"La Barbarie" vuelve con un muy buen post sobre coaliciones de clase , donde en el inicio supone que el post de Ramble se trató de un "contra post" al original bárbaro, en el sentido de que lo intenta refutar. No lo fué. Por el contrario, la idea era señalar primero la complejidad de analizar el desarrollo historico-social argentino en base a matrices teóricas rígidas, y en segundo lugar pero muy fundamentalmente, volver sobre el viejo tema de darle status teórico a la categoría de populismo, intentar arrancarla del desván de los trastos en desuso o de las descalificaciones en que normalmente parte de la academia con bemoles de gran teoría, o los difusores de la derecha mediática más berreta suelen colocarla. Al respecto, la idea de la "mezcla de clases" con que La Barbarie intenta interpretar el post anterior de Ramble, es una idea posible, pero no es la mejor idea. En rigor suponemos que , por ejemplo, iniciado el proceso de proletarización campo-ciudad en la primera gran oleada sustitutiva de los años 30, que dió la base material para el desarrollo del modelo de acumulación del populismo peronista en su fase inicial, efectivamente se podían distinguir aún dos segmentos diferenciados de clase - o mejor facciónes - que se correspondían a los que se señala como "clase media", diferenciada de la "clase trabajadora" (la metáfora de "clase baja" no parece de uso pertinente en absoluto nunca, conceptualmente es menos que cero). Las luchas políticas en el lapso comprendido entre los años 1945 y 1955 así lo expresan y las dos plazas - ambas repletas - también son una gran metáfora de aquel hiato, la del 17 de octubre de 1946 y también la del 17 de setiembre de 1955. Sin embargo el populismo peronista inaugural provocó tantos y tan sustanciales cambios en el modelo de acumulación como en el formato jurídico-político y el funcionamiento del estado que ,aún derrocado Perón, el proceso económico, social, político y cultural posterior al año 1955 comienza a mostrar los efectos "retroactivos" del peronismo inaugural . No es casual que la vieja consigna, simbólica y muy interesante de analizar en esta perspectiva - de alpargatas si libros no, muy activa y pertinente en el primer tramo de gestión populista, a posteriori perdiera eficacia y finalmente constituyera una consigna contradictoria con los intereses del propio justicialismo en la etapa de resistencia. El bebe Cooke al respecto es muy claro cuando defendiendo a los estudiantes universitarios - en la etapa de Illía- y oponiéndose a la conspiración vandorista contra aquél presidente de la UCR (que asumió con el peronismo proscripto), advierte que la etapa de alpargatas o libros estaba superada y los de mediados de los años sesenta ya eran "otros estudiantes". Es que como señala el pelado Cordera el tiempo no para y muchos de los hijos de aquellos trabajadores que durante el populismo peronista inaugural contruyeron ciudadanía como nunca antes en la historia política y social argentina, se incorporaron ya como hijos de clase media años después y masivamente a los circuitos de educación formal, e incluso universitarios, hasta finalmente asumir protagonismo al interior del justicialismo, muchos a través de las organizaciones territoriales que respondían a las formaciones especiales peronistas de los años 60/70, FAP, FAR y Montoneros, pero también a otras tradiciones sindicales no justicialistas como las que se desarrollaban en la región central del país. Particularmente en la provincia de Mendoza y Córdoba, donde la figura de Agustín Tosco se recorta nítida en el ámbito político sindical, junto al desarrollo organizativo territorial de organizaciones político-militares no justicialistas, donde el PRT - ERP fué la más emblemática. En este punto del desarrollo de los "efectos" post facto del populismo inaugural , las fronteras entre clase trabajadora y clase media quedan ya definitivamente diluídas en términos estructurales y no es posible pensarlas separadas o bajo paradigmas teóricos inelásticos que sólo funcionan sí y solo sí no existe previamente una experiencia de transformación social y económica populista de la profundidad y extensión del peronismo en su fase inicial que reorganiza drásticamente el mapa de las clases sociales. En esta perspectiva, la llegada del segundo justicialismo al poder en los años setenta y los procesos de lucha y organización que ese retorno supuso , ya no permiten distiguir diferencias marcadas entre "clase media y trabajadores", sino a través de forzadas y normalmente muy ideologizadas interpretaciones de izquierda o derecha. Qué fué el Cordobazo, una experiencia de clase media o trabajadora?... Y qué supuso la "vuelta" de Perón, un efecto de la organización y lucha de los trabajadores organizados en sus gremios o de la juventud de clase media?. A nuestro juicio no hay tal brecha y debe repensarse todo paradigma teórico que lleve a sostener sí o sí la diferencia para explicar el curso de la acción social y política. En este sentido el modelo socialdemócrata no puede ser pensado como experiencia estructuralmente posible en el país. Los cambios que la dictadura primero y el neo liberalismo después imprimieron sobre la estructura económica y social, juríca y política y el formato y comportamiento del aparato de estado, si bien lograron desarticular en parte el modelo anterior - desempleo e informalización del mercado de trabajo como contracara del empobrecimiento masivo de los sectores medios e irrupción de la nueva pobreza dominando el paisaje socioeconómico como efecto social sustantivo de los cambios - no lograron sin embargo estabilizar ningún modelo social alternativo de reeemplazo , por lo cual, las condiciones de reinicio de una experiencia popular democrática en el país, siguen descansando estructuralmente aún hoy, en una reconducción populista que atienda a esta nueva fase histórica. Lejos muy lejos del congreso de Potrero de los Funes, un cachivache funerario, pero también distante del muy paquete Instituto Hanna Arendt, una aerodinamia "diseño Pininfarina", tan deslumbrante como incapaz de transitar por los sí que pedregosos caminos de nuestras pampas, digamos.
16 comentarios:
Artemio, me gusta mucho esto de los posts y contra-posts, yo no creo que lo tuyo y lo de LB reflejen posturas opuestas sino más bien veo esto como un contrapunto o una payada (ya me estaba saliendo un A dos voces, je). Partiendo de enfoques distintos creo que van convergiendo en conclusiones bastante similares.
De paso y como algo colateral que puede interesarte, te recomiendo este post de Omar Acha en Tapera sobre populismo, Laclau y Rancière:
http://tapera.info/?p=288
Abrazo.
Como Nestor no lo noto:http://www.youtube.com/watch?v=Cz6CYO1Us8w
Artemio, me gusta esa idea de no simplificar la visión sobre este tema. En eso estamos de acuerdo en eso.
de todas maneras creo qeu adolece su análisis a mi modo de ver de algún deficit.
Los cambios en el modelo de acumulación que usted adjudica al peronismo, y que persisitirán pasado este (hasta 1975) no responden a una realidad nacional, sino que son parte de cambios en el modelo mundial.
Acá (como en USA, Gran Bretaña, Alamania, Australia, el que le guste) hubo particularidades, pero ese modelo señoreó por el mundo desde pasados los 30 hasta 1973.
Este concepto es el que cuesta entender parece.
Las corrientes de política económica profundas que atravisean el capitalismo, lo hacen en toda su extensión, y con cierta uniformidad.
Pasó con el liberalismo, pasó con el estado del bienestar keynesiano (que a usted tanto le gusta llamar "populismo", quizá instigado por la familiaridad con "peronismo"), pasa con el neoliberalismo, del que buena parte de la intelectualidad se sorprende de verlo aplicado no solo por gobiernos de derecha, sino progresistas (Horror!!!!).
Así pasó con la reformulación capitalista de lso 30.
En Argentina la singularidad se da en las formas políticas que adopta a partir de junio del 43, profundizado todo en el 46, con la llegada de Perón al gobierno.
Para ser justo, quizá solo le de absoluta singularidad el culto a la personalidad. Una creación magistral de Perón y varios acólitos (no em haga nombrar al principal que la muchachada progre se me brotará) que permite apropiarse de todos los logros sociales de organizaciones obreras, pueblo, o quien sea; y ponerlos todos en manos de Perón y Evita, para ser administrado como elemento legitimador perfecto.
El resto, la distribución del ingreso, el apuro por sustituir importaciones (para países no industiralizados hasta el momento), el avasallamiento de los poderes democráticos, la intervención abierta y decidida del estado en el porceso productivo, la apurada incorporación (o reincorporación) de excluídos, etc.; pasó en todos lados con mayor o menor intensidad.
Lo que nos queda de herencia perversa es el uso y abuso de es capital simbólico llamado "peronismo", que ha sido destinado a usos diversos. Y se lo seguirá usando en el futuro, por los de Funes, los del FpV, o a quien se le ocurra pintarse la cara de eso.
Mientras, intelectuales como usted nos mandan fruta con la idea que dejemos de joder, y renunciemos a la idea republicana. Que la socialdemocrácia es un ensueño para la sociedad argentina.
Eso que llama populismo gobierna desde el 89, casi sin solución de continuidad.
Y si me sale con el tema de que los 90 fueron neoliberales, se lo acepto. Pero quienes lo decidieron así funadamentalmente (con ayuda de nosotros obvio) fue esa/esta simpática muchachada.
Y si me discute esto, le mando un post mas largo con los 200 hombres claves del gobierno hoy metidos en un 80% por lo menos en el gobierno de los 90!.
Al menos avísele a Cristina K., que está tratando de pegarse ese sello de la socialdemocracia desde hace un par de años.
Justamente ella y el marido, que si me apura hacen como algunos números 10 de ecepción, muestran con izquierda, pero cortan cabeza arriba para la derecha...
Para el lado de lo que usted llama "populismo". Como hacía el general bah... Aunque concédame que a él el movimiento le salie elegante.
Perdone la extensión. Un abrazo.
Artemio: decirle "contrapost" no involucraba ningún tipo de enojo ... hay que revalorizar el ya casi perdido arte de la polémica.
Y además, estamos de acuerdo: la socialdemocracia no es alternativa y vamos al populismo.
En todo caso, el debate debe avanzar hacia: ¿qué queremos decir cuando decimos "populismo" hoy?
Bueno, leyendolo desde la orilla de enfrente (Uruguay), esta versión suya de esa historia me gusta bastante. Marcaría que el fenomeno de la movilidad ascendente de la clase trabajadora de los 30/40 que convierte a sus hijos en la clase media de los 60/70 no es exclusivo de Argentina. Aquí se dió también (y quizás en otros países), y probablemente estuvo detrás de la solidaridad entre los sectores sindical y estudiantil durante la epoca. Lo que parece peculiar a la Argentina es la forma política que toma el fenómeno y cómo ha marcado la evolución posterior.
M.
Coincido con su análisis que el Estado de Bienestar en los 40 fue una tendencia mundial, en el Primer Mundo.
La excepcionalidad argentina es a nivel Latinoamericano.
Brasil y Méjico, no incorporaron masivamente y con esa intensidad a sus poblaciones.
A pesar de ser aliados de USA en la 2ºWW y ser receptores privilegiados de las inversiones y ayudas.
Recordemos la tensión política, con el Gran País del Norte, desde el año 35 en adelante.
Me parece que este es el punto a dilucidar.
¿Por qué no existió derrame en la Latinoamérica de los 40 y 50, como en la Argentina?
Manolo, es discutible lo de incorporación en Brasil y México.
En principio fueron procesos más largos, empezados tempranos los 30, cuado acá, el orden conservador trataba de reformularce, pero nunca terminaba de lograrlo (basicamente la relación con GB). Así demoró la industrialización.
El derrame argentino (sobre el que ha sido construído el imaginario peronista) no fue "de los 40 y los 50". Solo duró hasta el 49, amparado por la extraordinaria situación externa. Después Gómez Morales, productividad, ahorro, etc...
Los 50 fueron años de ajuste con o sin Perón.
Ah, el enfrentamiento con USA no es invento de los nac pop, viene de antes. Nuestros padres liberales (quizá defendiendo los intereses de Gran Bretaña) venían peleando desde los años 60 (1860). el punto cúlmine fue cuando boicotearon la conferencia Panamericana de 1899.
O sea, Perón no inventó nada en ese sentido...
Una abrazo.
Bueno, yo me había alejado de los debates de Ramble - nunca de sus posts, Artemio - porque habían derivado en discusiones berretas en que las partes acusaban de corruptos a todos los políticos que no les gustaban. Pero veo por este caso, e intervenciones de Wiggins y el abuelo económico, que están volviendo al nivel que extrañaba.
Aquí, m. y manolo retoman con inteligencia el viejo debate sobre el Pocho, y aportan cosas interesantes. m. recuerda - lo que nunca está de más - cómo las etapas por las que pasó la Argentina, de las que buscamos sus causas en nuestra propia historia, se corresponden bastante bien con tendencias socio económicas en el mundo. Y manolo - mostrando su camiseta de viejo peruca - señala que lo que hizo Perón en Argentina no tuvo correlación significativa con lo que pasó en el resto de Latinoamérica (Hay más distancias entre el rol de Perón y el de Vargas que entre el de FHC y Menem).
Pero me parece que hay una ambigüedad en los términos de la dicotomía que Ud. plantea, Artemio, entre socialdemocracia y populismo. Ante todo ¿cuál S.D.? la de Ramsay Mac Donald, la de Attlee, la de Blair, la de Jaurès, la de Mitterand, la de Lenin?
El populismo es una forma de conducción política, si es algo, y tiene aún más formas posibles: la de Perón, la de Chávez, la de Rosas, la de Andrew Jackson, la de Bryan, la de Berlusconi, la de Irigoyen, la de Madero..
Si queremos establecer la diferencia entre S.D. y populismo, sin definiciones previas muy precisas, terminará en una charla de mamados
Un abrazo, Abel
el pueblo los recuerda
ni olvido
ni perdon
Sr. M., un par de cositas. Es verdad que los '50 fueron años de ajuste, pero así y todo en 1954 los asalariados superaban el 50% de participación en el PBI. Lo que fue reducido drásticamente por los gobiernos que lo sucedieron a Perón, sobre todo las dictaduras militares.
Y nadie dijo que el enfrentamiento con USA lo haya inventado Perón. La enemistad del país del Norte con el nuestro fue algo permanente durante muchos años, aunque se haya exacerbado con el ascenso del peronismo (en el sitio del CEMA hay un muy buen trabajo de Escudé y Cisneros al respecto). Aporto dos citas reveladoras:
“La causa fundamental de la disputa entre la Argentina y los Estados Unidos es que los últimos aspiran al predominio económico y político en el continente americano, y que la vanidad y sensación de poderío creciente de la Argentina no le permiten aceptar ningún status subordinado” (Sir R. Leeper, embajador británico en Argentina, 1946).
“La dificultad fundamental, como lo señala sir David Kelly, es que el gobierno de los Estados Unidos es hostil no tanto hacia el coronel Perón, como a la Argentina misma, cualquiera sea su gobierno, porque gracias a sus rentables vínculos con Gran Bretaña, puede darse el lujo de perseguir una política comparativamente independiente frente a la dominante influencia de los Estados Unidos en el hemisferio occidental” (Richard Allen, funcionario del Foreign Office).
Saludos.
Jorge, sin discutir acerca de puntito más, putito menos. Solo una estimación, la menos creíbe (BCRA) dice que se superaba el 50% en 1954. Lo escencial es que el propio gobierno peronista repasaba no el nivel de distribución en todo caso, pero si la forma de remunerar.
Basta repasar los conceptos del congreso de la productividad por ejemplo.
Respecto a las palabras de sir Leeper y sir Kelly eran dichas en un contexto de quiebre de la relación GB-Argentina.
Los hechos (ninguna decisión política influyó tremendamente) estaban acabando con esa relación que tenía otra pata, USA, y es descripta claramente por Fodor y O´Connell.
Particularmente entre 46-48 GB sigue aprovisionándose en Argentina, mientras (mal que le pese a Escudé) USA era el principal origen de las importaciones. O sea, boicot, postergación, poco.
Ni los americanos fueron tan antiargentinos, ni los peronistas fueron tan antiamericanos (más allá de la retórica, que duró hasta la visita del hermano de Esienhower).
De eso se dieron cuenta los "aliados" brasileños cuando comparaban los créditos facilitados a el "enemigo" Argentina, superiores a los recibidos por ellos.
Un abrazo.
M
1/Coincidimos en que la confrontación con USA es anterior al Peronismo, los datos que aporta Jorge, de fuentes no NAC & POP lo ratifican.
Vuelvo a coincidir con Ud en el papel de "cusco ladrador" de Gran Bretaña frente a USA, de la Argentina durante el Regimen.
2/El shock del 45 al 49, fue tan importante que los beneficiados tomaron el "ajuste" posterior como algo natural y necesario.
Le recuerdo que las criticas al pan negro y el desabastecimiento no provenian de la base peronista.
Eran argumentos políticos de la oposicion, con base en la realidad,aun así el apoyo a Peron no disminuyo.
3/Creo que no comprendio mi pregunta, o no fui claro.
Cuando hablo de derrame o participacion en el PBI, no estoy hablando de industrialización.
Me refiero a lo que se conoce por Estado de Bienestar, que no es solamente salarios; incluye salud, educacion, esparcimiento, cultura, vivienda y participacion política y social.
Todo lo anterior no se dio, ni se da en América Latina hoy en día.
¿Porque la Argentina lo pudo hacer y el resto de América Latina no?
Aumentando la apuesta, estos servicios recién lo pudieron disfrutar las minorías en USA en los años 60.
Con la Gran Sociedad de L B Jhonson y su Guerra contra la Pobreza y la discriminación.
Abel
¿Se me nota mucho la hilacha?
En la Barbarie hice notar que el uso del nombre Laborista no era casual.
La victoria del Labour Party en el 45, impacto al Reformismo Mundial.
Si podes conseguir los estatutos de este ultimo partido y su forma organizativa, y los comparas con los del peronismo, te vas a asombrar.
En la Wikipedia en ingles tenes un resumen
Un abrazo
M., es verdad que la actitud retórica contra USA por parte del gobierno de Perón se acabó allá por la época de la visita de Milton Eisenhower. Pero aunque no haya habido boicot, hay hechos como que a Argentina se le negó su participación como proveedor de alimentos para el Plan Marshall, después de que hubo un compromiso al respecto.
Y por supuesto que la época del peronismo coincidió con la declinación de la influencia británica en favor de USA, aquí como en todo el mundo. Sin embargo, W. Churchill en 1955 proclamó su júbilo por el derrocamiento de Perón, comparándolo con la victoria en la 2da. GM.
Creo que estamos de acuerdo en que la realidad y la historia no se pueden resumir en blanco y negro, no es cierto?
Un abrazo.
maría, no nada de enojo ya lo sé, contesto para polemizar, además el planteo del post me parecio muy bueno y gran disparador. Sino yo de esto no escribo me dedico a la currendanga del +/- 3,5% y esas cosas tremendas con las que hay que vivir!!
carlos, muy buena lectura, admiro su capacidad de entender este despelote sin haberlo vivido. Nosotros que sí lo vivimos, no entendemos nada, confieso.
abel, es cierto es una discusión inespecífica pero justamente eso es lo que me parece la hace más interesante para mí al menos. Una discusión sobre modelo teóricos, deformación sociológica pero para mí irresistible.
m. esta bien como ud. dice punto más punto menos, la cuestión del eje de acumulación sus antecedentes es lo q menos me interesa conocer...para mi no es central. lo que sí me llama la atención y persiste en mi como duda teórica es aquello que el peronismo no tiene en común con las exp populistas contemporáneas a su nacimiento: La persistencia que ud liquida de un plumazo con esta sentencia que creo muestra problemas no solo epistemológicos: "Lo que nos queda de herencia perversa es el uso y abuso de es capital simbólico llamado "peronismo". Un poco gorila suena eso no ?
pero bueno estimado m, ese es precisamente el hueso de esta discusión. No el nivel de participación en el PBI de un sector o una miserable curvita salarial que a mi particularmente me importa nada o casi nada (tampoco la pavada).
manolo, comparto pero vos también sucumbis al paradigma weberiano: que fué lo q NO TUVO en común y permitio su perdurabilidad?
Jorge comparto, pero la retorica anti USA antes y después de la segunda guerra mundial no reconoce continuidad salvo en un análisis puramente discursivo, porque mas alla de la sigla el valor simbólico cambia con el declinar de la pérfida albion.O no?
al final manolo, jorge,mucho blabla pero arrugan y al tirano depuesto lo termino bancando yo que me abrí de todo contacto con los parquet quemados hace rato!
salu2!
Qué me decís a mí Artemio, yo no soy un peroncho ortodoxo sino apenas un Nac&Pop heterodoxo periférico.
No sé cuánto hace que no quemás parquets, pero te recuerdo que "El que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen".:P
Abrazo.
ahhh!!! jorge te abrís del todo, no si al final aca sólo queda el obispo hard que banca todo, menos la quema de las iglesias, obvio.
salu2
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