoría del Congreso y la mayor parte de los gobernadores son partidarios de Bolsonaro.<br /><br /><b>Ideología y economía</b><br /><br />En una reciente publicación de la Universidad de Vale do Rio dos Sinos, el economista y profesor del Departamento de Economía y Relaciones Internacionales de la Universidad Federal de Río Grande del Sur Róber Iturriet Avila sostiene que «la extrema derecha está arraigada y mucho más fuerte de lo que se pensaba. Tiene un tamaño inédito en la historia brasileña, impulsada por empresarios, productores rurales y organismos internacionales» (IHU, 3-X-22).<br /><br />Para el economista, los bolsonaristas de hoy «son los mismos que se opusieron a Getúlio Vargas y Juscelino Kubitschek en la década de 1950 y a João Goulart en la de 1960» y tienen la fuerza suficiente como para detener reformas progresistas a la vez que «persisten en amenazar las instituciones democráticas, incluso si Lula gana la segunda vuelta». Iturriet Avila pone la lupa en los grupos radicalizados de extrema derecha que pretenden desmantelar la institucionalidad democrática de 1985 y la Constitución de 1988, que se tradujeron en la ampliación de los derechos sociales y de los servicios públicos.<br /><br />Este tipo de análisis hace hincapié en las ideologías y los valores conservadores, así como en el antirracionalismo que defiende la ultraderecha. Pero, a renglón seguido, Iturriet Avila reconoce que «el sector primario ha logrado ganancias con el gobierno de Bolsonaro y ha habido un aumento en las políticas de transferencia de ingresos» a los sectores populares, aunque las clases medias urbanas perdieron poder adquisitivo y acceso a servicios deteriorados como la educación. En los dos últimos meses, hubo una mejora de la economía y el gobierno decretó una rebaja de 40 por ciento en el precio de los combustibles, por recorte de impuestos.<br /><br />En efecto, solo el discurso de Bolsonaro contra el comunismo y el Partido de los Trabajadores, los valores conservadores como «Dios, patria y familia» y el rechazo a una supuesta ideología de género no resultarían suficientes para conseguir 50 millones de votos. Por otro lado, la bandera contra la corrupción resultó ser una fachada, ya que los votantes de la ultraderecha hicieron la vista gorda ante la corrupción del gobierno. En efecto, pasaron por alto los escándalos que sacuden al clan Bolsonaro, desde la compra irregular de inmuebles hasta la connivencia de uno de sus hijos con los asesinos de Marielle Franco, entre otros.<br /><br />Lo que sí le funcionó al bolsonarismo fue la polarización, instalada en el Palacio de Planalto en 2018. Todos los análisis sostienen que Brasil profundizó ese fenómeno, como se refleja en los resultados del domingo, con la derrota de la pretendida tercera vía y la práctica desaparición del PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña) de Fernando Henrique Cardoso.<br /><br /><b>Desigualdad y odio a los pobres<br /></b><br />Los mercados saludaron los resultados de la primera vuelta con un aumento de casi el 5 por ciento de la Bolsa de San Pablo y una caída de 4 puntos en la cotización local del dólar. Ambas cifras son las mayores en esos rubros en mucho tiempo y, según la columnista de O Globo Miriam Leitão, los grandes empresarios celebran «que Lula será obligado a caminar hacia el centro» (O Globo, 3-X-22). Para el gran capital, no es suficiente la moderación creciente de Lula al colocar de vice a un defensor del neoliberalismo como Geraldo Alckmin.<br /><br />Es evidente que una parte considerable de la sociedad brasileña rechaza a la izquierda, a la que considera la única fuerza corrupta, al mismo tiempo que adora a los militares y a la cuestionada Policía Militar. Pero también se registra un creciente odio a los pobres, en particular a la población negra y favelada. «Desde que el gobernador Cláudio Castro defendió la violencia policial en las favelas, creció en las encuestas», reflexiona el geógrafo y profesor de la Universidad Federal Fluminense Timo Bartholl.<br /><br />El profesor en Derecho Ricardo Evandro Santos Martins asegura que «lo que escandaliza a los bolsonaristas, más allá de su pauta moralista cristofascista, es la disminución de la desigualdad social, el horror a la presencia de las clases más pobres en los espacios que antes eran solo de los privilegiados (desde los aeropuertos hasta las universidades). Se trata de un verdadero rechazo a los pobres, de una fobia» (IHU, 3-X-22).<br /><br /><b>Río, espejo de Brasil</b><br /><br />La necesidad de mantener la distinción social y económica, asociada a un apartheid racial, parece caminar pareja con la defensa a ultranza de la violencia de aparatos represivos, como la Policía Militar. Los resultados en Río de Janeiro, una de las ciudades más violentas del continente, se relacionan con esta segregación racial y de clase. Casi el 60 por ciento de los votos para la gobernación se los llevó Castro, aliado de Bolsonaro y heredero del gobernador Wilson Witzel, destituido por causas de corrupción al cumplirse el primer aniversario de su gestión.<br /><br />Es posible que el estado de Río y la propia ciudad sean un espejo del nuevo Brasil que se va cocinando a fuego lento desde el fin de la dictadura militar. El sociólogo José Cláudio Alves, dedicado al estudio de los grupos parapoliciales, sostiene que las actuales milicias cariocas son herederas de los escuadrones de la muerte. «Cinco décadas de grupos de exterminio dieron como resultado un 70 por ciento de votos a favor de Bolsonaro en la Baixada Fluminense», afirma.<br /><br />La Baixada es la enorme periferia de Río poblada por 4 millones de personas, que viven en ciudades dormitorio, con graves problemas de vivienda, saneamiento, educación y salud. Las milicias ya controlan, al menos, el 57 por ciento del territorio de Río, lo que equivale a tener casi a 6 millones de personas a merced de organizaciones paramilitares, según una investigación del Grupo de Estudios de Nuevos Ilegalismos de la Universidad Federal Fluminense y el Observatorio de las Metrópolis de la Universidad Federal de Río de Janeiro.<br /><br />Por eso, Alves sostiene que «en Río de Janeiro la milicia no es un poder paralelo. Es el Estado» (Público, 28-I-19). «El asesino es elegido, el miliciano es elegido. Tiene relaciones directas con el Estado. Es el agente del Estado. Es el Estado. Entonces no me digas que hay una ausencia del Estado. Es el Estado el que determina quién operará el control militarizado y la seguridad en esa zona.» En suma, el miliciano puede ser diputado, alcalde o secretario de Medioambiente.<br /><br />Este Estado miliciano o paramilitar, similar, quizá, al que gestionó y apuntaló Álvaro Uribe en Colombia, parece ser el modelo que los bolsonaristas están expandiendo a todo el país como forma de mantener los privilegios, con apoyo de amplios sectores del empresariado y de las fuerzas armadas.<br /><br />Una buena síntesis la ofrece el sociólogo José de Souza Martins, para quien Brasil dejó de ser un país capitalista emergente para retornar al papel de subalterno y dependiente: «País partidizado pero no politizado, Brasil es histórica y políticamente un país con tendencia de derecha, donde la izquierda siempre fue minoritaria» (IHU, 4-X-22). Remata: «Aquí no es derecha o izquierda como en Europa, sino entre más derecha y menos derecha».<br /><br />Brecha, 7-10-2022<br /><br /><img height="383" src="https://sinpermiso.info/sites/default/files/styles/large/public/psol-com-lula-bandeira-400x225.jpeg?itok=eG1il6cx" width="681" /><br /><br /><span style="font-size: x-large;"><b>¡Volver a las calles para ganar el 30 de octubre!</b></span><br /><br />Israel Dutra<br /><br />Lula venció la primera vuelta con el 48,4 % de los votos (57.259.504) frente al 43,2 % de Bolsonaro (51.072.5040, es decir, una ventaja de unos 6 millones de votos. Sin embargo, lo que marcó el resultado - contra la expectativa creada por todas las encuestas-, fue que Bolsonaro lo hizo mucho mejor de lo previsto. Con respecto a Lula, los sondeos se mantuvieron dentro del margen de error, con un 1,6% para que Lula ganara en la primera vuelta, pero se equivocaron en los votos para el actual presidente y, sobre todo, en las contiendas de los estados para gobernador y el Senado.<br /><br />Lo que explica, en algunos aspectos, es la migración de votos hacia Bolsonaro en la última hora, una especie de voto útil inverso de los sectores más atrasados que estaban con Ciro Gomes y Simone Tebet; además de una intensa movilización de los bolsonaristas para el día de la votación, en las redes y en las calles. Por lo tanto, Bolsonaro ya tuvo una votación en la primera vuelta donde movió (casi) el máximo conjunto de sus fuerzas. Por eso la importancia de caracterizar bien lo que pasó. Lula tendrá que atenerse a ganar al 4% de Simone Tebet y Ciro para consolidar su victoria, además de la necesidad de promover un fuerte movimiento en las calles, del que hablaremos más adelante.<br /><br />El fenómeno de resultados en contra de las encuestas ya se ha dado en otras elecciones en las que ha actuado la extrema derecha, como con Trump en Estados Unidos y el voto al Brexit en el Reino Unido, entre otros.<br /><br />El mapa electoral también muestra un país dividido. En el Norte y el Nordeste, el escenario fue de victoria para Lula y sus candidatos; en cambio, en el Medio Oeste y en el interior del país, el bastión del bolsonarismo ganó por bastante margen. De todos modos, en capitales como São Paulo y Porto Alegre Lula ganó con importantes votos para el PSOL en el terreno legislativo.<br /><br />La lucha continúa para las próximas semanas y nuestras victorias electorales estarán al servicio de la derrota electoral de Bolsonaro, decisiva para los próximos años en el país.<br /><b><br />Semanas que valen años</b><br /><br />Ante este escenario, más que cualquier otra tarea, es necesario ampliar el esfuerzo en la base de la sociedad, convocando y coordinando acciones políticas y electorales que dialoguen con la mayoría del pueblo que rechaza el gobierno de Bolsonaro. Para ello, nuestros resultados electorales sirven de punto de apoyo a la acción de la clase obrera, la juventud, las mujeres, los negros y los pobres en su conjunto. Debemos articular un frente antifascista para disputar la fuerza social movilizada sobre el terreno, en las periferias y entre los jóvenes.<br /><br />La primera ronda estuvo marcada por una cierta apatía y poca movilización de la sociedad. A diferencia de otras elecciones pasadas, no hubo conmoción ni grandes concentraciones, ni siquiera en las universidades, aunque sí ocurrieron actos fuertes en algunas ciudades como Porto Alegre, Curitiba y Salvador, así como concentraciones en el sur y el este de São Paulo.<br /><br />En el espíritu del "vira-voto" (dar vuelta votos) llamamos a toda la militancia, especialmente al electorado del PSOL, a ser la vanguardia voluntaria en las actividades de expansión y disputa para asegurar el esfuerzo final para la elección de Lula. Sólo en las calles podremos enfrentar y frenar cualquier escalada de violencia política -que ya tuvo episodios lamentables en la primera vuelta-, y el relato golpista del bolsonarismo en sus redes. Tenemos que dialogar abiertamente con la gente, debatiendo cuestiones concretas en relación con la vida cotidiana. Este es el reto urgente e inmediato.<br /><br /><b>Dónde se ha fortalecido la extrema derecha</b><br /><br />Bolsonaro creció en la recta final, como se ha dicho, apelando a todos los esfuerzos y, aun así, tendrá dificultades para vencer a Lula en la segunda vuelta. Sin embargo, hubo importantes victorias de la extrema derecha, que queremos señalar y comprender.<br /><br />Las más relevantes fueron las victorias para el Senado, donde se postularon ex ministros y primeras figuras del bolsonarismo, empezando por el vicepresidente Hamilton Mourão (Río Grande do Sul), Marcos Pontes (São Paulo), Rogério Marinho (Río Grande do Norte), Tereza Cristina (Matto Grosso), entre otras figuras abyectas, elegidas con el apoyo de Bolsonaro, como Damares Alves (Distrito Federal), Magno Malta (Espíritu Santo), Claitinho (Minas Gerais), Seif (Santa Catarina). A nivel de gobiernos, Bolsonaro también tuvo importantes victorias con Ibaneis Rocha (Distrito Federal), Claudio Castro (Río de Janeiro) y Romeu Zema (Minas Gerais), liquidando en disputas de primera vuelta en estados estratégicos. Los buenos resultados de Onyx Lorenzoni (Río Grande do Sul) y Tarcísio de Freitas (São Paulo) -en contra de las encuestas- también ilustran el complejo panorama. <br /><br />Estos resultados corroboran que existe un movimiento social de una capa importante que va desde sectores de la clase media que ganan entre dos y cinco salarios mínimos y que se extiende a la clase media más rica y a la burguesía. Un movimiento social que se mueve por debajo de las superestructuras de comunicación y o de organización tradicional, que tiene una ideología consolidada de extrema derecha (antifeminista, racista, anticientífica, anticomunista) muy similar al trumpismo y al resto de movimientos de derecha en Europa. Que tiene sus propios mecanismos, beneficiándose del aparato estatal, con sus propias redes de comunicaciones que difunde sus verdades paralelas (los llamados "hechos alternativos" de Steve Bannon, ex asesor de Trump).<br /><br />En las clases medias más pobres, este movimiento está muy regimentado por las iglesias evangélicas. Este movimiento fundamentalista mostró una gran capacidad de movilización el 7 de septiembre y se mantuvo vivo en todas las actividades de campaña de Bolsonaro y los bolsonaristas. Y esta movilización fue sin duda contagiosa, impregnando a este sector social de forma silenciosa, de tal manera que el fenómeno no apareció en las encuestas con su verdadera magnitud. Este movimiento contó con la ayuda de una relativa mejora de los índices económicos. La baja del precio de la gasolina, y la relativa disminución del desempleo.<br /><br />No podemos definir que el gobierno de Bolsonaro haya sido un gobierno fascista, porque no se enfrenta a situaciones de ofensiva revolucionaria de los trabajadores, como hizo el fascismo europeo en los años 20 y 30. No es que Bolsonaro no haya tenido ganas de hacerlo, pero hubo resistencias democráticas que lo impidieron desde las calles y también de fracciones de clases que defienden las instituciones que constituyen el régimen democrático-burgués. Pero el bolsonarismo como movimiento contiene todos sus elementos potenciales, que pueden desplegarse de forma diferente en este periodo en el que vivimos, o mejor dicho, ya está apareciendo como un neofascismo. Se vuelven más y más reaccionarios a medida que renuevan su mandato, y esto sucederá en Brasil si gana Bolsonaro. Si esto sucede se iría a una gran posibilidad de un cambio de régimen político hacia un totalitarismo de derechas como ya sucede, por ejemplo, en Hungría.<br /><br /><b>Nuestras elecciones</b><br /><br />El PSOL experimentó un importante crecimiento electoral, superando la cláusula de barrera y situándose entre los partidos más votados en importantes ciudades y estados. Crecimos en la bancada, alcanzando 12 escaños en la Cámara de Diputados como partido y 14 en nuestra federación. El PSOL tuvo más votos que el PSDB y el PDT, consolidándose como segunda fuerza de la izquierda y presentando nuevas figuras protagonistas de las agendas centrales que han cobrado fuerza en los últimos años. Es, más que eso, un partido que sigue -por el momento, como alternativa minoritaria- a pesar del rumbo adaptado hacia la izquierda reformista por el que ha optado la dirección. El PSOL sigue manteniendo su propia personalidad y perfil.<br /><br />También eligió 22 diputados estaduales, y el Movimiento de Izquierda Socialista (MES) obtuvo importantes victorias en este contexto. En primer lugar, por formar parte del PSOL y la lucha sin cuartel contra el bolsonarismo. Se renovó la bancada federal con Sâmia Bomfim (226 mil votos) y Fernanda Melchionna (200 mil); con cuatro diputados estatales con Luciana Genro (111 mil votos) en RS, Mônica das Pretas (106 mil) en SP, el profesor Josemar (28 mil) en RJ, y Fábio Felix (51 mil) en el DF.<br /><br />Vivi Reis en el estado amazónico de Pará amplió enormemente su votación en relación a 2018, saltando a 52 mil votos y siendo la más votada del Partido en el estado; con una campaña combativa, que movilizó a la juventud la negritud y las mujeres. Lamentablemente, como resultado del desgaste de la propia dirección del Partido en el estado, no pudimos renovar el escaño que el PSOL Pará tenía hasta hoy en la Cámara Federal.<br /><br />Ponemos como ejemplo el hecho de que el PSOL es el partido más votado en Porto Alegre y en RS, con Luciana Genro como portavoz, siendo la segunda diputada más votada en el estado, y Fernanda Melchionna consiguiendo un récord de votos, a pesar del fortalecimiento de los conservadores; que Fábio Felix fue el diputado estatal más votado en la historia del Distrito Federal; Sâmia obtuvo 226 mil votos con una elección "orgánica", en la contienda más competitiva del país, con nombres muy importantes; y Josemar y los Pretas son un salto adelante, especialmente por la negritud y por el trabajo de base entre la periferia.<br /><br />El PSOL obtuvo casi cuatro millones de votos, sumando el 3,57% para los diputados federales a nivel nacional, quedando por delante de partidos como Podemos, PDT y PSDB, en número de votos. Teniendo a Boulos, obteniendo más de un millón de votos en São Paulo y, como dijimos, siendo el Partido más votado en Porto Alegre, sumando casi el 20% de los votos válidos en la ciudad.<br /><br />La corriente del PSOL MES y otros sectores están fomentando la construcción de liderazgos femeninos y negros. Esto ya forma parte del crecimiento de la corriente y de su balance electoral. Como no limitamos nuestra acción a las luchas por los derechos civiles que ayudan, pero no reemplazan los intereses universales del proletariado, no absolutizamos este criterio, por supuesto. Pero es un criterio fundamental para nuestra construcción y debe ser fortalecido porque refleja una cuestión estructural de la formación social de la clase trabajadora brasileña y es parte del desarrollo de la conciencia de cientos de miles e incluso algunos millones que apuestan por esta construcción. Estos sectores -aunque no tengan una conciencia anticapitalista ni defiendan un programa revolucionario- han llegado a tomar conciencia de la importancia de defender las luchas de las mujeres y de los negros.<br /><br />Las causas antimachistas y antirracistas llevadas a sus últimas consecuencias juegan un rol importante para desmoronar el sistema capitalista, ya que el capitalismo se estructura bajo la opresión de la mujer y en el caso de Brasil también de la negritud, y deben marcarse como causas decisivas para la defensa universal de los intereses del proletariado y son parte esencial de nuestro programa. Y en este punto nuestro programa se encuentra con una conciencia de masas embrionaria que debe ser reforzada y disputada en una perspectiva socialista.<br /><br />En este sentido, cabe destacar la elección de Josemar como diputado estadual de Río de Janeiro. Es uno de los pocos dirigentes negros del PSOL, el único negro de los diputados elegidos que vive en la periferia, en la poderosa y convulsa São Gonçalo que puede tener un apoyo mucho mayor para él una vez que se le conozca en su nuevo cargo. En un estado en el que Marcelo Freixo sufrió una aplastante derrota, tras un giro oportunista tan profundo como su derrota, quizás se abra una brecha mayor para la construcción de nuevos liderazgos. Hay que superar la fase de líderes blancos de clase media sin formación marxista de Río de Janeiro.<br /><br />En São Paulo, los más de 100.000 votos otorgados a la candidatura de Mónica Seixas, de los Pretas, reelegida ahora en formato de mandato con siete mujeres negras y periféricas (Ana Laura, Rose, Leticia, Pollyana, Najara, Karina), en línea con el papel estratégico del mandato de la concejal Luana Alves en la capital. Fabio Félix, también reconocido por causas LGBT y negritud, entró en la historia del Distrito Federal como el diputado distrital más votado, con casi 52 mil votos, multiplicando por cuatro la votación de 2018. Un salto para el PSOL y el MES en la capital del país.<br /><br />También cabe destacar a candidatos que apoyamos y/o forman parte del campo de la izquierda del PSOL, con importantes victorias, como Glauber en Río de Janeiro, Renato Rosseno en Ceará, Hilton en Bahía y Camila Valadão en Espírito Santo.<br /><br />Saludamos a la bancada federal del PSOL elegida. Además de Fernanda y Samia: Boulos, Erika, Sonia y Erundina por SP; Tarcisio, Taliria, Chico, Glauber y Henrique por Río; Celia por Minas Gerais; además de los diputados y diputadas estatales Livia por Pará, Linda (SE), Hilton (BA), Camila (ES), Dani (PE), Matheus (RS), Giannazi, Bancada Feminista, Ediane y Gui Cortez (SP), Renato (CE), Renata Souza, Flavio, Dani Monteiro y Yuri (RJ), Marquito (SC).<br /><br /><b>La polarización se expresó en las bancadas electas del PT y el partido de Bolsonaro</b><br /><br />El PT y el PL (Partido Liberal por el cual concurrió Bolsonaro) crecieron en la legislatura, mientras que el llamado Centrão (centro derecha) mantuvo sus posiciones. Fue una elección marcada por la contradicción del multimillonario fondo electoral y una menor participación de la sociedad, como ya se mencionó. Es importante señalar algunos elementos más generales del marco legislativo: el crecimiento de los negros en las nuevas expresiones parlamentarias, en las que el PSOL es uno de los principales agentes aunque no el único; la elección de mujeres trans como respuesta a la reticente LGBTQfobia de los bolsonaristas (Erika, Duda y Linda Brasil); la elección de cuadros del MST, con dos diputados nacionales y cuatro estatales; la entrada de líderes indígenas, como Sonia Guajajara (SP) y Célia Xakriabá (MG)<br /><br />La extrema derecha eligió a los suyos, con Carla Zambelli, Eduardo Bolsonaro y Eduardo Pazuello y Ricardo Salles, todos del PL, como estrellas del bolsonarismo en la Cámara de Diputados. También hubo delegados y policías "surfeando" el discurso agresivo.<br /><br />El PSDB tuvo su peor elección, quedando fuera de la segunda vuelta en São Paulo, cayendo de 22 a 13 diputados federales, anunciando un capítulo más de su agotamiento como principal proyecto de la burguesía liberal brasileña. Así lo demuestra la derrota, tras numerosos mandatos, de José Serra, además de la dificultad de la disputa donde las siglas compiten en la segunda vuelta. Es importante señalar que partidos importantes no llegaron a superar la cláusula de barrera. Partidos significativos como PTB, Solidaridad, PROS y Novo tuvieron menos votos que la federación PSOL/REDE, lo que demuestra la fuerza de nuestro partido<br /><br /><b>El papel de Lula y el PT</b><br /><br />La campaña de Lula no logró movilizar a los militantes tanto como lo hicieron los bolsonaristas durante la primera vuelta y, especialmente, el 7 de septiembre. Como decíamos, hubo importantes actos en las calles, pero esta no fue la tónica de la primera etapa de la campaña. El PT logró elegir 68 diputados federales, acercándose al PL como mayor bancada, pero lejos de su pico en 2002, cuando tuvo 81 diputados federales electos. En 2022, el partido ganó importantes estados en el Nordeste, como Rafael Fonteles (PI), y Fátima Gomes, reelegida en RN. El partido también consiguió derrotar a Ciro Gomes (PDT) en Ceará, que eligió al gobernador Elmano Freitas (PT). En la segunda vuelta, todavía hay disputas para los gobiernos de SP, SC, BA y SE, después de ver a los aliados ganar en Pará, Amapá, Maranhão, ya en la primera ronda.<br /><br />Sin embargo, ante la situación de pasividad general y la falta de movilizaciones de masas, el PT no puede movilizar por sí solo a amplios sectores, debido también a su burocratismo y al debilitamiento del aparato sindical<br /><br />Desde el principio de la campaña, Lula se presentó como un salvador de la Nueva República. Por eso ganó el apoyo de importantes representantes del capitalismo, especialmente Henrique Meirelles, pero el crecimiento de Bolsonaro planteó más dudas y más exigencias. Al fin y al cabo, si gana por votos y no por un golpe de Estado, no es necesario que los grandes empresarios rechacen a Bolsonaro, entre otras cosas porque sus políticas neoliberales están garantizadas sin la inestabilidad política que generaría un golpe de Estado. Como el capital internacional prefiere a Lula, la tendencia de la alta burguesía sigue siendo negociar con el PT. Pero una parte importante de la base social burguesa que estaba con Bolsonaro se ha reforzado, especialmente con la victoria de Tarcisio en Sao Paulo.<br /><b><br />Una orientación para luchar y ganar el día 30</b><br /><br />Hay una conciencia mediatizada en el movimiento de masas, que es capaz de comentar, lamentar, denunciar pero que no hace, no produce reacciones fuertes contra la brutalidad reaccionaria, racista, misógina, anticomunista; no produce todavía grandes movilizaciones. Esto cambiaría si hubiera un golpe de Estado, pero no parece la perspectiva más probable.<br /><br />Dentro de este complejo cuadro, del que debemos hacer una amplia evaluación y debatir en profundidad la situación política, empezando por el plano internacional, nuestra orientación es decidida: salir a la calle con amplitud y combatividad para asegurar la victoria de Lula el día 30. Unir fuerzas en todo tipo de iniciativas para que esto se haga realidad.<br /><br />Tenemos que ponernos al frente: animar a que surjan nuevos espíritus para continuar la campaña, ganar las calles a partir de mañana; salir a hablar con la gente: sin miedo, sin complejos, sin esperar sólo reuniones cumbre<br /><br />El reto es votar contra el fascismo. Para ello, todo apoyo es bienvenido, debe buscarse y debe ser acogido. No lo hacemos buscando puestos en un posible gobierno de Lula. Al contrario, nuestro partido nació para ser una izquierda independiente y defendemos que siga siéndolo. No podemos limitarnos a comentar nuestros resultados. Son buenos en un contexto en el que existe el peligro de un mayor avance de la ola reaccionaria que se profundizará si gana Bolsonaro. Y esto se puede evitar.<br /><br />El PSOL debe aprovechar su capital político acumulado para actuar de forma unitaria. Como referencia importante de la izquierda radical, el partido necesita estar en primera línea contra la extrema derecha en esta segunda vuelta, dando un ejemplo de movilización que colabore en la derrota de Bolsonaro y haciéndolo ver como una alternativa de construcción para los amplios sectores que buscan una izquierda coherente tanto en la lucha antifascista como en la lucha contra el neoliberalismo.<br /><br />Apostamos por la fuerza del pueblo y nos dedicaremos a los grupos de trabajo en los territorios, buscando ganar la vanguardia social para el PSOL, realizando también una amplia campaña de afiliaciones.<br /><br />Ahora está en juego el destino de los próximos años, y la militancia del MES no faltará a la cita.<article about="/textos/brasil-balance-provisional-despues-de-la-primera-vuelta-electoral-dossier" class="node-61706 node node-articulo view-mode-full clearfix" style="background-color: white; font-family: merrisansbook, arial, sanserif; font-size: 16px;" typeof="sioc:Item foaf:Document"><div class="bioautores"><div class="field-autores-descripcion" style="background-color: #edf1f2; border-top: 5px solid rgb(153, 6, 52); color: #1c1618; font-size: 0.95em; line-height: 1.5em; margin-bottom: 40px; margin-top: 40px; padding: 10px 35px;"><div class="field-autor" style="display: inline-block;"><a datatype="" href="https://sinpermiso.info/autores/Gilberto-Maringoni" property="rdfs:label skos:prefLabel" style="color: #990634; display: inline; font-family: merrisansbold, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; text-decoration-line: none;" typeof="skos:Concept foaf:Person">Gilberto Maringoni</a> </div> <div class="field-descripcion" style="display: inline-block;">periodista y profesor de Relaciones Internacionales en la Unifesp (Universidad Federal de San Pablo).</div></div><div class="field-autores-descripcion" style="background-color: #edf1f2; border-top: 5px solid rgb(153, 6, 52); color: #1c1618; font-size: 0.95em; line-height: 1.5em; margin-bottom: 40px; margin-top: 40px; padding: 10px 35px;"><div class="field-autor" style="display: inline-block;"><a datatype="" href="https://sinpermiso.info/autores/valerio-arcary" property="rdfs:label skos:prefLabel" style="color: #990634; display: inline; font-family: merrisansbold, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; text-decoration-line: none;" typeof="skos:Concept foaf:Person">Valerio Arcary</a> </div> <div class="field-descripcion" style="display: inline-block;">militante de Resistencia, corriente del PSOL, y columnista de Esqueda Online (https://esquerdaonline.com.br/) Es Licenciado en Historia por la Pontificia Universidad Católica de São Paulo - PUC-SP y doctor en Historia Social por la Universidad de São Paulo - USP. Es profesor jubilado del Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de São Paulo - IFSP. Es autor de Nadie dijo que sería fácil (São Paulo: Boitempo, 2022).</div></div><div class="field-autores-descripcion" style="background-color: #edf1f2; border-top: 5px solid rgb(153, 6, 52); color: #1c1618; font-size: 0.95em; line-height: 1.5em; margin-bottom: 40px; margin-top: 40px; padding: 10px 35px;"><div class="field-autor" style="display: inline-block;"><a datatype="" href="https://sinpermiso.info/autores/Ra%C3%BAl-Zibechi" property="rdfs:label skos:prefLabel" style="color: #990634; display: inline; font-family: merrisansbold, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; text-decoration-line: none;" typeof="skos:Concept foaf:Person">Raúl Zibechi</a> </div> <div class="field-descripcion" style="display: inline-block;">(1952) Antiguo militante del Frente Estudiantil Revolucionario uruguayo, exiliado en España en los años 70, donde militó en el Movimiento Comunista. Editor de internacional en el seminario Brecha, es autor de una numerosa obra sobre los movimientos sociales en América Latina.</div></div><div class="field-autores-descripcion" style="background-color: #edf1f2; border-top: 5px solid rgb(153, 6, 52); color: #1c1618; font-size: 0.95em; line-height: 1.5em; margin-bottom: 40px; margin-top: 40px; padding: 10px 35px;"><div class="field-autor" style="display: inline-block;"><a datatype="" href="https://sinpermiso.info/autores/israel-dutra" property="rdfs:label skos:prefLabel" style="color: #990634; display: inline; font-family: merrisansbold, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; text-decoration-line: none;" typeof="skos:Concept foaf:Person">Israel Dutra</a> </div> <div class="field-descripcion" style="display: inline-block;">secretario general del PSOL y dirigente del MES.</div></div></div><span class="field-label" style="clear: left; color: #990634; display: block; float: left; font-family: merrisansbold, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; padding: 0px 4px 25px 0px;">Fuente:</span><div class="field-fuente inline" style="color: #1c1618; font-family: merrisansbolditalic, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; padding: 0px 4px 0px 0px;">Varias</div><span class="field-label" style="clear: left; color: #990634; display: block; float: left; font-family: merrisansbold, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; padding: 0px 4px 25px 0px;">Traducción:</span><dt class="field-traduccion inline" style="color: #1c1618; display: inline; float: left; font-family: merrisansbolditalic, arial, sanserif; font-size: 1em; line-height: 1.5em; padding: 0px 10px 0px 0px;">Correspondencia de Prensa</dt></article>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-88332484789577805262022-10-10T09:01:00.006-03:002022-10-10T09:01:52.029-03:00brasil: cómo conciliar la promesa de un país mejor sin confrontar con la tierra prometida neopentecostal ?<b><span style="font-size: x-large;"><a href="https://javiergatti1.wixsite.com/quimicaypolitica/post/la-derecha-de-dios">La derecha de Dios</a></span></b><br /><br /><br /><img height="436" src="https://static.wixstatic.com/media/1b16e5_43debecfa58d40de866b9596592ae59d~mv2.jpg/v1/fill/w_606,h_386,al_c,lg_1,q_80,enc_auto/1b16e5_43debecfa58d40de866b9596592ae59d~mv2.jpg" width="684" /><br /><h3 style="text-align: left;"><br /><br /></h3><h3 style="text-align: left;"><br />Una clave escamoteada en los análisis sobre la consolidación del Bolsonarismo en Brasil, es el papel que juegan las iglesias evangélicas asociadas a las milicias parapoliciales y el narcotráfico. Una expresión neocristiana que no es el opio de los pueblos, pero tiene adversarios e intereses comunes con los enemigos de la democracia.</h3><br />El fenómeno de la emergencia de las iglesias evangélicas (porque no es una aunque tengan características y logísticas de penetración territorial comunes) en América Latina y particularmente en Brasil, no es tan novedoso ni carece de narrativas por parte de cientistas sociales, políticos y periodistas. Pero, en líneas generales, se lo confina a una guerra de religiones por captación de feligreses, por la legítima representación de quienes creen que Dios existe y los beneficios derivados del “gobierno de las almas”, básicamente las articulaciones con el poder económico y el político de coyuntura –porque los gobiernos pasan, pero las iglesias quedan- para la captación de fondos destinados a financiar su sostenimiento más allá del diezmo que aportan sus adeptos.<br /><br />Mirando con crudeza la realidad de las favelas brasileñas, podemos revisar un par de frases caras al marxismo clásico (enemigo declarado de las religiones y punto de coincidencia de neopentecostales y las derechas neo fascistas). La religión ya no es el opio de los pueblos, no porque descarten la dogmática para el disciplinamiento social, les impidan tomar consciencia de las estructuras de dominación capitalista o colisionen con otras prácticas alienantes y esclavizantes (como el consumo problemático de estupefacientes), sino porque a las granjas y casas de recuperación de adictos, los cultos cristiano-evangélicos les sumaron la conversión de grupos narcotraficantes operativos en barrios marginales, de sus líderes encarcelados, para desplazar la sociedad existente hasta mediados de los ochentas, entre el narcotráfico y las religiones afrobrasileñas (como Umbanda y Candomblé). Hacia fines de 1990 las iglesias evangélicas conformaron una red de una capilaridad ejemplar, mucho más ágil y profunda que la de los cultos tradicionales y entre 2000 y 2010 incrementaron su presencia territorial en un 60%. <br /><br />La abundante presencia evangélica para la conversión en las penitenciarías brasileñas logró que las tres fracciones dominantes del narcodelito fundadas en las cárceles (Comando Vermelho, Terceiro Comando y el Primero Comando da Capital), cuenten con militantes y comandancias que abrazan la fe neopentecostal. Una subfacción del Comando Terceiro (el Bonde Jesus) es responsable de la vandalización de templos umbandas y católicos en favelas de San Pablo y Río de Janeiro, como así también de la expulsión de sus sacerdotes. Para semejante operación, establecieron acuerdos con el verdadero poder militar en ésos territorios, las milicias parapoliciales y paramilitares que controlan barrios enteros y son una rémora viviente (además del actual presidente brasileño y muchos funcionarios del Partido Liberal) de las dictaduras militares.<br /><br />Hay otra frase que nuestras izquierdas y populismos pronuncian con entusiasmo cada vez que triunfa una revuelta obrero estudiantil en América Latina (como la Primavera Chilena) o gana elecciones un presidente nacional y popular (como va a suceder con Lula en pocos días): “un fantasma recorre Latinoamérica”. Lejos del color rojo, ni siquiera rosado, el fantasma que recorre el continente del que el progresismo espera tanto, es el del neopentecostalismo. Ahora bien, qué piensan? Cómo articulan políticamente? Y sobre todo…pese a ser absolutamente capitalistas, promueven algún cambio social?<br /><b><br />Es con las religiones adentro</b><br /><br />Los redactores suelen escuchar a sus lectores mientras escriben, de hecho ahora mismo puedo oír con claridad algunas objeciones: por reduccionista, parcial y anticlerical. Reduccionista seguro, hay que presentar un problema complejo en no más de 1200 caracteres, parcial también (la verdadera objetividad es la honestidad ideológica), pero no anticlerical. La religiosidad, la humana y apasionante necesidad de creer en algo superior trascendente que le dé sentido a una existencia finita, antes de que estructuraran los relatos salvíficos y sus instituciones administrativas, es un atributo notable. Dicho claramente: los cultos evangélicos son parte de un cambio civilizatorio que excede las particularidades nacionales y continentales y sacude a los populismos tradicionales y sus prácticas alfabetizadoras. Hoy el gran alfabetizador político y proveedor de oportunidades de movilidad social (incluso para las mujeres, como pastoras lideresas) no son ni la política tradicional ni el catolicismo, son las iglesias pentecostales, una novedosa expresión del capitalismo que viene a salvar al capitalismo. Sin comprender esto, no puede entenderse ni la realidad brasileña, ni la magnitud de los desafíos que enfrentará Lula de imponerse el 30/10, ni se puede consolidar sobre bases reales ningún proyecto político en América Latina. <br /><br />Es cierto que –con matices- les pentecostales coinciden en un puñado de características: promueven la prosperidad económica como un fin divino, desarrollan un marketing multimedial de la fe, practican las curas divinas o sanaciones espectaculares y colectivas, colectan adeptos en las clases populares con un discurso aspiracional clasemediero (en alineación perfecta con el neoliberalismo), el iglecrecimiento (llevando la apelación del Evangelio de Mateo “id pues y haced discípulos en todas las naciones” a un nivel superior, con novedosas formas de proselitismo y organización territorial) y militan una “guerra espiritual” contra el Diablo por el destino de la humanidad, contra los feminismos, el comunismo ateo, el populismo de izquierda, la diversidades sexuales “enfermizas” y –en algunos casos- el semitismo imperialista.<br /><br /><img height="415" src="https://static.wixstatic.com/media/1b16e5_9ffd8896a0164456b0c5569a1b13eff9~mv2.jpg/v1/fill/w_834,h_505,al_c,lg_1,q_85,enc_auto/1b16e5_9ffd8896a0164456b0c5569a1b13eff9~mv2.jpg" width="687" /><br /><br />Buena parte del 43,50% de votos obtenidos por el PL, provienen del apoyo explícito de las iglesias evangélicas brasileñas. Claves en la segunda vuelta.<br /><br />Son además anti-intelectuales, escasamente ecuménicos y abusan del coaching emocional. Desprecian los estudios teológicos o histórico-políticos y dan batallas culturales a todo nivel con apelaciones simples y desafiantes, reñidas con toda prueba o dato científicamente construido, pero accesibles para cualquiera. Según una encuesta de Datafolha de 2019, los evangélicos representaban el 31% de la población brasileña contra un 50% de católicos autopercibidos. Pero se prevé que en 2032 se conviertan en el grupo mayoritario en Brasil.<br /><br />Brasil fue colonizado por tres olas pentecostales, separadas y consecutivas. Es la segunda (1950-1970) la que inaugura un evangelismo popular con gran penetración en la radio y la televisión, basada en un modelo americano de telepastores carismáticos, en la multiplicación de templos de adoración y curas divinas. Hoy los templos evangélicos duplican a los católicos en cantidad y los superan ampliamente en presencia territorial.<div><br />Son una de la mayores fuerzas parlamentarias, aglutinados en torno del Frente Parlamentario de Seguridad Pública (FPSP) y el Frente Parlamentario Evangélico (FPE), aliados estratégicos de Bolsonaro pero cuyo mayor crecimiento se dio precisamente durante los gobiernos del PT. Hacia fines de 2019, el 66% de los diputados brasileños pertenecía a alguno de los dos frentes, montados en la frase que se convirtió en norma durante los últimos 30 años: "el hermano vota por el hermano". También es cierto que luego fueron determinantes en el impeachement a Dilma Roussef, pese a las concesiones y acuerdos celebrados. Retomando el hilo del comienzo, desde el parlamento proveen de inmunidad a los negocios ilegales con que algunas expresiones evangélicas se asocian a narcos y paralimitares en el territorio, como en el caso del Complejo Israel, dirigido por Aaron Rosa, hermano bíblico de Moisés.<br /><br />Sigue pendiente dimensionar éste fenómeno sin esquematismos ni prejuicios, elaborar una cartografía de sus variantes, la magnitud y las modalidades que asumen en diferentes países y de las características de penetración que hoy los convierten en parte del poder real que asedia a los movimientos emancipatorios latinoamericanos. No existe estudio serio que no se proponga adentrarse en sus fuentes de financiamiento, en el modo en que –superando pruritos del culto católico- se articulan territorialmente con quienes administran negocios ilegales (y el rol de las iglesias en el lavado de dinero).<br /><br />De cara a la segunda vuelta, Lula ya les prometió tres cosas: tolerar el control territorial de las milicias (el 57% del total en Río de Janeiro), no tocar la legislación vigente sobre cultos e impuestos religiosos, ni promover ninguna despenalización del aborto. Hacer algo diferente con ésa argamasa política, con ésas correlaciones de fuerzas, conciliar la promesa de un país mejor sin confrontar con la tierra prometida neopentecostal y un discurso plagado de exclusiones y odios focalizados.<br /><br />Un desafío enorme para cualquiera, incluso para Dios, que exista o no, es invocado por derecha e izquierda y está en todos los detalles. </div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-56191225442952523612022-10-10T09:01:00.004-03:002022-10-10T09:01:32.921-03:00país de boludos: brasil y el horizonte de conflictos <p> <iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/jewOLglNZhY" title="LAS ENSEÑANZAS PARA LA DERECHA ARGENTINA DE LAS ELECCIONES EN BRASIL | PAÍS DE BOLUDOS | PDB" width="853"></iframe> </p><div>El triunfo de Lula en las elecciones presidenciales de Brasil. Gran elección de la derecha concentrada en Jair Bolsonaro. Cómo quedó configurado el congreso. </div><div><br /></div><div>La importancia del CENTRAO y el horizonte de conflictos para el PT. </div><div><br /></div><div>Cómo repercute la elección en Argentina, enn el Mercosur pero sobre todo en las enseñanzas que uno puede sacar con las similitudes del caso.
</div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-46403222673720465252022-10-10T09:01:00.003-03:002022-10-10T09:01:17.471-03:00lulismo y bolsonarismo : dos respuestas tal vez antagónicas, a un mismo proceso estructural<p> </p><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/8wOWm1ZqgzI" title="La INFLUENCIA de LULA en la POLÍTICA ARGENTINA" width="853"></iframe> <header class="news-headline" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 1.25rem 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><h1 class="news-headline__title" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: "Bambino New", "Helvetica Neue", Arial, sans-serif; font-size: 2.75em; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: 3.75rem; margin: 0px 0px 1.25rem; padding: 0px; vertical-align: baseline;">El mensaje de la elección de Lula para la política argentina</h1><h2 class="news-headline__article-summary" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: inherit; font-size: 1.25em; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: 500; line-height: 1.75rem; margin: 0px 0px 1.25rem; padding: 0px; vertical-align: baseline;">A pesar de ser poderosa, la ultraderecha en el país vecino fue derrotada en la primera vuelta y seguramente lo será en la segunda, lo que muestra que los proyectos de país nacionales y populares siguen siendo electoralmente muy potentes.</h2><br /><a href="https://www.c5n.com/perfil/5-artemio-lopez">Artemio López</a><br /><a href="https://twitter.com/Lupo55"></a><br /><b><br />La elección de Lula demuestra que las opciones populares son competitivas.</b><br /><br />El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se mantiene como favorito para el balotaje del 30 de octubre, tras haber conseguido una de sus mejores elecciones: superó por más de seis millones de votos al actual mandatario Jair Bolsonaro y le sacó cinco puntos de distancia. Un balotaje que, a mi entender, ya está definido a favor del líder del Partido de los Trabajadores.</header><header class="news-headline" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 1.25rem 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">La desindustrialización que sufrió Brasil fue clave en el diseño del nuevo mapa electoral: el eje de Lula se corrió del obrero industrial de San Pablo al Nordeste del país, un electorado más pobre y que quiere satisfacer sus extremas carencias de hambre y educación. Por otro lado, la reprimarización también propició el factor Bolsonaro. </header><header class="news-headline" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 1.25rem 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><h2 style="text-align: left;">El lulismo y el bolsonarismo son dos respuestas diferentes, tal vez antagónica, a las tranformaciones de la estructura económico-social de Brasil en los últimos 40 años.</h2><br />En la Argentina, los procesos de desindustrialización que provocaron la dictadura militar y el neoliberalismo hicieron que la ultraderecha empezara a florecer y tenga competitividad electoral.<br /><br />La buena noticia en Brasil es que, a pesar de ser poderosa, esa ultraderecha fue derrotada en la primera vuelta (y seguramente lo será en la segunda) por una opción nacional y popular. Es decir que, incluso en una situación compleja, este tipo de proyectos de país nacionales y populares siguen siendo electoralmente muy potentes.<br /><br />Tomemos nota hacia las presidenciales de 2023: el centro y la moderación desaparecieron en Brasil, solo quedaron dos liderazgos fuertes que son los que definirán la contienda.<br /><br /><b>Lula sigue como favorito para el balotaje, según las encuestas</b><br /><br />El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se mantiene como favorito para el balotaje del 30 de octubre y el actual mandatario Jair Bolsonaro está a cinco puntos de distancia, según las primeras encuestas del instituto Datafolha.<br /><br />Lula tiene una intención de voto del 49% contra el 44% de Bolsonaro. Hay un 2% que no sabe qué votar y 6% que optará por votar en blanco o anular el sufragio. Es decir que, en votos válidos, Lula logra el 53% contra el 47% de Bolsonaro.<br /><br />El margen de error es de dos puntos porcentuales, con lo cual el resultado más ajustado en el sondeo podría ser de 51% a 49%.<br /><br />De cara al balotaje, el líder del PT obtuvo eel apoyo de la tercera candidata más votada, Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), que recibió 4,1%, y del cuarto, Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT), con 3%.<br /><br />Mientras que Bolsonaro logró el apoyo de los gobernadores de San Pablo y Minas Gerais, los dos principales distritos electorales del país.<br /></header><article class="article-body article-body--first-paragraph" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: inherit; font-size: 1em; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: 1.6em; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><div><br /></div></article>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-89119600180222997592022-10-09T12:16:00.006-03:002022-10-09T14:30:08.455-03:00tinta roja (1941) <p> </p><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="404" src="https://www.youtube.com/embed/Vsrk5nSJR_8" title="Roberto Goyeneche & Aníbal Troilo - Tinta Roja" width="804"></iframe> <h1 class="firstHeading mw-first-heading" id="firstHeading" style="border-bottom: 1px solid rgb(162, 169, 177); font-family: "Linux Libertine", Georgia, Times, serif; font-size: 1.8em; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 0.25em; overflow: visible; padding: 0px;"><span class="mw-page-title-main"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/An%C3%ADbal_Troilo">Aníbal Troilo</a></span></h1><h1 class="firstHeading mw-first-heading" id="firstHeading" style="border-bottom: 1px solid rgb(162, 169, 177); font-family: "Linux Libertine", Georgia, Times, serif; font-size: 1.8em; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 0.25em; overflow: visible; padding: 0px;"><span class="mw-page-title-main"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Roberto_Goyeneche">Roberto Goyeneche</a></span></h1><h1 class="firstHeading mw-first-heading" id="firstHeading" style="border-bottom: 1px solid rgb(162, 169, 177); font-family: "Linux Libertine", Georgia, Times, serif; font-size: 1.8em; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 0.25em; overflow: visible; padding: 0px;"><span class="mw-page-title-main"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tinta_roja_(tango)">Tinta roja </a></span></h1><span style="font-size: x-large;"><b><div><span style="font-size: x-large;"><b><br /></b></span></div>
Relacionado - Malevos que ya no son -</b></span><div><span style="font-size: x-large;"><b><br /></b></span><span style="font-size: x-large;"><b><script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script></b></span><blockquote class="twitter-tweet"><p dir="ltr" lang="es">La responsable de este desborde y alteración de la paz es CFK, que nuevamente atropella las instituciones, creyéndose por encima de la ley. Se victimiza para promover el caos. Envío mi apoyo a las fuerzas de seguridad y al Gobierno de la Ciudad y mi solidaridad con los vecinos.</p>— Mauricio Macri (@mauriciomacri) <a href="https://twitter.com/mauriciomacri/status/1563666037425463305?ref_src=twsrc%5Etfw">August 27, 2022</a></blockquote><blockquote class="twitter-tweet"><p dir="ltr" lang="es">Mi repudio absoluto al ataque sufrido por Cristina Kirchner que afortunadamente no ha tenido consecuencias para la vicepresidenta. Este gravísimo hecho exige un inmediato y profundo esclarecimiento por parte de la justicia y las fuerzas de seguridad.</p>— Mauricio Macri (@mauriciomacri) <a href="https://twitter.com/mauriciomacri/status/1565515871166107649?ref_src=twsrc%5Etfw">September 2, 2022</a></blockquote> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script></div><blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Jajajaja <a href="https://t.co/JGytSd2gut">pic.twitter.com/JGytSd2gut</a></p>— R E P L I C A N T (@Roybattyforever) <a href="https://twitter.com/Roybattyforever/status/1578786559213674496?ref_src=twsrc%5Etfw">October 8, 2022</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-48712104208057658552022-10-09T11:47:00.032-03:002022-10-09T14:32:12.318-03:00brasil: nadie se aburre<div class="separator"><br /></div><a href="https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2022/10/09/un-lula-pendular-y-disciplinado/"><b><span style="font-size: x-large;">¿UN LULA PENDULAR Y DISCIPLINADO?</span></b></a><br /><br /><br />Por: Lic. Alejandro Marcó del Pont<br /><br /><i>Las urnas no son para depositar odios, son para depositar esperanzas </i><br />(Lula)<br /><br />La eficacia comunicacional de medios convenció a la población de Brasil, y a gran parte de la población mundial, que un evento de escasa probabilidad de ocurrencia se tornara un suceso de expectativas ciertas de materializarse. Esto es, que el Partido de los Trabajadores de Brasil ganara las elecciones presidenciales en primera vuelta.<br /><br />Esta fabulosa idea, como confirman las estadísticas históricas de las votaciones en primer turno del PT desde 1989 (véase cuadro anexo), empañó lo que debería haberse marcado como una fiesta. En 33 años, en esta elección Lula obtuvo la mayor cantidad de votos de su historia, 57.294.504, y en porcentaje solo en dos elecciones el PT alcanzó más del 48% de los votos, en 2006 y ahora. Empero, se dio alas a la algarabía bolsonarista, que ciertamente realizó una gran elección, acompañado de los errores de las encuestadoras que lo perjudicaban abiertamente, y que estimaban un rango de diferencia con Lula entre 7 y 14% de los votos. O sea, cualquier votación por encima del 35% hubiera resultado exitosa.<br /><br /><br /> <a href="https://eltabanoeconomista.files.wordpress.com/2022/10/resultados.jpg"><img height="432" src="https://eltabanoeconomista.files.wordpress.com/2022/10/resultados.jpg?w=960" width="576" /></a><br /><br /><br />Fuente: El Tábano Economista en base a datos oficiales<br /><br />Por lo tanto, el análisis debería de dividirse en dos, la gran elección de Bolsonaro y su porqué, y en caso de Lula, qué probabilidades tendría de gobernar en caso en que de llegarse a repetir en la segunda vuelta la ventaja que tuvo en la primera y fuera elegido presidente de la república. Según los números, su vida no será fácil con la Cámara de Diputados. Los partidos aliados a Bolsonaro acabaron eligiendo un número mucho mayor de diputados, esto es, no tendría mayoría al inicio de su mandato. Se rompe así el tipo de hegemonía que, en la mayoría de los casos, desde la redemocratización, se ha verificado.<br /><br />El Partido Liberal (PL), el partido de Jair Bolsonaro, eligió el mayor número de diputados federales (99). La Federación Brasileña, coalición del PT (incluye PT, PV y PCdoB) eligió 80 diputados. El PSB, el partido del vicepresidente de Lula, Geraldo Alckmin, eligió 14 diputados. La Federación Psol/Rede otros 14. Una suma inicial para Lula de 108 diputados como se ve en cuadro.<br /><br />En caso de una eventual victoria de Bolsonaro, el resultado de la Cámara le daría una mayoría inicial un poco más holgada. Tras el PL, el PP, del actual presidente de la Cámara, Arturo Lira eligió a 47 diputados. Los republicanos, otros 41. Sumarían 187 parlamentarios a la bancada inicial de Bolsonaro.<br /><br /><br /><a href="https://eltabanoeconomista.files.wordpress.com/2022/10/diputados.jpg"><img height="443" src="https://eltabanoeconomista.files.wordpress.com/2022/10/diputados.jpg?w=960" width="591" /></a><br /><br /><br />Fuente: elaboración propia en base a <a href="https://resultados.tse.jus.br/oficial/app/index.html#/eleicao/resultados">TSE</a>.<br /><br />Ambos dependerán mucho, entonces, del comportamiento de las bancadas que apoyaron a otros candidatos o que se mantuvieron neutrales en las elecciones presidenciales. El partido de União Brasil (tiene como senador al juez del Lava Jato, Sergio Moro, y de diputado al fiscal Deltan Dallagnol), eligió 59 diputados. El MDB con 42 diputados, antes PMDB ahora MDB, es el partido político brasileño que más sobornos recibió de Odebrecht y dará, se supone, el voto a Lula.<br /><br />Veamos el panorama. El Movimiento Democrático Brasileño (MDB) apoyó el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_de_destituci%C3%B3n_de_Dilma_Rousseff">proceso de destitución de Dilma Rousseff</a>. Pertenecían a sus filas Eduardo Cunha, quien orquestó el golpe, ahora preso por corrupción, evasión fiscal y lavado de dinero. El ex presidente Michel Temer, vice de Dilma y Henrique Meirelles, entre otros. Este último fue presidente del Banco Central de Brasil con Lula y Ministro de economía con Temer, o sea realmente de temer. Por el lado de Bolsonaro con el apoyo de União Brasil tendría el 48% de la cámara, con el Partido Social Democrático 42 obtendría el 56% de la cámara. Quedaría PDT de Ciro Gomes, 17, PSDB con 13, Podemos 12, y aun acompañado el MDB el PT llegaría al 37%.<br /><br />Algo parecido sucede en el senado, el presidente <a href="https://congressoemfoco.uol.com.br/area/pais/acompanhe-aqui-a-apuracao-dos-votos/">Jair Bolsonaro</a> fue el gran triunfador en las elecciones al Senado. Su partido, eligió al mayor número de senadores y, a partir de enero de 2023, tendrá la bancada más numerosa de la Cámara. Además, Bolsonaro vio ganar la disputa a aliados como el vicepresidente Hamilton Mourão, la exministra de la Mujer <a href="https://congressoemfoco.uol.com.br/area/pais/damares-alves-e-tereza-cristina-sao-eleitas-senadoras/">Damares Alves</a> ambos de los republicanos, y la exministra Tereza Cristina o el general Eduardo Pazuello diputado por el PP, quien dirigió la cartera de Salud en una de las peores fases de la pandemia con 650 mil muertos. De los 27 senadores elegidos, ocho son del PL, el doble de los senadores elegidos por el PT<br /><br />Los resultados consolidan al PL de Bolsonaro como el partido con mayor bancada en la Cámara, integrada por 81 senadores. En caso <a href="https://www1.folha.uol.com.br/poder/2022/10/veja-a-composicao-do-novo-senado-com-os-eleitos-agora-e-em-2018.shtml">que União Brasil (11)</a> el PSD (11) y el PP (6) apoyen a Bolsonaro tendría más del 50% de la cámara.<br /><br /><br /><a href="https://eltabanoeconomista.files.wordpress.com/2022/10/senadores.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img height="339" src="https://eltabanoeconomista.files.wordpress.com/2022/10/senadores.jpg?w=960" width="452" /></a><div><br /><br /><br />Fuente: elaboración propia en base a <a href="https://resultados.tse.jus.br/oficial/app/index.html#/eleicao/resultados">TSE</a><br /><br />Dado este panorama, y descontando, según mi parecer, que Bolsonaro abandonará la presidencia de Brasil, y lo hará con mucho más poder que cuando entró, de hecho y dependiendo de sus movimientos, la gran fuerza de oposición, que imposibilite, dificulte y condicione las políticas del nuevo gobierno será una corriente neofascista de masas, apoyada por el congreso, militares y una parte importante de los medios, evangelistas y la burguesía brasileña.<br /><br />La gran pregunta, y dada las similitudes con Argentina, es cómo se llegó hasta esta instancia. Después de la crisis de la deuda y la década perdida en Latinoamérica, el advenimiento del neoliberalismo provocó una crisis estructural de sus economías generando una reorganización económica que eliminó el vector central del desarrollo, la industria. Los países se convirtieron otra vez en productores de materia prima y productos agrícolas. Eso implica, particularmente en los países que habían alcanzado un grado más elevado de industrialización, como con Brasil y Argentina, un deterioro y una degradación de su aparato industrial y, por ende, de la perdida de participación salarial de los trabajadores que agravó sus condiciones sociales.<br /><br />El progresismo, o una tímida “izquierda”, pudo capitalizar ese malestar durante los primeros diez años del siglo veintiuno, pero como veremos, por obvias razones las mejoras fueron temporales. La descomposición social del neoliberalismo fortaleció a los movimientos progresistas, pero este progresismo es líquido, no es rupturista ni cambiante, no es revolucionario, no quiere modificar al sistema, no le interesa cambiar la matriz productiva, distributiva, social, porque no tiene otro modelo en su carta que el neoextraccionismo para echar a funcionar.<br /><br />Se trataba ahora de llegar al gobierno por la vía institucional y cambiar desde adentro con una estrategia muy gradualista, un capitalismo humano, comprensible, justo, o sea, nada más lejano al capitalismo. Esos gobiernos lograron en algún momento mejorar la situación del pueblo sin introducir cambios estructurales. Simplemente se amplió la demanda mejorando el poder adquisitivo de las mayorías. Pero eso tiene un límite, porque solamente funciona cuando el mercado está en su fase de expansión a nivel global. La interpretación de <a href="https://revistacrisis.com.ar/notas/lula-va-ser-muchos-lulas">Breno Altman</a> es la realidad misma: “cuando se modifica la expansión económica, como sucedió a partir del 2008, ocurre que esos factores utilizados como resortes por los gobiernos progresistas pasan a ser para la burguesía gastos que hacen crecer sus costos de producción y reducen su tasa de ganancia. Entonces comenzaron a presionar por una agenda ultra liberal para reducir los sueldos, rebajar derechos y de ahí para adelante. Esa es la base material que acá en Brasil lleva a la burguesía a dar un giro en dirección al golpe en 2016.” <br /><br />Según Altman, el PT hizo una cosa muy rara: una alianza entre los más pobres y los súper ricos, la misma comunión del kirchnerismo. Los millonarios, los industriales, ganaron plata como jamás lo habían hecho, porque no se alteró su stock de riquezas, ni la estructura impositiva, ni su renta, ni la matriz productiva. Los más pobres crecieron en su poder de compra y participación del ingreso, gracias a las transferencias que tenían como fuente los impuestos que salían de las capas medias y de las retenciones en Argentina. Eso hizo que los sectores medios se sintieran doblemente presionados, alejados de su sueño de formar parte de la burguesías y acosados, en el caso de Brasil, por ser alcanzados por los 40 millones que salieron de la pobreza, lo que generó nuevas demandas, y en Argentina, tras el colapso de <a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/05/130516_argentina_diez_k_vs">la economía en 2001-2002</a>, el 54% de la población vivía por debajo de la línea de pobreza, una cifra que el gobierno logró reducir en 2013 al 5,4%.<br /><br />Cuando la economía mundial entró en crisis y comenzó a mermar la exuberante rentabilidad, la puja por los beneficios se transformó en costo para el establishment, entonces llegaron los ajustes en Brasil y el estancamiento en la Argentina. La publicidad de hechos de corrupción, que no han cesado aun hoy, sin prueba alguna o inventadas en ambos casos, expone al PT como un nido de corruptos al igual que al kirchnerismo. Una parte de los ciudadanos empezaron a ser atraídos por un discurso de extrema derecha que puso en el centro la lucha anticorrupción. Dos protagonistas secundarios de la política, Bolsonaro por un lado y uno de los dueños de la Argentina por el otro, podían ser los marginales que combatan los actos deshonestos. La ecuación es simple: la plata que pagas en impuestos se la roban los políticos. ¿Qué hacen los partidos burgueses desde 2013, cuando se desatan las grandes manifestaciones contra Dilma? Se abona el golpe, o se desprestigia, como en la Argentina a la actual vicepresidenta.<br /><br />Altam utiliza una expresión para describir a Bolsonaro: él es liberal-fascista, es alguien a quien no invitarías a comer a tu casa, pero sirve para pelear contra los movimientos nacionales y populares. Sus ideas son ultraliberales en términos económicos, como el establishment argentino. Pero su lógica es fascista en términos de la organización del Estado. A ambos, poniendo a Patricia Bullrich como representación de Cambiemos, les encantaría modificar el régimen político por alguna forma de Estado policial, pero su modelo no son las viejas dictaduras. Su ideal es la Colombia de Uribe, o sea una pantalla institucional donde todo parece funcionar muy bien pero, por abajo, hay un Estado policial que mata mucho más que la dictadura argentina. Los falsos positivos.<br /><br />Entonces, ¿qué hacer? El periodista brasileño da una idea de las pujas internas del PT, que no se dio en el Frente de Todos, en su entrevista con la <a href="https://revistacrisis.com.ar/notas/lula-va-ser-muchos-lulas">revista Crisis</a>. Cuenta que “dentro del PT muchos propusimos otro camino. En la primera vuelta tener un programa y una alianza de izquierda, construir fuerza social, había espacio político por el aislamiento de Bolsonaro y el colapso de los partidos de centro, y si hubiera una segunda vuelta ahí sí hacer un frente amplio. Pero sin crear la misma gran coalición del proceso anterior. Claro que había riesgo en lo que nosotros proponíamos. Y Lula que es un pragmático dijo: ‘No, ese camino tiene riesgos porque quizás la burguesía reconstruye el centro político y en vez de ir a una segunda vuelta contra Bolsonaro tenemos que ir contra ellos. En ese escenario perdemos. No podemos correr el riesgo. Tenemos que neutralizar cualquier chance’ ¿Y cuál es la forma de neutralizar? Irse al centro.”<br /><br />El centro se transforma en derecha y esta en la aceptación de un gradualismo tímido que termina siendo funcional a la concentración del ingreso y es amigo silencioso de la pobreza. Lula se enfrentará con un escenario del Congreso ya descrito, al que hay que agregarle un mundo que está ingresando a una nueva guerra fría, o ya entró, con el ascenso de China. ¿La vocación brasileña es occidentalista? O sea, ¿forma parte de un vagón en el tren que tiene como cabeza a los Estados Unidos y que la política del PT puso a Brasil fuera de ese tren? ¿Puede tener una vía autónoma de desarrollo con el nuevo gobierno o es una idea fracasada?<br /><br />El problema, en ambos lados de la frontera, es que los que tienen hambre tienen prisa, las mayorías populares no pueden tener paciencia y esto ayuda a la oposición y limita la gobernanza. El 2023 está a la vuelta de esquina para Lula y para el Frente de Todos con elecciones en Argentina. La llamada Bolsa Familia de 2003 a fines de 2021, el programa creado por el expresidente y ahora candidato Luiz Inácio Lula da Silva, mutó en manos del opositor Jair Bolsonaro a Auxilio Brasil y fue aumentado en vísperas de las elecciones, en agosto, de R$ 400 (U$S 77) a R$ 600 (U$S 115).<br /><br />El aumento de valor, sin embargo, no significa la extensión de esa renta básica para el próximo año, ya que la previsión dada en el Proyecto de Ley de Presupuesto Anual la reduce, como el presupuesto 2023 en Argentina, donde el gasto social cae considerablemente. El hambre es una agenda. Se deben implementar varias políticas públicas para solucionar el problema, no solo el Bolsa Familia o Programa Nacional de Alimentación Escolar, entre otros, un conjunto de políticas sociales donde tienen un papel central las políticas económicas; no puede haber un debate para asegurarse ¡que el hambre existe!<br /><br />Este Lula reformateado, seguramente pendular, acosado por derecha y por izquierda, con 76 años, que opera con la lógica del pueblo, hará que seguramente veamos a varios Lulas. Como dice Altman, Lula es un encantador de serpientes, el problema es que trabaja con serpientes, y viendo la osadía americana en atacar los gasoductos Nord Stream I y II, se puede estimar a dónde puede llegar asociado con la burguesía brasileña, la no alineación activa con afinidades regionales será compleja. Lula tendrá mucha más presión que al inicio del siglo, pero como sostuvimos en el <a href="https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2022/10/02/la-metamorfosis-de-brasil/">escrito anterior</a>, también en la grieta hay un abanico de posibilidades que antes no existía. <br /><br />Nadie morirá de aburrimiento de los dos lados de la frontera en el 2023.<br /><div><div><br /></div><div><b><span style="font-size: x-large;">Relacionado</span></b></div><div><b><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></div><blockquote class="twitter-tweet"><p dir="ltr" lang="es">Del Petismo, al Lulismo. Del proletariado industrial paulista al sub proletariado nordestino. Cuatro décadas de neoliberalismo y desindustrialización creciente. <br /> <a href="https://t.co/AexXQhnMT8">https://t.co/AexXQhnMT8</a></p>— Artemio López (@Lupo55) <a href="https://twitter.com/Lupo55/status/1578804987034943490?ref_src=twsrc%5Etfw">October 8, 2022</a></blockquote> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script></div></div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-51719548479412745502022-10-09T09:39:00.008-03:002022-10-09T15:17:06.669-03:00sin atajos: avanza la crisis global ...<p><span style="background-color: white;"><a href="https://nuso.org/articulo/la-criptocrisis-ya-llego/"><b> <span style="color: #333333; font-family: Lora; font-size: 45px; text-align: center;">La criptocrisis ya llegó</span></b></a></span></p><br /><a href="https://nuso.org/autor/trevor-jackson/">Trevor Jackson</a><br /><br /><h3 style="text-align: left;">El reciente colapso de las criptomonedas no solo muestra la volatilidad del sector financiero, sino que ilustra por qué debe estar sujeto a un control democrático. </h3><div><br /></div><img height="543" src="https://static.nuso.org/media/cache/1c/b8/1cb8e7bb2125d99feeab96e0a1519371.jpg" width="814" /><br /><br /><br />Es imposible saber cuánto se ha perdido. El mercado de las criptomonedas se vino abajo en la segunda semana de mayo y ha seguido cayendo desde entonces. Entre el 9 y el 11 de mayo, la «stablecoin algorítmica» Terra y su «moneda hermana» Luna perdió entre <a href="https://www.bloomberg.com/news/articles/2022-05-14/terra-s-45-billion-face-plant-creates-a-crowd-of-crypto-losers">40.000 y 45.000 millones</a> de dólares de su capitalización de mercado, mientras que Terra rompió su paridad con el dólar estadounidense. El precio de Luna cayó a cero. Los inversores abandonaron las criptomonedas estrechamente vinculadas, algunos <a href="https://www.theguardian.com/technology/2022/jun/04/crypto-has-crashed-can-it-bounce-back">huyeron</a> de la criptosfera por completo. Algunos analistas estipulaban que se habían perdido <a href="https://www.nytimes.com/2022/05/12/technology/cryptocurrencies-crash-bitcoin.html">300.000 millones</a> de dólares en los cuatro días que había durado el derrumbe. Después de seis días, el monto estimado era de <a href="https://www.wsj.com/articles/how-more-than-1-trillion-of-crypto-vanished-in-just-six-months-11652434202">1 billón</a> de dólares. Hacia fines de junio, todo el mercado de las criptomonedas había sufrido una merma en su valor de <a href="https://www.theguardian.com/technology/2022/jun/29/crypto-crisis-digital-currencies-boom-collapse-bitcoin-terra">2 billones</a> de dólares. El subreddit principal de Terra/Luna fijó en la parte superior de su página web la información de contacto de las líneas directas de asistencia al suicida.<br /><br />No hay manera de verificar estos números. Cuando hablamos de capital de inversión que se «pierde», nos referimos a veces a la pérdida de una inversión inicial: dinero real que alguien tuvo alguna vez. A veces nos referimos a una pérdida de rendimientos futuros esperados. Y a veces nos referimos a algo más hipotético: si sus acciones valen hoy la mitad de lo que valían ayer, usted sentirá que ha perdido, incluso si en realidad nunca «tuvo» ese dinero, e incluso si su inversión actual vale más de lo que usted puso inicialmente. Pero, más allá de la escala de la caída, este no es el primer derrumbe de las criptomonedas. Entre noviembre de 2021 y enero de 2022, el mercado de las criptomonedas «perdió» un total estimado en un billón de dólares. Antes de eso, hubo burbujas y derrumbes en 2011, 2014–15 y 2018. Una interpretación de estos derrumbes es que la volatilidad es endémica al mercado de las criptomonedas. Otra interpretación es que las criptomonedas son en sí mismas una crisis.<br /><br />Al igual que las finanzas en general, el de las criptomonedas es un territorio extraño lleno de complejidad técnica, cadenas opacas de causa y efecto, dinámicas internacionales y jurisdicciones legales fragmentadas. Pero las finanzas están, por lo menos, sujetas a alguna regulación, por lo que los episodios de impunidad suelen limitarse a crisis y escándalos. Las criptomonedas incluyen todos los riesgos de las finanzas tradicionales, sin ninguna regulación relevante y con un compromiso de anonimato. Por esas razones, las criptomonedas son también un espacio de impunidad en el que las instituciones y estructuras permiten a la gente causar daño y no afrontar consecuencias.<br /><br />La impunidad es el resultado de tres problemas: la jurisprudencia, ya que los humanos tienen mucha más creatividad para innovar en el delito que las regulaciones; la culpabilidad, ya que los cabecillas tienden a no ser personalmente responsables de muchos delitos y, por lo general, están protegidos por capas de refutabilidad; y la escala, ya que los ilícitos masivos tienden a sobrepasar la orientación individual de los regímenes legales. Tendemos a encontrar la impunidad en condiciones de conflicto violento, o como característica del poder soberano. Pero también existe en la esfera de la economía, especialmente en momentos de crisis financiera. La impunidad puede parecer un elemento permanente del poder, pero tiene su propia historia, y la historia del capitalismo financiero es también, en parte, una historia de impunidad.<br /><br />Los problemas de las criptomonedas exceden la impunidad, y el problema de la impunidad no se limita en absoluto a las criptomonedas. Algo que diferencia la vida económica de la vida política, moral o legal es que en la primera puede generarse un gran daño para muchas personas y no haber ningún culpable. Pero la magnitud del reciente derrumbe de las criptomonedas subraya nuestra necesidad de un lenguaje mejor con el que condenar y regular el daño económico. Es un momento como el de la crisis de 2008, en el que la impunidad se ha vuelto tan visible que su existencia es innegable. Y una vez que aprendemos a reconocerla, empezamos a encontrarla en todas partes. <br /><br />Cuando escribí estas palabras había unas 19.000 criptomonedas. Para cuando usted las lea, muchas de esas criptomonedas habrán fracasado. Si solamente ha oído hablar de una criptomoneda, es casi seguro que se trate del bitcoin. Bitcoin es una red peer-to-peer descentralizada que carece de una cámara de compensación única y sin el equivalente a un banco central o una autoridad emisora de dinero. La plataforma Bitcoin emite unidades monetarias llamadas «bitcoins», cuyo valor está determinado por la oferta y la demanda en varias plataformas diferentes. No hay un precio único del bitcoin. La demanda está impulsada por su uso en transacciones. La masa monetaria es determinada por la «minería»: el uso del poder de procesamiento de computadoras para resolver problemas matemáticos cada vez más complicados. Los inventores del bitcoin siempre han sostenido que habrá una oferta finita de bitcoins, lo que mitigará el peligro inflacionario y creará, en su lugar, un sistema intencionalmente deflacionario. Todas las transacciones son anónimas y los bitcoins se guardan en una «billetera» digital. Un bitcoin gastado en una transacción es en verdad un código único y una serie de transacciones pasadas de ese código en una especie de libro de contabilidad digital, conocido como blockchain o cadena de bloques. Imagínese si cada dólar que usted gasta viniera con una lista de todas las transacciones anteriores en las que se utilizó ese dólar y que demuestra que usted lo obtuvo legalmente. Es una forma de verificar las transacciones mientras se preserva el anonimato. Una vez que se realiza una transacción, se envía un aviso a toda la red Bitcoin y todos los «mineros» en el sistema corren a verificar el libro de transacciones pasadas. Si usted gana la carrera de verificación, recibe como premio nuevos bitcoins.<br /><br />Este sistema es horroroso en muchos aspectos. En primer lugar, es colosalmente ineficiente. Bitcoin solo puede procesar unas siete transacciones por segundo (Visa hace algo así como 1.700 por segundo y dice tener la capacidad para procesar 24.000). Tener tantos mineros diferentes compitiendo en el sistema para verificar la misma transacción crea una cantidad gigantesca de tiempo y energía desperdiciados. Y a medida que las cadenas de transacciones se hacen más largas y las redes más grandes, la verificación de las transacciones se vuelve más difícil, lo que ha llevado a una carrera armamentista por la capacidad de procesamiento. Los mineros de bitcoins son en parte responsables de la escasez de chips de computadora que ha dificultado la obtención de automóviles, computadoras y PlayStations nuevos. Según un cálculo, Bitcoin <a href="https://www.nytimes.com/interactive/2021/09/03/climate/bitcoin-carbon-footprint-electricity.html">consume más energía eléctrica</a> que Finlandia. Una transacción individual produce alrededor de media tonelada de dióxido de carbono. Bitcoin probablemente ha revertido todas las reducciones en emisiones de gases de efecto invernadero logradas por la adopción de vehículos eléctricos.<br /><br />En segundo lugar, es muy difícil convertirlo en efectivo. Para convertir bitcoins (o cualquier criptomoneda) en dólares, es necesario venderlos en una plataforma de criptomonedas, una transacción que debe ser verificada por la cadena de bloques, tiempo durante el cual el precio de sus bitcoins puede cambiar. Se paga una tarifa de transacción por el intercambio y, dado que se pueden procesar muy pocas transacciones a la vez, los usuarios suelen ofertar para priorizar sus transacciones. En Ethereum, otra importante red de criptomonedas, estas ofertas se denominan «tarifas de gas», que a veces promedian los 50 a 100 dólares por transacción. (Es difícil decirlo con exactitud, porque se pagan en unidades de Ether, una criptomoneda cuyo valor en dólares varía). Sin embargo, si algunos grandes jugadores ofertan para liquidar grandes transacciones, puede darse una «guerra por el gas» que eleva la tarifa por transacción a miles de dólares. Hay otros obstáculos. Coinbase, quizás la plataforma más grande de Estados Unidos, necesita que los usuarios carguen una identificación adicional para poder cobrar, con largas demoras y sin servicio para el cliente. En momentos de crisis o poca liquidez, las plataformas y bancos de criptomonedas suelen congelar totalmente las transacciones.<br /><br />Después de haber logrado vender las criptomonedas –posiblemente después de alguna demora, haber pagado tarifas y tras un cambio de precio–, la transacción va a su banco. A diferencia de las plataformas de criptomonedas, los bancos deben cumplir con regulaciones sobre valores y lavado de dinero, por lo que emplean un pequeño ejército de oficiales de lucha contra el fraude para examinar grandes pagos de orígenes no verificables. Su banco puede rechazar la transacción, rechazar sus transferencias, congelar su cuenta o notificar a las autoridades fiscales. En 2017, Wells Fargo se negó a procesar toda transferencia hacia o desde Bitfinex, una plataforma de criptomonedas con sede en las Islas Vírgenes Británicas. Una plataforma puede bloquearle su dinero, su banco puede bloquearle su cuenta y usted puede perder su dinero sin que pueda recuperarlo en modo alguno. El 13 de junio, Binance, la plataforma de criptomonedas más grande del mundo, y Celsius Network, un prestamista de criptomonedas, congelaron los retiros de bitcoins. Y si a usted lo piratean, lo estafan o simplemente comete un error, las transacciones en criptomonedas no se pueden cancelar.<br /><br />La dificultad de hacerse con el dinero tiene dos consecuencias principales. En primer lugar, significa que las únicas transacciones que es lógico hacer con criptomonedas son aquellas en las que la necesidad de anonimato supera los altos costos y la lentitud, razón por la cual las criptomonedas están tan fuertemente asociadas con las drogas, el lavado de dinero, los ataques de ransomware y la pornografía infantil. En segundo lugar, significa que hay un incentivo incorporado para lograr que nuevas personas compren criptomonedas: no solo crean demanda para sostener los precios, sino que también permiten que los usuarios existentes se hagan con el dinero.<br /><br />Los informes sobre el aumento de los precios del bitcoin son efectivamente anuncios que tienen por objetivo que nuevas personas compren criptomonedas. Las cuentas de NFT y los juegos play-to-earn cumplen la misma función. En los últimos tiempos hay publicidad de criptomonedas en todas partes. Crypto.com ha producido <a href="https://www.washingtonpost.com/arts-entertainment/2022/02/04/celebrities-cryptocurrency-nfts/">publicidades</a> con Matt Damon, Tom Brady y Stephen Curry, y ha dado un nuevo nombre al estadio de la NBA en Los Ángeles. Un grupo de celebridades tuiteó su apoyo a las criptomonedas y lanzó líneas de NFT; Kim Kardashian incluso <a href="https://qz.com/2112251/kim-kardashian-is-being-sued-over-the-ethereummax-cryptocurrency/">ha sido demandada</a> debido a una historia patrocinada en Instagram sobre EthereumMax. Los Washington Nationals cerraron un <a href="https://www.washingtonpost.com/sports/2022/05/20/washington-nationals-terra-crypto/">acuerdo de patrocinio de 38 millones</a> de dólares con Terra poco tiempo antes de su implosión, por lo que es posible que el equipo pase los próximos cinco años promocionando una criptomoneda que ya fracasó. Al menos les pagaron en dólares.<br /><br />Como las criptomonedas de cadena de bloques como Bitcoin y Ethereum se han vuelto demasiado lentas y costosas para ser usadas como monedas funcionales, son ahora poco más que inversiones especulativas para gente con mucho dinero en efectivo y un gran apetito por el riesgo. Esto ha dado lugar a otra categoría en las criptomonedas: las stablecoins. Mientras que el precio del bitcoin varía ampliamente (incluso simultáneamente entre diferentes plataformas), las stablecoins están diseñadas para ser intercambiadas por dólares a una tasa fija. La más destacada, Tether, estaba vinculada al dólar en una relación uno a uno. Se supone que las stablecoins resolverán el problema del cobro del dinero: no hay necesidad de convertir bitcoins en dólares si usted puede convertirlos en Tether. Eso significaba que Tether necesitaba reservas en dólares, dólares que pretendía recaudar de los inversores. Pero recaudar dólares para emitir stablecoins no produce por sí solo nuevos dólares para los inversores.<br /><br />A Tether y otras stablecoins les quedan dos opciones. La primera es mantener una combinación de efectivo y distintos valores (supuestamente) líquidos. Muchas stablecoins, sin embargo, no informan sus reservas en absoluto, y aquellas que lo hacen, como Tether, no proporcionan ningún tipo de verificación externa de sus tenencias. En 2017, Tether sostuvo que los propietarios de sus monedas no tenían derechos contractuales, derechos legales o garantías para poder realmente cambiarlas por dólares. Un informe de la empresa de mayo de 2021 mostró que solo aproximadamente 3% de sus reservas están respaldadas por dinero en efectivo; alrededor de 50% está respaldado por pagarés. (El informe fue el resultado de un acuerdo entre la empresa y el fiscal general de Nueva York, cuya oficina estaba investigando si Tether ayudó a Bitfinex, propietaria de la empresa que a su vez es propietaria de Tether, a cubrir pérdidas por 800 millones de dólares). Desde principios de junio, inversores y autoridades reguladoras han estado tratando de encontrar las reservas de Tether, que parecen estar en <a href="https://www.ft.com/content/e4cb9a6e-cb29-4719-b6ee-33a5bf01945e">una serie de bancos</a> en las Bahamas.<br /><br />La segunda opción es utilizar un algoritmo para gestionar el suministro de la moneda. Terra (que no debe ser confundida con Tether) es el ejemplo más famoso de una «stablecoin algorítmica». Si demasiadas personas vendían Terra al mismo tiempo, aumentando así su oferta y empujando el precio de una moneda por debajo de 1 dólar, se suponía que el algoritmo cambiaría instantáneamente un Terra por la criptomoneda flotante Luna. Esto reduciría los Terra circulantes, con lo que nuevamente se elevaría el precio. Si el precio de Terra fuera demasiado alto, se activaría automáticamente la operación inversa.<br /><br />El derrumbe de Terra en mayo tuvo una causa inmediata y una estructural. La causa inmediata fue una corrida bancaria. Terra no tiene sus propias reservas, pero sí tiene derechos sobre las reservas en poder de una entidad llamada Anchor, que esencialmente está tratando de ser un banco para las criptomonedas. Mantuvo depósitos de Terra que prestó a otras personas, y pagó y recibió intereses en Terra, alegando que sus depositantes recibirían hasta 20% anual. En la tarde del 7 de mayo, un pequeño grupo de «varias <a href="https://www.nansen.ai/research/on-chain-forensics-demystifying-terrausd-de-peg?utm_source=twitter&utm_medium=organic&utm_campaign=Research_USTdepeg_27May22">entidades de buena situación financiera</a>» que trabajaban en parte a través de Celsius Network retiró 500 millones de dólares en varias criptomonedas de Anchor, dejándola con unos 35 millones de dólares en reservas para cubrir 8.700 millones de dólares en depósitos. Al darse cuenta de que estaba lejos de ser suficiente, los titulares de Terra precipitaron una corrida bancaria clásica. Todos intentaron deshacerse de sus Terra simultáneamente, lo que redujo el precio de una moneda muy por debajo de la paridad de 1 dólar. Los fondos detrás de Luna intentaron rescatarla, aparentemente por un total de 750 millones de dólares, pero fue en vano. La liquidación de Terra aumentó repentina y enormemente la oferta de Luna exactamente cuando la demanda colapsaba. Si Luna estaba destinada a estabilizar Terra, y Terra no podía salvarse, ¿para qué servía Luna? Los tenedores también se deshicieron de Luna y perdió 99,99% de su valor. En una semana se evaporaron unos 45.000 millones de dólares en capitalización de mercado.<br /><br />Una vez que Terra y Luna colapsaron, los inversores se preocuparon por otras criptomonedas. El 12 de mayo, estaba en marcha una liquidación generalizada. Tether pagó 10.000 millones de dólares en retiros; Bitcoin perdió 60% de su valor. Coinbase despidió a 18% de sus empleados. Celsius Network congeló todos los retiros y transferencias para sus 1,7 millones de clientes. Los despidos, quiebras y congelamientos continúan hasta el día de hoy. Desde el 13 de julio, Bitcoin cayó 70% desde su máximo.<br /><br />También hay una explicación estructural de por qué está pasando todo esto. A principios de mayo, la Reserva Federal anunció un aumento «gigantesco» de las tasas de interés, el doble de su ritmo normal, y señaló que podría aumentar las tasas de interés siete veces hasta fines de 2022. (Las tasas se elevaron nuevamente a mediados de junio y fines de julio). Ese aumento hizo que pedir dinero prestado fuera bastante caro y llevó a los inversores a reequilibrar sus carteras lo suficiente como para que el flujo continuo de dinero barato que inundaba la criptoeconomía se ralentizara lo suficiente como para precipitar un derrumbe. La Reserva Federal tiene la intención de precipitar una recesión de la economía real, y en una recesión todos quieren dólares, no stablecoins algorítmicas o NFT de Bored Ape.<br /><br />Al igual que WeWork, Uber y otras empresas tecnológicas con capitalizaciones de mercado absurdas y sin ganancias, la criptomoneda es un síntoma macabro de una era de dinero barato sin precedentes que ha continuado desde la crisis de 2008. Billones de dólares se han derramado en todo tipo de cosas destructivas y estúpidas. Al igual que <a href="https://www.cambridge.org/core/books/boom-and-bust/D09C2E3BEA798F6EDC9D3880FC0300ED">la mayoría de las otras burbujas financieras</a>, las criptomonedas son el resultado de una liquidez barata, innovaciones opacas y un marketing vigoroso. La era del dinero barato está llegando a su fin, cerrando esta etapa de la historia financiera. Entonces, ¿qué más pueden decirnos las burbujas financieras que han pasado?<br /><br />Es de vital importancia historizar las criptomonedas para mostrar cómo se montaron en un tsunami de dinero barato y tomaron como presa las escasas oportunidades y la esperanza perdida de la gente después de 2008. Pero también vale la pena mostrar cómo las criptomonedas repiten casi todos los desastres de la historia financiera. A pesar de todo lo que se habla sobre el futuro, las criptomonedas son una espantosa extrusión del pasado.<br /><br />Comencemos con las estafas obvias. Los NFT y las criptomonedas con precios flotantes –como el bitcoin– están llenos de operaciones de lavado, en las que los comerciantes se compran y venden a sí mismos, de forma anónima, NFT y monedas para hacer subir los precios. Las operaciones de lavado eran endémicas en los mercados de materias primas del siglo XIX y finalmente fueron prohibidas en Estados Unidos por la Ley de Mercado de Materias Primas de 1936. Muchas nuevas empresas de criptomonedas son rug pulls [«tirón de alfombra»], en las que los promotores promocionan un nuevo proyecto y luego se van con todo el dinero de los inversores. Debido a que a menudo dejan a los inversores con tokens sin valor, los rug pulls con criptomonedas <a href="http://sites.nd.edu/stefano-pegoraro/files/2022/02/SSRN-id3888752.pdf">se asemejan a la banca salvaje</a> del siglo XIX. Antes de la Ley del Banco Nacional de 1863 y el establecimiento de una moneda nacional uniforme, los Estados otorgaban cartas bancarias casi sin supervisión. Muchos banqueros emprendedores fundarían negocios, aceptarían depósitos, emitirían su propio papel moneda y luego se llevarían todos los depósitos, dejando atrás billetes de papel sin valor. El contragolpe lo dieron Arkansas e Iowa, que prohibieron los bancos por completo durante la mayor parte de las décadas de 1840 y 1850.<br /><br />Otro esquema común en la criptosfera es el pump and dump: los primeros inversores elevan los precios atrayendo nuevos compradores y a través de entusiastas declaraciones públicas, solo para «tirarles» («dump») sus tenencias sobrevaluadas a nuevos participantes antes de que estalle la burbuja. En El lobo de Wall Street se describe una serie de esquemas de pump and dump en las décadas de 1980 y 1990; también proliferaron durante la burbuja de las puntocom. Pero también tienen una historia mucho más profunda que ayuda a iluminar cómo las criptomonedas generan daño e impunidad.<br /><br />La primera crisis financiera internacional, conocida en Francia como la Burbuja de Mississippi y en Inglaterra como la Burbuja de los Mares del Sur, estalló en 1720. Tanto la Mississippi Company como la South Sea Company eran sociedades anónimas que participaban en canjes de deuda por acciones, lo que implicaba persuadir a los tenedores de bonos de deuda del gobierno francés o inglés para que los cambiaran por acciones de la empresa. Francia e Inglaterra habían pasado 25 años librando costosas guerras entre sí, por lo que sus gobiernos estaban ansiosos por deshacerse de parte de su deuda pendiente de pago y los tenedores de deuda estaban dispuestos a comerciar porque estas empresas prometían ganancias fantásticas. La South Sea Company tenía el asiento, el contrato de monopolio para entregar esclavos a las colonias españolas en el continente americano. La Mississippi Company fue aún más ambiciosa. Dirigida por su fundador, John Law, un jugador y asesino convicto de Escocia, la empresa quería crear un protobanco central. Law fundó un banco y obtuvo permiso para emitir papel moneda. Usó ese dinero y las ganancias del banco para comprar partes del gobierno francés que eran consideradas secretas y sobornables. Compró el sistema tributario, el monopolio del comercio exterior y la empresa con el monopolio de colonizar el territorio de Luisiana. Ese éxito indujo a mucha gente a comprar acciones de su empresa y el precio de esas acciones se fue, dicho en lenguaje cripto, «a la luna».<br /><br />El problema radicaba en el papel moneda, que era en aquel tiempo una innovación financiera de vanguardia que, según Law, liberaría el comercio y las transacciones cotidianas de una falta deflacionaria de metálico. La gente se mostró reacia a aceptarlo, por lo que Law usó su influencia política (que era considerable: se convirtió finalmente en el ministro de Finanzas de Francia) para exigir que los pagos de impuestos, salarios y contratos se denominaran en su moneda. Luego intentó desmonetizar el oro y la plata por completo, mientras usaba papel moneda emitido por su propio banco para comprar las acciones de su empresa, con el fin de mantener el precio en alza. La gente se rebeló, corrió a su banco para sacar sus depósitos y el sistema colapsó.<br /><br />El capital <a href="https://doi.org/10.1017/S0022050700004915">salió volando</a> de Francia y terminó en acciones de South Sea en Inglaterra. Los directores de South Sea Company participaron en una versión temprana de un pump and dump: emitieron ellos mismos la primera ronda de acciones, sobornaron al Parlamento para que les otorgara privilegios y apoyo, y produjeron gran cantidad de panfletos y discursos donde se prometían dividendos récord. También crearon una serie de compradores ficticios para facilitar las operaciones de lavado. Pero no tenían ningún negocio subyacente real, y los dividendos prometidos habrían requerido ganancias mayores que la suma total de la economía inglesa. Tras haber pasado de un máximo en julio a un mínimo en diciembre de 1720, esa burbuja también estalló.<br /><br />Como esas burbujas fueron las primeras de su tipo, las autoridades tuvieron que inventar nuevos medios de reparación. El Parlamento inglés creó un comité de investigación secreto y elaboró nuevas leyes para permitirle llevar ante los tribunales a los directores de South Sea. Pero el escándalo económico se convirtió en un escándalo de corrupción política: el proyecto de la empresa no hubiese funcionado sin el apoyo del Parlamento y la susceptibilidad a los sobornos. En Francia, John Law huyó al exilio. El gobierno francés quemó miles de millones de sus billetes y estableció un procedimiento de quiebra llamado «Visa» para verificar y pagar los reclamos y contratos legítimos de su empresa. La banca central y el papel moneda desaparecieron de Francia durante las siguientes siete décadas. Las secuelas de la primera crisis financiera produjeron la mayoría de los problemas que tenemos todavía hoy: ¿cuál es el rol legítimo de las instituciones financieras? ¿Cómo pueden ser regulados los mercados internacionales de capital mediante leyes nacionales? Y ¿los derrumbes son accidentes naturales e inevitables, o son culpa de alguien?<br /><br />Estas historias nos dicen que ninguno de los problemas con las criptomonedas es nuevo: ni la estructura de las estafas, ni las formas en que las innovaciones financieras prometen beneficios sociales mientras generan ganancias privadas, ni las formas en que esas innovaciones están diseñadas para explotar espacios que aún no están cubiertos por las leyes y regulaciones existentes. También nos dicen que las consecuencias de las finanzas no reguladas no quedan aisladas: irrumpen en el mundo real y causan desastres políticos y daño social. Finalmente, esta historia nos dice que el propósito fundamental de las criptomonedas –crear dinero privado– es tan antiguo como el propio capitalismo financiero.<br /><br />El dinero privado existió, especialmente en el Medioevo y la Era Moderna temprana, como una forma de facilitar el intercambio cuando el dinero soberano, hecho en metales preciosos, era escaso. También entonces la mayoría de los fondos privados eran pagarés individuales, conocidos como dinero «de libro»: unidades de cuenta a través de las cuales las personas comerciaban entre sí llevando cuentas corrientes. Pero contrariamente al folclore de los economistas, el dinero tal como lo conocemos siempre ha sido una tecnología política. Es una categoría especial de mecanismos de intercambio: una expresión de soberanía estatal, aceptada por el Estado para el pago de impuestos y utilizada para financiar el monopolio estatal de la violencia, parte del cual se destina a hacer cumplir su monopolio sobre la producción de dinero.<br /><br />Los entusiastas de las criptomonedas se oponen especialmente a una forma específica de dinero estatal: la moneda fiduciaria o dinero que no está respaldado por alguna otra materia prima. La moneda fiduciaria ha sido la norma en todo el mundo desde la década de 1970, cuando el gobierno de Richard Nixon puso fin unilateralmente a la convertibilidad del dólar en oro. Desde entonces, el dólar ha sido respaldado «solamente» por la plena fe y crédito del gobierno de Estados Unidos, y no ha habido un límite técnico sobre la cantidad de dólares que puede emitir la Reserva Federal. La capacidad de generar repentinamente una gran cantidad de dólares puede ser muy útil si, por ejemplo, la especulación inmobiliaria ha precipitado una implosión del sector financiero y se necesitan 4,4 billones de dólares para un alivio cuantitativo, o si el combate contra un nuevo coronavirus paraliza la economía mundial y necesitas <a href="https://www.federalreserve.gov/monetarypolicy/bst_recenttrends.htm">otros 4 billones</a> de dólares para respaldar activos. El dólar estadounidense es especial incluso entre las monedas fiduciarias. Actúa como la principal moneda de reserva global: los bancos centrales de todo el mundo usan dólares para comprar sus propias monedas si comienzan a perder valor, y la mayor parte del comercio mundial está denominado en dólares.<br /><br />Pero la falta de un límite preocupa a la gente. En un libro blanco que proponía la invención del bitcoin, el autor e inventor seudónimo (y posiblemente ficticio) de la plataforma, Satoshi Nakamoto, afirmó: «El problema fundamental con las monedas convencionales es toda la confianza que se requiere para que funcionen. Se debe confiar en que el banco central no devaluará la moneda, pero la historia de las monedas fiduciarias está llena de abusos a esa confianza». Esta afirmación es, casi en su totalidad, propia de un analfabeto histórico. La devaluación remitía primero a la capacidad de los primeros soberanos modernos para alterar la composición metálica de sus monedas, de modo que el valor nominal y el peso diferían. Fue una de las innumerables formas en que los Estados manipularon sus monedas, muy anterior al dinero fiduciario o los bancos centrales. El papel moneda de John Law puede parecer un ejemplo de moneda fiduciaria degradada, pero la suya era una empresa privada, y se suponía que el valor del dinero estaba respaldado por el valor de sus acciones. Las devaluaciones no son exclusivas de las monedas fiduciarias, y la gobernanza privada no ha demostrado ser más confiable que la pública, por decirlo con delicadeza.<br /><br />Lo que la criptosfera tiene en mente es el patrón oro del siglo XIX. En esa era, los bancos centrales tenían que mantener reservas de oro y estar preparados para convertir el papel moneda en oro a una tasa fija (en ese entonces eran, en su mayoría, empresas privadas; el Banco de Inglaterra era privado y responsable ante sus accionistas hasta que fue nacionalizado en 1946). En la práctica, significaba que no tenían control sobre la política monetaria y no podían responder ante las crisis. En una crisis, la gente correría a los bancos para sacar sus depósitos y el oro drenaría de las bóvedas del banco central. Para evitar la quiebra, los bancos centrales aumentarían sus tasas de interés, induciendo a las personas a dejar su dinero o llevarlo de vuelta. Pero el aumento de las tasas de interés empeora la crisis: se vuelve más caro pedir prestado y, como resultado, más personas dejan su dinero en los bancos en lugar de gastarlo. La demanda cae, las empresas quiebran y las personas pierden sus trabajos. Las instituciones bancarias centrales de propiedad privada se salvaban imponiendo miseria a la población en general. Y eso solo fue posible porque, en el siglo XIX, la mayoría de la gente no podía votar. En términos históricos, el dinero privado ha sido totalmente incompatible con la democracia.<br /><br />En consecuencia, la teoría del dinero privado y el anhelo de un patrón oro restaurado son sellos distintivos del pensamiento neoliberal. No soy el primero en notar los paralelismos entre los objetivos declarados de las criptomonedas (especialmente Bitcoin) y el libro de Friedrich von Hayek de 1976, La desnacionalización del dinero. Quinn Slobodian <a href="https://www.theguardian.com/commentisfree/2021/jul/05/cryptocurrencies-financial-system-digital-future">halló varios trabajos</a> de la Sociedad Mont Pelerin sobre el uso de monedas privadas para competir con las nacionales. Stefan Eich ha dicho que las criptomonedas son <a href="https://jacobin.com/2022/02/cryptocurrency-democratize-monetary-policy-economics-banks-financial-system-bitcoin">un regreso a </a><a href="https://jacobin.com/2022/02/cryptocurrency-democratize-monetary-policy-economics-banks-financial-system-bitcoin">la </a><a href="https://jacobin.com/2022/02/cryptocurrency-democratize-monetary-policy-economics-banks-financial-system-bitcoin">politización del dinero</a> de la década de 1970. Un informe del Banco Central Europeo de 2012 rastreó los orígenes intelectuales de las «monedas virtuales» y llegó hasta la Escuela Austríaca y su objetivo de acabar con los monopolios de los bancos centrales y volver a una versión del patrón oro. Detrás de la complejidad técnica de las criptomonedas –y su prédica sobre la comunidad, la descentralización y el futuro– hay un proyecto implacablemente reaccionario.<br /><br /> Muchos han comparado las criptomonedas con un esquema Ponzi, pero al menos Charles Ponzi no contribuyó sustancialmente al cambio climático ni facilitó el intercambio de pornografía infantil. Además, terminó en una prisión. Por el contrario, la <a href="https://www.ftc.gov/news-events/data-visualizations/data-spotlight/2022/06/reports-show-scammers-cashing-crypto-craze">Comisión Federal de Comercio informó</a> que, desde principios de 2021, más de 46.000 personas han perdido más de 1.000 millones de dólares en criptomonedas debido a estafas lisas y llanas: aproximadamente una cuarta parte de todas las estafas en ese lapso, y más que con cualquier otra forma de pago. Pero no hay manera de saber cuántas personas perdieron dinero en los diversos derrumbes del mercado y cuánto. Tal vez algunas personas que cometieron fraude enfrenten consecuencias, pero la historia de la impunidad en el capitalismo financiero muestra que nadie en particular será considerado responsable de crear una esfera de actividad fuera de las leyes existentes donde el fraude es endémico y estructural.<br /><br />Las criptomonedas han demostrado una notable capacidad para olvidar sus propias estafas y errores. Pero la Comisión de Bolsa y Valores no necesita seguir su ejemplo. Todo en la criptosfera es esencialmente un valor no cotizado, y todo debe ser regulado antes de que se produzca un derrumbe en la economía real, una aceleración de nuestro colapso político en curso o un daño social más generalizado. Ya se está trabajando en una cierta regulación, pero la verdad básica de la regulación financiera es que se dedican muchos más recursos a evitarla que a hacerla cumplir. El derrumbe de 2022 probablemente no será el final de las criptomonedas. Si algo va a acabar con las criptomonedas, probablemente sea la Reserva Federal: la política monetaria socavará el flujo de efectivo barato del que depende, y si la Fed produce su propia moneda digital, bien podría superar a toda la criptosfera, porque esa moneda en realidad funcionaría como dinero.<br /><br />El mundo está diezmado por los daños sociales causados por el lucro privado, desde la negación del cambio climático y la prescripción excesiva de opioides hasta la fabricación de armas y la atención médica privada. Cada una de estas injusticias tiene su propia historia, pero también comparten una historia en común: la separación de la esfera económica de la esfera moral y política a partir del siglo XVIII. El proyecto de creación de dinero digital privado es actualmente la punta de lanza de esa separación. Los promotores de las criptomonedas y las cadenas de bloques dicen ofrecer un escape o una alternativa a la impunidad del capitalismo financiero. Por el contrario, han demostrado por qué las finanzas en general deben estar sujetas a control democrático y a la responsabilidad pública. Es imposible saber cuánto se ha perdido con las criptomonedas. Lo que sí sabemos es que su existencia ha devaluado el mundo.<br /><br /> ----------------------------------------------------------------------------<br /><br />Publicamos este artículo como parte de un esfuerzo común entre Nueva Sociedad y Dissent para difundir el pensamiento progresista en América. Puede leerse la versión original en inglés <a href="https://www.dissentmagazine.org/online_articles/the-crypto-crisis">aquí</a>.<br />Traducción: Carlos Díaz RoccaArtemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-26482144200823729402022-10-09T09:36:00.002-03:002022-10-09T09:42:00.705-03:00ivr: todo el mundo en el riel ...<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/0iArSbRz6F0" title="Al mundo le falta un tornillo (Tango) - Julio Sosa" width="853"></iframe><div><b><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></div><div><b><span style="font-size: x-large;">Analogías - Estudio Nacional Septiembre 2022 </span></b><br /><br /><h3 style="text-align: left;"><br />La insatisfacción mayoritaria respecto de los ingresos reales determina la percepción sobre la recuperación de la actividad económica.</h3></div><div><br />La base de apoyo del Gobierno Nacional se estabilizó en el nivel de los 33 puntos. En medio de la acelerada escalada de la inflación, el Frente de Todos perdió 5 puntos de apoyo en el año y se configura un cuadro que parece haberse consolidado ya de manera estable.<br /><br />La imagen positiva del presidente Alberto Fernández volvió a caer (2 puntos durante septiembre) para ubicarse en el entorno del 31%, en el menor valor de la serie iniciada en diciembre de 2019.<br />En materia de expectativas económicas, el “optimismo” sobre la evolución de la economía se mantuvo en el orden del 27%, el valor promedio de las mediciones mensuales del año 2022.<br /><br />“En línea coherente con estos niveles de apoyo y expectativas, advertimos una insatisfacción mayoritaria respecto a la situación de los ingresos que tiñe la percepción sobre la recuperación de la actividad económica misma”, observó Marina Acosta, directora de Comunicación de Analogías.<br /><br />En efecto, la cuestión económica concentra las grandes demandas de la ciudadanía hacia el Gobierno. Por caso, una mayoría considera que se están ajustando la economía y los ingresos reales (57%), otra prefiere la estabilización de precios y tipo de cambio al sostenimiento de la tasa de crecimiento de la actividad (60%) y otra acuerda con el mecanismo de aumento de suma fija por decreto para recuperar el poder adquisitivo de los salarios (53%). Por cierto, una parte importante de la muestra reconoce que va creciendo el conflicto distributivo (71%).<br /><br />Sólo un 43% de los encuestados respondió que el atentado contra la Vicepresidenta constituye un hecho “muy o bastante” grave para la democracia argentina. Una mayoría opinó que los medios tergiversan la información relacionada al caso (44%).<br /><br />Cabe destacar que en este Monitor también relevamos que hay un nivel de reflexión respecto a la intensidad y tonalidad que va tomando el debate de los asuntos públicos, con una caracterización de que las posiciones se desplazan hacia la derecha, y con mayores niveles de violencia.<br /><br />Respecto del debate sobre la realización de las PASO del año que viene y la posibilidad de que se vote directamente en octubre en la elección general, la muestra se dividió casi en partes iguales con un leve predominio del acuerdo con suspenderlas.<br /><br />La encuesta fue realizada a una muestra de 2.687 casos efectivos, a través de entrevistas telefónicas (formato IVR fijo y móvil), entre el 28 y 30 de septiembre de 2022 en las 24 provincias de Argentina, con un error muestral de +/- 2,0% en un nivel de confianza del 95%.<br /><br />Los invitamos a acceder al estudio ingresando a este link: <a href="https://analogiasconsultora.us14.list-manage.com/track/click?u=ec20d9488c198dfc24e896686&id=34d134e1c9&e=55bb1fd577">https://bit.ly/3RMj2YF</a><br /><br /><br /><br /></div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-11305786217700961002022-10-08T18:05:00.006-03:002022-10-08T18:11:56.578-03:00aquelarre (1972)<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/jvfMioiIzCo" title="Aquelarre - Aquelarre (1972) [Full Album]" width="853"></iframe> <h1 class="firstHeading mw-first-heading" id="firstHeading" style="border-bottom: 1px solid rgb(162, 169, 177); font-family: "Linux Libertine", Georgia, Times, serif; font-size: 1.8em; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 0.25em; overflow: visible; padding: 0px;"><span class="mw-page-title-main"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Aquelarre_(banda)">Aquelarre </a></span></h1>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-12454769333625842582022-10-08T17:34:00.036-03:002022-10-09T23:06:56.321-03:00para ver "argentina 1985 "<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="404" src="https://www.youtube.com/embed/e1KsnqqhzAI" title="NÉSTOR KIRCHNER ORDENA BAJAR LOS CUADROS DE VIDELA Y BIGNONE EN EL COLEGIO MILITAR" width="854"></iframe><div><br /></div><div><br /></div><div>Para los jóvenes que vayan a ver "Argentina 1985", un muy breve apunte. <br /><br />Recuerden que somos el único país que juzgó a los genocidas y al mismo tiempo continuó con las políticas económicas neoliberales que eso mismos genocidas juzgados implantaron en el año 1976, hasta mayo del año 2003 en que llegó Néstor Carlos Kirchner. Todos ganaron a partir del año 2003, pero se acabó la diversión, Néstor Kirchner mandó parar, digamos.</div><div> <br /> <iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="404" src="https://www.youtube.com/embed/1xy2q2GVhZQ" title="Y en eso llegó Fidel. Carlos Puebla 1976" width="854"></iframe><br /><br /></div><div>Retrocedamos a los ya lejanos tiempos del Juicio a las Juntas. Cuando el líder radical Raúl Alfonsín tuvo a Bernardo Grispún en economía - un patriota que hasta había ordenando auditar la deuda externa -, ya con alta inflación y la economía complicándose, imaginó el juicio a las Juntas como un gran acontecimiento político, judicial e histórico. Y lo fue.<br /><br />Tras echar al " El Ruso" Grispun - su gran amigo- a pedido del FMI, apenas cuatro meses después llega Juan Vital Sorrouille y su troupe neoliberal al Ministerio de Economía y Alfonsín en nado sincronizado lanza la "Instrucciones a los Fiscales" y las leyes de "Obediencia Debida" y "Punto Final" entre los años 1986 y 1987. <br /><br />En democracia hubo y hay presos políticos, hoy está muy claro. Pero recordemos que el ex gobernador peronista Ricardo Obregón Cano volvió del exilio en diciembre de 1983. Fue inmediatamente detenido en Ezeiza y puesto preso casi 4 años, durante el gobierno de "Raúl", como aún lo llaman sus adherentes. <br /><br />No le aplcaron a Obregón la "doctrina Irurzum", es verdad, pero no menos real es que lo apresaron y fué víctima de la "Teoría de los 2 demonios", súper de moda entonces y que tiñe el prólogo inicial del libro Nunca Más firmado por Ernesto Sábato. Otro gran demócrata.<br /><br />El 1 de mayo del año 1985, Alfonsín denominó "Economía de Guerra" a la adopción del Programa del FMI, abandonando el Programa de Avellaneda y convirtiendo la UCR al neoliberalismo. Cierta decepción recorrió entonces la Plaza de Mayo, cuando algunos optimistas aún esperaban la moratoria de la Deuda Externa tal como lo sugería el echado Grispun.</div><div>
<iframe a="" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" de="" econom="" frameborder="0" guerra="" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/4Igr5xebeDw" title="Raúl Alfonsín: 1985 y la " width="853"></iframe><br /><br /></div><div><br /></div><div>La economía voló por el aire y Alfonsín ( eran épocas de "Capitanes de Industria") ya en soledad y sin poder político no pudo completar su mandato El peronista Carlos Menem en nombre de "pragmatismo" ya muy cool en aquella época, (con Alfonsín la posta era el "posibilismo") y en el año 1989 aún con el inefable Erman González de Ministro de Economía, indulta a los genocidas y luego convoca a Domingo Felipe Cavallo del quién se sabe ya su los problemas en que se vió envuelto, como hizo para desenvolverse y el paquetito que nos dejó. <br /><br />Llega la crisis del año 2001, tras una calesita de presidentes provisorios y dura represión y asesinatos de referentes sociales , el entonces Gobernador peronista Néstor Carlos Kirchner gana las fragmentadas elecciones de Abril del año 2003 y con su novedosa política socioeconómica interrumpe el ciclo neoliberal de 25 años de hegemonía prácticamente ininterrumpida y como efecto del nuevo rumbo socio económico sobre el andamiaje jurídico, declara nulas en el año 2003 e inconstitucionales en el año 2005 a las leyes de <a href="https://www.cels.org.ar/common/documentos/sintesis_fallo_csjn_caso_poblete.pdf">Obediencia debida y Punto final</a>. Una gran lección extrajimos muchos ( ya jovates hoy) en ese entonces; <br /><br />La "realidad social y económica" determina en última instancia " el andamiaje jurídico". Es imposible que una sobre determinación, en este caso una "reforma judicial progresista" se de bajo el tutelaje del FMI y con un modelo de ajuste neoliberal como programa socioeconómico. Una absoluta falacia conceptual, histórica y un error político ya hoy, bizarro. <br /><br />En fin fue este un muy breve aporte para los jóvenes que vean "Argentina 1985". Algo de contexto, apenas. <br /><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj3FnE7r5hCkWzNB7IsAvdzjA1aRo9Zgu5LKJBh9olj2CeqENCfdbquP087U1DIPbUGSbX3LqrmhNO-8NY82u_GOKb6Z16ptZv8XE19TTLIIAxF-Op_1SI5jwhDDlQ1AQ18gWCZdYQds-i2Dr06F8HshNpJAbgiPhh2RwDJnQRf8m5rkRCrmRM"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj3FnE7r5hCkWzNB7IsAvdzjA1aRo9Zgu5LKJBh9olj2CeqENCfdbquP087U1DIPbUGSbX3LqrmhNO-8NY82u_GOKb6Z16ptZv8XE19TTLIIAxF-Op_1SI5jwhDDlQ1AQ18gWCZdYQds-i2Dr06F8HshNpJAbgiPhh2RwDJnQRf8m5rkRCrmRM=w656-h369" /></a><br /><br />Finalmente , también les dejamos un recuerdo de uno de los mayores héroes de la peli, el fiscal Doctor Julio Strassera ( en esas épocas muy fumador), el que dicho sea de paso dicen que muy, muy pero muy bien, protagoniza el actor Darín (arriba en la foto, con bigotes pero sin barba).<br /><br /> <iframe abogada="" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" cristina="" es="" frameborder="0" height="304" kirchner="" no="" src="https://www.youtube.com/embed/CqGgYf3a5Yk" title="Julio César Strassera: " width="854"></iframe><div style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: x-large;">Relacionado</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></div><div style="text-align: justify;"><a href="http://www.politicargentina.com/notas/201606/14994-illia-un-falso-democrata.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/5Zdi2UaqIFE" width="854"></iframe></a></div><br /><a href="http://www.politicargentina.com/notas/201606/14994-illia-un-falso-democrata.html"><b><span style="font-size: x-large;">Illia, un falso demócrata</span></b></a></div><div><br /></div><div>Nota de opinión publicada al cumplirse 50 años del derrocamiento de Arturo Illia a manos de las Fuerzas Armadas.</div><div><br /></div><div>por Facundo Giampaolo<br /><br />En estos días se cumplieron 50 años del derrocamiento del Doctor Arturo Illia a manos de las Fuerzas Armadas. La mayoría de los medios de comunicación hacen hincapié en que Don Arturo era un gran demócrata, un hombre honesto, un medico de pueblo, etc. Desde mi punto de vista no se puede catalogar de democrático a un presidente que llegó al poder mediante unas elecciones en donde el partido mayoritario, que era el peronismo, estaba proscripto .¿Qué paladín de la democracia puede ser un hombre que acepta participar de un comicio cuando al justicialismo no lo dejan participar?, más aún cuando el líder de dicho espacio se encuentra exiliado en España.<br /><br />A pesar de todo esto Don Arturo participa y ganas las elecciones en 1963 y asume la Presidencia. Su principal oposición era el sindicalismos peronista liderado por el metalúrgico Agusto Vandor y el textil Andres Framini. Dicho espacio tenia muy presente que el entonces presidente había participado activamente del derrocamiento del gobierno peronista en 1955 siendo diputado Nacional por Cordoba donde en dicha Provincia fue parte de los comando civiles que ayudaron a que caiga el gobierno popular. Además, una vez consumado esto aplaudió con energía la Revolución Libertadora y nunca se escuchó su voz cuando se fusilaron argentinos en junio de 1956.<br /><br />Un hombre de la democracia, me pregunto ¿no se tendría que haber opuesto a dicha atrocidad?. Los muchachos peronistas tenían muy presente que avaló con su silencio la persecución de Aramburu y Rojas al PJ y que nunca dijo nada del Plan Conintes de frondizi en contra de la clase Obrera. Ya en el gobierno dice que quiere ser un presidente de la pacificación nacional, ante tal proclama el ex presidente Perón empieza a planificar su retorno y añora un abrazo con Illia en señal de la reconciliación para planificar dicha vuelta.<br /><br />El General deja la organización en manos de su amigo, el financista Jorge Antonio, a la rama femenina a cargo de la señora Delia Parodi y a los dirigentes de la central obrera. A fines de 1964 se define que era el momento para la vuelta del viejo líder pero al enterarse los servicios de Inteligencia del gobierno radical, sobre la salida del caudillo de Puerta de Hierroaplican las alarmas e informan a los mandos militares lo que está por suceder.</div><div><br /></div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZz5nqkeWRLW4j54XUpDqZCpC6IUdBl-uUd8fTM64QMBH7zR4fArrvLjOJpOGrdz7XDl-T8N1jDlZyins9whm_NahMFSko0jirY7sF_DuxAhIWJBQgt36sRLmL5M5M6UlX8naptg/s1600/tumblr_m2hv5ycNIh1qc6bnlo1_1280.jpg"><img border="0" height="989" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZz5nqkeWRLW4j54XUpDqZCpC6IUdBl-uUd8fTM64QMBH7zR4fArrvLjOJpOGrdz7XDl-T8N1jDlZyins9whm_NahMFSko0jirY7sF_DuxAhIWJBQgt36sRLmL5M5M6UlX8naptg/w670-h989/tumblr_m2hv5ycNIh1qc6bnlo1_1280.jpg" width="670" /></a><br /><br /><br />Entonces por Una decisión unánime el gobierno de la UCR decide llamar al gobierno Brasilero para pedirles que devuelvan el avión donde viaja JDP el que se encarga de estas gestiones es el canciller Zavala Ortiz el mismo que había participado en el Bombardeo a la plaza de mayo en 1955 subido en uno de los aviones de la marina de guerra. Pero voy aportar algunos datos más de lo que paso durante la supuesta democracia del 1963 a 1966.<br /><br />El 17 de octubre de 1964, se reunieron 70 mil peronistas en Plaza Once Durante la desconcentración se produjo bajo una violenta represión policial ordenada por Illia. Llega el 17 de octubre de 1965, el gobierno radical prohíbe el acto programado en Parque de los Patricios con la presencia de Isabel Martínez. El acto terminó otra vez con represión policial y 659 obreros detenidos. Ese mismo año hubieron elecciones para diputados nacionales, de las cuales se dice que Illia deja participar al peronismo pero es una falacia ya que el PJ no aparece en ninguna boleta, pero lo que si aparece es la Unión Popular o el partido Tres Banderas. El nombre justicialismo nunca figuro en una boleta.<br /><br />También en dicho año se reprime con dureza un acto en homenaje a los caídos del 56 en plaza Las Heras de la ciudad de Buenos Aires, como a su vez se aplicó mano dura al Plan de Lucha de la CGT..<br /><br />Los medios hegemónicos no te cuentan entonces por que cayó Illia pero la respuesta la dio el General Julio Rodolfo Alsogaray: "Los peronchos ganaron con ese nombre de Unión Popular en 1965, van a ganar en el 67 y en 1969 ganan la presidencia, hay que voltear al gobierno para que el tirano prófugo nunca mas vuelva".<br />´<br />La única verdad, la realidad.</div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-68978173700855724652022-10-08T12:56:00.005-03:002022-10-08T13:02:53.889-03:00la pronta culminación del gasoducto néstor kirchner es una oportunidad única <iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" from="" height="480" muskogee="" okie="" src="https://www.youtube.com/embed/5feWCmPYFeM" title="Merle Haggard & Willie Nelson " width="853"></iframe><h1 style="text-align: left;"><br /></h1><h1 style="text-align: left;"><a href="https://www.bcr.com.ar/es/mercados/investigacion-y-desarrollo/informativo-semanal/noticias-informativo-semanal/principales-4">Principales desafíos de la agroindustria argentina de cara al 2030</a></h1><br />Bruno Ferrari - Emilce Terré - Patricia Bergero<br /><h3 style="text-align: left;"><br />La agroindustria argentina es el sector más dinámico de la economía local. Para los próximos años, se presentan desafíos para seguir ocupando un lugar estratégico en el comercio mundial de alimentos, que nos permita crecer y continuar agregando valor.</h3><div>Es sabido que la agroindustria se encuentra entre los sectores más pujantes de la economía nacional, generando un gran aporte en materia de crecimiento, empleo, aporte tributario y generación de dólares, que garantiza en buena medida el funcionamiento del resto de los sectores económicos.<br /><br />No obstante, desde la perspectiva de los desafíos futuros existen puntos clave que la agroindustria tiene que afrontar para seguir consolidándose y no perder terreno en materia de competitividad y agregación de valor. A continuación, se presentan algunos de los puntos más relevantes a tener en consideración:Continuar aumentando la producción agrícola a través de mejoras en productividad<br /><br />Desde comienzos del siglo XX, la agricultura argentina ha transitado diversos estadios de desarrollo, destacando períodos particulares que han marcado hitos claves en el desarrollo productivo. <br /><br />Tal como se observa en el siguiente gráfico, entre 1900-1940 la producción agrícola se quintuplicó por la expansión del área sembrada que alcanzó 22 millones de hectáreas y una producción de 20 millones de toneladas, lo cual nos permitió ingresar de forma competitiva en el mercado mundial de commodities agrícolas. <br /><br />Luego, tras diversos traspiés en el desarrollo agrícola, a partir de la década de 1970 se comienza a observar un fuerte incremento de la productividad, que permitió duplicar la producción hasta aproximadamente 40 millones de toneladas en el ciclo 1990/91 con una superficie de 21 millones de hectáreas.<br /><br />Por último, desde 1990 hacia la actualidad se generó un proceso continuado de desarrollo con la combinación de un doble efecto; por un lado, se duplicó el área sembrada hasta 40 millones de hectáreas y, por otro lado, la producción más que se triplicó por un aumento muy fuerte de la productividad por hectárea alcanzando un récord histórico de 141,9 millones de toneladas en el ciclo 2018/19.</div><div> <br /><img src="https://www.bcr.com.ar/sites/default/files/styles/free/public/2022-10/desafios_1.png?itok=4h2dq5V8" /><br /><br />Pensando el estadio actual en perspectiva del futuro, el agro argentino ha incorporado una importante tecnificación productiva, particularmente en los últimos 40 años, destacándose la incorporación de las semillas híbridas, las maquinarias, los eventos transgénicos, los agroquímicos, la siembra directa y el silo-bolsa, seguidos más recientemente por cambios en la rotación, la incorporación de los cultivos de servicio, la utilización de imágenes satelitales, o las nuevas formas de financiamiento, por nombrar algunos de los más conocidos.<br /><br />De cara a los próximos años, para continuar con un proceso de crecimiento en la producción agrícola es clave el aspecto de la productividad, ya que en materia de expansión de área sembrada se encuentran tanto los límites naturales en lo que hace a la disponibilidad de tierras productivas, como así también las necesidades de incorporar buenas prácticas agrícolas que aseguran la sostenibilidad de los ecosistemas. En este sentido, para mejorar los sistemas de producción es clave pensar en 7 aspectos claves:<br /><br />- Cerrar la brecha tecnológica entre los productores argentinos a través de capacitación e incentivos económicos, lo cual permitiría aumentar la producción con la misma superficie sembrada.<br /><br />- Disminuir la presión impositiva hacia los productores, para facilitar la incorporación de las tecnologías existentes.<br /><br />- Fomentar nuevos desarrollos biotecnológicos que permitan aumentar los rendimientos sin resignar contenido proteico en las oleaginosas y disminuir la variabilidad productiva ante eventos de sequía.<br /><br />- Promover la nutrición eficiente en los cultivos de forma tal de asegurar la sustentabilidad y sostenibilidad en la actividad de producción agrícola.<br /><br />- Incentivar la diversificación productiva y captar mercados de nuevos productos de alto valor agregado. En este sentido, desarrollar un Know How de productos que pueden tener alto potencial en el futuro, principalmente en el mundo de las proteínas vegetales.<br /><br />- Fomentar la institucionalización de los mercados de productos agrícolas de menor desarrollo productivo relativo, lo cual favorece a la transparencia y la formación de precios competitivos<br /><br />- Mejorar las infraestructuras de transporte y de conectividad. Por un lado, se podrían disminuir los costos de transporte y ganar competitividad en las áreas más alejadas de los destinos finales de la producción y, por otro lado, se facilitaría la incorporación de las tecnologías existentes de bajo costo relativo que necesitan contar con conectividad de internet de alta calidad.Posicionar a la Argentina como un abastecedor confiable de alimentos a nivel mundial<br /><br />Dado el contexto geopolítico actual, donde prima la incertidumbre debido a la creciente conflictividad bélica y la necesidad de garantizar el abastecimiento de insumos para la producción y de alimentos para las comunidades, Argentina se convierte en un actor clave a nivel internacional. <br /><br />En este sentido, el 10 de mayo de 2022 tuvo lugar en Buenos Aires, la Reunión del Capítulo Económico y Comercial de la XII Comisión Mixta Argentina - Unión Europea. Se abordó el impacto de la situación económica mundial en el comercio global y bilateral y se consideró que, en este contexto de crisis, Argentina es identificada como un abastecedor confiable de productos alimenticios críticos que se ven afectados por el conflicto bélico y con perspectivas de constituirse en un importante exportador de energía, especialmente hidrógeno y otras energías limpias.<br /><br />Éste es un antecedente importante y, al mismo tiempo, una oportunidad de gran relevancia para consolidar nuestras relaciones comerciales bilaterales con el resto del mundo e identificar las posibilidades de expandir los productos agroindustriales que podemos exportar al resto de los países. En este sentido, es clave la colaboración pública-privada para generar las instancias de relacionamiento y generar oportunidades de negocios para nuestras economías agroindustriales. <a href="https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias/argentina-ue-reunion-del-capitulo-economico-y-comercial-de-la-xii-comixta">(Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, 2022)</a>Incrementar la producción nacional de fertilizantes<br /><br />En lo atinente a la demanda mundial de fertilizantes, nuestro país representaba apenas el 1% del consumo mundial de los diversos fertilizantes en 2018, ubicándose en el puesto 24 en el ranking de consumo. <br /><br />A la vez, se ha observado, un incremento notable en el consumo de fertilizantes en pos de incrementar los rendimientos unitarios, consumo que ha crecido en las últimas décadas, con especial ímpetu en los últimos seis años, como puede verse en el siguiente gráfico. Sin embargo, los suelos argentinos vienen manifestando déficit de nutrientes, pérdidas de materia orgánica y de las propiedades físicas. Siendo los fertilizantes una de las principales fuentes de reposición de los nutrientes que los cultivos extraen de los suelos, se ha advertido sobre la necesidad de un manejo más eficiente y adecuado de los mismos, además del manejo integrado del sistema. Hay trabajos que dan prueba que las dosis aplicadas no son suficientes para cerrar las brechas de rendimiento y que, por otra parte, los balances de los principales elementos dan resultados negativos y, por lo tanto, extracción de nutrientes de nuestros suelos.<br /><br />Las crecientes necesidades de fertilización no han podido ser atendidas enteramente por proveedores nacionales. Esto ha redundado en importantes y sostenidas alzas en la importación de fertilizantes. En un marco de elevada siembra, el 2021 cerró como el año de mayor consumo de fertilizantes de la Argentina, con un total en torno a las 5,6 Mt de acuerdo con datos preliminares de Fertilizar AC. <a href="https://www.bcr.com.ar/es/mercados/investigacion-y-desarrollo/informativo-semanal/noticias-informativo-semanal/asegurar-la">(BCR, 2022)</a></div><div><br /><img src="https://www.bcr.com.ar/sites/default/files/styles/free/public/2022-10/desafios_2.png?itok=fcPJ0ypu" /><br /><br />En este contexto de demanda creciente de fertilizantes en nuestro país, la pronta culminación del Gasoducto Néstor Kirchner es una oportunidad única de contar con los insumos claves para aumentar la producción local de fertilizantes. En este sentido, se podría bajar la fuerte demanda de importaciones con un ahorro potencial de divisas mayor a los US$ 2.000 millones a los valores actuales.Profundizar la utilización de mercados de futuros para aumentar el volumen operado y mejorar las coberturas de precios de todos los actores de la cadena agroindustrial<br /><br />En cuanto a los mercados de futuros, representan un instrumento de suma importancia en el descubrimiento de precios y como herramienta de cobertura para todos los actores de la cadena agrícola. En este sentido, siguiendo los pasos del Mercado de Chicago, Argentina fue pionera a comienzos del siglo XX con Matba (Mercado a Término de Buenos Aires) y Rofex (Mercado de Futuros de Rosario) en la conformación de este tipo de mercados institucionalizados, llegando a ser una plaza de referencia a nivel mundial en lo que respecta al lino y maíz, dos productos clave en dicha época. <br /><br />En el siguiente gráfico, se observa cómo en la década de 1920 se llegó a operar en derivados agrícolas casi dos veces la producción total de granos en nuestro país. No obstante, con el correr de los años el volumen fue cayendo debido a la intervención gubernamental en la economía, que comenzó en los años treinta y se profundizó durante la década siguiente, lo cual terminó por asfixiar a los mercados durante más de medio siglo, tendencia que se revirtiera recién a principios de los años noventa.</div><div> <br /><img src="https://www.bcr.com.ar/sites/default/files/styles/free/public/2022-10/desafios_3.png?itok=gEUHwYE4" /><br /><br /> <br /><br />En el año 2021 la operatoria en derivados agrícolas fue un récord histórico en valores absolutos, aunque en términos relativos de la producción aún queda mucho camino por recorrer. Uno de los puntos importantes para contribuir a la liquidez de este tipo de mercados ha sido la fusión de los dos mercados de futuros argentinos en el actual MtR (Matba_ROFEX) en los inicios de este siglo XXI. Es clave incentivar y profundizar la adopción de estos instrumentos financieros de gran utilidad para la formación de precios competitivos, agregar transparencia, disminuir costos de operatoria y favorecer a mejorar el funcionamiento de las estrategias de cobertura en una actividad que cada vez demanda mayor profesionalización.Aumentar el grado de industrialización de los principales complejos agroindustriales exportadores<br /><br />En cuanto a las exportaciones agroindustriales, cada vez son más representativas del comercio exterior argentino. En los últimos años, se llegó a observar un pico histórico de participación en las exportaciones de bienes, siendo un sostén clave de las cuentas externas y llegando a representar el 70% del total exportado a nivel país con más de US$ 54.000 millones.<br /><br />Al observar los tres principales complejos de exportación agroindustrial (soja, maíz y trigo), en el año 2021 ingresaron divisas por US$ 36.571 millones, es decir, un 67% del total de la agroindustria y un 47% del total exportado por Argentina. Dada su importancia relativa, es clave pensar cómo pensar su desarrollo futuro para seguir aumentando la agregación de valor y, en consecuencia, la generación de divisas de estos complejos tan pujantes de nuestro país.<br /><br />En el siguiente gráfico, se vislumbra la participación de las exportaciones de “grano sin industrializar” respecto al total exportado por los complejos mencionados anteriormente. Claramente, el complejo soja es el que presenta mayores encadenamientos productivos, debido al gran desarrollo que se ha realizado en la región del Gran Rosario en materia de fábricas aceiteras que procesan el grano para producir harinas, pellets, aceites y biodiesel que se destinan mayormente al mercado externo, sumado la porción de grano que se exporta implícitamente desde el complejo cárnico. En este sentido, actualmente solo el 14% del total exportado es grano sin procesar.</div><div> <br /><img src="https://www.bcr.com.ar/sites/default/files/styles/free/public/2022-10/desafios_4.png?itok=Ggb-w5zX" /><br /><br />Por otro lado, en el caso de los cereales es donde mayores posibilidades de desarrollo existen de cara al futuro, ya que el 93% del trigo y el 95% del maíz exportado es grano sin ningún tipo de desarrollo industrial posterior. <br /><br />De esta forma, en el caso del trigo hay importantes desafíos para aumentar las exportaciones de harina y panificados, un punto clave para continuar con el agregado de valor considerando la gran capacidad ociosa que existe en la industria molinera. Mientras que, en el caso del maíz, hay un gran potencial en la incorporación del cereal para aumentar la producción de carnes, no sólo para abastecer el mercado interno, sino para salir con mayor fuerza y una buena estrategia hacia el frente exportador con esta agregación de valor, al mismo tiempo que puede profundizarse la producción de bioetanol. Generar políticas que incentiven la producción de carnes para el abastecimiento interno y profundizar el agregado de valor de las cadenas agrícolas<br /><br />En consonancia con el punto anterior, Argentina tiene grandes oportunidades para continuar aumentando la producción de carnes para abastecer una población creciente en Argentina y particularmente satisfacer una importante demanda externa. Esto sería de gran relevancia para seguir agregando valor a las producciones primarias de maíz y soja, dos insumos importantes para la alimentación animal.<br /><br />En el siguiente gráfico, se puede observar un gran estancamiento en la producción de carne bovina, a diferencia de la dinámica que se ha observado en los principales países competidores como Brasil y Estados Unidos. Esta situación se observa en un reciente contexto en el que se llegó a limitar las exportaciones de carne bovina para poder garantizar el consumo interno. En este sentido, es clave brindar los incentivos suficientes para que la producción de granos se destine finalmente a producir una mayor cantidad de carne bovina.</div><div><br /><img src="https://www.bcr.com.ar/sites/default/files/styles/free/public/2022-10/desafios_5.png?itok=AC-qdjGD" /><br /><br />En el caso de carne aviar hubo crecimiento productivo importante en los últimos 20 años, pasando de 0,67 millones de toneladas en 2022 a casi 2,3 millones de toneladas el año 2021, un volumen que cada vez más se acerca al volumen de carne bovina. En buena parte, ello obedece al reemplazo del consumo doméstico de carne bovina por la aviar.<br /><br />Por último, la industria de carne de cerdo viene avanzando fuertemente en los últimos 10 años llegando actualmente a producir 0,7 millones de toneladas. Aquí también hay un crecimiento en la participación de la carne de cerdo a expensas de la bovina en el consumo nacional. Somos importadores netos de carne de cerdo a pesar de contar con todos los insumos necesario para ser autosuficientes y poder colocar saldos crecientes en el frente exportador.Definir una actitud estratégica frente al futuro de la industria de crush a nivel mundial <br /><br />El futuro de la industria aceitera a nivel global es de suma relevancia para Argentina, tomando en consideración que el producto “Harina y pellets de la extracción del aceite de soja” es el principal producto exportado por nuestro país. En el año 2021, ese solo bien implicó exportaciones por US$ 11.971 millones, es decir, el 15% del total exportado en materia de bienes a nivel nacional. <br /><br />En perspectiva del año 2031, la FAO-OECD proyecta un aumento importante del 16% en la industrialización de oleaginosas a nivel mundial, donde Argentina solo aumentaría un 9,8%, el menor guarismo relativo en comparación con las principales regiones y países del mundo. De esta forma, continuaría disminuyendo su participación en la producción a nivel global pasando del 11,4% para el período 2000-2011 al 8,6% en 2031. Por un lado, si bien se espera que buena parte del aumento del crush se destine al mercado interno de los países, una parte de ese total producido es probable que aumente los saldos exportables de los países y la competencia con la producción de harinas y aceites argentinos.</div><div><br /><img src="https://www.bcr.com.ar/sites/default/files/styles/free/public/2022-10/desafios_6.png?itok=7KbVTLd3" /><br /><br />De esta forma, se presentan importantes desafíos para la industria aceitera local ante un escenario de mayor competencia internacional y una industria local que opera con márgenes que cada vez son más pequeños. <br /><br />A su vez, el escenario de precios no parece ser favorable considerando el siguiente gráfico, ya que hay una perspectiva de que los precios en términos reales del complejo soja caigan en los próximos años. En este sentido, Argentina cuenta con una industria muy madura pero que no cuenta con materia prima suficiente para aumentar su productividad, un elemento clave para seguir siendo competitivos y evitar un proceso de re-primarización por mayores exportaciones de poroto en vez de productos industrializados.</div><div><br /><img src="https://www.bcr.com.ar/sites/default/files/styles/free/public/2022-10/desafios_7.png?itok=eSaKM1Jq" /><br /><br />Potenciar las economías regionales para fomentar la diversificación productiva, el empleo y las exportaciones con valor agregado local<br /><br />Las Economías Regionales de nuestro país son esquemas productivos fundamentales para fortalecer la diversificación y especialización productiva de las distintas regiones de Argentina, a la vez que son importantes dinamizadoras del empleo y las economías locales. <br /><br />Desde comienzos de los años 2000 han logrado un importante desarrollo con un aumento sustancial de las exportaciones, pero presentando cierto estancamiento en los últimos años. En el siguiente gráfico, se observa la variación en puntos porcentuales de la participación en las exportaciones mundial de las principales Economías Regionales de nuestro país entre 2019 y 2010. Entre los complejos que lograron ganar participación en las exportaciones mundiales son la yerba mate (↑ 2,2 p.p), la alfalfa (↑ 0,9 p.p) y el algodón (↑ 0,3 p.p). Mientras que el resto de las actividades productivas mapeadas, todas registraron una disminución en su importancia a nivel mundial.</div><div> <br /><img src="https://www.bcr.com.ar/sites/default/files/styles/free/public/2022-10/desafios_8.png?itok=wZnRwbv4" /><br /><br />En este sentido, se destaca que la mayoría de estas actividades son mucho más frágiles a la coyuntura económica local que otras producciones y que, en muchos casos, los Derechos de Exportación (DEX) que se les aplican, un impuesto que claramente no favorece a aumentar las cantidades exportadas en términos generales resulta un muy fuerte desincentivo. Dicha situación, bajo un contexto global que tiene altos requerimientos de calidad y en el que los precios de exportación son muy competitivos, requiere de una alta productividad y de incentivos locales para no quedar fuera del mercado.Realizar las mejoras necesarias en la infraestructura para hacer más eficientes los sistemas logísticos internos y de exportación<br /><br />Tal como se observa en el siguiente gráfico, la región del Gran Rosario es el destino más importante de los productos agroindustriales producidos a nivel nacional, donde buena parte de la producción se destina a la exportación por la hidrovía Paraná-Paraguay. <br /><br />En este sentido, la infraestructura santafesina cumple un papel estratégico y de carácter sumamente federal en nuestro país, que es clave desarrollar para mejorar las comunicaciones y logística nacional. De esta manera, la conversión en autopista de las rutas nacionales Nº 33; 34; A 012 y los terceros carriles en algunos tamos de las Autopistas Buenos Aires-Rosario y Rosario-Córdoba son obras fundamentales para mejorar la logística y la seguridad vial en términos generales.</div><div><br /><img src="https://www.bcr.com.ar/sites/default/files/styles/free/public/2022-10/desafios_9.png?itok=ijn7qfm1" /><br /><br />Este énfasis en la infraestructura santafesina sólo marca la relevancia de aquella más cercana a la salida exportadora, pero de manera alguna significa que se desatienda el resto de las necesidades del entramado de rutas nacionales y provinciales, o la atención que ameritan los caminos rurales. Asimismo, continuar con una mejora en la infraestructura y competitividad de los sistemas ferroviarios a nivel nacional es un punto central para disminuir costos logísticos, principalmente para las producciones más alejadas de los puertos. <br /><br />Por último, asegurar un adecuado dragado y balizamiento de la Vía Navegable Troncal, que incorpore tecnología y mejore las condiciones de navegabilidad, asegurando el respeto de los requisitos medioambientales, es de suma importancia para optimizar la logística de las exportaciones argentinas y reducir el costo del flete mediante el transporte en buques modernos de mayores dimensiones y calado. De esta forma, es imperante avanzar con la “licitación larga” del dragado y balizamiento de la Vía Navegable Troncal.<br /><br />Finalmente, no puede dejar de mencionar la necesidad de avanzar en los procesos de trazabilidad productiva y apuntar a alcanzar altos estándares de sostenibilidad en nuestras producciones como uno de los desafíos claves para el sector agroindustrial argentino, a la luz que la demanda del consumidor en este sentido será cada vez más exigente.<div class="chapter" style="-webkit-text-stroke: 0.45px rgba(0, 0, 0, 0.1); box-sizing: border-box; font-family: Raleway, sans-serif; font-size: 14px; margin-top: 15px;"><div class="field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field--item" property="schema:text" style="box-sizing: border-box;"><p style="box-sizing: border-box; font-size: 1em; line-height: 1.3em; margin: 0px;"> </p></div></div></div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-86639297808795116082022-10-08T10:07:00.011-03:002022-10-08T10:13:08.177-03:00todos disfrutarán de la justicia social!!!!<p> <iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="378" src="https://www.youtube.com/embed/Xn0ezlxOjuY" title="Marcha Vuelve Perón - Héctor Mauré" width="804"></iframe></p><h1 style="text-align: left;"><b>Relacionados</b></h1><div><b><br /></b></div><div><b><br /></b></div><div><h2 style="text-align: left;"><b>Vuelve Perón, hoy todo es felicidad!</b></h2><div><br /></div><div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyagwyuVBhTiu0pIJSIVxD53DhmBE9lksuZPq-rbxWq8eZkYqwwM-jTH9l5VGUWX_QjUPLLEiVqhFvd4U8OpjrlpglRRNdCBnrqYOAmfu-O8Hzs37f118RBSLV7hu40rOriPGUxxZCcLwqa5xXcnq3sikfXC2hSMo-u6t6tBv-53FGNlF7JGc/s840/Nueva%20imagen%20de%20mapa%20de%20bits.bmp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="840" data-original-width="754" height="755" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyagwyuVBhTiu0pIJSIVxD53DhmBE9lksuZPq-rbxWq8eZkYqwwM-jTH9l5VGUWX_QjUPLLEiVqhFvd4U8OpjrlpglRRNdCBnrqYOAmfu-O8Hzs37f118RBSLV7hu40rOriPGUxxZCcLwqa5xXcnq3sikfXC2hSMo-u6t6tBv-53FGNlF7JGc/w677-h755/Nueva%20imagen%20de%20mapa%20de%20bits.bmp" width="677" /></a></div><br /><div><span face=""Helvetica Neue", sans-serif" style="background-color: white; color: #8899a6; font-size: 12px; text-align: center; white-space: nowrap;"><blockquote class="twitter-tweet"><p dir="ltr" lang="es">Cuál es la audacia? <a href="https://t.co/x8KebxVWe2">pic.twitter.com/x8KebxVWe2</a></p>— Marina Glezer (@MarinaGlezer) <a href="https://twitter.com/MarinaGlezer/status/1578703985695129600?ref_src=twsrc%5Etfw">October 8, 2022</a></blockquote> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script></span></div></div></div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-33310305811890090682022-10-08T09:50:00.001-03:002022-10-08T09:50:47.253-03:00los sitios estratégicos han existido siempre <b><span style="font-size: x-large;"><a href="https://noticiaspia.com/antiguas-y-modernas-hegemonias/">Antiguas y modernas hegemonías</a></span></b><br /><br /><br /><img src="https://noticiaspia.com/wp-content/uploads/2022/10/z3.jpg" /><br /><br /><br />Diego Alexander Olivera*<div><br /><h3 style="text-align: left;">La hidrovía Paraná-Paraguay y su proyecto de militarización, junto a la instalación de tropas estadounidenses en la triple frontera. El porqué de este movimiento y la historia universal del poder hegemónico posicionándose en ubicaciones convenientes.</h3>En las últimas semanas el gobierno de Paraguay, liderado por el partido colorado, ha expresado la voluntad de resucitar un viejo proyecto del ex presidente Horacio Cartes; la militarización de la hidrovía Paraná-Paraguay y la instalación de tropas estadounidenses en la triple frontera. El interés norteamericano por esa región de Sudamérica no es nuevo, se remonta, como mínimo, a inicios del presente siglo cuando, con la excusa de la guerra contra Al-Qaeda, la CIA investigó la presencia de células terroristas allí. La novedad, o más bien lo contradictorio, es que las autoridades de Estados Unidos negocian la presencia de sus tropas militares con un gobierno al que previamente han acusado de corrupción. En este caso, como en tantos otros, el interés estratégico que Estados Unidos le asigna a la zona se impone por sobre las convicciones morales. Del lado sudamericano se han realizado grandes esfuerzos por comprender la importancia que Paraguay y la triple frontera tienen para los objetivos imperiales del vecino del norte.</div><div><br /></div><div><a href="https://noticiaspia.com/wp-content/uploads/2022/10/z2-1.jpg"><img height="332" src="https://noticiaspia.com/wp-content/uploads/2022/10/z2-1-1024x501.jpg" width="680" /></a></div><div><br /></div><div>Hidrovía Paraguay-Argentina<br /><br />El control de la región constituye la llave para asegurar la hegemonía en América del Sur. No en términos coloniales, que implica el despliegue de una gran cantidad de tropas, sino en un sentido más sofisticado, que asegura una respuesta rápida en caso de crisis de la hegemonía. En ese sentido, existe un ejemplo histórico que nos puede ayudar a pensar cómo la hegemonía se construye ocupando determinados espacios sin necesidad de cuestionar la independencia o autonomía de las naciones. Me refiero a un alto monte en la lejana Grecia: el Acrocorinto. <br /><br /><b>La llave de Sudamérica</b><br /><br />Tan solo habían transcurrido un par de días de los atentados terroristas al World Trade Center en septiembre de 2001 cuando surgió la tesis, defendida a capa y espada por los sectores pro-americanos, de que operaban grupos vinculados a Al-Qaeda en la triple frontera de Paraguay, Argentina y Brasil. A pesar que nunca se encontró evidencia fehaciente de que organizaciones terroristas operaran en la zona, la prensa local y extranjera instaló la idea con fuerza. Los gobiernos de Buenos Aires y Asunción fueron receptivos con las denuncias y preocupaciones que llegaban de Washington, el de Brasilia, en cambio, fue mucho más moderado. En septiembre de 2002 el presidente Eduardo Duhalde alentó la realización de ejercicios combinados entre el Ejército argentino y su par de Estados Unidos en Misiones que fue rechazado por el Senado, entre otras cosas porque los norteamericanos exigían inmunidad para sus soldados. En diciembre de ese mismo año, a instancia de la Cancillería Argentina, se llevó adelante el encuentro 3+1 entre los tres países y Estados Unidos para dirimir cuestiones de seguridad y lucha contra el terrorismo. El gobierno de Paraguay, por su parte, también coqueteó con la idea de autorizar el ingreso de tropas estadounidenses, pero se topó con la oposición interna a veces, con la de Brasil en otras. <br /><br />El argumento de que hay actividad vinculada al terrorismo en la triple frontera resurge cada vez que Washington ve amenazada su posición en la región. La última fue en 2019 durante la Segunda Reunión Hemisférica contra el terrorismo llevada a cabo en Buenos Aires. En esa ocasión el Secretario de Estado Mike Pompeo elogió al Presidente Macri por incluir a Hezbolá en la lista de organizaciones terroristas. Según los servicios de inteligencia de Estados Unidos es en la triple frontera donde Hezbolá recauda fondos para sus actividades. <br /><br />En paralelo, Estados Unidos especula con las necesidades financieras de Paraguay para avanzar en los trabajos técnicos de la hidrovía. En 2018 se llegó a un acuerdo por el cual el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos debía realizar tareas en la vía navegable a cambio de u$s 16,5 millones. El Senado paraguayo lo rechazó esgrimiendo que ya existía un tratado bilateral entre Argentina y Paraguay para la realización de dichas tareas. El proyecto actual es similar a ese. Con el agravante de que se prevé la instalación de una base militar estadounidense en el Aeropuerto Mariscal Estigarribia. Los gobiernos provinciales del noreste argentino se pronunciaron en contra del plan, pero la oposición más fuerte ha venido de parte del gobierno de Jair Bolsonaro. La posible existencia de un acuerdo previo, firmado por George Bush padre y José Sarney en 1989, inhibe a Estados Unidos de desplegar soldados cerca de Brasil.<br /><br />Más allá de cómo se resuelva la situación hoy, no cabe duda que Estados Unidos seguirá intentando colocar tropas en la triple frontera. La ocupación de ese espacio no asegura la hegemonía estadounidense pero no hacerlo la debilita. En un ejercicio de comparativismo histórico, con los riesgos que ello conlleva, podemos equiparar la obstinación estadounidense con la persistencia que los antiguos monarcas de Macedonia mostraron por controlar una elevación rocosa en el Peloponeso. <br /><br /><b>La llave del Peloponeso</b><br /><br />Los sitios estratégicos han existido siempre. Lugares que por su ubicación, naturaleza o recursos eran considerados la puerta de entrada para controlar un determinado espacio o territorio. En la Antigua Grecia uno de ellos era el Acrocorinto. Se trata de un alto monte de quinientos setenta y cuatro metros situados a un lado de la ciudad de Corinto. Según el geógrafo Estrabón estaba protegido por un cinturón de fortificaciones (skhoinía) de manera que se podía controlar la ciudad, pero no necesariamente el monte, y viceversa. El emplazamiento de la ciudad, en el llamado istmo de corinto que une el Peloponeso con el resto de Grecia continental, facilitó el éxito comercial de la misma en época clásica. Pero para los siglos III-II a.C. el istmo se convirtió en el centro de la disputa por la hegemonía en el Peloponeso entre los reyes de Macedonia y los gobernantes de la Liga Aquea.</div><div><br /></div><div><a href="https://noticiaspia.com/wp-content/uploads/2022/10/z1.jpg"><img height="409" src="https://noticiaspia.com/wp-content/uploads/2022/10/z1.jpg" width="667" /></a><br /><br /><br /></div><div>Los macedonios instalaron una guarnición militar en el Acrocorinto para usarla como fuerza de avanzada en el Peloponeso y así asegurar su control. En los hechos Corinto mantuvo su autonomía y gobierno propio. A los reyes de Macedonia no les interesaba ocupar militarmente la región. Se contentaban con ejercer un dominio indirecto instalando guarniciones en posiciones estratégicas. La pérdida de esas guarniciones significaba una merma en la autoridad hegemónica de Macedonia. Por eso cuando el líder de la Liga Aquea, una coalición de ciudades del Peloponeso, Arato de Sición tomó por la fuerza el Acrocorinto en 243 a.C. se ganó la enemistad del Rey Antígono Gonátas. Con el ingreso de Corinto y Megara a la Liga Aquea, el istmo se cerró para los ejércitos macedonios. Sin embargo, los aqueos debieron librar una guerra contra el Rey Cleómenes III de Esparta. Acudieron a la ayuda de Antígono III Doson, Rey de Macedonia, que se apoderó de Esparta y restituyó las guarniciones en el Peloponeso.<br /><br />Para el historiador Polibio, que fue funcionario de la Liga Aquea, la conquista del Acrocorinto constituye la más admirable gesta de Arato. Pues entendía que la hegemonía macedónica en el Peloponeso se fundaba en la ocupación de ese monte en particular. Una anécdota, que cuenta en el libro VII de su Historia, ilustra esa idea con sencillez y fuerza. Deseoso de hacerse con el control de Mesenia, en el suroeste del Peloponeso, el Rey Filipo V, sucesor de Antígono III Doson, consultó con sus asesores sobre lo que revelaban las entrañas de un toro sacrificado al dios Zeus. Demetrio de Faros le respondió “Si tu espíritu es de adivino, retírate de inmediato, pero si eres un rey práctico, debes tomarla ahora, no sea que, si omites esta oportunidad, luego debas buscar otra más favorable; si dominas los dos cuernos, serás el único que tendrás el toro a tu merced”. Según Polibio el toro era el Peloponeso y los cuernos referían a dos montes importantes, el de Itome en Mesenia y el Acrocorinto.<br /><br />El nexo entre pragmatismo y ocupación del territorio que establece la anécdota es ilustrativo del pensamiento helénico y puede servir para ilustrar nuestro presente. El ejercicio efectivo de la hegemonía requiere estar dispuesto a no omitir oportunidades de ocupar los espacios estratégicos. Estados Unidos lo sabe. El ejercicio efectivo de la independencia requiere de no dar oportunidades a las potencias hegemónicas de ocupar las áreas valiosas. América del Sur debería tenerlo claro ya. Por tanto, es necesario prestar más atención a la hidrovía Paraná-Paraguay y la triple frontera.<br /><br /><b>Notas:</b><br /><br />*Doctor en Ciencias Sociales<br /><br />Fuente: Revistazoom.com.ar</div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-68473936602481123602022-10-07T19:25:00.003-03:002022-10-07T19:25:38.205-03:00bitch (1971)<p> <iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/xzn5iI_pDrA" title="The Rolling Stones - BITCH (EXTENDED VERSION)" width="853"></iframe> </p><h1 class="firstHeading mw-first-heading" id="firstHeading" style="border-bottom: 1px solid rgb(162, 169, 177); font-family: "Linux Libertine", Georgia, Times, serif; font-size: 1.8em; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 0.25em; overflow: visible; padding: 0px;"><span class="mw-page-title-main"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/The_Rolling_Stones">The Rolling Stones</a></span></h1>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-6490307699115493322022-10-07T19:24:00.006-03:002022-10-07T19:24:41.129-03:00muy probable: "si seguimos construyendo así vamos a llegar hasta las estrellas..."<p> </p><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/cvs-0ykY80E" title="LA TOMA - Juan Pedro Esnaola 2022" width="853"></iframe><div><br /></div>En la semana del 26 de septiembre más de 20 colegios atravesamos la medida de fuerza que votamos democráticamente, esto conllevo, cómo era de esperarse, muchas situaciones, anécdotas, risas y aprendizajes. <div><br /></div><div>Una vez finalizada y después de noches enteras sin dormir bien, les traigo nuestro punto de vista o de lo que fue LA TOMA DEL 2022 </div><div><br /></div><div>Producción de: Julia Percowicz Instagram: @juliapercowicz</div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-33782433525803626962022-10-07T10:32:00.011-03:002022-10-07T17:03:18.142-03:00radicales "disidentes" : la mirada del último ministro de economía alfonsinista (saquen conclusiones)<p> <iframe aislada="" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" an="" argentina="" de="" del="" el="" frameborder="0" futuro="" guez.="" height="480" jes="" la="" lisis="" mundo="" no="" rodr="" s="" src="https://www.youtube.com/embed/VNl_OkZuyh0" tiene="" title="" width="853"></iframe> </p><h3 style="text-align: left;"><span style="font-size: x-large;"><b>Relacionado</b> </span></h3><div><b>Otro gran hito internacional de La Argentina </b></div><div><b><br /></b></div><div><i>"la vaselina no te la puse yo, </i></div><div><i>te la pusiste solito hace tiempo"</i></div><div><b>Actitud María Marta</b></div><div><b><i><br /></i></b></div>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/cUxvjarBCe0" title="DiFilm - Argentina Saqueos por Alimentos (1989)" width="840"></iframe>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-67691322883951603552022-10-07T10:27:00.010-03:002022-10-07T10:46:22.925-03:00el bolsonarismo ha mostrado que es también una fuerza subterránea...<p></p><div style="text-align: center;"><a href="https://nuso.org/articulo/elecciones-brasil/"><b> <span style="color: #333333; font-family: Lora; font-size: 45px; text-align: center;">¿</span><em style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgba(59,130,246,0.5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; -webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0); border: 0px solid rgb(229, 231, 235); box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Lora; font-size: 45px; text-align: center;">Lula lá</em><span style="color: #333333; font-family: Lora; font-size: 45px; text-align: center;">? Victoria progresista y derecha subterránea</span></b></a></div><br /><a href="https://nuso.org/autor/pablo-stefanoni/">Pablo Stefanoni</a><br /><br /><h4 style="text-align: left;">Luiz Inácio Lula da Silva ganó en primera vuelta con más de 48% de los votos, pero Jair Bolsonaro mostró más resistencia de lo esperado. El 30 de octubre ambos candidatos volverán a medirse en el balotaje.</h4><div><br /></div><img height="502" src="https://static.nuso.org/media/cache/ab/81/ab815e406be66ef9d202ffb8a49d14aa.jpg" width="753" /><br /><br /><br />Jair Messias Bolsonaro no logró ser eyectado del sillón presidencial y del Palácio do Planalto en la primera vuelta por la rebelión electoral contra su gobierno que anticipaban las encuestas. El resultado de Luiz Inácio Lula da Silva estuvo dentro de lo esperado, con más de 48,4% de los votos, pero el actual mandatario superó todos los pronósticos y obtuvo 43,2% y mostró que el bolsonarismo es un hueso duro de roer.<br /><br />El «frente democrático» que armó el ex-presidente, y que abarcó desde el Movimiento sin Tierra y el Partido Comunista hasta sectores de la elite económica y judicial, visto en el exterior como una suerte de «candidatura del bien», chocó contra una corriente persistente de voto al actual presidente, que incluyó en la campaña los tópicos de la extrema derecha global y volvió a encarnar el antipetismo, pero también mostró flexibilidad ideológica para alejarse del ultraliberalismo de su ministro de Economía y para mantener ciertas políticas sociales, desplegó sus discursos de mano dura, mantuvo sus conexiones con redes locales de poder, legales e ilegales, y <a href="https://nuso.org/articulo/bolsonaro-estrategia-electoral-derecha-brasil-lula/">batalló sin tregua en las redes sociales</a>. <br /><br />Además, como destacó el diario Folha de S. Paulo, fue importante el <a href="https://www1.folha.uol.com.br/poder/2022/10/bolsonarismo-da-demonstracao-de-vigor-e-coloca-lula-na-defensiva.shtml">desempeño de varios candidatos bolsonaristas</a>: la ex-ministra de la Mujer Damares Alves, una de las espadas evangélicas ultraconservadoras, que compitió con el <a href="https://twitter.com/DamaresAlves/status/1575528019845955584">apoyo de la primera dama</a> Michelle Bolsonaro, fue elegida senadora por el Distrito Federal, y el ex-ministro Tarcísio Gomes de Freitas quedó primero para disputar la gobernación de San Pablo contra el ex-candidato presidencial petista Fernando Haddad, con amplias chances de triunfo. El ex-juez Sergio Moro, que encarceló a Lula y hoy está distanciado de Bolsonaro, fue electo senador por Paraná, y el vicepresidente Hamilton Mourão ganó una banca por Rio Grande do Sul. Incluso figuras controvertidas, como el ex-ministro de Salud Eduardo Pazuello o el de Medioambiente, Ricardo Salles, ampliamente cuestionados por sus políticas, resultaron elegidos (Pazuello fue el más votado en Río de Janeiro). El Partido Liberal de Bolsonaro sumaba la <a href="https://www1.folha.uol.com.br/poder/2022/10/ex-ministros-e-partido-de-bolsonaro-vencem-disputas-para-o-senado.shtml">bancada partidaria individual más numerosa</a> en el Senado y en Diputados, con una división geográfica muy marcada en la que el <a href="https://www.brasildefato.com.br/2022/10/02/centro-oeste-se-consolida-como-regiao-mais-bolsonarista-do-pais-apos-eleicao">centro-oeste aparece como bastión de la derecha</a>. <br /><br />A diferencia de hace cuatro años, cuando podía haber alguna duda sobre Bolsonaro, sus votantes apoyaron ahora, de manera abierta o «vergonzante», su gestión y su estilo, que conecta con diversas «rebeldías de derecha» que se observan en Occidente. Y, si bien Lula queda mejor ubicado para la segunda vuelta, no hubo algo parecido a una contraola de izquierda. Algunos oasis, como las tres <a href="https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/brasil-erika-hilton-duda-salabert-y-robeyonce-se-convirtieron-en-las-primeras-diputadas-trans-del-nid03102022/">diputadas trans</a> o las <a href="https://cenital.com/una-bancada-de-diputadas-indigenas-y-feministas-para-reconstruir-la-resistencia/">parlamentarias indígenas</a> electas, muestran algunas acumulaciones político-culturales bajo el bolsonarato.<br /><br />La elección estuvo lejos de ser una batalla pueblo versus elite. El New York Times <a href="https://www.nytimes.com/es/2022/09/26/espanol/brasil-bolsonaro-supremo-tribunal.html">señaló</a> que el Supremo Tribunal de Brasil ha ampliado de manera drástica su poder para contrarrestar las posturas antidemocráticas de Bolsonaro y sus seguidores. Por ejemplo, en agosto, por orden del juez del máximo tribunal Alexandre de Moraes, fuerzas policiales <a href="https://www.infobae.com/america/america-latina/2022/08/24/la-policia-brasilena-allano-las-casas-de-empresarios-aliados-a-bolsonaro-que-apoyaron-un-golpe-de-estado-si-lula-gana-las-elecciones/">allanaron las casas de empresarios bolsonaristas</a> que comentaron en un grupo de WhatsApp que <a href="https://www.metropoles.com/colunas/guilherme-amado/exclusivo-empresarios-bolsonaristas-defendem-golpe-de-estado-caso-lula-seja-eleito-veja-zaps">un golpe de Estado era preferible</a> a la vuelta del Partido de los Trabajadores (PT) al poder.<br /><br />El caso brasileño replica en parte el de Estados Unidos, en el que Donald Trump, pese a encabezar supuestamente un gobierno conservador de «ley y orden», terminó encarnando una derecha inorgánica que se enfrentó a gran parte de las instituciones desde dentro. Por eso tanto Joe Biden como Lula da Silva se presentaron como candidatos de la «normalización» contra dos populistas de derecha que parecen cómodos en su papel de «deplorables» (como llamó Hillary Clinton a los votantes del empresario inmobiliario). <br /><br />Lula da Silva fue condenado a 12 años de prisión por causas de corrupción, pero fue el mismo tribunal que inicialmente avaló la condena -que ayudó a la victoria de Bolsonaro- el que finalmente, tras 580 días de cárcel, la anuló por razones de forma, y el ex-obrero metalúrgico quedó así habilitado para volver al poder. Pero lo que desarmó la conspiración judicial y volvió a poner en carrera a Lula no fue tanto la movilización social como los reposicionamientos internos en un Poder Judicial que, antes y ahora, juega al límite (entre ser un defensor y una amenaza para la democracia). Esta vez, es Bolsonaro quien ataca a la Corte por «lulista».<br /><br />Más que un régimen autoritario (como el que, por ejemplo, pudo terminar de edificar Nicolás Maduro en Venezuela), Bolsonaro produjo una brutal degradación de la vida cívica, alimentó diversos grupos lumpen-mafiosos, desplegó discursos negacionistas sobre la pandemia y el cambio climático, y debilitó el lugar de Brasil en el concierto de las naciones. La burda estética de las armas y los exabruptos de Bolsonaro proyectaron una imagen de sordidez política e intelectual. Pero también su carácter pendenciero lo conectó con gran parte del país, que encontró en él una identidad (lo llaman «Mito») y la posibilidad de un voto protesta que puede ser tan potente como impreciso en sus destinatarios. Mantuvo además su alianza con el poderoso mundo del agronegocio, y la ex-ministra Tereza Cristina Corrêa -la «musa do veneno»- ganó una banca en el Senado por Mato Grosso do Sul tras derrotar a otro ex-ministro de Bolsonaro. Y con empresarios que aún ven al PT como el mal absoluto, además de las <a href="https://elpais.com/internacional/2022-09-10/las-milicias-de-rio-de-janeiro-se-preparan-para-ejercer-su-influencia-en-la-campana-electoral.html">milicias de Río de Janeiro</a>.<br /><br />La bizarra toma del Capitolio fue precisamente una constatación de incompetencia estratégica, pero al mismo tiempo, es esa dimensión antisistémica la que atrae a parte de los adherentes de Trump y alimenta la ilusión anti-statu quo; y algo similar ocurrió con Bolsonaro.<br /><br />Esa realidad degradada fue, más que su programa, el combustible de la resurrección de Lula -y de la resignificación de su figura, asociada por el antipetismo con la corrupción: Bolsonaro lo llama «ex-presidiario»-. Su campaña se basó en la necesidad de reconstrucción institucional y moral del país, apelando a símbolos de <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Nn1285mYoWo">amor y esperanza</a> y de vuelta de la felicidad del pueblo. Incluso, al parecer a propuesta de su flamante esposa Rosângela, que tuvo un peso creciente en su entorno, se lanzó una <a href="https://www.youtube.com/watch?v=nnsZdI1ZaDQ">nueva versión de «Lula lá»</a> (Lula allá, en el Planalto), el jingle de los años 80, la lejana época del candidato obrero.<br /><br />La presidencia de Bolsonaro terminó teniendo un resultado paradójico a escala regional: en lugar de fortalecer a las derechas radicales, en gran medida las debilitó (pocos quisieron mostrarse junto a él). Pero esto podría cambiar: su capacidad de resistencia puede alimentar expresiones de derecha dura que han ido emergiendo en este tiempo, en una región donde las extremas derechas están lejos de los resultados electorales europeos. Por eso, este resultado es incómodo para las derechas moderadas de Sudamérica.<br /><br />En este tiempo, el progresismo latinoamericano viene ganando una elección tras otra (en parte porque vienen perdiendo los oficialismos). Incluso la Alianza del Pacífico dejó de existir como contracara ideológica liberal-conservadora del populismo «atlántico» tras los triunfos de Andrés Manuel López Obrador, Pedro Castillo, Gabriel Boric y Gustavo Petro. Sin embargo, las izquierdas parecen hoy más eficaces para ganar que para gobernar, y enfrentan diversos obstáculos, internos y externos, que reducen su eficacia político-ideológica.<br /><br />El carácter rizomático de la nebulosa de la neorreacción actual permite que los puntos de conexión sean múltiples, que discursos de las extremas derechas globales resuenen en el Sur y que se produzcan curiosas formas de recepción y resignificación de esas ideas, como el caso de los <a href="https://www.eldiarioar.com/politica/boom-milei-tribu-urbana-llega-congreso-nacion_129_8297857.html">libertarios de derecha en Argentina</a>. Los gobiernos progresistas enfrentan, entonces, un escenario diferente al del «primer ciclo» de la marea rosa, en el que las guerras culturales del Norte penetran de diversas formas en la opinión pública y contribuyen a delinear un lenguaje inconformista transversal a diferentes sectores sociales. Las rebeldías de derecha parecen haber llegado para quedarse.<br /><br />Ahí yacen algunas paradojas de esta victoria relativa de Lula. El resultado electoral de la coalición civilizatoria organizada para frenar el envilecimiento de la política y de la propia sociedad ha dejado un sabor amargo. Su votación, que tiene mucho de vindicación personal, fue el resultado de la capacidad del ex-presidente de tejer acuerdos, con el pragmatismo que ya lo había acompañado en sus dos mandatos anteriores, y de su voluntad de mostrarse absuelto por la Historia. Pero el bolsonarismo ha mostrado que es también una fuerza subterránea.<p></p>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-85735571030347639492022-10-07T09:24:00.004-03:002022-10-07T13:33:18.932-03:00mentir no nos beneficia...<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/5zSmL3HYL_I" title="Reja - Estuve Ahí (Video Oficial)" width="853"></iframe><p><b><span style="font-size: x-large;">Estuve ahí</span></b></p><p>Por Gabriel Fernández * </p><p>Siempre es mejor decir la verdad. Nos favorece. </p><p>La policía bonaerense estaba dispuesta a reprimir. Hice la cola con miles de personas, incluidos familias con pibes muy chicos, para ingresar al estadio. La policía empezó a disparar balas de goma sin que nadie nadie nadie hiciera nada en su contra, agrediera o generara desmán alguno. Esas personas no habían concurrido a un acto contra las fuerzas de seguridad, sino a ver un partido. </p><p>La cantidad de balas disparadas era gigantesca, al punto que me disuadió de correrme hacia otra puerta de ingreso. Pero allí, además de balas disparaban gases lacrimógenos. </p><p>Le avisé a mi hijo que estaba dentro del estadio. Al rato, eran reprimidos los que querían entrar y recibían gases los que querían salir, encerrados por las puertas que manejaba la policía y Aprevide. </p><p>Era, ostensiblemente, una encerrona preparada. Como me di cuenta, le dije a varios hinchas amigos: Vamos. Esto no tiene nada que ver con entradas ni con desmanes de la gente. Estos vienen a reprimir. Tienen una orden.</p><p>Bien.</p><p><b>En mi interpretación inicial, se trataba de una cama para perjudicar al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Claro.</b></p><p><b>Pero resulta </b>que enseguida sale Sergio Berni en los medios. Justifica el accionar de la policía y le carga el fardo a las “barras” y al “mundo del fútbol”. Dijo que había “violentos que querían romper la cancha para entrar”. </p><p>Todo mentira. La barra de Boca no estaba –habría individuos sueltos por ahí, no más-, la de Gimnasia estaba adentro –íntegra- y nadie intentó violentar nada para entrar. Yo estaba allí: nos empezaron a disparar sin que nadie hiciera ningún gesto agresivo hacia la policía, ni hacia nadie.</p><p>Como comprendí, por cierta experiencia, que estaban decididos a reprimir fuerte, me corrí hacia otro acceso, pero allí además de balas estaban lanzando gases lacrimógenos. ¡15 minutos al menos, antes del inicio del partido! Le dije a mis amigos: Vamos, esto va para largo y van a seguir disparando. </p><p>Ningún hincha presente hizo un solo gesto que justificara la brutal represión.</p><p>Pero desde ese momento, durante más de 60 minutos, dispararon balas de goma y gases lacrimógenos sin parar. </p><p>Cuando escuché a Berni hablar de las “barras”, las “entradas”, el “mundo del fútbol” y los “violentos”, me dije voy a escribir esto. Esto que usted está leyendo. Porque al encubrir la operación que, ostensiblemente, se le hizo al gobierno de la provincia de Buenos Aires en el Bosque, el titular de Seguridad colaboraba con los operadores. </p><p>Pensé ¿Este es boludo o es parte del operativo? Pensé: A esta altura, da lo mismo.</p><p>Nos cagaron a tiros. Nos llenaron de gases. Miles y miles de triperos dispuestos a ver un partido. </p><p>Compañeros: a veces se encabritan cuando decimos la verdad sobre las operaciones económicas recientes. No se enojen. El tema es el mismo: Decir la verdad nos beneficia; mentir beneficia a quien opera en contra del pueblo y de sus intereses.</p><p>Creo que un sector importantísimo del Frente de Todos tiene que poner las barbas en remojo. </p><p>Porque, insisto, mentir no nos beneficia. </p><p>Si hay un apriete económico, judicial, policial, es preciso decirlo en vez de justificarlo para dar idea de “manejamos todo” y “está bajo control”. La gente lo entenderá. Y acompañará. </p><p>Pero hay que dejar de decir macanas sobre situaciones que están a la vista. Y con testigos.</p><p>El operativo en el Bosque estuvo armado. No tiene relación con entradas, barras, violentos y enfrentamientos entre rivales.</p><p>El tema de la verdad no es una cuestión de principios. Es un asunto de beneficios para el espacio nacional popular. </p><p>• Director La Señal Mediosedios</p><p><b><span style="font-size: x-large;">Relacionado</span></b></p><p><br /></p>
<blockquote class="twitter-tweet"><p dir="ltr" lang="es">¿Los gases y los balazos de goma fueron disparados por los organizadores? ¿Vamos a culpar a las víctimas? ¿Ese es el diagnóstico? <a href="https://t.co/T5pRZ8sMHD">https://t.co/T5pRZ8sMHD</a></p>— Sebastian Fernandez (@rinconet) <a href="https://twitter.com/rinconet/status/1578359556840620032?ref_src=twsrc%5Etfw">October 7, 2022</a></blockquote> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script>
Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-1072262292466003522022-10-06T12:29:00.006-03:002022-10-06T12:32:57.415-03:00no toda ecología es buena para ser defendida<blockquote class="twitter-tweet"><p dir="ltr" lang="es">Quieren ley de humedales? Muy bien. Devuélvanle primero el Nordelta a los carpinchos y vemos. (Tuit original) <a href="https://t.co/ouZjMWlT1C">pic.twitter.com/ouZjMWlT1C</a></p>— Artemio López (@Lupo55) <a href="https://twitter.com/Lupo55/status/1577499318613073920?ref_src=twsrc%5Etfw">October 5, 2022</a></blockquote> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script><p><span style="background-color: white;"> </span></p><p><span style="background-color: white;"><span style="color: #333333; font-family: Lora; font-size: 45px; text-align: center;"><a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/"><b>Lo que la izquierda le debe a André Gorz</b></a></span></span></p><div><br /></div><a href="https://nuso.org/autor/clara-ruault/">Clara Ruault</a><br /><br /><br /><h3 style="text-align: left;">André Gorz fue uno de los pioneros en trabajar la cuestión ecológica desde la tradición marxista. Gorz inscribió los problemas ambientales en una concepción social amplia y alertó sobre los peligros del ecofascismo y la expertocracia. Murió hace quince años. Pensar con y contra Gorz nos ayuda hoy a enfrentar los riesgos que afronta el planeta. </h3><div><br /></div><img height="487" src="https://static.nuso.org/media/cache/32/18/3218b0635644eb8e9bd6a1cdd2497364.jpg" width="731" /><br /><br /><br />Figura poco mediática con múltiples seudónimos, André Gorz no deja de ser una personalidad destacada que podría ser objeto de una historia social de las ideas en el siglo XX. <div><br /></div><div>El título de la obra colectiva publicada en 2017 bajo la dirección de Christophe Fourel y Alain Caillé sugiere la idea de un <a href="https://www.editionsbdl.com/produit/le-moment-gorz/">«momento» Gorz</a><a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-1">1</a>. ¿De qué se trata exactamente? </div><div><br /></div><div>En la segunda parte de la obra en la cual nos centraremos aquí –«Sortir du capitalisme. Le scénario Gorz» [«Salir del capitalismo. </div><div><br /></div><div>El escenario Gorz»]–, los autores explican su aporte a la trayectoria intelectual de cada uno de ellos, con el doble objetivo de mostrar el anclaje de Gorz en los debates de su época y señalar la vigencia de sus palabras. Se trata pues de mostrar el arraigo del pensamiento de Gorz en un campo intelectual poniendo de manifiesto el carácter vivo de este pensamiento actual, confrontándolo con concepciones y problemáticas más contemporáneas. </div><div><br /></div><div>El propósito de los autores es pues de reconocimiento y crítica. «Pensar con Gorz y contra Gorz», dice uno de ellos. Nos detendremos aquí en dos aspectos significativos de este pensamiento a través de los cuales Gorz ha innovado verdaderamente: la cuestión del trabajo y la cuestión de la ecología política. </div><div><br /></div><div>Al abordar estos dos temas a través del prisma de la filosofía, la sociología y la economía, Gorz es mayormente un «pensador», y un pensador crítico: crítico respecto de la herencia marxista para pensar una sociedad liberada y una nueva relación del ser humano con la naturaleza y la técnica, crítico sobre todo respecto de las sociedades industriales avanzadas reguladas por la «racionalidad económica» hegemónica. Mostraremos cómo esta crítica puede cuestionarse o actualizarse a través de los debates contemporáneos, señalando tanto el aporte del pensamiento de Gorz como su eventual obsolescencia.<br /><br /><b>¿Es concebible un trabajo autónomo?</b><br /><b><br />La herencia marxista: posicionamiento crítico</b><br /><br />Se trata en primer lugar de situar a Gorz con respecto a la herencia marxista que reivindica. En Metamorfosis del trabajo<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-2">2</a>, señala una similitud entre su visión del socialismo y la de Marx: se supone que el socialismo debe resolver «la escisión del trabajo y de la vida»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-3">3</a>. ¿Cómo entender esta fórmula? Debe partirse de la definición del trabajo efectuada por Gorz quien, en consonancia con Marx, parte del principio de que el trabajo, en el sentido que le da su pensamiento crítico, es una invención del capitalismo: se trata aquí del trabajo no como actividad productiva semejante a la del artesano, sino del trabajo-empleo concebido como un vector de integración en el espacio social. </div><div><br /></div><div>Se oponen aquí dos tipos de racionalidad: por un lado, la actividad regulada por la «norma de lo suficiente» –actividad de tipo artesanal, basada en una regulación individual y colectiva de los objetivos productivos en función de las necesidades– y, por el otro, la actividad regulada por una racionalidad económica cuyo objetivo es el aumento del capital. El crecimiento productivo se convierte en su propio fin. El capitalismo desplaza el trabajo de una racionalidad a otra y, al mismo tiempo, inventa el trabajo entendido como trabajo-empleo. Del mismo modo, provoca la escisión del trabajo y de la vida, fenómeno que debe entenderse como la pérdida del vínculo a la vez concreto, vivido y epistémico entre el obrero y su tarea, en la reificación del gesto técnico en un acto serial, puntual. El trabajador ya no es dueño de su obra; se opera un distanciamiento radical entre él y el sentido de su trabajo.<br /><br />Gorz, en Metamorfosis del trabajo, afirma pues que no basta con transformar el proyecto político que sostiene al aparato productivo tecnológico para transformar el trabajo y hacer coincidir el trabajo y la vida. Es fundamentalmente tecnocrítico: es en la forma tecnológica de la producción donde reside el problema de la escisión del trabajo y de la vida. Gorz retoma aquí las tesis de Jürgen Habermas –en Teoría de la acción comunicativa II– y su distinción entre la «integración funcional» y la «integración social», con el fin de distinguir la esfera de la autonomía y la esfera de la heteronomía. Una acción es «funcional», según Gorz, cuando es heterónoma, es decir, cuando su fin no es definido, deseado y comprendido por el individuo que la ejecuta, sino cuando es fijada por un sistema preexistente al individuo y en el cual se inserta. La invención del trabajo descripta anteriormente permite la generalización de este tipo de acción en el marco del trabajo: el trabajo del individuo es, como consecuencia de la división social del trabajo producida por el capitalismo industrial, un trabajo funcional; el capital debe «canalizar el comportamiento de los consumidores (...) hacia una meta que no tendrán necesidad de comprender ni de aprobar para alcanzarla» y así «hacer funcionales las motivaciones y los intereses individuales con vistas a un resultado que les sigue siendo ajeno»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-4">4</a>.<br /><br />Así, en un primer momento, Gorz coincide con Marx en el diagnóstico de la escisión del trabajo y de la vida en el capitalismo, y en esta desposesión del sentido del trabajo y la tarea realizada en «una organización y una división del trabajo que les dictarían la naturaleza, la cantidad y la intensidad del trabajo a realizar como si fueran obligaciones impresas en la materia»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-5">5</a>. A través de esta expresión, Gorz adopta una actitud decididamente tecnocrítica, en el sentido de que el maquinismo se caracteriza, según él, por una inversión del vínculo entre la herramienta y el trabajador. El trabajador deja de utilizar la herramienta para maximizar su fuerza de trabajo y mejorar sus objetivos: se pone al servicio de una máquina que dicta el ritmo, el contenido y el sentido del trabajo.<br /><br />Para remediar esta pérdida de sentido, Marx propone la reapropiación de los medios de producción por parte del proletariado. Observa la solución en aquello que Gorz denomina el «panracionalismo»: en el cuarto capítulo de Metamorfosis del trabajo («De la integración funcional a la desintegración social»), Gorz explica que la sociedad socialista propuesta por Marx supone que la «definición de los fines colectivos y la distribución, así como la división de las tareas que permitan alcanzarlos, se harían sobre la base del acuerdo y de la decisión colectivos, y luego de la autoorganización de los grupos especializados con cuya mediación se sentirían todos pertenecientes a la vez a la comunidad de trabajo y a la sociedad que integraba a todos los subgrupos en la unidad de un proyecto común. Este debía concretarse en el Plan»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-6">6</a>.<br /><br />Es con respecto a este panracionalismo, que en definitiva conduce a Marx a ver en la racionalización capitalista de los procesos de producción las bases de la sociedad socialista, que Gorz toma distancia. Muestra, por un lado, cómo la Razón, lejos de ser reapropiada colectivamente por el proletariado con fines emancipadores, se (re)convierte en un ídolo. No permite al obrero encontrar un vínculo concreto, vivido, con su trabajo. Es lo que señala Jean-Louis Laville en el capítulo «Pensar el cambio social» de Le moment Gorz [El momento Gorz]: «En suma, la creencia simplista según la cual la propiedad capitalista obstaculizaba el desarrollo de las fuerzas productivas tenía como postulado implícito la búsqueda de la acumulación y del crecimiento económico». Gorz observa pues un vínculo de causalidad, que la teoría marxista no logra deshacer, entre mantenimiento del productivismo e integración funcional, entre técnica y alienación.<br /><br />Por otro lado, según Gorz, el problema fundamental es la no neutralidad de la técnica en este proceso de desposesión. Ninguna reapropiación racional de los modos de producción, cuyo contenido sería elaborado por la resurrección de una racionalidad universal común al proletariado, es posible. La realización de este proyecto se opone de hecho a la «complejidad y la rigidez del aparato productivo», en la medida en que el «trabajo fragmentado y rutinario» asignado necesariamente al trabajador en un sistema productivo complejo se opone a la «visión de conjunto» y la «experiencia concreta del sentido de la tarea en la que se suponía que colaboraba voluntariamente»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-7">7</a>. En efecto, en el marco de un sistema industrial-productivo complejo, es necesario tornar «confiable y calculable la funcionalidad de cada uno de los engranajes humanos». La definición y la distribución de las tareas son determinadas por la «matriz material de la megamaquinaria». Así, «el Plan le pide al trabajador que considere su trabajo y su integración funcional como una integración social, fuente de desarrollo individual», pero esta resolución de la escisión no puede, según Gorz, operarse en los «grandes sistemas»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-8">8</a>.<br /><br />La crítica de Gorz se extiende pues del aparato productivo capitalista a la idea marxista de la reapropiación de los medios de producción por parte del proletariado, que opera en el sistema soviético. En este «panracionalismo» marxista, se trata aún de insertar el trabajo en un sistema industrial-productivo que dicta sus propios objetivos y que separa al trabajador de su propia tarea. Existe aún una reificación de la acción, de la relación entre el ser humano y el objeto terminado que produce y al servicio del cual ofrece su tiempo de trabajo.<br /><br /><b>Capitalismo y alienación</b><br /><br />En suma, de lo que Gorz se distancia es de esa incapacidad diagnosticada en el marxismo y visible en el sistema soviético de unir el trabajo y la vida, de desplazar el trabajo de la esfera de la heteronomía (regla de la acción fijada desde afuera por un sistema hegemónico) a la esfera de la autonomía, la necesidad y la libertad: «La utopía marxista de la coincidencia del trabajo funcional y de la actividad personal es irrealizable a escala de los grandes sistemas». La crítica al capitalismo es visible pues en los fracasos del modelo soviético. Opone a los dos sistemas una sociedad socialista basada en la autonomía y la libertad.<br /><br />Para ello, es necesario liberarse no en el trabajo, sino del trabajo. Para Gorz, es imposible hacer del trabajo-empleo algo distinto de un trabajo alienado y vector de alienación: el distanciamiento entre el obrero y su tarea está acompañado por una alienación en el consumo. Con la sociedad capitalista avanzada, se pasa pues del modelo del artesano al modelo del trabajador-consumidor que busca en su tiempo libre prestaciones compensatorias: en suma, el trabajador se consuela de su alienación en el trabajo con otra forma de alienación, a saber, el consumo de bienes materiales gracias a su remuneración. Se opera una pérdida de vínculo directo con lo que produce en beneficio de un vínculo heterónomo entre su trabajo y los bienes de consumo. Jean-Pierre Dupuy, en el capítulo «Gorz e Illich», identifica tanto en Gorz como en Iván Illich el pensamiento de un «monopolio radical» del capitalismo sobre los valores que destruye. El sistema enrarece lo que nos une a nosotros mismos, a los demás y al mundo, y hace que los sustitutos que propone se vuelvan indispensables. El consumo no ofrece los medios para liberarse e impone su propia necesidad.<br /><br />Es esta irracionalidad de la racionalidad economicista propia del sistema capitalista la que describe y critica Illich en su principal ensayo, La convivencialidad<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-9">9</a>. Allí desarrolla justamente su teoría del «monopolio radical». Mediante esta expresión, designa el fenómeno que consiste en tornar un tipo de producto indispensable para la satisfacción de ciertas necesidades fundamentales como la circulación, la salud o la educación: «En un caso semejante, un proceso de producción industrial ejerce un control exclusivo sobre la satisfacción de una necesidad apremiante, excluyendo, con ese propósito, todo recurso a actividades no industriales. Los transportes pueden ejercer así el monopolio de la circulación. Los automóviles pueden moldear una ciudad, eliminando prácticamente el desplazamiento a pie o en bicicleta, como sucede en Los Ángeles». Es posible relacionar esta noción de monopolio radical con la tesis de Illich en su totalidad desarrollada en torno de la noción de convivencialidad. Le da un nuevo sentido a este término, con el cual designa el carácter de una herramienta (entendida en sentido amplio como medio institucionalizado para acceder a un tipo de fin maximizando su energía y su fuerza de trabajo) al servicio del trabajador. En la sociedad industrial avanzada, situada en las antípodas de una sociedad convivencial, esta relación es, tal como vimos anteriormente, inversa. Es el ser humano el que sirve a la máquina que le impone objetivos a priori. Es el ser humano quien se pone al servicio del aumento del capital y del enriquecimiento de la clase dominante con su inserción en el proceso industrial, en lugar de servirse de los avances tecnológicos para satisfacer sus propias necesidades. Así, retomando el ejemplo de la circulación, el ser humano no se sirve del automóvil para ganar velocidad y eliminar las distancias, sino que se pone al servicio de la industria automotriz trabajando con el propósito de adquirir un automóvil que le permita mitigar la expansión urbana y las propias distancias que se han incrementado con el fin de desconcentrar las ciudades, llenas de automóviles.<br /><br />La extensión de la esfera de la heteronomía, que ubica al sujeto en la incapacidad de actuar según sus propios deseos y máximas, al «mundo vivido» de los individuos se lleva a cabo mediante la captación de las necesidades y los deseos. La noción de mundo vivido, tomada de la fenomenología, designa el conjunto de interacciones que arraigan al individuo a un entorno que es el suyo, que determinan y forjan su espacio cotidiano, el conjunto de cosas comprendidas y conocidas por él. Es pues el mundo en el cual el individuo vive, piensa y se proyecta, pero que delimita también la esfera de sus deseos y necesidades. Es la destrucción de este mundo vivido por la captación de los deseos y las necesidades determinados «desde arriba», hacia un conjunto de productos de la megamaquinaria productiva, a lo que Gorz alude en su crítica de la sociedad industrial avanzada. <br /><br /><b>El ejemplo de los servicios de asistencia personal </b><br /><br />La obra Le moment Gorz nos ofrece un ejemplo de aplicación de las tesis de Gorz a fenómenos contemporáneos, como la llegada de los «servicios de asistencia personal». En su artículo dedicado a este tema<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-10">10</a>, Florence Jany-Catrice analiza el surgimiento masivo de los empleos llamados «servicios de asistencia personal» como la extensión del neoliberalismo a esferas que antes no eran mercantiles o productivas, a través de la lógica de las «fuentes de empleo». Menciona el eslogan de la Agencia Nacional de Servicios de Asistencia Personal (2008): «la necesidad de uno es el empleo de otro». Estos servicios corresponden en general a dos tipos de actividad: la asistencia a personas mayores o vulnerables y el servicio doméstico, llamado de confort. Los servicios de asistencia personal se ubican pues, según las palabras de la autora, «entre servidumbre y atención». Producen, por un lado, el advenimiento de una «sociedad de sirvientes», y por el otro, reemplazan el verdadero care por la profesionalización de un sector.<br /><br />En efecto, ello va en la dirección totalmente opuesta a la planteada por Gorz. Los servicios de asistencia personal crean nuevas necesidades reguladas por la esfera económica a través de la creación de nuevos empleos, en lugar de favorecer una definición colectiva de las necesidades requeridas, y la preservación de los bienes comunes que imponen la limitación de la lógica mercantil. El camino por seguir sería el de la preservación de algunas esferas de la vida (especialmente el cuidado) respecto de la lógica capitalista, y no su crecimiento. En su artículo Del izquierdismo a la ecología política<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-11">11</a>, Patrick Petitjean traduce el pensamiento de Gorz en estos términos: debe restringirse la esfera de la necesidad y redefinirse como la esfera de satisfacción de necesidades suficientes socialmente determinadas. Esto es lo que hace que Gorz esté particularmente atento a los fenómenos de autogestión y autoproducción (definición colectiva), pero también a la lógica del voluntariado (autolimitación).<br /><br />A través de esta teoría crítica de las necesidades, se observan en Gorz los estrechos vínculos entre crítica del capitalismo y ecología.<br /><br /><b>Pensador crítico de la ecología</b><br /><br />Se trata aquí de ver cómo el pensamiento ecologista de André Gorz se elabora a través de una serie de posicionamientos contra otras versiones posibles de la ecología.<br /><br />Contra la expertocracia: la ecología es social<br /><br />El primer riesgo radica en una confusión entre ecología política y ecología científica. En su artículo, Patrick Petitjean muestra a la vez el anclaje y la vigencia de la mirada de Gorz sobre el riesgo de expertocracia que corre el movimiento ecologista, que consistiría en otorgarle a la palabra científica plenos poderes respecto de nuestra gestión de los recursos, al hablar no en nombre de los imperativos humanos sino en nombre de imperativos científicos. Es necesario modificar las estructuras profundas de la sociedad allí donde la expertocracia es una limitación de la explotación de los recursos naturales para las necesidades del sistema. En efecto, se trata para Gorz de formular una crítica ecologista del capitalismo y, más precisamente, de la sociedad de consumo: la ecología no debe perder de vista la alienación del individuo, no solo en el trabajo, sino también en el consumo excesivo, vertiente de la sobreproducción. En la introducción a Ecología y política, se lee: «Por eso, es necesario ante todo plantearse la cuestión con franqueza: ¿qué queremos? ¿Un capitalismo que se adapte a las exigencias ecológicas o una revolución política, social y cultural que elimine las exigencias del capitalismo e instaure de este modo una nueva relación de los seres humanos con la colectividad, el medio ambiente, la naturaleza?»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-12">12</a>.<br /><br />En Ecología y política, Gorz pone también en evidencia la lógica paradojal, contraproducente retomando las palabras de Ivan Illich, de la sociedad de consumo, que crea continuamente nuevos productos, extendiendo así siempre un poco más la esfera de la necesidad. Esta lógica de la innovación se basa en la frustración (creación de nuevos deseos) y la desigualdad (diferenciación por clase del acceso a los bienes materiales). Toma de Illich la siguiente observación: «La innovación alimenta la ilusión de que lo nuevo es mejor (...). La lógica del siempre mejor reemplaza a la lógica del bien como elemento estructurante de la acción»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-13">13</a>. Esta lógica en la cual se basa el crecimiento en la economía capitalista es considerada contraproducente en el sentido de que la sobreproducción crea carencia. En el artículo publicado en 1973 y retomado en Ecología y política, titulado «La ideología social del automóvil», Gorz retoma una vez más la crítica de Illich respecto de la función socioeconómica del automóvil, mostrando que se pasa más tiempo en ganar suficiente dinero como para poder adquirir un automóvil y pagar los gastos de mantenimiento que el que se gana con la movilidad que este nos provee: «es matemática»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-14">14</a>. Se observa la vigencia de esta crítica social al consumo excesivo a través de las políticas de marketing de empresas como Apple que, en lugar de responder a necesidades reales, proponen continuamente nuevos modelos de smartphones fomentando la necesidad y el deseo mediante la incorporación de nuevas funciones inesperadas. Por otro lado, este pensamiento se inserta en los debates actuales sobre las derivas contraproducentes de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que crean fenómenos de cortes y distanciamiento allí donde deberían crear un vínculo social a través de la proximidad virtual.<br /><br />En una sociedad verdaderamente emancipadora y coherente respecto de sí misma y de sus objetivos, el sistema alienante de sobreproducción/consumo excesivo debería dejar lugar a una lógica de preservación del mundo vivido mediante la autolimitación de las necesidades, a la determinación colectiva y local, por parte de la comunidad, de lo que debe producirse. Mediante esta propuesta, Gorz se dirige, según Patrick Petitjean, al público marxista de la época y a la megamaquinaria productivista soviética. Pero puede señalarse nuevamente la vigencia de esta mirada insertándola en los debates que enmarcan el difícil advenimiento de un pensamiento ecosocialista y del anclaje a la izquierda de la ecología política: ¿cómo unir a la vez la causa del pueblo con la causa climática? ¿Cómo, retomando los eslóganes escuchados a menudo en las manifestaciones por el clima, unir el fin del mundo con el fin de mes?<br /><br /><b>Contra el ecofascismo, la ecología es humanista</b><br /><br />El ecofascismo o ecototalitarismo consiste en una deriva autoritaria de la expertocracia. Este riesgo y la solución propuesta por Gorz son analizados en el artículo de Geneviève Azam en el libro Le moment Gorz, titulado «L’aube d’un nouvel humaniste» [El surgimiento de un nuevo humanista]. Este ecototalitarismo puede manifestarse según ella de dos maneras: «Desde luego, es verdad que, frente a las amenazas de desmoronamiento de los ecosistemas, frente a las penurias y a los movimientos previsibles de pánico, puede sumarse un proceso que conduzca a un ecototalitarismo y convertirse en la forma global de organización de las sociedades, en nombre de una naturaleza que debe preservarse y en nombre de la supervivencia de la humanidad»; pero también puede ponerse al servicio de un capitalismo sin aliento. Frente a este riesgo, Gorz propone reubicar al ser humano en el centro de una ecología humanista antinaturaleza, recordando que «la lucha ecológica no es un fin en sí mismo, es una etapa»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-15">15</a>. Se niega pues a pensar una ecología sin los seres humanos, y retomando las palabras de Geneviève Azam: «Expresa así una especial atención a los hechos concretos y el rechazo a una ecología abstracta, desarraigada, experta y tecnocrática. Pero esta identificación también contiene el rechazo de la defensa de la naturaleza en sí misma, independientemente de las expectativas humanas».<br /><br />El socialismo no está pues a salvo del ecofascismo, por lo que debe estar acompañado de un humanismo ecológico y tecnocrítico: «Sería mejor un capitalismo no nuclear que un socialismo nuclear; porque el primero hipoteca en menor medida el futuro»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-16">16</a>.<br /><br />El ser humano está en el centro del pensamiento ecologista de André Gorz, antinaturaleza, antipanteísta, que antepone los derechos humanos a los derechos de la tierra. Sin embargo, sería interesante pensar, tal como lo hace Geneviève Azam, los límites de este humanismo en la actualidad, mostrando cómo puede renovarse asignándole un lugar más importante a la naturaleza per se. Para Gorz, «la naturaleza no es buena para el ser humano»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-17">17</a> y este tiene derecho pues a modificar los ecosistemas para su supervivencia y confort. Sin embargo, en la sociedad posindustrial presa de la catástrofe ecológica actual, el ser humano se da cuenta de que es la modificación de estos ecosistemas lo que suele tornar la vida «radicalmente precaria y problemática en el planeta»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-18">18</a>.<br /><br />Azam propone pues un nuevo humanismo, debido a que ya no es posible actuar contra la naturaleza, dados los medios titánicos y devastadores que el ser humano posee para transformarla. «¿No puede considerarse acaso que el humanismo que André Gorz reivindica ha muerto con la aceptación de la potencia nuclear, (...) que ha sido herido de muerte por la reducción de lo vivo a un recurso privado de toda subjetividad (...)?».<br /><br />El debate sobre la oposición (o la posible síntesis) entre ecología humanista/ecología panteísta es muy actual, y es posible volver a colocar el pensamiento de André Gorz entre (o en oposición a) pensadores como Bruno Latour y su idea de un parlamento de las cosas. En Políticas de la naturaleza, se trata para Latour de reintroducir la naturaleza encarnada por la ciencia (las «batas blancas»)<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-19">19</a> en el debate democrático. Podríamos también tratar de situar a Gorz en relación con el pensamiento ecológico heredado de la antropología, como por ejemplo el pensamiento de Philippe Descola, que podría describirse como una ecología conducida por una visión renovada del animismo que nos incita a reintroducir la naturaleza y lo vivo (los «no humanos») en la cultura, en la política y, en mayor medida, en nuestras relaciones y nuestro entorno moral. Así, podemos observar también cómo hoy la figura de las poblaciones animistas amazónicas se ha vuelto un emblema en ciertas manifestaciones ambientalistas. Observamos también cómo ciertos discursos ecologistas utilizan de manera retórica (con mayor o menor acierto) elementos simbólicos del lenguaje propios del animismo: personificación de los elementos naturales, referencia al alma mater, lazos familiares que unen a humanos y no humanos, etc.<br /><br /><b>Contra la ecología individualista y la lógica del «gesto» ecológico: la ecología es política</b><br /><br />Se observa que el riesgo que se cierne sobre la filosofía ambiental es la deshumanización y la despolitización de la ecología, ya sea a través de una defensa ciega de los «derechos» de la naturaleza, la supervivencia de la humanidad o la del capitalismo.<br /><br />El objetivo teórico de la ecología política debe alcanzarse a través de una serie de avances. El primer avance es el de lo individual hacia lo colectivo. Es sorprendente ver cómo Gorz se opone a la lógica del «gesto» ecológico o ciudadano. Si bien la privación del mundo vivido por un capitalismo inhumano se siente efectivamente a escala individual, esta escala debe superarse constantemente para alcanzar primero lo colectivo. El pensamiento de Gorz es mucho más sensible a las formas colectivas de organización de la producción que a la idea de ecorresponsabilidad individual, idea muy actual respecto de la cual puede inmediatamente imaginarse su posicionamiento. Permite pues pensar contra las formas estrictamente individuales, incluso individualistas, de una ecología apolítica, es decir, la idea de actitud o de gesto ecorresponsable, pero también las conductas alimentarias como el veganismo.<br /><br />Si bien la urgencia ecológica puede sentirse perfectamente en el plano individual, el comportamiento correspondiente a esta urgencia vivida debe superar el estadio individual para tender hacia lo colectivo, y luego de lo colectivo hacia lo político.<br /><br />Tal como vimos, en Gorz la defensa de la naturaleza no es un fin en sí mismo. Sin embargo, la causa ecológica es un elemento entre otros vectores de una sociedad emancipadora: en su artículo «Penser avec et contre Gorz» [Pensar con y contra Gorz], Bernard Perret distingue en la obra de Gorz «una voluntad constante de vincular la cuestión ecológica a las demás contradicciones del sistema»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-20">20</a>. Así, «el ecosistema no es solo el entorno físico de la vida humana; es en tanto marco de una existencia autónoma que debe defenderse»<a href="https://nuso.org/articulo/lo-que-la-izquierda-le-debe-a-andre-gorz/#footnote-21">21</a>. La ecología es política en el sentido de que se trata de un medio para preservar los recursos, y por lo tanto el mundo vivido, de la lógica alienante del consumo excesivo/sobreproducción.<br /><br />Así, si bien la acción colectiva a escala de una comunidad de productores/consumidores autónomos es un buen comienzo, no sería suficiente para transformar en profundidad un sistema económico global. En la era de la proliferación de lo «glocal» (actuar localmente, pensar globalmente), la obra de Gorz permite pensar los límites de este modo de acción, su insuficiencia para contrarrestar la lógica hegemónica del sistema capitalista que priva a los individuos de su entorno vital (en sentido amplio, uniendo «mundo vivido» y entorno natural) a través de instrumentos alienantes.<br /><br />André Gorz nos invita pues a pensar que no toda ecología es buena para ser defendida, ofreciendo herramientas al pensamiento socialista para permitir un anclaje firme y definitivo a la izquierda de la ecología política. Gorz se apropia de conceptos filosóficos como trabajo o incluso naturaleza para producir un pensamiento vivo, nunca cerrado o sistemático, que de esta manera se presta más al análisis del historiador, el sociólogo o el político que al del filósofo.<br />----------------------------------------------<br /> <br />Este artículo fue publicado originalmente, en francés, por la Fundación Jean Jaurès. Puede leerse el original <a href="https://www.jean-jaures.org/publication/ce-que-la-gauche-doit-a-andre-gorz/">aquí</a>. Traducción: Gustavo Recalde<br /><br /><h3 style="text-align: left;"><b>Notas</b></h3>1. Bajo la dirección de Christophe Fourel y Alain Caillé: Le moment Gorz, Éditions du Bord de l’eau, 2017.<br />2. André Gorz: Métamorphoses du travail, Folio Essais, 2004.<br />3. Capítulo 3.<br />4. A. Gorz: Ecologica, Galilée, 2008<br />5. Ibíd<br />6. En Métamorphoses du travail, cit., p. 58.<br />7. Ibíd., p. 57.<br />8. Ibíd., p. 60.<br />9. I. Illich: La convivialité, Seuil, 1973<br />10. «Va-t-on vers la fin du travail-emploi? Le cas des services à la personne » en Le moment Gorz, cit., p. 219.<br />11. «Du ‘gauchisme’ à l’écologie politique», ibid., p. 168.<br />12. Michel Bosquet (André Gorz): Écologie et politique, Arthaud Poche, 2018.<br />13. Ibíd., p. 61.<br />14. Ibíd., p. 142.<br />15. Ibíd., Introducción.<br />16. Écologie et liberté, cit., p. 36.<br />17. Écologie et liberté, cit.<br />18. Ibíd., p. 245<br />19. B. Latour: Politiques de la nature, La Découverte, 1999.<br />20. P. 256.<br />21. Ibíd.</div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-28520788740690560752022-10-06T10:39:00.009-03:002022-10-06T10:41:22.999-03:00a veces fuimos fuertes y otras fuimos muy débiles<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjVmzjJCrQvD5kXDt5cwGk-F6T0iGZ_fSuIGGoa8U-Gn9UK9gHpj72rqnAOG1hmYEuuWtqkKmXRDXqB9HYXc-fZRYNoSha9au7ALeyez7Je2qxXLUnjGWHeegdVN7OJdAqGr2IKUgSbzqNpKlf-DJRmX0T3SHP4uEaliWZquWluLaHbvI-3iUc" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="678" data-original-width="1024" height="501" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjVmzjJCrQvD5kXDt5cwGk-F6T0iGZ_fSuIGGoa8U-Gn9UK9gHpj72rqnAOG1hmYEuuWtqkKmXRDXqB9HYXc-fZRYNoSha9au7ALeyez7Je2qxXLUnjGWHeegdVN7OJdAqGr2IKUgSbzqNpKlf-DJRmX0T3SHP4uEaliWZquWluLaHbvI-3iUc=w757-h501" width="757" /></a></div><span face="Hurme-No3, sans-serif" style="background-color: white; color: #777777; font-size: 18px;">La francotiradora soviética Lyudmila Pavlichenko, que había matado a 309 nazis a la edad de veintiséis años, fue enviada por su gobierno a una gira por los Estados Unidos y se hizo muy amiga de Eleanor Roosevelt. (Sovfoto / Universal Images Group a través de Getty Images)</span><p></p><h1 class="post-title" style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 42px; line-height: 1.3em; margin: 0px 0px 20px; padding: 0px; text-align: center;"><a href="https://jacobinlat.com/2022/07/21/cinco-mujeres-comunistas-de-las-que-nunca-escuchaste-hablar/">Cinco mujeres comunistas de las que seguro nunca escuchaste hablar</a></h1><div class="post-byline" style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #b3b3b3; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 17px; letter-spacing: 0.03em; line-height: 1.5; margin: 0px;"><a class="post-author" href="https://jacobinlat.com/author/liza-featherstone" style="box-sizing: border-box; color: black; margin: 20px 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; text-transform: uppercase; transition: color 0.25s ease 0s; width: 50%;">LIZA FEATHERSTONE</a></div><div class="post-traduccion" style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 17px; margin: 20px 0px; text-transform: uppercase;">TRADUCCIÓN: VALENTÍN HUARTE</div><p class="post-excerpt" style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 22px; line-height: 1.3em; margin: 1.5em 0px;">Este libro brinda una semblanza de cinco comunistas extraordinarias. Socialistas dedicadas y defensoras de la igualdad, las vidas de estas mujeres ejemplifican las contradicciones de un sistema definido por la opresión generalizada, pero también por conquistas sociales reales.</p><p style="text-align: left;"><b>Q</b>uién tiene el mérito de haber construido las grandes civilizaciones? Últimamente tendemos a considerar en este sentido a muchas más personas que antes.</p>Por ejemplo, estamos empezando a reconocer que muchas de nuestras ciudades descansan sobre una historia espantosa de trabajo esclavo. Otro ejemplo: una <a href="https://www.nytimes.com/2022/07/04/us/politics/army-bases-confederate-names.html">comisión del congreso</a> acaba de recomendar rebautizar algunas bases del ejército que antes honraban a confederados traidores con nombres que encarnan «lo mejor de Estados Unidos», entre los que están los de mujeres y afroestadounidenses poco conocidos. Y los libros de no ficción de la escuela media ahora suelen centrarse más en héroes y heroínas de color —Harriet Tubman o Jackie Robinson, por ejemplo— en un intento necesario de rectificar lo que alguna vez fue un foco casi exclusivo en los logros de hombres blancos.<br /><br />Pero incluso en esta cultura cada vez más consciente de las múltiples categorías sociales que la constituyen, la que Kristen Ghodsee pone en el centro de su nuevo libro, Red Valkyries: Feminista Lessons from Five Revolutionary Woman (Verso) —a saber, la de las mujeres comunistas— todavía parece poco susceptible de convertirse en objeto de un amplio reconocimiento póstumo.<br /><br />Las valquirias rojas en cuestión fueron comunistas dedicadas que vivieron en los países del mundo soviético. Las dictaduras de partido único que definieron la vida pública de estos países gobernaron por medio de la represión, pero su legitimidad dependía también de compromiso con la tradicional misión igualitaria del socialismo. Por ese motivo estos regímenes trajeron muchos beneficios concretos que mejoraron las vidas de las mujeres del bloque del Este, y que durante la Guerra Fría ejercieron presión en el mismo sentido en los países de Occidente.<br /><br />Cada capítulo del libro está dedicado a una de estas dirigentes: Aleksandra Kolontái, militante bolchevique, escritora y diplomática; Nadezhda Krúpskaya, activista incansable, docente progresista y esposa de Lenin; Inessa Armand, intelectual compañera y amiga de Lenin y de Krúpskaya; Liudmila Pavlichenko, mítica francotiradora y cazadora de nazis, y Elena Lagadinova, científica búlgara y activista por los derechos de las mujeres.<br /><br />Cada una de estas mujeres es tan fascinante que leer el libro implica maravillarse por lo poco que sabíamos de ellas antes, o, más bien, por la magnitud en la que la Guerra Fría asfixió nuestra capacidad de aprender de la experiencia comunista. Armand y Kolontái tenían ideas muy radicales sobre las relaciones sexuales. En efecto, Armand convivía con dos hermanos aristócratas y existía el rumor de que era amante de Lenin (y también de Krúpskaya, aunque Ghodsee piensa que esto es poco probable). En cualquier caso, ambas militantes se tomaban en serio el potencial del socialismo de liberar a las mujeres de la monotonía doméstica y de las relaciones opresivas.<br /><br />Contra el gris estereotipo del comunismo, Krúpskaya, inspirada en los escritos de León Tolstoi, enfatizaba la importancia de la creatividad y de la libertad individual en la educación. Pavlichenko, que a los 26 años había asesinado a 309 nazis, fue enviada por el gobierno a los Estados Unidos —donde tuvo que enfrentar a una prensa ridícula que la cuestionaba por su falta de maquillaje— y se hizo muy amiga de Eleanor Roosevelt, con quien incluso se fue de vacaciones. (Woody Guthrie llegó a escribirle una canción, «Miss Pavlichenko», donde destacaba el «dulce rostro» de la mujer que había matado a «más de 300 perros nazis»).<br /><br />Lagadinova fue una icónica y joven heroína antifascista. Inmortalizada célebremente en una foto que la muestra con su pistola y montando un caballo blanco, era conocida como «la Amazona» y estudió para convertirse en una científica centrada en mejorar las vidas de las mujeres y en defender a su país. Habiendo asumido la tarea de elevar la tasa de nacimientos, combatió las políticas de restricción del aborto y, en cambio, decidió entrevistar a las mujeres para saber qué tipo de ayuda estatal necesitaban para hacer de la maternidad una experiencia más atractiva. Además, trabajó con feministas de todo el mundo para mejorar las condiciones de vida de las mujeres.<br /><br />Ghodsee es una guía lúcida que nos permite conocer a estas cinco mujeres y el contexto histórico en el que vivieron, sin nunca comprar la propaganda soviética ni su contraparte capitalista. No se priva de analizar la crianza privilegiada de las intelectuales soviéticas —Krúpskaya y Kolontái venían de familias aristocráticas, mientras que Armand había crecido en el seno de una familia de clase media acomodada y casarse con un aristócrata hizo que tuviera una vida todavía más cómoda— ni la diferencia de más de dieciocho años entre Armand y su joven amante (dato maquillado en los archivos oficiales soviéticos).<br /><br />Tampoco pasa por alto la cooperación de Kolontái con Stalin, que, además de sus sueños políticos, terminó matando a muchos de sus camaradas, amigos y amantes más cercanos. Por otro lado, y más importante teniendo en cuenta los prejuicios de los lectores occidentales, Ghodsee también reconoce con claridad las conquistas de estas sociedades comunistas por las que estas mujeres trabajaron infatigablemente: mejoras sustantivas en la expectativa de vida y en los niveles de alfabetización, reducciones igualmente drásticas de la mortalidad infantil, oportunidades sin paralelo para mujeres que estudiaban ciencias y matemáticas y un sistema de educación robusto desde el jardín de infantes hasta el posgrado. En general, las mujeres gozaban de más igualdad con los hombres en los países comunistas que en cualquier otra parte del mundo.<br /><br />Aunque este libro no está escrito pensando en una audiencia académica, la experiencia de Ghodsee en la región y sus décadas de investigación dotan a la obra de un grado de autoridad considerable y de un nivel de detalle que pocos autores podrían alcanzar. Además del conocimiento profundo sobre el tema, Ghodsee también tiene una capacidad notable de sintetizar largos años de estudio y canalizarlos en una escritura agradable para aquellos que no tienen ningún conocimiento previo. Todos los capítulos son fascinantes, pero la relación personal de Ghodsee con Lagadinova, la menos famosa del grupo —además de su conocimiento específico del socialismo y del feminismo búlgaro— otorga a ese capítulo un valor especial. De hecho, en 2017, Ghodsee también había escrito un <a href="https://jacobin.com/2017/12/elena-lagadinova-bulgaria-partisan-amazon-gender-equality">obituario</a> para Lagadinova en Jacobin, donde la definió como «la feminista más fascinante que hemos conocido». Y antes de su muerte la entrevistó a esta ex heroína de guerra muchas veces durante un período de siete años. De esta manera, ambas desarrollaron una amistad personal —solían asistir juntas a la ópera— y pasaron una década revisando archivos importantes en conjunto.<br /><br />Ninguna de las valquirias rojas era perfecta en ningún sentido, y son muchas las críticas que cabe dirigir contra los regímenes opresivos en los que militaron y trabajaron, pero su compromiso y las conquistas no fueron menos extraordinarias y tenemos mucho que aprender de esta lectura honesta.<br /><br />Ghodsee termina el capítulo sobre Kolontái con una cita que destaca la importancia de aprender sobre la vida de estas mujeres. «Uno debe escribir […] para otros», escribe Kolontái a modo de justificación por el libro en el que publicó su autobiografía, «para esas mujeres lejanas y desconocidas que vivirán en el futuro. Dejemos en claro ante ellas que, después de todo, no fuimos héroes ni heroínas. Pero creímos apasionada y ardientemente. Creímos en nuestros objetivos y nos dedicamos a ellos. A veces fuimos fuertes y otras veces fuimos muy débiles».Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-62467855964057562902022-10-06T10:32:00.005-03:002022-10-06T10:34:05.062-03:00deja que conozca el mundo de hoy ...<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/lw96CK5LJmc" title="Deja Que Conozca el Mundo de Hoy" width="853"></iframe><div><b><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></div><b><span style="font-size: x-large;">¿Cuál es el mundo real?</span><br />Democracias débiles en un mundo en intenso cambio</b><br /><br /><div>Por <a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtRXVFSAQFXXUgBWlABGAUHUgkcWgFWABsBBlBRVgFQAVFaUAJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">Daniel García Delgado</a>*<br /><br />Director del Área Estado y Políticas Públicas de la FLACSO Argentina<br /><br /><b><br />Introducción</b><br /><br />El análisis del rumbo y orientación estratégica del país hoy por hoy no puede estar disociado de integrar una visión global, la disputa por el formato del poder mundial, sea por la ratificación de la hegemonía y la unilateralidad, o por el surgimiento de una multipolaridad más cooperativa, vinculada al ascenso de China, las BRICS y el sur global, y qué oportunidades y riesgos trae ello para nuestro país y región.<br /><br />Pero también tiene que ver con interrogarse sobre ¿dónde estamos parados?, ¿hacia dónde vamos y hacia dónde queremos ir? En todo caso, sobre cuánto puede salirse de cierto voluntarismo sobre el rumbo al que deberíamos ir efectivamente, pero que no parece ser así. Porque las decisiones políticas del gobierno han tomado derivas que, junto con la pandemia, una polarización política, judicialización, generan situaciones de desconfianza, debilidad de las democracias. En realidad, estamos yendo hacia otro lado del que pensábamos debíamos ir, de modelo de democracia y desarrollo sustentable e inclusivo. Lo cierto es que el sistema decisional del Ejecutivo democrático del Frente de Todos y el poder fáctico han llevado de una u otra forma a tomar otro rumbo del que parecía debía ser, de la promesa electoral<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsHAAVQAVFSWkhQWlIHGAUGBgccWVNSVRtVWgBYCAdQDlUJAgZJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[1]</a>. Necesitamos entonces interrogarnos sobre si ¿es posible realizar un equilibrio, entre el realismo de lo que efectivamente está pasando y, a la vez, mantener esperanzas de proyectos democráticos inclusivos y sustentables?</div><div><br /></div><div><b>Democracias débiles y amenazadas</b><br /><br />Ahora bien, ¿por qué lo de democracias débiles o amenazadas? Si bien estamos en una época especial, de aceleración del tiempo, del tiempo corto y de lo efímero en que vive la mayor parte de la gente y que la pandemia acentuó junto a una mayor desigualdad; y si bien ya se habían ensayado conceptualizaciones sobre la democracia que no coincidían con las expectativas mayoritaritas, creemos que nos debemos una caracterización más actual luego de las democracias “de baja intensidad” de G. O´Donnell<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsEWwBSVlBXC0hVC1AHGAUKU1EcAFFXUxtRWgFWAFVdD1ULUAJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[2]</a>, que hacían referencia más a la orientación al consumo de la libertad de los modernos que a la esfera pública.<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsBDwVQU1dRAEgCWgJWGAVWA1IcWlUEAhtVVldZCVNSUgdZVgBJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[3]</a> Proponemos así el concepto de democracias débiles y amenazadas en otro sentido, menos institucional y procedimental y más orientado a un sentido sustantivo.<br /><br />Esta debilidad ya comenzó en los setenta, con el ascenso del neoliberalismo autoritario, el comienzo del capitalismo especulativo de financierización y concentración; luego continuado por las privatizaciones y desindustrialización del Consenso de Washington, donde se despojó al Estado de numerosos instrumentos de regulación por el menemismo; y luego, por la inflación, aumento de la pobreza, pérdida de calidad de vida y del endeudamiento del neoliberalismo tardío de Macri. Ahora, en esta segunda década del siglo XXI, se acentúa por diversas razones y en casi todos los países de la nueva ola progresista, ya sea por esta fuerte asimetría entre poder fáctico y el institucional democrático, o sea por anteriores desguaces de capacidades, por un capitalismo de concentración, especulación y fuga capaz de condicionar las orientaciones más distributivas, por una ‘rebelión de las élites’ con bajo compromiso con sus sociedades; y todo eso acentuado por la globalización. También por un Poder Judicial que incorpora una nueva doctrina del derecho, el lawfare<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtUCVAIUwYDDEgNWlAFGAUFVlUcWVYFBRtcVwVUUQVTAlBZAgNJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[4]</a>, y actúa como partido de la derecha o, directamente, como gobierno de los jueces por encima de la política.<br /><br />En esta segunda ola progresista de la región, luego del neoliberalismo tardío, estas democracias no hacen mucho de lo prometido en sus políticas públicas y, al mismo tiempo, están sujetas a su carácter cíclico/pendular. Son débiles en su capacidad de acumulación de poder, de transformación económica-social o de modificaciones progresivas en términos de reducción de la pobreza o mejorar la distribución del ingreso. Un ejemplo reciente puede servir, el de Boric en Chile, de un líder de una coalición que había empezado con mucha fuerza y es debilitado por la derrota del referéndum sobre la misma Constitución que lo había promovido. También débiles e inciertas en su posibilidades de reelección de los diferentes gobiernos progresistas a diferencia de la primera ola, así como de mantener el apoyo de la coalición social inicial durante un ciclo más largo.<br /><br />Un primer punto explicativo de la conceptualización adoptada es la asimetría de poder que se observa entre el poder fáctico altamente concentrado judicial, comunicacional y articulado en una estrategia de no admitir regulaciones, de libre mercado y reducir el Estado, con el poder institucional y democrático. Estas democracias débiles se deben, en parte, a la configuración de liderazgos seducidos por un estilo político consensualista, de gestionar y tomar decisiones, como canto de sirena que les dice que les irá mejor con la moderación, el diálogo y el consenso con los grandes empresarios e intereses, sin considerar en algunos casos el conflicto inherente a la política en relaciones de poder, derechos, o simplemente en favor del bien común.<br /><br />Debilidad porque las recetas heterodoxas -el logos que guiaba las coaliciones progresistas o nacional populares- decaen en su incidencia y poder de apelación en la medida que el modelo de desarrollo que se va gestando no es ya de mercado interno y consumo creciente -que era el 70% del PBI en etapas anteriores-. Es un nuevo modelo de exportación de commodities e industria, de economía del conocimiento y recursos naturales estratégicos con bajos salarios y que tiende al bajo crecimiento y a la reducción del consumo para evitar mayores importaciones. Esa debilidad y fragilidad de la democracia está relacionada también a su carácter de ser sociedades dependientes y endeudadas.<br /><br />Los ganadores de este proceso democrático son la soja y los bancos. ¿Qué se hizo del saldo comercial de los primeros años exponenciales de las exportaciones agropecuarias y las reservas existentes?, se pregunta Horacio Rovelli. La principal explicación es un informe que circula en los despachos oficiales que le pone cifras a un dato que es admitido en el Banco Central: un grupo de empresas, de las más importantes de la Argentina, accedieron a dólares baratos para cancelar la deuda que habían contraído en los años del macrismo y para sus importaciones. Energéticas, bancos, constructoras, alimenticias y firmas del sector de la comunicación accedieron a nada menos que 23.710 millones de dólares. En segundo lugar, el impacto monetario no es menor, dado que se absorben los pesos emitidos para pagar $200 por el dólar soja a una tasa del 75% anual nominal y que, efectiva, ronda el 100%. A esa tasa aumentan las inmovilizaciones (encajes remunerados del BCRA), que solamente comparando con el mes anterior, son de casi 1,2 billones de pesos. El sistema financiero expande en un mes (30 días) casi 1,2 billones de pesos las inmovilizaciones que los bancos cobran sin correr ningún riesgo, sólo por tener la autorización para captar depósitos del público. Se dan vuelta y se lo prestan al BCRA a una tasa mayor y ganan la diferencia.<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtdD1EADAcMAUgBAVZWGAULAQccAVNRUxtUUVJUBwhQAVIKBgdJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[5]</a><br /><br />También incide la avidez empresaria que aumenta los alimentos generando una inflación por oferta más que por demanda. La falta de solidaridad ante situaciones afligentes y concepción de propiedad absoluta de sus bienes, divisas o grandes producciones acentúa esta democracia con libertades e individualismo crecientes, pero sin igualdad. Y si bien varias voces han advertido sobre la responsabilidad empresaria en los aumentos donde hay márgenes de ganancias excesivas, gran parte de los aumentos de precios provienen de la puja distributiva, una puja que no está impulsada por los salarios, sino por la avidez de ganancia empresaria y por falta de autoridad del Estado para poner un límite a la misma. La puja se produce porque las empresas, especialmente las más grandes que se mueven en mercados altamente concentrados, aumentan sus precios para captar el mayor poder de compra de los salarios ante cada recomposición o para reducir el margen de sus proveedores, en especial las pymes, y la suba de los subsidios.<br /><br />Por último, nos dejan estas democracias débiles y amenazadas, tanto por el lawfare como por el intento deliberado de proscribir la posible candidatura de la vicepresidente -como ya se realizara con anterioridad con Lula en Brasil-, como con la posibilidad de una incitación a la violencia para la resolución de los conflictos. Más aún, el intento de magnicidio, la falta de colaboración del sistema judicial con la investigación, y hasta la falta de diálogo político de la oposición para establecer estándares donde se sujete la competencia política en el 2023 dentro de ciertos parámetros de convivencia pacífica, son también elementos amenazantes. Y si el poder económico ha alcanzado un nivel de ejercicio que neutraliza la vocación del Estado para establecer un régimen de distribución del ingreso (tipo 50 y 50), “la democracia afronta debilidad porque el mercado, al que deberían establecérsele reglas y definiciones de la ciudadanía, se ha vuelto un ámbito que la determina en lugar de ser determinado por ella”.<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsDD10GAgsBDkhRXwZSGAVRVgAcAFACVBtcBwEEAVUBAFRcVwFJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[6]</a>Democracias con situaciones sociales y culturales crecientemente complicadas<br /><br />El modelo en que hemos entrado sale del imaginario heterodoxo, neodesarrollista, kirchnerista, para entrar en otro, ortodoxo. No de mercado interno sino externo. Entrando en la situación social que sigue la tendencia de un modelo de crecimiento con precarización, de salarios bajos de línea de pobreza, con el crecimiento del PBI, de las tasas elevadas de ganancia de las empresas de sectores específicos: la economía del conocimiento, el sector industrial automotriz, el modelo agroexportador, del de maquinaria agrícola, pero junto a un mercado interno que va para atrás, que va a ser perjudicado por las proyecciones presupuestarias a la baja del gasto público, de la inversión y salarios y del PBI.<br /><br />Al respecto, el CEPA (Centro de Economía Política Argentina) elaboró un informe que llega a la concluyente verificación de que las principales firmas industriales y de servicios, en el período 2015-2022, “tuvieron una rentabilidad extraordinaria al tiempo que se reducían sus costos laborales. Es decir, ganaron más y pagaron menos salarios”, mientras CIFRA-CTA muestra una caída de salarios en promedio superior al 20% en términos reales desde enero de 2017 a junio de 2022. Este Centro calculó que la participación de los trabajadores en el ingreso cayó entre el primer trimestre de 2016 al primero de 2022 del 54.2% del ingreso al 46,9% del mismo, mientras que los apropiadores del excedente avanzaron desde el 42,2% al 47,8%. Así, la evidencia que se puede leer muestra que la participación en el excedente de las mayores empresas avanzó mucho más, significando transferencias de excedente también desde sectores menos concentrados del empresariado a otros más poderosos.<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtSClZQUAoMW0gHWldTGAVRUQQcWlBXXRsBWlJXBwNUBgNeUlJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[7]</a> Si a eso le sumamos los datos del INDEC con un índice de pobreza de 36,5 % se trata de unos 17 millones de personas en todo el país cuyos ingresos no alcanzan para satisfacer sus necesidades básicas. Asimismo, diversos informes coinciden en que los recortes para reducir el déficit en 2023 afectarán servicios sociales y prestaciones previsionales.<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtWXl0HDVYCXEgFXFpRGAVRBgUcAAdVBRtXUFMAVFIFBlxaUABJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[8]</a><br /><br />El incremento de la conflictividad social que se observa en los sectores populares y trabajadores va en lógico crecimiento y forma parte de este dilema democrático. Se expresa en varias dimensiones: el impacto de la inflación la principal demanda popular, nunca resuelta; sobre los ingresos de los trabajadores informales y de la economía popular. Se asocia a los reclamos, acampes y cortes de ruta de los movimientos sociales de izquierda (Polo Obrero, CCC) y de la economía popular; por el aumento del Salario Complementario y ampliar el cupo de Potenciar Trabajo del Ministerio de Desarrollo Social, el conflicto de los neumáticos, de camioneros y el aumento de la pobreza e indigencia (Informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA), y en el deterioro de las condiciones de vida y un riesgo cada vez mayor de implosión social en el inicio del verano, aumento de la violencia en los barrios, en las familias y, finalmente, el riesgo de la anomia y la expansión del narcotráfico.<br /><br />A esto se suma lo directamente provocado por la derecha. En CABA, Larreta se salió de la modalidad ‘paloma’, y pasó a la categoría de halcón, y puede disputarle a Macri la pole position de la próxima campaña. Esto le fue muy útil en el conflicto escolar, en que no ofrece canales de diálogo y justifica la judicialización del conflicto. Vuelve a utilizar la educación como eje articulador de su discurso y grieta con respecto al Gobierno y al Frente de Todos. En la última toma de escuelas por problemas de viandas, pasantías de baja calidad y ausencia de inversión en infraestructura, le sirve para aumentar la tensión entre la visión de poner ‘mano dura’ ante el presunto caos estudiantil, que asocia a todas las formas de protesta social existentes. Es decir, el jefe de gobierno de CABA se ofrece como garante del orden y del fiel cumplimiento del logos de AEA, que puede sintetizarse en la no intervención del Estado en los mercados, propiedad privada absoluta y una posición de dureza sobre cualquier conflicto social que pueda cuestionar el orden de cosas establecido.<br /><br />Esto pone de manifiesto dos elementos culturales que interactúan en simultáneo: los discursos del odio, y la tendencia a la desilusión política. Porque junto con esta declinación social los medios hegemónicos incrementan una cultura del odio por operadores especializados que facilitan la introducción de clivajes divisores, fragmentarios y hasta de violencia en la sociedad. No es fácil gobernar en estas situaciones. Esto es una continuidad de la batalla cultural iniciada por el macrismo en su anterior período gubernamental, de cambiar el ethos más igualitario y pro Estado configurado en el contrato social del Estado de Bienestar y la creencia en la justicia social y no en la meritocracia, pero con aumentos crecientes de la intensidad de los cuestionamientos antiinstitucionales que llevan a manifestaciones neofascistas, antidemocráticas, como de las que hemos sido testigo estos meses y cuya eclosión fue el intento de magnicidio. A su vez, estos grupos son alimentados por sus consignas y análisis, que les da identidad, orientación y propósito a vidas inciertas.<br /><br />En segundo lugar, se revela una escisión creciente entre elites políticas de la coalición de gobierno y organizaciones populares a la hora de definir leyes. Un problema de crisis de representación; de la decepción que invade los ánimos y que alimenta la desconfianza en la democracia<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsECQZXVAdVWkhWXwFSGAVVDlQcWVVfVBtdBFJYAlJQVQQMVgVJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[10]</a>. De esta disociación sobre que en gobiernos populares sus funcionarios deberían hacer otra cosa, que los gobiernos cumplan con sus programas o incorporen demandas, o se pueda influir en las decisiones y leyes; mientras las elites políticas se autonomizan –como, por ejemplo, en las luchas por el espacio público ante convocatorias que no son vinculantes<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsGDQUFUFdWXUgFXVcCGAUGAAccWQIFBhsGBgAEBgRUDlUOV1dJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[11]</a>-. En realidad, el malestar social se canaliza más que hacia las empresas y grupos concentrados, hacia las autoridades públicas y a los referentes políticos a los que perciben como responsables de la situación de falta de respuesta. Ya se experimentó este síndrome en las PASO del 2020 y esta percepción sigue profundizándose, con lo que se genera una creciente bronca hacia la clase política que se expresa en algunos casos con apartamiento, escepticismo, con derivas de voto extremo o apatía. La disolución del demos que, además, se acentúa cuando se observa el sistema político como un juego de egos que buscan posicionarse para los próximos escenarios, que les permitan mantener sus posiciones de poder. Así, el diagnóstico de un proyecto integrador nacional de destino común tiende a desaparecer tras el proyecto individual.<br /><br />Al mismo tiempo, para resolver los problemas de ingreso en los empleos, de las condiciones de vida de los sectores populares, los gobiernos no parecen tener respuesta en el escenario que se ha constituido tras la brusca salida del Ministerio de Economía de M. Guzmán dejando al país al borde de un abismo, como por las condiciones internacionales adversas. Asimismo, los condicionamientos macroeconómicos del FMI, en sus políticas y revisiones, presionan hacia una lógica de ajuste de ir a un bajo crecimiento del PBI para el año próximo, de suponer que la emisión genera inflación y, por tanto, de no emisión y búsqueda de reducción del déficit.<br /><br />Esta orientación ha estado apoyada políticamente por el gobierno de AF, el Ministro de Economía actual, el de Massa, que no es un neoliberal clásico, pero es una resultante del abismo creado por la orientación de M. Guzmán y su intempestiva renuncia. También sabe, por conveniencia o creencia, de las necesidades para estabilizar un país, de salir del abismo sin vender su racionalidad a la avidez de los cazadores de dólares que operan en los intersticios de los mecanismos de control. Pero lo cierto es que las orientaciones progresistas, tanto políticas de un sindicalismo más combativo, o movimientos sociales como el de derechos humanos y de la economía popular, y pymes, aparecen como piezas sueltas de una fuerza sin articulación propia, o tratando de rectificar un bloque que va en otra dirección. No habría un proyecto estratégico articulador entre estas partes y eso forma parte del país real y de la democracia débil.El liderazgo moderado y el debilitamiento del Frente de Todos.<br /><br />El presidente A.F. probablemente sea un buen armador, articulador y componedor de conflictos, pero carece de dimensión estratégica y de visión agonística de la política. Más allá del buen desempeño que el gobierno nacional tuvo en la pandemia con el Estado presente, decisiones tomadas con relación al FMI, el caso Vicentín, la derrota autoinfligida en las PASO con ajuste; la legitimación del endeudamiento fraudulento sin un intento de negociación más fuerte, fueron aumentando la desilusión con la conducción. Como señala R. Aronskind, “La debilidad y la falta de convicción que el gobierno mostró frente a diversas dificultades, desde las políticas de protección económica en la pandemia hasta Vicentin, el dragado del Paraná, la defensa de las reservas del Banco Central, la admisión pasiva del insólito crédito del FMI, el control de la inflación especialmente en alimentos, la continuidad de la fuga de capitales por diversos medios, no hizo sino profundizar su debilidad en relación a los factores de poder privados”. <a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsDAV0BBAIHW0hSW1FTGAUHVAMcAFJSVhtRUlRXAVZcAlMOUVJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[12]</a><br /><br />Asimismo, y en esta misma dirección, un colectivo de artistas e intelectuales del kirchnerismo señalan un momento significativo que atravesamos. Uno en que “La política gubernamental ha llegado a su punto más trágico, la preparación de escenarios donde no se realizan anuncios. Es la práctica fallida de anticipar políticas que no se concretan: el mismo Gobierno genera las expectativas y la defraudación de las expectativas. Es el instante cruel donde la moderación se transforma en impotencia. Donde deciden bajarle la intensidad a la política y, como efecto no deseado, suprimen la política. Proponen ir despacio, pero terminan inmóviles. Pretenden hablar suave pero se vuelven inaudibles. Todo lo que se presenta moderado termina siendo débil y sin capacidad transformadora”.<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtWD1RTBAQCCUgMWAUFGAUEBVMcAVJRUxtWWw4CVFRTAQYNAgFJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[13]</a> Pero el riesgo de esta orientación de culto candoroso al consenso como forma ideal de gobierno es alto. La derecha, en cambio, cree fervientemente en la lucha de clases, defiende sin tapujos sus intereses y, a la hora de gobernar, lo va hacer sin preocuparse por construir un imposible consenso.<br /><br />También, luego del alegato espectacularizado del fiscal Luciani contra CFK en la causa de Vialidad que se lleva a cabo contra la vicepresidenta y que busca proscribirla, y mucho más luego del intento de magnicidio, parecía que no existía otro referente político electoral más potente que CFK. Nadie del Frente de Todos podía concitar la audiencia que dio en su defensa y la expectativa que generan sus palabras. Sin embargo, la tregua en el Frente de Todos tras la llegada de Sergio Massa y el atentado a Cristina Kirchner terminó, y Alberto Fernández comenzó a mostrar poder de daño para abrir una negociación. El presidente y su entorno acumularon una serie de movimientos que dan cuenta del fin de la supuesta armonía a la que había llegado el oficialismo en varias decisiones.<br /><br />La silenciosa intención oficialista de suspender las PASO se choca con las palabras del presidente Fernández que dijo que quería primarias en todas las candidaturas en el momento que desde el kirchnerismo consideraban innecesario que se hablara de ese tema cuando estaban analizando la posibilidad de hacer todo lo contrario. Se trató de un misil de la Rosada a la estrategia electoral de vastos sectores del peronismo que podrían darle chances de retener el poder el año que viene. Luego, empujó a la CGT a rechazar la idea de la propia Cristina en alianza con los sectores más combativos de la CGT, pidiendo una suma fija para levantar los salarios que están en la base de la pirámide. Así “los gordos de la CGT” se opusieron porque argumentaron que si el Estado intervenía ellos se quedaban sin su rol y hasta llegaron a decir que se ponía en riesgo la paritaria, tradicional herramienta de lucha obrera, exigiendo en cambio la reapertura de las paritarias.<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsGWgAJVAdQWUgBCABRGAUBVVEcWQUHUhsGBlRYAFNRAFYIVAdJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[14]</a> Y, finalmente, queda en la ingravidez hasta ahora las características y representatividad que tendrá el acto del 17 de octubre, después de haber considerado una presentación protagónica suya en Tucumán.<br /><br />Lo cierto es que la orientación moderada del presidente “dialoguista” de evitar todo conflicto no tendió a generar sinergia, a fortalecer la coalición como un todo, a generar unidad, sino favorecer lo contrario, una cesura interna con dos líneas enfrentadas dentro del Frente, empoderar al poder fáctico y tomar distancia de su base social. Y es parte de un error estratégico del presidente pensar que es él el líder del Frente y del peronismo o, en todo caso, aceptar la seducción del establishment y su obsesión de que el kirchnerismo es parte del problema y no de la solución para gobernar el país.<br /><br />En el oficialismo creen que las maniobras del presidente desnudan su intento de negociar las listas para el año que viene y para que sepan que todavía puede hacer daño. Entonces la pregunta que surge es: ¿Cómo pararse frente a esta posición anti CFK de Alberto, siendo que CFK puede ser la candidata con más posibilidades de triunfar en la contienda electoral del 2023? Así, en la democracia débil, es todo un dilema el que se afronta para evitar la derrota del 2023, el que no se apoye a la candidata más competitiva. Pero la deriva del pensamiento de AF es salir impoluto del gobierno como de un presidente que aprendió bien las reglas del neo-institucionalismo de no conflictuar con el establishment y quedar guarecido de que lo imputen por cualquier cosa, salir incólume en todo caso de su retiro del gobierno. El dilema debilita la democracia y no queda claro cómo se lo resuelve.¿Lo regional como esperanza?<br /><br />Tal vez el triunfo de Lula en el ballotage pueda modificar en algo expectativas para la izquierda y lo nacional popular en lo regional, de un reforzamiento de una alianza que en el pasado generó mucha sinergia. Pero lo cierto es que los resultados de la primera vuelta no obedecieron ni a las predicciones de las encuestas de opinión que lo daban ganador en primera vuelta, ni a las expectativas de sus partidarios -el 48,36% de Lula frente al 43,25% de Bolsonaro-. El jefe petista no pudo asegurar su victoria y el ultraderechista dio la sorpresa superando la intención de voto que se le atribuía. La polarización funcionó a pleno y mostró un Brasil dividido casi por mitades. El ballotaje del domingo 30 de octubre se presenta abierto con una leve ventaja para Lula. Si los sondeos y encuestas indicaban una ventaja de entre siete y diez puntos, esa ha sido la primera victoria de Bolsonaro. Pero la segunda y más contundente victoria se dio tanto en la formación de lo que será a partir de 2023 el Congreso como en los gobiernos provinciales.<br /><br />La verdad es que el abyecto y desequilibrado Bolsonaro sorprendió por cómo obtuvo resultados especialmente positivos en todo el país. A excepción del nordeste pobre, de donde Lula salió para seducir y conquistar todo el país, Bolsonaro ganó en todas las demás regiones, exceptuando a Minas Gerais en el sudeste<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtdCQUCDAEEXEgEC1FQGAUFAFIcAAAHVRtQVFUHB1UCVVBdAgRJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[15]</a>. Observamos que parte de los síntomas de las democracias débiles de los que considerábamos que Brasil se preservaría, ya están presentes allí también. La derecha y la extrema derecha han avanzado social y culturalmente estos años. La democracia se ha fragilizado tanto que la apoliticidad de la sociedad lleva a aceptar como indiferente cosas que antes eran inaceptables, sea porque había más conciencia de clase, más proyecto comunitario o idea de bien común. El neoliberalismo en sus tres diversas olas ha terminado generando una sociedad fragmentada, polarizada y sin ethos común.<br /><br />No obstante, también es probable que Lula pueda ganar en el ballotage dentro de un mes y dentro de su espacio de poder y proyecto apueste por la integración regional para que esta pueda reconstituirse de forma de configurar un polo que les de identidad, defensa de sus intereses e impulso para una multipolaridad más cooperativa y no de imposición. Porque un Brasil con Lula a la cabeza probablemente propiciará una alianza continental que iría desde el México de Andrés López Obrador hasta la Argentina de Alberto Fernández, articulando con los gobiernos de Luis Arce Catacora en Bolivia, Gabriel Boric de Chile o el más reciente de Gustavo Petro de Colombia. Incluso sumaría a la Venezuela de Nicolás Maduro y mismo a la Cuba de Miguel Díaz Canel. Este realineamiento podría potenciar a Brasil y a los países de la región en el escenario internacional, tanto en vínculos con otras potencias mundiales como China y Rusia, así como el posicionamiento en organismos internacionales, como el FMI y el Banco Mundial, marcando una línea que propone el desarrollo frente al mero ajuste fiscal como respuesta económica. <a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtdD1MFVwZVDEgGAVBRGAVXB1McWQZUUxsHBwNWAFUHUVIJVVBJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[16]</a><br /><br />Pero lo cierto es que Argentina si bien estuvo presente en las elecciones de este fin de semana en Brasil, no lo hizo en el papel que creía, de acompañar el nuevo empuje progresista del país más importante de la región. Es que la perspectiva de Lula es que el acuerdo que cerró Alberto con el FMI es malo, y que probablemente el peronismo pierda las elecciones en el 2023 en manos de Larreta. La lectura de Lula sobre el acuerdo con el FMI no es sólo una retórica electoral que dice puertas afuera, sino que es parte de un debate interno: “El acuerdo fue malo, es claro. No pudieron poner en marcha un plan económico de estabilización ni controlar el aumento de la pobreza. Es una tragedia”.<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtTWwAAU1YAXEgAAQBWGAVWB1EcWVZVVhsDAw5SAARTB1IMVlJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[17]</a></div><div><br /></div><div><b>La guerra híbrida y la transformación global</b><br /><br />A la vez, estamos en un continente en disputa entre EEUU y China, en un mundo en disputa, entre Occidente y BICS, y Sur Global; y esta nos complica económica y políticamente. En primer lugar, la guerra disparó los precios de la energía, que obligaron a gastar cerca de 4700 millones de dólares más al Estado en importación solo este año. Recién con la terminación del oleoducto Néstor Kirchner, dentro de un año, el autoabastecimiento estará listo. También elevó los precios de los alimentos, “la renta inesperada” está aún sin cobrar y, siendo un país productor de estos, no se pudo superar el chantaje de este sector para vender “dólar soja”. “El tipo de inflación actual tiene así su raíz en esta lógica de recomponer lo perdido durante el kirchnerismo y, en segundo lugar, en las condiciones internacionales de suba general de precios de los commodities, por la pandemia primero y, principalmente, por la guerra ruso-ucraniana después. La tercera causa a tener en cuenta es la escasez de dólares provocada por el endeudamiento intencional que el gobierno de la plutocracia del poder concentrado provocó. Esa carencia de divisas presiona sobre los mercados de los dólares financieros y el del dólar ilegal, ampliando la brecha con el dólar oficial, situación que genera expectativas devaluatorias que incentivan los aumentos de precios de insumos importados y algunos otros precios”.<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtWXVcGUAcCDUhSWFAAGAUCVgYcAFVTARsGU1NYAQdSBwANUARJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[18]</a><br /><br />La suba de las tasas de interés en EEUU también problematizan a una sociedad endeudada con el FMI, en lo interno con las Leliq, hacen difícil que vengan capitales a invertir y que no se pueda salir de este cerco financiero que la estanca. Podemos activar recursos naturales estratégicos como el litio y el gas y los alimentos, pero ello necesita de empresas públicas nacionales que le den coherencia y orientación, y que no queden esas riquezas a merced de las multinacionales y el extractivismo, para que esas riquezas no sean fugadas o eludan impuestos. El problema es doble para Argentina, porque esas empresas como Techint, en el caso del gas, y aún peor en el litio, tienen un sistema de elusión fiscal y fuga de divisas. Porque esas empresas que generan recursos en el país los llevan a Uruguay y no pagan impuestos, pero además fugan capitales, desfinanciando al sector externo y siempre necesitado de dólares<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsECABXBAMEAUgGDwAAGAUHAAccAAcHBxtdUFVUAAIBAFVeAVBJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[19]</a>. Además, sin industrialización de estos recursos, sin soberanía sobre la Hidrovía y nuestras exportaciones principales, una historia de chantaje por las divisas y de primarización vuelve a repetirse.<br /><br />No obstante, el mundo en esta confrontación entre Occidente y China y su vinculación con Rusia y el Sur global ha entrado en una etapa de cambios sin precedentes que pueden modificar el esquema de poder geopolítico, económico y financiero que ha dominado las últimas décadas el mundo; y por qué no decirlo, siglos. Es, por lo tanto, la posibilidad de aumentar nuestras oportunidades para un desarrollo sustentable inclusivo con aumento de la soberanía. Particularmente, si se apoya en los recursos naturales estratégicos y en la formación de un bloque regional para la multipolaridad<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtUWVNQDFACDEgNDAcCGAUADlMcWQFTABsHBAMHCQFTAl1eUFRJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[20]</a>.<br /><br />Es una época de transformaciones sin precedentes en las cuales los países de América Latina tienen que encontrar un lugar que potencie sus posibilidades y les permita generar un polo en la multipolaridad. Como señaló Xi Jimping en el cierre del encuentro de Sarmarcanda: “El mundo está experimentado cambios acelerados no vistos en una centuria, y ha entrado en un nuevo período de incertidumbres y transformaciones. La sociedad humana se encuentra en una encrucijada y afronta desafíos sin precedentes. Bajo las nuevas circunstancias, la OCS debe encarar con valentía las vicisitudes internacionales, captar la tendencia de los tiempos, reforzar la solidaridad y la cooperación y promover la construcción de una comunidad de futuro compartido.”<a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsEAVcFUwYAAUgGX1RRGAUDVAEcWgYFXRsDBlBQBQBdDgZeVwVJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[21]</a> Algo de esta visión hermenéutica, de articulación y cooperación deberíamos aprehender en América Latina.</div><div><br /><b>Reflexiones finales</b><br /><br />Hemos intentado mostrar el mundo real de la Argentina casi a fines de 2022; el de la democracia débil que en parte también es característica de los países que configuran la segunda ola progresista de América Latina, pero que en nuestro caso tiene particularidades propias. Y hemos tratado de salir de la habitual tensión entre voluntarismo y posibilismo pragmático, entre esperanza y decepción, sin dejar de plantear un dilema que se presenta a este formato democrático.<br /><br />No obstante, nada está cerrado y también existe capacidad de la política, de movilización popular para zafar del dilema en que se ha estancado la democracia débil, para buscar la fórmula de salida hacia un fortalecimiento de una democracia más sustantiva y no solo procedimental. Podemos verla en tres perspectivas interconectadas. En el espacio regional, la mencionada posibilidad del triunfo en el ballotage de Lula y la concreción de un bloque regional de nuevas condiciones, más concretas y menos ideológicas, y con moneda única que es clave. En perspectiva de las tendencias actuales a una mayor regionalización, estados de nivel continental, “en el mundo por razones no solo económico-comerciales sino también de seguridad, la unidad continental parecerá ser el único camino de viabilidad real de nuestra región”. <a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsAD1ACBQYNXEgNDgVXGAUFVQYcAAdRABtRWldXVlNQVQddXQFJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[22]</a><br /><br />Segunda, en el global, se trata de tener una lectura de los signos de los tiempos de una transformación geopolítica y económica que se está produciendo y en la que ha quedado cuestionada la hegemonía de occidente. Y la transformación resultante de ello no puede menos que suscitar, por un lado, riesgos, pero también posibilidades, sobre todo para nuestros países en parte sometidos a esa hegemonía, unipolaridad y subordinación. Es un proceso, no es de un día para otro, es una articulación de lo nacional con lo regional y lo global.<br /><br />Y, en lo nacional, porque fundamentalmente queda claro para la resolución del enigma que planteamos que ninguna medida liberadora de retenciones segmentadas, de actuar sobre los formadores de precios para tomar políticas drásticas que frenen la desposesión la inflación y recompongan los sueldos, o cualquier modificación redistributiva, no será tomada actualmente en cuenta por AF. Que el dilema en que nos encontramos solo será posible de modificar con cambios en las relaciones de fuerza en el mundo real, tanto dentro del Estado, como en la relación del Estado con el mercado. Básicamente con pasar en el Frente de Todos para la competencia del 2023 del liderazgo formal al real; de cambiar los gestos protocolares y el discurso moderado por la voluntad política transformadora articulada a la organización popular. Y esta resolución es importante no solo para nuestra sociedad y en términos electoralistas, sino para nuestro deseo de justicia, de trabajo digno y de felicidad, y también para la región y su proyecto emancipador.<br /><br /><b>Notas </b></div><div><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtcD1RXVAMBD0gMXAFUGAUCAVUcAAEFABtWUAFYCVYHAVxdAldJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[1]</a> Véase: García Delgado, D y Ruiz del Ferrier, C. (Comps.). (2019). En torno al rumbo. Pensamiento estratégico en un tiempo de oportunidad. Buenos Aires: FLACSO Argentina.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsHCQEFAlMFDkhWDVdRGAVXBVEcAVNSVBtRUAJSBVEABwMAVlJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[2]</a> Recordamos las denominaciones de Guillermo O´Donnell sobre democracias ‘de baja intensidad’ en el marco del neoliberalismo de los ‘90, donde parecía la ciudadanía delegar en las elites la decisión y esta dedicarse al consumismo. También O ´Donnell (1994) consideró que la reducción de la democracia a las elecciones era una patología latinoamericana, la “democracia delegativa”. También observamos preocupación en las sociedades centrales respecto de la posibilidad de llegar al poder populismos de derecha, o con proclividades autoritarias. Adam Przeworski, en ¿Qué esperar de la democracia? Límites y posibilidades del autogobierno, Siglo XXI, 2022<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtdDVJQBQdWCUhVCVEAGAUBAQgcAVVWBRtQVFIAVAdWU1MPUgFJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[3]</a> Amplia bibliográfica de autores contemporáneos clásicos ofrece reflexiones sobre la calidad de la democracia: “Los desafíos de la democracia” de J. Portantiero; “La democracia y los ricos” de José Nun o “¿Polis ilusoria, democracia irrelevante?” de M. Garretón, Carlos Vilas, entre otros.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtRWlMBUAZSC0hVXFdUGAUEVQgcWVEDUBsGA1RZVlEGBlwKAgNJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[4]</a> Véase García Delgado, D. Notas de coyuntura: <a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsBCFBTAQZXXkgCXwZQGAVRVgEcWgdVAhsDUQZUUlMAAQFeUgJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">Sección Papeles de Coyuntura | ANTE UNA COYUNTURA DECISIVA. Reflexiones en torno al rol del Poder Judicial y del movimiento social</a>. 09 de septiembre de 2022. Buenos Aires: Área Estado y Políticas Públicas de FLACSO Argentina. Disponible en: <a href="http://politicaspublicas.flacso.org.ar/analisis-de-coyuntura/">http://politicaspublicas.flacso.org.ar/analisis-de-coyuntura/</a><br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtdDQJVVFQEWkhRWFJcGAVVUQgcWlQEXRsHUVIAUlECBgRaV1JJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[5]</a> Ver Horacio Rovelli, “Como por arte de magia”. Unos 38.000 millones de dólares de reservas desaparecen mientras el Estado Nacional garantiza la renta a sojeros y bancos y reduce el gasto y la obra pública en el Presupuesto. En, El cohete a la Luna, 03-10.22<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtTDl0FBAIAXUgMCldUGAUKBAAcWV0DXBtWAFIFAANXVFVcAgVJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[6]</a> Guillermo Wierzba, ¿Qué gobierna el Gobierno? Resulta indispensable reabrir un rumbo instituyente que permita recobrar y ganar nuevos instrumentos de intervención en la economía. El cohete a la Luna, Sept. 2022<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtWCwIEDAsCDEhSWwBXGAUBBVUcWlRRBhtRVw9XAVNRUlZaVANJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[7]</a> CIFRA, Informe Septiembre 2022.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtdWlEAAwYFCkgEAVtVGAUCA1McAVBSABtXUwJTU1FSBFMNXQNJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[8]</a> Según el estudio realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el cálculo de gastos y recursos del año que viene se basa en creer que el gasto público del ejercicio todavía en curso se reducirá fuertemente en relación al del año anterior.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtXAABQAgVVDUgEXQECGAUHD1YcAFFeARtRVVUFAwNXAl0MUwBJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[9]</a> Jesica Gentile, coordinadora del Colectivo Socioambiental Red Eco Socialista, señaló que. “Sigue existiendo la misma orientación de hace 10 años de seguir ralentizando por la clase política alqo que democráticamente han decidido las comunidades con un proyecto de ley consensuado por más de 300 organizaciones, donde están universidades públicas, científicas, asambleas y asociaciones medio-ambientales. Es crucial proteger nuestros principales aliados para enfrentar la crisis climática como son los humedales”<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsACFUGAVdQCEgEDwUGGAUHAQccWldSBhsEUgZZUgBSBAENXFJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[10]</a> Véase de P. Rosanvallon (2006). La contrademocracia. La política en la era de la desconfianza. Buenos Aires: Manantial.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtVXAUFBQpVAEgEAFtTGAUGUVYcAQVSABtdVVJUUghRB1ZeUFJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[11]</a> Ver María Caferratta, “No quieren que haya ley”. En Pág. 12, 30-09. También, véase: L. Paramio (Comp.). (2015). Desafección política de gobernabilidad: reto político. Madrid: Instituto Universitario investigación en estudios latinoamericanos. Universidad de Alcalá CAF- Banco desarrollo de América Latina.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsAXAEAB1MBCUhQCwVTGAVQUlUcAFwHVRtVUAJYBQEBUQdaUgJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[12]</a> Ricardo Aronskind, “Deconstruir el Frente para la Derrota”, La Tecla @Ñ<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtQDVADBQMDXUgAXFFUGAUFAVEcWlYEAhtTAFJRVAhUB1VdBgNJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[13]</a> Carta de los artistas e intelectuales K contra la inacción de Alberto Fernández: “La política ha llegado a su punto más trágico”. Facebook: Roberto Tito López, Edu (Cides); Yo marcho por Cristina (Somos 202.000); Grupo VLV. Viralizando la verdad.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtWWQYHU1QMXEgCWlJdGAVQUQYcWgYCXBtUAwQCVQcCBlMIAAhJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[14]</a> La vicepresidenta apuntó contra las empresas alimenticias que, según afirmó, “han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”; cerca del ministro afirmaron que están en sintonía, La Nación, 29 de septiembre de 202201:44, <a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEsHClVXAQpRXkgGAFEBGAVVVAYcAAJUBRsGVlBTCABTBVZbV1JJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">Mariano Spezzapria</a><br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtSXlVXUQdQWkgBCAEFGAVSAwUcAVFVUxtUBgdZBlNRVFcLUANJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[15]</a> Eric Nepomuceno, “Victoria de Bolsonaro y de la ultraderecha”, Opinión, Pág. 12, 3-10-22<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtUDFJSDFRVCkgAC1FXGAUAVgAcAQUDVhtQAwEDVAIHD1ZaUwlJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[16]</a> Ricardo Romero, “Cara o ceca que pone en alerta a la región”, en Tiempo Argentino, 3-09-22, pág. 23<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtQCVQBUVQBCEgAAAEBGAVXVAYcWgFVAhsHW1RYBQhdBF1ZBQZJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[17]</a> Elecciones en Brasil, LPO, 29-09-22. “Lula cuestionó el acuerdo de Alberto con el FMI y cree que el peronismo va a perder las elecciones”.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtRAAFVDFQFCUhRDwVWGAUDA1QcAVQAVRsHUVNUBlYBB10OBwhJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[18]</a> Cf Wierzba, op. cit.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtWXFcFV1BRCkhVWlIHGAUDUwAcWgYEARtdBgZRVgIAA1dcVlRJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[19]</a>. Ver de Alejandro Gaggero y Gustavo García Zanotti, “Gasducto al paraíso: la estructura off shore del Grupo Techint en Uruguay”. Conicet-Fundación Friederich Ebert.<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtRXVIBBAQCWUhSXVdRGAVVUgQcAAZSABtRWwQCVVYBUVNcAQZJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[20]</a> Véase García Delgado. D. Papeles de coyuntura: “Guerra híbrida y geopolítica del sur” de 02 de septiembre de 2022. Buenos Aires: Área Estado y Políticas Públicas de FLACSO Argentina. Disponible en: <a href="http://politicaspublicas.flacso.org.ar/analisis-de-coyuntura/">http://politicaspublicas.flacso.org.ar/analisis-de-coyuntura/</a><br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtWAQAJVAtRC0hXXVAFGAUDBwAcWgZeARtSAVVXBVZcAAAABVJJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[21]</a> Jorge Elbaum, “Expreso de Oriente. La respuesta de Rusia y China a la OTAN”, en el Cohete a la Luna, Sept. 2022<br /><br /><a href="http://difusion.flacso.org.ar/lt.php?tid=LEtWDQcABVFQC0hSD1UFGAUCAlQcWlBSURsHAARUVFRUUVQOUFVJAgMNVgNaBVcYBwQCUhwMV1FSGwRaVVcdAVNVVQldB1EKVl1TSF9XUAUHBwZUHAxTU1QbUQQBBB1SUFVRFVUHAgtRCgYNDgFUBA">[22]</a> Mariana Vázquez, “Lula: condición necesaria pero no suficiente para reactivar el Mercosur”, Cenital.com. 03-10-22</div>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20484838.post-21028695806916035542022-10-05T11:26:00.004-03:002022-10-05T20:36:05.448-03:00just breathe (2009)<iframe width="820" height="480" src="https://www.youtube.com/embed/MelZk4i0SI8" title="just breathe - pearl jam (subtitulado en español) - fan video" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe> </p><p><br /></p><h1 class="firstHeading mw-first-heading" id="firstHeading" style="border-bottom: 1px solid rgb(162, 169, 177); font-family: "Linux Libertine", Georgia, Times, serif; font-size: 1.8em; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 0.25em; overflow: visible; padding: 0px;"><span class="mw-page-title-main"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pearl_Jam">Pearl Jam</a></span></h1>Artemio Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09904617010214729102noreply@blogger.com0