8/01/2010

sabbatella y el riesgo de ritualizar una estrategia

Tal como anticipamos hace bastante tiempo ya, en el descontracturado reportaje de Martín Rodríguez para Noticas Urbanas, leemos ahora en la "gran prensa gran":

Martín Sabbatella, una de las sorpresas en las últimas elecciones en la provincia de Buenos Aires, tiene un dilema: cómo transformar su "apoyo crítico" al Gobierno en una estrategia electoral clara que le permita mostrarse autónomo respecto del kirchnerismo.

El ex intendente de Morón parece haber encontrado una respuesta en su propia historia política, según anticiparon a LA NACION allegados al diputado, jefe del bloque de Nuevo Encuentro.

Si el postulante presidencial del oficialismo termina siendo Néstor o Cristina Kirchner, Sabbatella tiene casi decidido que será candidato a gobernador bonaerense y que recurrirá a la estrategia de la tijera: no compartirá boleta con ningún futuro presidente, pero llamará a votar por "pingüino" o "pingüina", como le gusta decir al santacruceño.

Cuántos de sus votantes, el equivalente al 5,6% del padrón bonaerense efectivo en junio de 2009, acompañarán esta reiterada propuesta quirúrgica de Sabbatella para sostener su "apoyo crítico", es una incógnita que nadie puede develar a priori, sino a través de estrambóticas especulaciones.

La experiencia nacional de "apoyos críticos" no es buena y, en distritos como el bonaerense, con fuertes y persistentes tradiciones político-culturales, es menos promisoria aun.

Del mismo modo que nunca se sabrá si en rigor ese 5,6% de junio de 2009 se los quitó mayoritariamente a la boleta de Kirchner o, por el contrario, evitó que fueran votos que apoyaran masivamente al candidato De Narváez o a Margarita Stolbizer, la persistencia de la estrategia de corte y "apoyo crítico", preservando la autonomía del espacio es un dilema .

Sin embargo, más allá del resultado a futuro, hoy el dato político es central: en esta coyuntura histórica singular, cargada de tensiones y con la opinión pública fuertemente compartimentada, la estrategia de corte de boleta y apoyo crítico, intocada como hace una década casi, es aún eficaz?

Sabbatella es un gran dirigente, no hay ni siquiera que discutir para nosotros ese atributo, y su apoyo a las medidas estructuralmente más transformadoras del gobierno, lo dio sin especulación alguna, aun pagando el precio de ser invisibilizado por la prensa hegemónica, un alto precio para su figura y tipo de construcción.

Sabbatella, para bien y para mal, no es Hugo Curto, por citar un negro fierazón que permanece inalterado si la prensa está a favor y si está en contra, también. Son dos liderazgos que emergen y se afirman en construcciones diferentes, cuyo análisis no es materia de este post.

Sin embargo, la ritualización (hablamos de esto respecto al PRO) de la estrategia de corte y la persistencia del "apoyo crítico" durante tanto tiempo, en épocas tan diversas y hoy de definiciones fuertes, acaso no corre el riesgo de obsolecer?

Y si ocurriera el envejecimiento estratégico y en un santiamén transformara esa gran referencia política, tan trabajosamente conseguida durante la gestión moronense y el impacto de junio 2009, en menos que nada?

Por el contrario, de persistir el éxito de la tijera, resultará esta una estrategia rápida para colectar electorado proponiendo una remake del Colorado Ramos y su ya clásico Vote a Perón desde la izquiera", que lo llevó, en 1973, a obtener una avalancha de votos, los que sin embargo no le permitieron desplegar su partido más allá de las elecciones de setiembre de 1973?

No lo sabemos, el tiempo lo dirá, pero sea cual fuere el escenario, nada es sencillo a futuro, con o sin votos ...

7 comentarios:

Pomez dijo...

Creo que lo que tiene como positivo la postura de sabbatella es que tanto la estrategia como lo ético-ideológico están absolutamente ligados. Queda claro que cualquier acción política va acompañada de una estrategia, pero esta es mucho mejor cuando es eficaz y al mismo tiempo se corresponde con lo que tu pp representa y dice desde hace 7 años.
Creo que modificar la postura sería inclinarse para oficialismo u oposición; y entrar en alguno de esos dos espacios sería perder identidad y coherencia. Y dejar de ser aquello para lo que naciste en la política, es perder todo

Anónima dijo...

"Sabatella gobernador - Sabella selección"

Anónimo dijo...

Entiendo que valores las capacidades de Sabatella, porque son innegables. El muchacho se la banca. Y entiendo que no compartas su estrategia colectora, porque en definitiva compite con el PJ en provincia. Pero si Sabatella se integrase al PJ, se lo comerían vivo. En Morón, en La Plata, en San Nicolás, en La Matanza, en Bahía Blanca. Se los mor-fan, a él y a su gente.
Entonces, ¿qué hacemos con el pibe este?
Si me permitís, Artemio, vos la tenías más clara el 28J: el Pino de Solanas por sobre los Pinitos del Credicoop, y no había partido que valga (o valiera, o valiese, no se).

Artemio López dijo...

sí la tenía mas clara el 28J es así...
salu2!

Unknown dijo...

Creo que lo incorrecto es evaluar una elección legislativa como si no lo fuera. No gana el que llega a una “primera minoría”, mayor a las demás, de veintialgo de puntos. Es ridículo eso. Lo que importa es cuántos diputados se sacan (la suma!) para uno y otro proyecto de país, vengan de donde vengan.

León Stofenmacher dijo...

Ese traidor de Morón. No se como no me avivé en su momento que iba a ser un al-K-huete.

Sobre este tema, me parece que es cierto lo que dice la nota. Eso del corte de boleta tarde o temprano termina y te terminan comiendo crudo.

moo dijo...

creo que el tan mentado apoyo critico es más una postura oportunista que sincera. Si bien Martín apoyo temas muy importantes para este gobierno, mantener esa constante solo tiene un fin: no alejarse de esa clase media antperuca que puede serle util en una eleccion. No se cuanto de sincero hay en su proceder electoral, que no es lo mismo que su proceder legislativo y político. Pegarse al peronismo no es para cualquiera, como dicen mas arriba, en el pj se lo comerian crudo, excepto que haya un padrino que diga "es este".
Seguir criticamente en definitva es no terminar de jugarsela, me parece.
un abrazo