el ofi, la opo y la guai (guardia imperial)

Mientras  las perspectivas económicas para el año 2013 mejoran y se espera un crecimiento económico del 4,5% de piso tal vez 5% si la reacción de Brasil es más enérgica, el FPV se prepara para sostener y hasta ampliar en este año electoral clave los niveles de empleo y consumo atributos que le permitieron arrasar electoralmente en octubre de 2011 y transitar en el año 2012 la peor crisis internacional desde 1930 , con fuerte impacto regional con apenas un 7,5% de desempleo y un 27% aumento en la recaudación anual motorizada fundamentalmente por el consumo interno.

 

A diferencia de otros años donde reinaba el neoliberalismo que buena parte de la opo añora,   por ejemplo a mediados de los años 90 con la - en comparación con la actual - “mini crisis del Tequila” el desempleo local estalló pasando del 10,7 al 18,4 en solo un año, durante el año 2012  el país no perdió un solo puesto de trabajo -- generó algo menos de los que debiera -- , actualizó jubilaciones y pensiones por sobre la inflación real e incluso logró bajar la relación endeudamiento/ PBI a su mínimo valor histórico.

En efecto, durante el año 2011 la deuda pública se ubicó en U$S 178.963 millones, cifra que equivale a un 41,8% del Producto Bruto Interno (PBI), y se redujo 3,5 puntos porcentuales con respecto a finales de 2010. En tanto, si se compara con 2002, cuando la deuda alcanzaba el 166,4% del PBI, la caída es de 125 puntos porcentuales, mientras para completar el cuadro de desendeudamiento, a fin del año 2012 solo permanece en manos privadas la deuda equivalente al 9,6% del PBI.

Este proceso de desendeudamiento que profundiza Cristina es vital y Néstor Kirchner  lo transformó en política estratégica de nuestro país hace una década, cuando por ejemplo los países “modelo” de la eurozona tiraban manteca al techo endeudándose sin límites y hoy muchos de sus miembros están en recesión y sufren tasas de desempleo promedio del 25%

Según señalara el para nada populista Mario Blejer, el propio FMI admite hoy que una baja relación deuda/PBI hace menos vulnerable a los países a las crisis, mejora las perspectivas de crecimiento a largo plazo y regula el ciclo económico, moderando el stop and go, típico de la economías emergentes.

Así las cosas, este contexto socioeconómico tan mejorado respecto a 2012 le permitirán al oficialismo acceder a una elección de medio mandato en unidad bajo la conducción de Cristina Kirchner, aún en distritos donde mucho se especula habría tensiones como Buenos Aires y probablemente logre una performance nuevamente histórica,  ya no solo por el nivel de votos propios, sino por la diferencia respecto de la segunda fuerza que parece inexorable, será otra vez record en elecciones intermedias.

Sucede que el impacto estrictamente electoral del sostenimiento del consumo y el empleo que se prevé ocurrirá en el año 2013  se observa en el gráfico que acompaña la columna analizando la composición del voto kirchnerista reciente y se distingue bajo la categoría de agregado volátil.

Se trata de un voto muy sensible a la coyuntura socioeconómica que representa la mitad del electorado oficialista de octubre, a diferencia del núcleo duro que es relativamente inelástico y se manifestó adherido incluso en circunstancias críticas como las existentes en las elecciones intermedias del año 2009  -- de 3% de caída del PBI y pérdida de empleo y crisis de la 125 --, y que dieron el piso del 30% nacional que obtuviera entonces el FPV.

Nada de ese panorama socioeconómico y político complejo del año 2009 existirá en octubre de 2013, por lo que es esperable sino el 54% de los votos del año 2011, un recorrido electoral oficialista que ubique su elección de medio mandato en algún punto entre el 45% y el 50% de los votos.

Frente a este promisorio panorama oficialista, la pobreza de la oposición es franciscana. Embarcada en proyectos de unidad a lo Pirro dictados punto por punto por los editorialistas de los medios opositores, que electoralmente ya fracasaran en el pasado buscando la imaginaria “unidad de todos contra Cristina”, la opo no para de dividirse día tras día.

Veamos algunos brochazos del proceso de atomización opositora creciente , más de cerca:

El FAP dividido entre quienes quieren incorporar a la UCR a sus filas y quienes la rechazan por haber llevado al país a la crisis de 2001, al tiempo que otra parte de sus miembros, por caso Tumini y Donda, plantean alianzas distritales ya no con la UCR sino con el JP Morgan integrante de la Coalición Cívica, encarnada en la Figura de Prat Gay.

La Coalición Cívica a su vez, Alfonso es resistido por sus pares que, como Elisa Carrió, prefiere esperar la inminente apertura de las aguas del Mar Rojo para iniciar las Pascuas de resurrección, el viaje de la esclavitud K a la libertad republicana, en soledad.

El Pro de Mauricio Macri, que aún no resuelve el irresoluble intríngulis de cómo enfrentar una elección sin candidatos de fuste en el 70% del territorio nacional. Como estrategia de amortiguación de esta notabilísima orfandad piensa llenar de Migueles del Seles las listas bonaerenses, cordobesas y donde cuadre una vedetonga suelta.

Resistida esta estrategia por parte de otro sector del PRO, no ya Gaby Michetti que le hiciera pito catalán a su inmolación en territorio bonaerense, sino por el primo Macri, Intendente de Vicente López que ya advirtió “A Mauricio lo banco a muerte” pero no tolerarán transformar aún más al PRO en una especie de “Votando por un sueño”

La UCR pensionada por izquierda y derecha.  La diputada MC Silvana Giúdici incorporada al gobierno de la CABA dando encarnadura institucional al PRO radicalismo, sello de goma al que  adhieren sin demasiada firmeza el  intendente  de  San Isidro, Gustavo Posse,  el de Pergamino, Héctor "Cachi" Gutiérrez, el de Ramallo, Walter Ariel Santalla, y el dirigente neuquino Héctor "Pechi" Quiroga , y miran con cariño Oscar Aguad, Ernesto Sanz y el mismísimo Julio Cleto Cobos, quien tiene una visión “no negativa” del acuerdo con el Intendente de la CABA , ya sin subte A.

Ricardo Alfonsín mientras tanto ya señaló que la alianza con el PRO no es viable y tras él se encolumna buena parte de la estructura de dirigentes intermedios e intendentes de la UCR, pero muchos con grandes diferencias entre sí, “desde luego”, como gustaba advertirnos Don Raúl.

Queda la izquierda dura que parece unida en las figuras de Altamira y Cristian Castillo sosteniendo el 2% de los votos de octubre sin fisuras, mientras se espera el despliegue del nuevo partido de Hugo Moyano el “Partido de la Cultura, Educación y el Trabajo” , que solo puede captar parte de los votos de electorado peronista marginal no K, que acompañara a Duhalde y Rodríguez Saá en 2011 y no mucho más, dado además el fuerte prejuicio antisindical que en materia electoral mantienen las clases medias argentinas.

Finalmente nos queda Francisco De Narváez, sin anclaje real y solo sostenido en sus glorias pasadas, muestra a todos el golazo que hizo en el año 2009 en tierras bonaerenses, rememorando cada día más a los viejos racinguistas, vgr. L'Ancienne Balenó, que ante la malaria actual, rememoran el chutazo del Chango Cárdenas en el Centenario frente al Celtic , en el año 1967.

En fin, que lo que se observa en el horizonte 2013, no parece diferir mucho del sistema de preferencias inaugurado en octubre de 2011: Un oficialismo unido y de gran volumen electoral, contra una oposición aún más fragmentada que aquella que hace apenas 14 meses y siguiendo a pie juntillas el libreto propuesto por los editorialistas de los medios opositores, concretara la peor performance electoral de la que se tenga memoria estadística en el país.