7/03/2007

transporte público e informalidad laboral

Un interesante post del Abuelo Económico nos comenta un estudio de alcance latinoamericano que determina que las chances de conseguir un empleo formal por parte de los trabajadores complementarios caen drásticamente cuando el jefe de hogar está formalizado. Dicen los autores del estudio que "Una característica central la literatura preexistente es la idea de que las decisiones del trabajador no cuentan en la determinación del equilibrio de la economía. Usando nuestro modelo, demostramos que un aumento en la participación de trabajadores secundarios tendería a elevar el nivel de informalidad en la economía. Este efecto explica parcialmente los aumentos en la informalidad de América latina en las últimas dos décadas". Más allá de que esta explicación deba ser matizada en el país, donde el aumento de la informalidad laboral viene de la mano de causales objetivas, indpendientes del sistema de desiciones del trabajador, como lo fueron las megatasas de desempleo abierto (25%) y la generación dominante de puestos informales tras la salida devaluatoria en una relación de casi 6:4 hasta 2004, El Abuelo señala con razón que sobre todo la persistencia de altas tasas de informalidad a pesar del crecimiento económico deben analizarce también considerando el tema de los (des) incentivos. Entre ellos, además de la flexibilidad horaria y el mayor salario de bolsillo, a nuestro juicio el pésimo funcionamiento del sistema de transporte público resulta fundamental en la desincentivación de los trabajadores en la búsqueda y ocupación de posiciones formales. En efecto , si trazamos líneas imaginarias de aproximación geográfica a la Ciudad de Buenos Aires desde el tercer cordón bonaerense como límite superior , observaremos que la informalidad del mercado de trabajo se desplaza en sentido opuesto a la Ciudad. A mayor proximidad menor informalidad laboral. En igual sentido, las mayores chances de formalización laboral se suceden en torno a la Capital o su periferia de primer cinturón. En esta perspectiva, el deterioro creciente del transporte público, resulta un gran obstáculo para incentivar la búsqueda de posiciones formales a los trabajadores complementarios. En efecto, actualmente un traslado desde el tercer y segundo cordón bonaerense hacia la Ciudad de Buenos Aires o su periferia urbana de primer cordón suponen entre 6 y 3 horas de viaje promedio por día (o el 60% y 30% de una jornada laboral media) en condiciones inhumanas. Es lógico suponer que un hogar con la jefatura ya formalizada evita este traslado aún a costa de perder posiciones laborales formales, prefiriéndose para cónyuges o hijos posiciones informales pero de mayor cercanía al lugar de residencia. Esta hipótesis que desarrollaremos en campo para darle consistencia estadística, probablemente demuestre cómo las altas tasas de informalidad laboral persistentes en el país ya resultan una problemática que incorpora entre sus causas una multiplicidad de factores, muchos de ellos ubicados aparentemente por fuera de la cuestión estrictamente laboral o económica.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sin negar la importancia de contar con un transporte público eficiente, más importante sería descentralizar la actividad económica....que la montaña vaya hacia Mahoma.

lector habitual

Federico Thomsen dijo...

No pensé mucho sobre este tema, así que pregunto: ¿en la Villa 31 también debe haber mucha informalidad, o no? (Dicho sea de paso, el deterioro del trans público del que hablás estimula vivir de cualquier forma posible en la ciudad, en villas, en la plaza, donde sea, para ahorrarse tiempo y boleto...)

Artemio López dijo...

anónimo, es verdad, pero imaginate que si no pueden hacer funcionar un bondi, quién va a descentralizar!

ft, comparto, pero el post señala, o lo intenta hacer, que la informalización laboral integra un sistema de degradación de la condiciones materiales de existencia de la población donde el transporte público juega un papel central por la función que cumple.
salu2

viajecomoelorto dijo...

Artemio, mi nombre es Candelaria, hace aproximadamente 5 meses inicié una iniciativa contra los transportes Públicos. Es infrahumano como se viaja, no estan garantizadas las condiciones de seguridad.
Les dejo mi blog para que lo visiten
www.viajecomoelorto.blogspot.com

Muchas Gracias!

Anónimo dijo...

Mmmm... ¿Cómo se aplica este análisis a la informalidad en las ciudades del resto del país, que son todas mucho más chicas que Buenos Aires? No lo veo.
En el GBA puede ser un factor más, pero a ojímetro no parece de los más importantes. A lo mejor un trabajo de campo dice otra cosa, pero lo dudo.

Artemio López dijo...

complementariamente a otros factores braile, pero la zona metropolitana pone una bocha de gente a la PEA.
salu2

Anónimo dijo...

Que clave interesante se menciona, sin duda se puede recordar que la planificación de obras públicas en materia de transporte sigue pensando obras faraónicas, que en el mejor de los casos serán solo publicidad. Digo se anuncia el tren bala que apunta a un sector que no debería empujar la inversión pública sino la privada y que mejoraría el turismo y saldría a competir en precio con los vuelos comerciales.
Scalabrini decía "queremos los trencitos" peleando la nacionalización. Ahora hace falta alguien que diga "queremos arreglar los trencitos"

Perdón el largor pero me indigna.

Saludos

Juan

Primo Louis dijo...

En Córdoba se super aplica artemio. Muy buen aporte a la cuestión...