9/03/2015

ácido



Fue en el último discurso que dio como Presidenta ante empresarios por el Día de la Industria. Dijo que los intentos de desligitimación “son maniobras desesperadas”.
Fue, como nunca antes en público, una sucesión de frases de apoyo al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. En su último discurso como Presidenta en el 74° aniversario del Día de la Industria, Cristina Fernández de Kirchner pidió ante empresarios el acompañamiento al gobernador bonaerense. “En hombres como Daniel o Carlos Zannini está el ADN de la industria”, dijo la mandataria en Tecnópolis.

El discurso duró casi una hora y media y tuvo como eje la presentación de los logros del ciclo kirchnerista en materia industrial. La Presidenta desplegó un sinfín de láminas y números y aseguró que “sin industria no hay nación, ni futuro”, frente a la atenta mirada de los empresarios. Desde la mesa principal la miraba Scioli – sentado a su derecha durante la cena -, acompañado por el candidato a vicepresidente, Zannini, el ministro de Economía, Axel Kicillof, la ministra de Industria, Débora Giorgi, el ministro de Planificación, Julio De Vido, el presidente de la UIA, Héctor Méndez y el titular de CAME, Osvaldo Cornide, entre otros.

“Con lo que hemos logrado en materia de empleo, de empresas, de parques industriales, de beneficios, ¿ustedes creen que quienes han formado parte de este proyecto lo van a tirar por la borda? Al contrario, se van a deslomar para mejorar porque nadie se quiere quedar afuera de la historia”, dijo Cristina tras las palabras de apoyo a Scioli, a quien durante toda la noche se refirió con su nombre de pila.

La Presidenta llegó pasadas las 21 y comenzó a hablar una vez que concluyó el spot oficial, que terminó con la frase “no fue magia”, en la voz de la propia mandataria, que el kirchnerismo utiliza para mostrar los logros de gestión. “Todo esto no fue magia. Hay una clara conciencia social de que la industria es el eje de crecimiento. Ahora viene la etapa en la que tenemos que empezar con los bienes intermedios y de capital”, señaló.

Además de los datos técnicos, la Presidenta dejó claras definiciones políticas. “Te voy a contar una anécdota, Daniel”, le anunció a Scioli. Y comenzó a relatar un encuentro con personalidades de la cultura en 2003, inmediatamente después de que Néstor Kirchner hubiera cosechado el 22 por ciento de los votos, apenas dos menos que Carlos Menem, quien luego decidió bajarse del ballotage. Cristina había conversado con los intelectuales sobre el futuro gobierno, que llegaba al poder con una escasa cantidad de votos. “A la legalidad hay que sumarle la legitimidad. Y la legitimidad la dan las políticas que fomentan el crecimiento de una nación y el bienestar de los pueblos. Uno puede tener legalidad o el 51 por ciento de los votos y ganar la elección y al poco tiempo estar deslegitimado”, aseguró la Presidenta.

Luego lanzó una frase para tranquilizar a su candidato: “Todos estos intentos que preanuncian deslegitimaciones son maniobras desesperadas. No hay que ponerse nervioso. Tenemos que seguir haciendo lo que mejor hemos hecho en estos años: trabajar, trabajar y seguir trabajando todos los días como si el Gobierno hubiera empezado ayer”.

Aunque el clima fue mucho más cordial con el sector industrial que el del año pasado, cuando la Presidenta mantuvo fuertes cruces con Méndez, la primera mandataria aprovechó para enrostrarle ante unos tres mil empresarios una frase dicha por el titular de la UIA en un cóctel privado. “Como reconocía hoy el presidente de la UIA, en estos doce años se alcanzó el nivel más alto de industrialización”, lanzó la Presidenta.

El año pasado las celebraciones estuvieron signadas por los cruces entre el empresariado y el gobierno. Méndez había dicho: “no están dadas las condiciones para festejar” y Cristina le había devuelto la gentileza durante un acto –también en Tecnópolis-, al acusar al empresariado de boicotear el plan Procreauto. “Parece mentira que la gente quiera comprar autos y determinados empresarios no quieran vender”, había dicho.

Sobre el final, la Presidenta pidió “no volver para atrás, seguir avanzando” y se dirigió a la nueva cúpula de UIA: “Por favor no se olviden de que el motor de la industria argentina han sido las Pymes. Que la pertenencia a grandes empresas no les haga olvidar eso”.

1 comentario:

profemarcos dijo...

Muy ácido, y el ácido disuelve ¿la industria?