nos defenderemos de la moral....

Tal vez la utilización de la categoría moral, en este post, se prestó a confusión; lo asumo, es lo mejor que se me ocurrió, no soy un gran prosista, ya se habrán percatado.

Lo que intento decir es que el sujeto constituido por el discurso moral divide inexorablemente el mundo en términos absolutos, atemporales e invariantes. Un discurso antipolítico por definición.

Se construye así una realidad dividida entre réprobos y virtuosos de una vez y para siempre. Si en el llano este discurso moral y absoluto resulta espectacular y normalmente difamatorio, con poder es definitivamente peligroso.

Otra cosa muy distinta resulta un sujeto constituido en torno de convicciones, que siempre reconocen una exterioridad, un otro diverso, y que están temporalmente situadas y son entonces de valor relativo, siempre dispuestas a ser cotejadas en el simple, sencillo y muy honorable intento de convencer al otro.

Un sujeto así constituido convence y probablemente es convencido, en un proceso personal o colectivo del que nadie sale -salimos- exactamente igual, en tanto se asume como momento fundante la existencia de otros sistemas de convicciones, tan respetables como el propio, aunque no se los comparta en lo más mínimo.

Se trata, el de las convicciones, de un discurso relativo menos espectacular, muy cotidiano, pero definitivamente más democrático que el moral absoluto.

En pleno despliegue práctico, el discurso moral-totalitario, portador de valores absolutos, estigmatiza de manera definitiva al diferente. Si el discurso moral coloca al otro en un lugar desprovisto de sentido ético, su matriz estructural, la exclusión definitiva del distinto, asume formas diversas. Si para Carrió son amorales por fuera de su pacto, para Aguinis se trata de bipolares, para Morales Solá, Biolcati, Grondona, de populistas indeseables.

Para todos está claro que el diferente no tiene retorno, y su destino, merecido además, será el lugar que ocupó siempre en su imaginario una Plaza de Mayo bombardeada. Nuestro imaginario por supuesto, señala que esta vez también nos defenderemos, como siempre.