Mostrando las entradas con la etiqueta afano. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta afano. Mostrar todas las entradas

7/23/2007

es la evasión estúpido!

Ahora que estamos de nuevo a full con las denuncias de corrupción, comenzamos nuestra tarea de acercarle a los inquietos diputados Esteban Bullrich, Adrían Perez e incluso, porqué no, al juez Tiscornia, material que pruebe la existencia aún impune de choreo, robo, hurto, curro, afano, manoteo, estafa, fraude, ratería, desfalco, saqueo, malversación, pillaje, timo, atraco, de una envergadura tal que haría palidecer de envidia a las nuevas trillizas de oro. Porque, amigos de Ramble, sabemos todos que en la base de los ladrillos de billeticos del central sin rumbo, las fundaciones ambientalistas truchas para blanquear guita y la sub o sobrefacturación de exportaciones , esta el sistema impositivo corrupto que obliga a pagar el IVA a los tobas del impenetrable, pero concede este jolgorio de evasión público y privado cuya perpetuación - pronóstico a boca de urna- hace estructuralmente imposible la famosa "lucha contra la corrupción" que tanto ocupa a nuestra dirigencia bienpensante.En en esta dirección , en Ramble recibimos un mail de Gustavo Lopetegui , ex Ministro de la Producción de la Provincia de Buenos Aires, que nos comentaba: "Artemio, ayer escribiste en tu blog: "todo coronado en el marco de un sistema impositivo regresivo, soportado por impuestos universales al consumo". Sin duda la mayoría de los argentinos coincidirían con esta frase pero te mando tres hojas para cuando tengas ganas de leer una opinión alternativa sobre este tema y que me imagino que te van a interesar". Ciertamente, el trabajo de Lopetegui que mucho agradecemos resultó bien interesante. Propone un análisis comparativo sobre el sistema tributario y el gasto público, los mecanismos de evasión y en particular una mirada original sobre las implicancias de la evasión y la informalidad en la baja competitividad de las Pymes, con la ventaja adicional de ser realizado por quién conoce la gestión pública, sus posibilidades y limitaciones. Dice Gustavo:
-----------------------------------------------
"Una voz casi unánime reclama reformas sustanciales del sistema tributario. Los empresarios lo tildan de distorsivo, confiscatorio y complejo, el FMI lo juzga muy permisivo y los progresistas le endilgan la inequitativa distribución del ingreso. Los impuestos criollos parecieran ser otra gran excentricidad argentina, otra gran reforma estructural pendiente que de no ser corregida continuaría trabando nuestro desarrollo. Sería saludable que antes de repetir estos lugares comunes, diéramos un vistazo a lo que hacen en el primer mundo, o sea una comparación internacional exhaustiva del monto total de impuestos que se cobran y el tipo de tributos que se utilizan. Antes de hacer esa expedición también vale la pena resaltar que los países ricos, además de ricos, son igualitarios. Sin excepción, las diferencias entre sus ciudadanos son muchísimo menores a las reinantes en nuestro país y este logro se debe -entre otras cosas- a un Estado que no ha dejado de expandirse desde inicios del siglo XX y que hoy es omnipresente “desde la cuna a la tumba” en la vida de todos. Hay que resaltar que este espíritu igualitario y el Estado necesario para conseguirlo no es un lujo que estos países se han permitido una vez que ya han sido ricos, sino que lo fueron construyendo mientras iban progresando, como se muestra en la expanción constante del gasto público que señala el Gráfico Nº1 que abre el post ( click sobre la imagen para verla mejor).
Los 17 países más ricos destinan el 46% de su PBI al gasto público mientas en Argentina no logramos pasar del 30% desde 1970. El estado grande no es una característica “nórdica” o “protestante”, España e Italia gastan 45% y 52% respectivamente, ellos también construyeron una sociedad solidaria en serio, financiando a través de impuestos instituciones públicas que hagan que las diferencias sociales sean las menores posibles dentro de un sistema capitalista. De la solidaridad optativa del siglo XIX (las damas de beneficencia, las ONGs de la época) pasamos a la solidaridad obligatoria del siglo XX, el Estado del bienestar financiado compulsivamente con impuestos. Presión tributaria total Para poder comparar el tamaño de la carga impositiva la OCDE (“el club de los ricos”) utiliza el ratio de presión tributaria en el que expresa el total de la recaudación (de todos los niveles de gobierno) como porcentaje del PBI, o sea la porción efectiva de la riqueza generada que se dedica al financiamiento del Estado. Como correlato del aumento del gasto público, la presión tributaria no ha dejado de subir en estos países, pasando del 27% en 1965 al 37% en el año 2005, mientras en Argentina llegaremos este año al “récord” del 33% en tanto Brasil ya tiene el 36%. Ver al respecto el Cuadro A de inicio del post (click sobre la imagen para verla mejor)
El tipo de impuestos que usamos La OCDE clasifica los tributos en cuatro categorías: ganancias, seguridad social, consumo y patrimonio. Lo que se observa es lo siguiente: 1 El mayor aportante en el primer mundo es el impuesto a las ganancias que entre 1965 y 2005 aumentó del 9% al 13% del PBI. A pesar de que en los últimos años el desempeño de este impuesto en Argentina ha mejorado mucho, su contribución es de sólo 6% del PBI, como también lo es en Brasil. Hay que recordar que para recaudar impuesto a las ganancias, lo primero que tiene que haber son ganancias y esto se consigue con entornos macroeconómicos coherentes que eviten las crisis. 2 El mayor crecimiento en los países de la OCDE lo han experimentado los impuestos de la seguridad social, que se duplicaron al pasar del 5% al 9% del PBI. Si estos impuestos son distorsivos (como algunos afirman en nuestro medio) los países ricos estarían muy distorsionados. En nuestra orilla recaudamos 7%, aún eliminando gran parte del trabajo en negro no deberíamos rebajar las alícuotas si queremos acercarnos a la recaudación del primer mundo. Vale destacar que nuestro vecino Brasil, con niveles de evasión previsional similares a los nuestros consigue un importante 10% para financiar su Seguridad Social (lo que implica allí una gran presión sobre los que pagan). 3 Los impuestos al consumo subieron en la OCDE sólo un punto del PBI (del 10% al 11%). En este tipo de impuestos Argentina recauda más (12% del PBI) que los países de la OCDE y algo menos que Brasil (14%). Es cierto que estos son los impuestos más regresivos y la recaudación que hoy obtenemos sugeriría que en la medida que vayamos ganando la lucha contra la evasión sería coherente ir disminuyendo la alícuota del IVA algunos puntos. Vemos por otro lado que a nuestros hermanos brasileños el tema de la igualdad no les preocupa demasiado. 4 Finalmente, el resto de los impuestos (a la propiedad y otros) se mantuvieron constantes en alrededor del 3% del PBI, mientras que en la Argentina más que duplicamos este número, debido a los “nuevos” impuestos (a las transacciones financieras y las retenciones a las exportaciones). Sin duda que estas dos nuevas adquisiciones no responden a la mejor técnica tributaria y que los ricos no los usan, pero habría que verlos como una parte del impuesto a las ganancias que no cobramos. En la medida que eliminemos las excenciones a las ganancias que hoy existen y mejore la eficacia de la AFIP, se debería permitir tomar estos impuestos como pago a cuenta del verdadero impuesto a la renta. Vemos así que los impuestos que utilizamos tampoco pueden catalogarse como “inventos argentinos” y que nuestra única gran excentricidad es que no cobramos impuestos a las ganancias en la magnitud que lo hacen todos los demás. Aumentar sustancialmente la recaudación del impuesto a las ganancias es una de las reformas estructurales en serio que necesita América Latina si quiere dejar de ser el campeón mundial de la desigualdad. La verdadera gran distorsión: la evasión A esta altura ya podemos afirmar que gran parte de la igualdad reinante en los países ricos hay que buscarla del lado de los gastos del Estado (cúanto y en qué se gasta) más que de lado de los ingresos, que como vimos son conseguidos con impuestos bastante estándares. Ahora bien, lo que si diferencia a los países ricos y equitativos es que no sufren el grado de evasión fiscal característico de América Latina y que tiene varias facetas perversas. Más allá de la pérdida de recursos por parte del Estado que un alto nivel de informalidad conlleva, existen consecuencias microeconómicas muy graves que no suelen ser suficientemente destacadas ni señaladas como la distorsión impositiva por excelencia y que resultan un gran escollo para el progreso y la igualdad. Al convivir en el mismo sector empresas con diferentes niveles de evasión, todas las actividades que generen mejora de la productividad y crecimiento (y que no se pueden hacer en negro) están siendo penalizadas por la pérdida de la ventaja competitiva que significa evadir. No se puede exportar en negro, ni ofrecer una relación laboral de alta productividad, ni importar tecnología, ni venderle a grandes empresas ni endeudarse formalmente a tasas lógicas. El que quiere crecer y mejorar -para lo cual es necesario realizar las acciones antedichas- pierde la ventaja de poder evadir. Esta competencia desleal es una de las principales razones del atraso de las Pymes, por lo que -paradójicamente- una de las políticas de fomento a las mismas debería ser la lucha contra la evasión. No hay impuesto más distorsivo que el que una empresa paga y otra evade. Cualquier cambio tributario debería priorizar el hacer más difícil y menos atractiva la evasión (o premiar al que paga, que es lo mismo). Por otro lado y siendo concientes que el que evade lo hace en todos los impuestos, los cambios deben contemplar al conjunto de los mismos (no se pueden pagar sueldos en negro si no se vende evadiendo IVA e IIBB). Se podrían enfocar temas factibles como reducir los saldos técnicos que se acumulan en el IVA cuando se invierte o exporta, desgravar del impuesto a las ganancias los beneficios reinvertidos, permitir más fácilmente la amortización acelerada de las inversiones o disminuir gradualmente las alícuotas de débitos y créditos y del IVA. Ahora bien estos cambios no implican una gran reestructuración impositiva sino mejorar la calidad de los tributos que ya tenemos, en línea con las normas vigentes en la mayoría de los países desarrollados para fomentar la inversión y el empleo legal. Pensar que nuestros problemas fiscales se resolverían con una gran reforma tributaria puede servir para tranquilizar conciencias, para declamar en un programa de televisión o para soñar que con un pase mágico legislativo pueden resolverse problemas complejos. Peor aún, una manera de no resolver los problemas es perder el tiempo en tratar de cambiar lo que está bien. Anunciar que nuestros impuestos legislados no están tan mal y que disminuir la evasión fiscal debería convertirse en una “causa nacional” es algo mucho menos mediático. Si bien la alta evasión no constituye un problema exclusivo de Argentina, un desarrollo sustentable de nuestra sociedad no será posible sin reducir los niveles de incumplimiento. Una revolución silenciosa que año tras año acote los grados de libertad del evasor es la medicina que debemos tomar, por más insulsa, ardua y aburrida que esta receta pueda resultar."

7/11/2007

en buenos aires se cumple la profecía de the economist

Tal cual lo señalaran los muchachos de The Economist, a pesar de la triste situación energética, transparencial y hegemonica por la que estamos pasando, el panorama electoral nacional, hasta hoy miércoles 11 de julio a las 16 horas , parece bastante definido. Estos son los resultados de intención de voto a gobernador y presidente de la nación en Provincia de Buenos Aires. Los tres gráficos que abren este post (click sobre las imágenes para verlas mejor) muestran dos escenarios de voto a gobernador provincial con el candidato PRO modificado, (en un caso el finado Blumberg y en otro the cousin george). El post registra los resultados de la medición realizada entre el 03 y el 08 de Julio de 2007.
Ficha Técnica: Se utilizó el método interaccional a través de entrevistas personales de tipo presencial mediante la aplicación de un cuestionario semiestructurado diseñado ad-hoc.Los entrevistados fueron personas de ambos géneros mayores de 18 años de todos los niveles socioeconómicos, residentes en la Provincia de Buenos Aires. Para la selección de los entrevistados, entonces, se aplicó un muestreo probabilístico de tipo aleatorio polietápico consistente en: Selección de localidad de residencia. Selección de barrio de residencia. Selección de manzana de residencia. Selección de hogar. Selección de persona. El último nivel de selección fue ajustado por cuotas de género y edad de acuerdo a parámetros censales, el tamaño de la muestra fue de 960 casos, estimándose un margen de error máximo de +/- 3,16 % para distribuciones simétricas con un nivel de confianza de 95%. En fin, es lo que hay, si no les gusta llámenlo al profesor Giacobbe que les arma una donde gana el turco recreador.