7/06/2007

la sota y la pata (peronista)

Retomando el post anterior, y relacionándolo con un viejo post de Ramble acerca del peronismo como sentido común de los argentinos, que refería a su vez aunque despojado de su sentido peyorativo, un señalamiento de David Viñas, creemos oportuno consignar que esta capacidad es una de las claves de su perdurabilidad . En efecto la capacidad del peronismo de transformarse en sentido común, en la dirección gramsciana del concepto, es a nuestro juicio uno de los fundamentos de su reproducción temporal (ay!) hasta agotadora, que lo distingue de los populismos contemporáneos surgidos en coyunturas económicas más o menos simétricas a mediados del siglo pasado en latinoamérica, hoy todos finados. Esta capacidad de permear las ideologías espontáneas de amplios segmentos sociales, no sólo los populares profundos o sectores subalternos continuando con la jerga gramsciana, sino y muy particularmente constituirse como parte del "sentido común" de amplios los segmentos medios urbanos devenidos ahora en "opinión pública", es una de las claves de su sobrevida. Esta notable capacidad de interpelar también segmentos medios urbanos hasta constituirse en parte de su sentido común , de molecularizarce en sus ideologías espontáneas es la que, por otro camino, vuelve a dar fuerza al señalamiento anterior de inescindibilidad entre clase trabajadora y clases medias en el proceso económico, político, social y fundamentalmente cultural desarrollado con posterioridad a la profunda experiencia populista iniciada en el año 1946 . Esta constatación , en otra perspectiva a la de la modalidad histórica específica de conformación estructural de las clases y facciones a partir del año 1945 que señalamos en el post anterior, sostiene nuevamente y ahora con anclaje en las instancias culturales e ideológicas de las clases medias urbanas, la imposibilidad material de que una experiencia socialdemócrata tenga lugar efectivamente en Argentina. Entonces amigos lectores: Retórica socialdemócrata, la que quieran y de todos los colores, pero un proceso material de integración social vía una experiencia socialdemócrata, en Ramble al menos, no le vemos la pata a la sota.

8 comentarios:

manolo dijo...

Artemio
Me mojastes la oreja llamándome weberiano.
Por eso convoco el espíritu de Toynbee.
Desafió y respuesta.
Ante cada derrota,además de lapidar a los Mariscales,se desata la frenética búsqueda de las razones de esta.
Se las estudia, al igual que al adversario victorioso, se ponderan pros y contras.
Se modifican conductas y razonamientos,explorando caminos alternativos.
Cuando uno de los grupos crea un resquicio, todos los demás se encolumnan detrás de este.
Vos que has vivido estos últimos 30 años, ¿quien daba una chirola por el peronismo en el 85?
¿O por el Turco frente a Cafiero?, ¿Duhalde en el 2001?
¿Chirolita contra Liberalismo y Federacion del Turco, y Tradicionalismo Popular de Adolfo?
¿La simbología y el cotillón ante el empuje irresistible de la Transversalidad en el 2005?
Mientras se puedan crear respuestas exitosas ante los desafíos va a ser difícil que desaparezca.
Un abrazo
PD No sabes como añoro la vieja costumbre de la lapidacion de los Maricales de la Derrota.

Pata Maldita dijo...

a la pucha, si no es posible una experiencia socialdemocrata en la argentina, habría que pasarle el dato a k y los fernandez, que están destruyendo el movimiento para generar una opción progre y otra de derecha!!

Anónimo dijo...

bollocks

Osbaldo Potente dijo...

Artemio, creo que un fantasma recorre tu análisis y ese es el fantasma de un peronismo ya muerto, un peronismo que "represente" a la clase obrera.
Dos acotaciones sobre el análisis haciendo centro en Loebbert, también.
1º El trágicamente finado dice que las estrategias políticas como el fascismo y la socialdemocracia de entreguerras surgieron para controlar, encausar o reprimir el movimiento obrero.
2º Porque a la salida de la 1º gran matanza el mov obrero se encontraba en una impresionante movilización, que involucraba a otros sectores.
3º para controlar el mov obrero, que salvo UK era minoría, en toda Europa se necesitaba a los propietarios campesinos, (esta clase media y no la urbana como decían UD. anteriormente) para sostener una alianza de control de los obreros, ya sea con las direcciones socialdemócratas como el caso fortuito de tu ideal sueco o desgraciadamente como en Alemania donde los campesinos propietarios se unieron a los sectores medios urbanos y pergeñaron semejante alquimia.
Traslados a la actualidad y el pasado de Argentina: difícil, casi imposible. Pero podríamos sacar la conclusión de que el peronismo es una estrategia distinta a las europeas de entreguerras, por coyunturas disímiles y por ser este un país dependiente, distinto a los analizados por el canotista frustrado. También (el peronismo como alianza estratégica) porque se hace en contra de los sectores propietarios campesinos que siguieron siendo radicales por eso la inestabilidad peronista, pero a esto habría que analizar la perdida de poder de los campesinos propietarios por la abrupta capitalización del agro y el vaciamiento de del peso demográfico de la clase media campesina a la clase media urbana (Consultar Hobsbawm)
Para hoy las comparaciones me parecen que pasan por el fundamental eje de que el movimiento obrero no se encuentra en la cúspide de su movilización como en esa época y los '40 sino en un evidente reflujo lo que desorienta a muchos y hace que surja esta evidente reacción inclusive teórica como el posmodernismo y otras yerbas.
Peronismo como el del 45, o de la resistencia o de los 70 todos distintos entres si no existe mas, a menos que alguien se anime a buscarlo en potrero de los funes, yo no.
Ah, y la clase media urbana, más allá de sus segmentos casi nunca apoyó al movimiento obrero, (Clase media urbana = profesionales., funcionarios estatales de 3º y 4º, cuenta propistas, tacheros fanáticos de hadad, sectores acomodados de dependientes supervisores, jefes, ingenieros, pequeños tenderos, et.), salvo sus hijos después del 68 (volver a Hobsb.).
POR FAVOR no se enojen por la extensión.
PERDÓN si los molesté.
GRACIAS por hacerme un lugar en su prestigioso blog.

Anónimo dijo...

Artemio, entréguese esta rodeado!.

Le contesto rápido porque me dejan.

Primero del comentario del oro post le reconozco el brote gorila tal vez. Crecí en una familia en que eso era así. Niguno que haya apoyado a la libertadora, ningún comando, ni complotador, ni funcionario procesista en el 76. Simples y sanos antis.
Yo trato siempre de escapar de eso, por lo que soy cuasi historiador, y me prendo en esos análisis como el suyo que descartan linealidad. Pero por ahí seguramente muestro la hilacha.

La diferencia subtancial, con los demás populismos fue sin dudas la creación de un enorme capital simbólico por parte de Perón entre los años 43 y 55.
A ello le sumó (esto ya no es tan específico, pero no menos monumental) un andamiaje institucional impresionante.
Más o menos de eso le estamos hablando casi todos los que escribimos por acá.

Donde veo perversión es en el hecho de que ese poncho, a medida de Perón, al final le cabe a todos, en cualquier época.
Permite incluso cobijarse debajo de él a gente diversa (caso Lopecito/montoneros en el 73), o permite que gente igual (Menem/K) haga políticas distintas depediendo de las circunstancias y las relaciones que logran en ese momento.
Todo esto legitimado por ser "peronistas de Perón&Evita".

Al igual que Osbaldo, pido de nuevo disculpas por la extensión.
Buen fin de semana.
Y como siempre, además de placentero, interesante intercambiar con usted Artemino, y los posteantes que reune.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Artemio, como ese personaje en la novela del Gordo Soriano que dice: "yo nunca me metí en política, yo siempre fuí peronista!.
Un abrazo.
Juan

Anónimo dijo...

Otra cosa, sos un baúl lleno de (muy gratas) sorpresas!!!!! De dónde sacaste los naipes perucas?
Juan

Anónimo dijo...

Bien Artemio. Juan Perón ha sido un grande y lo será por mucho tiempo más. El peronismo es un movimiento. Se comprende, no se aprende. Cuando uno llega a ese punto en la vida se dá cuenta de la cantidad de implantes ideológicos, análisis de historiadores chingados, etc. Todo eso es como si Yo opinara, desde la comodidad de la tribuna, de Física Nuclear y que tal científico estuvo equivocado (como hacen los opinólogos de Radio10).
Con el peronismo pasa algo igual. Los que lo critican lo ven desde afuera. Si no les gusta, pues ... a otra góndola muchachos.
Saludos a todos.