jabones y marxismo

Jabón Perón Evita la roña!, nos verdugueaba González, alias Fosforito, nuestro petiso y cabezón profesor de Historia argenta en el Colegio salesiano PIO IX --el del mitológico Gardel, el del santo Ceferino, también el del dictador Levingston--, en el año 1971. Fosforito era un raro rosista gorila que trataba de impedir lo inexorable...: la fuga hacia el peronismo de una banda grande de adolescentes cristianuchis, todos bastante derechosos, la verdad.

La "pregunta originadora", recuerdo nos la formuló en medio de una extraña misa muy tabicada el cura Jorge Cassani : Cómo podemos realmente realizar nuestro cristianismo sin ser peronistas ? No cerró la homilía con un "compañeros", pero podía haberlo hecho... la verdad -- aclaro que no había "compañeras" en el cole PIO IX en esos años de plomo, hoy sí --.

Esos eran curas canejo! Sacaban a pastorear bandas de adolescentes enloquecidos al grito de Perón , Perón y dispuestos a quemar todo estigma que se opusiera a su paso... Ahora les sale una ga-by- mi-che-tti... sin odios, sin rencores, sin trampas, sin... por favor! Sucumbirán bajo el Islam, cardenal, sabélo !

En fin. Rezábamos diariamente (!), sentíamos a Cristo "entrando en nuestros corazones" en cada comunión (!!), preparábamos clases de "formación política contra el marxismo" (!!!) y descubríamos a Perón, otro Dios (!!!!), todo de un saque, además!

Pasado el tiempo, me interrogué varias veces con cierto espanto sobre lo locos que estábamos en esos tempranos setenta. A veces con culpa, la verdad. Hasta que hace poco descubrí una pista que me dio algo de perspectiva de aquellos años fundamentales en que fuimos realmente peligrosos: Marquitos confesó: ... Yo estuve enamorado de la revolución cubana... Nosotros, no. En el Winco sonaba Proud Mary. Los tempranos setenta...! Con razón, compañeros y compañeras..., con razón... Y a propósito, Marquitos, hoy de qué andamos enamorándonos...? Curiosidad nomás...