Cuando Cristina Kirchner anunciaba la recuperación etatal del 85% de la acciones de REPSOL, insistía en despartidizar la gestión empresaria de la nueva YPF recuperada apelando al management profesional, cosa que la vieja REPSOL nunca hizo.
Se trata de dos cuestiones centrales para el éxito de este proyecto, al igual que el de la eliminación de la estafa de las AFPJ y el despliegue de la AUH , emblemático de la nueva racionalidad económico-social dominante en el país y la región tras el colapso neoliberal, leemos al respecto:
El mismo día cuando Cristina de Kirchner anunció el envío al Congreso
del proyecto de estatización del 51% de las acciones de Repsol en YPF
(el 16 de abril pasado), Miguel Galuccio -el candidato a ser el CEO de
la nueva empresa- reunió en sus oficinas de Londres al staff de la
empresa IPM para anunciarle que renunciaba a la presidencia de la firma
para regresar a la Argentina, en donde nació hace 43 años. Galuccio
tiene todos los números para asumir esas funciones y sólo falta que el
Congreso apruebe hoy la ley y que la Presidente la promulgue para que
haga el anuncio oficial de su nombramiento, sobre el cual sólo dudaban
anoche quienes creen que hay un margen de discreción en Olivos cuando
estas decisiones se anticipan en la prensa, lo que ocurrió en este caso
con el adelanto de este diario en la edición de ayer de Charlas de
Quincho.
La decisión de Galuccio refleja un dato importante: que discutía su nuevo destino con el Gobierno desde hacía por lo menos dos meses, lo que disipa una de las críticas más severas de la oposición al proyecto, que se actuó con improvisación. Seguramente, este ingeniero en petróleos sabía más que Antoni Brufau sobre el destino de Repsol en la Argentina, algo que la firma española parece no haber registrado desde que comenzaron las críticas del Gobierno a la asociación pacífica que mantuvieron durante casi una década...
La decisión de Galuccio refleja un dato importante: que discutía su nuevo destino con el Gobierno desde hacía por lo menos dos meses, lo que disipa una de las críticas más severas de la oposición al proyecto, que se actuó con improvisación. Seguramente, este ingeniero en petróleos sabía más que Antoni Brufau sobre el destino de Repsol en la Argentina, algo que la firma española parece no haber registrado desde que comenzaron las críticas del Gobierno a la asociación pacífica que mantuvieron durante casi una década...
2 comentarios:
No soy de la opo, ni me hago cargo de sus 'criticas', que no obstan para votar el Proyecto; pero hablar de dos (2) meses para rechazar el argumento de la 'improvisación' es débil.
Creo que fueron algunos más. Tal vez desde cuando los directivos de Exxon, que le ponían el know-how a Repsol en Vaca Muerta, se entrevistaron con la Presi y le dijeron que los españoles la estaban robando.
Igual, meses más o menos, la improvisación es total.
tengo entendido que el presidente de Exxon le fue presentado por Obama en noviembre del año pasado y fue quién le hizo caer la ficha a la presidenta de que Vaca Muerta era explotable ya.
de cualquier manera la decisión sólo la podía tomar un gobierno como este que obligó a casi todos a acompañar.
no quiero maltratar a los que apoyan desde otros partidos, pero cuando el tema de las afjp no mostraron bolas sino miedo a los miedos
celebro que algunos vuelvan a hacer política sin mirar a Clarín
eso también fue un consejo de la presidenta.
hace escuela por todos lados.
Publicar un comentario