9/06/2007

balance de viernes: indec, pobreza y carne

En el tramo final del gobierno de Néstor Kircher, cada viernes posteamos a modo de balance de gestión el desarrollo de una problemática que en Ramble juzgamos relevante.En este caso la evaluación la realizaremos mediante una nueva colaboración del ex Ministro de la Producción de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Lopetegui, que con su anterior estudio sobre evasión fiscal publicado en este blog, promovió un extenso y muy interesante debate. Esta vez se trata de apuntes sobre el impacto negativo, incluso para el propio gobierno nacional, de la destrucción de credibilidad comunitaria en el INDEC y una estimación de los niveles de pobreza e indigencia por ingresos, mediante el seguimiento de un indicador no tradicional como lo es el consumo de carnes. Dice Lopetegui:
"Pronto se darán a conocer los índices oficiales de pobreza e indigencia, datos que -más allá de lo que el INDEC termine publicando- no serán tomados como una buena noticia aún cuando todo apunta a que ambos indicadores han seguido mejorando. Con los desmanejos del INDEC el Gobierno ha conseguido destruir su credibilidad hasta el punto de sembrar dudas sobre todas sus estadísticas, independientemente del grado de manipulación real que hayan sufrido. Los niveles de pobreza e indigencia no son una excepción. Una guía alternativa para salir de las tinieblas es medir el poder adquisitivo de los sectores más carenciados utilizado datos de consumo, sobretodo el de los bienes básicos. En nuestro país, además, se da la peculiaridad que las variaciones en un solo rubro -el de las carnes- han copiado casi exactamente la evolución de los ingresos de los más pobres. Esto se explica, en primer lugar, por la extraordinaria generalización en su consumo que hace de la carne uno de los pocos productos que está presente en una inmensa mayoría de los hogares. Por otro lado, de todos los gastos de las familias el consumo de carne es el rubro con menor elasticidad al ingreso, o sea donde la diferencia entre las cantidades que consumen los ricos y los pobres es menor. Mientras para el total del gasto familiar el 20% más rico gasta 8 veces lo que consume el 20% más pobre, esta brecha se reduce a 3,5 veces en los alimentos y a 2,2 veces para la carne vacuna. Lo que sí ocurre cuando los ingresos mejoran es que cambian los cortes que se compran y la manera de cocinarlos: de la picada, la carnaza y la paleta se migra al cuadril y al vacío, del estofado a los bifes a la plancha y a las milanesas fritas.
En resumen, a medida que se tienen más ingresos lo que principalmente mejora es el tipo de cortes más que las cantidades compradas. Esto no quiere decir que no aumenten nada los kilos consumidos, pero que lo hacen proporcionalmente menos que otros productos con consumos menos difundidos y más desiguales. No debe sorprender entonces la importante correlación entre el consumo de carnes y los niveles de indigencia y pobreza que se muestra en el cuadro que abre este post (clic sobre la imagen para verlo mejor). Los datos del primer semestre del 2007 , cuya fuente no es el INDEC sino la Secretaría de Agricultura que se nutre de las cámaras del sector y que suman a la carne vacuna el pollo, el cerdo y el cordero, muestran un crecimiento anual del 7,5% por lo que auguran que tanto la indigencia como la pobreza habrían continuado su descenso. Finalizaremos el año con una ingesta de 105 kg por persona, valor que no se registraba desde 1986 y que está a sólo 9% del máximo absoluto de 115 kg. ocurrido hace cincuenta años. Una prueba más del gran error del gobierno al haber socavado los cimientos del INDEC que lo ha convertido en víctima de sus propios actos: al haber amordazado al mensajero consigue empañar logros importantes".
Gustavo Lopetegui

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Artemio disculpa la duda que te trasmito. El del texto entrecomillado es de Gustavo? Sólo porque me sorprende la redacción, no el contenido. Gracias

chacall dijo...

Pero artemio, está claro que la carne tiene el precio medianamente controlado (digo no crece a valores mercados, sino que aunque nominalmente aumenta, en términos de la mejora del poder adquisitivo, arriesgo que en los años que marca la serie, hubo un empate ).

Si lo ves en función de una CBE real, que incluye el resto de las cosas que se usan para el estofado (papa - trigo y su derivado fideos y pan), vas a ver qeu la diferencia se alarga.

Esto creo que muestra los límites del dibujo de precios, índices y demás... si no nos dedicamos a generar condiciones serias para generar riqueza, y redistribuirla... vamos a seguir discutiendo indicadores mientras la pobreza se incrementa.

saludos!

pd: ojo que la producción de carne empezó a declinar este año (salió hoy en p12 baja de carne, y la carne importada, no solo puede llegar a ser mas cara (digo precios internacionales), sino que la calidad puede dejar mucho que desear.

Abuelo Económico dijo...

Me sorprendió para bien Lopetegui.

Y además nos da bandera verde para inventar índices!!

Artemio López dijo...

la redaccion es de gustavo
chacall comparto la problemática d efondo noe s solamente el contro de precios ( que no debe descartarse en mercados monopólicos) pero medido en CBA total el poder adquisitivo creció notablemente entre 2003/2007.

abuelo, no creo que se pretenda darle consistencia de indice la relación pobreza consumo de carnes, es un señalamiento a tener en cuebta, a falta de datos confiables de EPH...miré que yo escuche cada indicador privado!!!
salu2!