
En general la izquierda en sus alternativas variopintas considera que el déficit central del kirchnerismo es su apalancamiento en la estructura del PJ en general y el bonaerense en particular, suponiendo - no sabemos cómo - que en mayo del 2003 no se inició una experiencia de gobierno peronista, sino otra cosa que no explican qué cosa suponen que fue .
El kirchnerismo, que asumió apoyado por Duhalde, recuperó a buena parte del gabinete del gobierno justicialista anterior y llevó al ex menemista Daniel Scioli como vice presidente y , además recibió el sostén electoral del conjunto de los intendentes bonaerenses en las elecciones de abril de 2003, habría dejado de ser no sabemos qué cosa, cuando zás!, de repente "se apoyó en el PJ" .
Ahora bien, y originalmente el famoso kirchnerismo, dónde se apoyó? En el inicio decimos, cuando varios hoy críticos de izquierda, eran funcionarios del gobierno y el kirchnerismo con el buenazo de Pierre a la cabeza, era integrante del club de amigos de Heidi , con chances incluso de ingresar al Rock and Roll Hall of Fame, digamos.
Parte de estos críticos de izquierda a la "pejotización del pejota kirchnerista" son hoy aliados al Nuevo Encuentro que capitanean los compañeros Sabbatella desde Morón y El Escriba desde Vicente López y plantean claramente los límites a una eventual (muy probablemente imaginaria) nueva salida "transversal" del ahora derrotado kirchnerismo "malo". Y dicen:
—El ex presidente, herido por la derrota, dice que quiere volver con los transversales. ¿Ustedes lo aceptan?
Tumini: Kirchner dice eso de mentiritas. No es creíble la convocatoria a la transversalidad. Además, el kirchnerismo se agotó y está invalidado para ser una herramienta de trabajo. Nuevo Encuentro, con Martín Sabbatella, es el lugar que encontramos para construir una herramienta renovadora. Kirchner está negociando dentro del PJ la sucesión.
Ceballos: Para bailar el tango hacen falta dos y nosotros no queremos. Aceptar su regreso sería construir una transversalidad trucha.