10/18/2012

turismo : a qué responde el viraje hacia el déficit?


Atacando la figura del “cepo cambiario”, la Presidenta dijo hace dos semanas que en nueve meses salieron de la Argentina casi usd 80.000 millones. Aunque las importaciones (usd 48.000 millones) y los pagos de deuda (usd 11.000 millones) fueron los rubros centrales de egreso de divisas en el período, el turismo también fue mencionado por CFK como un importante demandante de dólares, por usd 5.500 millones hasta setiembre.

La actividad turística atraviesa un momento peculiar. Consolidado ya su aporte al PIB en torno a 7% (superando a la industria de la construcción, por caso), es un sector de alto dinamismo en Latinoamérica; en 2011 creció 9%, frente a +5% en el mundo. El turismo interno, que hasta abril aumentaba poco, recupera velocidad; el número de residentes locales hospedados en hoteles aumentó 2.5% en promedio hasta julio, pero +8% i.a. en ese mes.

La pregunta es si no se está consolidando un peligroso cambio de tendencia en lo que respecta a los flujos turísticos con el resto del mundo. En otras palabras, si lo que era una actividad superavitaria en dólares no viró estructuralmente en deficitaria. Entre 2006 y 2010 el sector proveía entre usd 1.500 y 1.800 millones anuales de divisas netas a las cuentas externas. Este aporte, que se redujo sensiblemente en 2011 (apenas usd 300M), ahora se volvió claramente negativo: según datos del BCRA, hasta junio el déficit de la cuenta cambiaria turística es de usd 1.000 M, y de acuerdo a las cifras de la propia presidenta, podría haber crecido aún más hasta ahora. Es el primer “rojo” desde al año 2002.

El viraje hacia el déficit responde al estancamiento en el número de turistas extranjeros (-1.2% acumulado a julio) y al fuerte crecimiento de los viajes de argentinos al exterior, que crecen 18.6% i.a. El gasto medio de estos viajes aumentó 27.5% respecto de 2011.

¿Qué explica el regreso del déficit? Una economía más cara en dólares, es obvio, pero también ciertas conductas surgidas con las restricciones cambiarias. Veamos algunas:

- Es bajo el incentivo del turista extranjero a liquidar dólares al precio oficial, dada la brecha del 30% con el mercado informal. Los datos del INDEC lo confirman, al reflejar una caída de 6% en el gasto de los extranjeros.

- La “pesificación” de los precios del sector y las modalidades de pago en cuotas alientan el consumo turístico en el exterior como forma de protegerse de la inflación y vía de escape ante la imposibilidad de ahorrar en dólares. Pero, al final del día, los operadores terminan demandando divisas para sus pagos en el exterior. Más demanda turística en pesos equivale a más dólares que se pierden al precio oficial.

- La brecha cambiaria, por su parte, genera incentivos a facturar servicios que se prestan en la Argentina, desde el exterior, reduciendo la oferta local de divisas. Ni los cupos diarios de divisas autorizados por la AFIP ni el recargo del 15% para compras con tarjetas de crédito tampoco parecen desanimar el gasto turístico.

A pesar de sostener un buen nivel de actividad, el sector corre el riesgo de convertirse en un dilema para la lógica oficial de proteger la caja en dólares. Un “dólar turístico”, ubicado en algún nivel entre el oficial y el “blue”, atenuaría parte del problema, pero no es una solución ante los ojos del gobierno, que cree que desdoblar el mercado cambiario trae reminiscencias de épocas donde los mercados múltiples eran la antesala de las crisis (el gobierno de Alfonsín, por ejemplo).

2 comentarios:

Diego Quiles dijo...

culpa de clarín, diría mario markic

que raro no eligieron a tenembaum para la "proyección" (psico)

tiene una cara mucho más carísmática

hstibanelli dijo...

1. Los flujos de ingresos de turistas cae por efecto de la contracción economica mundial. Los turistas del norte o europa vieron su riqueza sumamente afectada por las crisis. A no olvidar que el perfil de turista europeo o norteamericano que arriba a la argentina es clase media alta y alta (no existen clases medias que viajen a otros contientes)
2.Efecto riqueza del salario argentino (aumenta al 25% mientras que la inflación se mantiene por debajo del 20% y la devaluación oficial que se mantiene pocos puntos por debajo de la tasa de interés en pesos a plazo fijo), lo que no es lo mismo que decir "retraso cambiario" (al menos con esto no alcanza para determinarlo). Más argentinos cuentan con capacidad de ahorro suficiente para viajar al exterior y además existe una cultura de turismo en argentina que se ve en pocos lugares del mundo.
3. Existe un adelanto de consumos en el exterior por temor a nuevas restricciones.
4. Hay que ver que le conviene más al gobierno, desdoblar el tipo de cambio turista y llevarlo a 5,5 manteniendo el comercial a 5 y el de "atesoramiento" en 6 o bien incorporarlo vía IVA en los consumos de los extranjeros.