balance de 28 de diciembre

Revisar la conducta propia es bueno, sobre todo en las vísperas de cerrar un año tan intenso como el 2008.

Revisar supone dejar de lado aciertos, impostores que no merecen siquiera un balance, para detenerse en los errores cometidos, cambiar finalmente el sistema de certezas que llevó a cometerlos y tratar de no repetirlos.

Así, creímos en la soberanía de la política, el interés de conjunto y su representación en el gobierno nacional, por sobre los de un sector social o productivo, cualquiera sea, aun los altamente eficientes y poderosos, a los que no asignamos nunca centralidad absoluta en el proceso de recomposición económico-social del país en el lapso 2003/ 2007.

Erramos, especialmente en el conflicto con El Campo, representante de un sector productivo de punta, dinámico y moderno que, de habérselo permitido el gobierno nacional, hubiera derramado bienestar sobre el conjunto de la sociedad, como ya lo hiciera una y otra vez a lo largo y a lo ancho de la historia nacional .

Supusimos que en el conflicto coexistía, junto a muy pequeños, pequeños y medianos productores, un nucleo agrofinaciero sumamente articulado y con fuerte capacidad de intervención en los medios masivos de difusión, que por el lugar que ocupaba en las relaciones de producción y comercialización, condujo efectivamente la persistente estratégia de confrontación con el gobierno nacional.

Nos equivocamos, la información publicada no resultó con el sesgo previsto y efectivamente la derogación de la 125 benefició fundamentalmente a los campesinos Guaraníes , Tobas y las Pymes del sector agropecuario, como se observa claramente hoy con precios internacionales en baja.

Criticamos duramente al Viceprecidente de la Nación, el ingeniero Julio César Cleto Cobos, al que hasta bautizamos muy impertinentemente "Quico", como forma de expresar rechazo a la que juzgamos su "irresponsabilidad institucional extrema", impulsando el jaqueo político al gobierno que integraba a nivel ejecutivo, a tan sólo un semestre de haber asumido.

No fué así y, tal como el Ingeniero advertía, el desarrollo ampliado de un conflicto social de proporciones era el futuro probable, si el vicepresidente acompañaba al ejecutivo en el affaire 125 como lo probaron las masivas marchas de Blumberg y Bergman en Vicente López por más seguridad y los saqueos de Quebracho en la localidad de Moreno, por menos seguridad .

Más recientemente supusimos que la reestatización de los fondos previsionales y su gestión pública , resultaba la medida más significativa en términos de cambio estructural desde 2003 y la única capaz de conformar un mercado de capitales orientado a la producción y no sólo a la especulación financiera, inexistente hasta el momento en el país.

Desacertamos, y la evolución del portafolio de las viejas AFJP nos muestran de manera transparente la rentabilidad perdida por nuestros adultos mayores en su pase al sistema de reparto, compulsivo y violatorio de todo el sistema de contratos privados existentes.

Y, para no extendernos, supusimos que, más allá de sus marchas y contramarchas, claros y oscuros, el gobierno nacional expresaba el mayor grado de desarrollo posible de un proyecto popular-democrático en el país.

No resultó y la aparición de Eduardo Duhalde sosteniendo a las figuras de Felipe Solá y Francisco De Narváez, la poderosa Constituyente Social de la CTA originada en los encuentros del NOA , así como la conformación de la alianza Coalición-PRO, señalan la aparición de nuevos horizontes de justicia social y democracia política y - de nuevo - justicia social, que en su momento, por soberbia tal vez, subestimamos.

En fin podríamos continuar, pero no queremos abusar de tu paciencia, lector.

Levantaremos nuestras copas por un balance del año 2009 con menos errores que los cometidos en este que se va.

Sinceramente Muchas Felicidades, así, con mayúsculas, no tanto a los compañeros y amigos de Ramble , sino muy especialmente a los que nos adversan, piensan lo contrario y desearían sinceramente que no existiéramos ! Nosotros, igual los queremos, sépanlo pavotes!