5/16/2013

cristina vs. maduro: acerca de la devaluación

Dificil vivir en el país de Longobardi. Entre las calamidades que existen o se avecinan según sus análisis matinales, la chavización argenta es inminenete. 

Sin embargo, desconocen los neoliberales que así piensan , que una de las diferencias sustantivas entre Cristina y Maduro es que la Presidenta no sigue la propuesta ortodoxa de devaluación salvaje que generara en Venezuela una fuerte caída en el poder adquisitivo del salario, en especial de segmentos medios no impactados por los planes de asistencia estatales que son múltiples y eficaces. 

Las consecuencias electorales de la devaluación bolivariana son conocidas. No devaluar abruptamente entonces resulta un activo que diferencia sustantivamente las miradas del FPV y el PSUV respecto a cómo resolver los problemas de inversión y competitividad que se presentan en todo proceso de crecimiento económico acelerado como el argentino, con más de una década de crecimiento promedio del PBI del 7,7% anual. 

Y no hay que devaluar porque los efectos serán inexorablemente devastadores sobre los ingresos populares, aunque se intenten explicaciones delirantes como las que publicara en su momento la bolivariana agencia "Aporrea" , cuya lectura recomendamos para observar hasta dónde llega el ideologismo berreta, en un análisis supuestamente "chavista", que bien podría firmar Sturzenegger


Una  importante observación inicial de carácter pedagógico, es que existen diferencias sustanciales, tanto en las causales como en los propósitos, que llevan a la toma de decisiones en materia de devaluación. 

Mientras que en una economía de corte neoliberal, donde los propósitos de una devaluación buscan apalancar los beneficios del capital, de los capitalistas, de la burguesía importadora y exportadora, de la economía de puertos, de la economía rentística, en una economía social de mercado, donde el Estado es el promotor de la economía productiva social, las medidas buscan estimular la producción interna y promover las exportaciones.


En este contexto, un dólar barato incentiva las compras en el exterior por lo que se da en llamar como una sobrevaluación del bolívar, o un rezago en el tipo de cambio. 

La devaluación del gobierno bolivariano, lejos de considerarse un paquetazo como los famosos de 1983, 1989 y 1995-97 de los expresidentes Luis Herrera, CAP II y Caldera II, en los cuales el pueblo trabajador, el asalariado, fue golpeado inmisericordemente hasta el extremo de elevar la pobreza hasta un 70% en 1998 y robarle las prestaciones a los trabajadores, esta devaluación, como las realizadas en estos años precedentes, busca, por lo contrario, compensar al productor venezolano al permitirle obtener más bolívares por cada dólar producto de sus ventas en el exterior y así ampliar, mediante éste y otros estímulos, la capacidad para dedicarse con mayor ahinco al trabajo productivo. 

Se busca, además, la contracción de las importaciones prescindibles. Lo más posible es que los precios relativos cambien a lo interior del país, pese a que la estructura productiva es rígida en el corto plazo...

1 comentario:

Politico Aficionado dijo...

Curiosamente ahora que el dólar blue está abajo de los $9 ha desaparecido de los lugares destacados de la prensa dominante.