Por Julio Burdman
De acuerdo al último comunicado oficial, CFK vuelve el 18 de noviembre a ejercer normalmente su cargo. Habrán transcurrido cuarenta días desde la operación y posterior reposo de la mandataria. Y el gobierno siguió funcionando sin demasiados sobresaltos, pese a los pronósticos más alarmistas -aunque con decisiones trabadas. Sucedieron, sin embargo, varias cosas en estas semanas. Tanto es así, que CFK encontrará un escenario político distinto del que dejó.
La discusión sobre el futuro político argentino ya habrá iniciado, y en su ausencia. Las elecciones del 27 de octubre, las primeras desde 2003 en las que ninguno de los integrantes del matrimonio Kirchner fue candidato, mucho tuvieron que ver con eso. Fue una elección plagada de ganadores, de la que emergieron varios postulantes a la presidencia y las gobernaciones provinciales, tanto del oficialismo como de la oposición. Pero tal es la pluralidad de sucesores, que la figura presidencial vuelve a destacarse.
La sociedad, después de las elecciones, está menos crispada. Pasó desapercibido el cacerolazo conmemorativo del 8N, que fue un fracaso. La ley de medios fue declarada constitucional por la Corte Suprema y el Grupo Clarín presentó un plan de adecuación. Fue así que los principales conflictos que se cernían sobre el gobierno hacia fines de 2012 -con la Corte, con Clarín, con las movilizaciones antikirchneristas- tienen paños fríos sobre sus cabezas.
La aparición de Massa tuvo un efecto descompresor sobre el clima político de la crispación. El tigrense es opositor al gobierno kirchnerista pero introdujo otro tipo de lenguaje a la política. Recordemos que uno de los principales derrotados de las elecciones bonaerenses fue Francisco De Narváez, cuyo mensaje polarizante, "ella o vos", demostró ser inadecuado. En suma: estos cuarenta días sin Cristina transformaron las internas partidarias, el conflicto con Clarín -y el subproducto de la relación con la Corte- y hasta los modos del debate público. Necesariamente, todo eso cambiará también a CFK.
Por Artemio López
Tras obtener la holgada primera minoría en las elecciones de medio mandato con el 33% de los votos a una distancia de 16 puntos respecto a la segunda fuerza y la declaración de la constitucionalidad de la ley de medios, el clima de opinión adverso que el sistema de medios opositores había construído sobre la gestión del gobierno nacional tras las PASO perdió consistencia.
En este contexto, la Presidenta vuelve con su popularidad - que siempre fue superior a la evaluación del gobierno- notablemente aumentada y respaldada en su retorno en una mejor percepción de la gestión de gobierno y franco debilitamiento del discurso de medios opositores, que aún no reacciónan del doble cross a la mandíbula recibido tras el triunfo legislativo del FpV y la declaración de constitucionalidad de la ley de medios.
Finalmente , la novedad encarnada en Sergio Massa y el Frente renovador vió desvanecerse el monumental "efecto garrocha" que esperaba finalmente y quedó reducido a un "saltito de rana" de un intendente y no del PJ sino de la UCR, Carlos Oreste, de Coronel Pringles
El resto de la oposición político partidaria? Con excepción del envalentonado FIT, bien gracias.
Por Artemio López
Tras obtener la holgada primera minoría en las elecciones de medio mandato con el 33% de los votos a una distancia de 16 puntos respecto a la segunda fuerza y la declaración de la constitucionalidad de la ley de medios, el clima de opinión adverso que el sistema de medios opositores había construído sobre la gestión del gobierno nacional tras las PASO perdió consistencia.
En este contexto, la Presidenta vuelve con su popularidad - que siempre fue superior a la evaluación del gobierno- notablemente aumentada y respaldada en su retorno en una mejor percepción de la gestión de gobierno y franco debilitamiento del discurso de medios opositores, que aún no reacciónan del doble cross a la mandíbula recibido tras el triunfo legislativo del FpV y la declaración de constitucionalidad de la ley de medios.
Finalmente , la novedad encarnada en Sergio Massa y el Frente renovador vió desvanecerse el monumental "efecto garrocha" que esperaba finalmente y quedó reducido a un "saltito de rana" de un intendente y no del PJ sino de la UCR, Carlos Oreste, de Coronel Pringles
El resto de la oposición político partidaria? Con excepción del envalentonado FIT, bien gracias.
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