la crisis del progresismo porteño: la escuela pública y la representación político electoral en la CABA.

Uno de los temas que de mayor persistencia en el viejo imaginario progresista porteño es el de defensa de la escuela pública en la certeza de que es esta una potente bandera capaz , en el caso que interesa tratar acá, de convocar electoralmente a los ciudadanos.

No es así, por el contrario la defensa pogresista porteña tradicional de la "escuela pública" y en particular de los reclamos docentes articulados con la misma , muy típicos y eficaces hace 20 años en la etapa de la "carpa blanca" , en la ciudad de los años 90, hoy ya no produce efectos electorales consistentes.

Prueba de ello es , contrario sensu, la eficacia electoral del PRO cuya propuesta relativamente abolicionista de la escuela pública, está sustentada ciertamente en un imaginario conservador, pero clivado sobre notabilísimas transformaciones estructurales de la Ciudad acontecidas en las dos última décadas que le confieren "otro" sentido sobre el electorado porteño.

Sucede que es esta que transitamos también es "otra" ciudad, muy distinta de aquella que pensó exitosamente el progresismo prekirchnerista de fines de siglo pasado, cuyo punto de mayor despliegue se condensó en la figura del hoy muy decadente  Anibal Ibarra,  -- incluyendo al "panibarrismo  EDE" , con la abu Cerruti  y su banda -- , transformaciones con efectos electorales que señalamos a modo indicativo en Ramble, más de una vez , por ejemplo

acá, 

acá, 

acá,

acá ... 

Gerardo Fernández da una buena pincelada sobre la situación de la escuela pública porteña en la región centro norte ( la dimensión nacional y del sur porteño , según creemos es diferente) y dispara un debate muy necesario: El cambio de situación de la escuela pública, las transformaciones del imaginario progresista porteño en el marco de las mega transformaciones de la CABA en los últimos 20 años.

Leemos en Tirando al medio:  

El tema de los cierres de cursos es complejo y va al fondo mismo de la problemática de la escuela pública. La verdad es que el macrismo avanza sobre una evidencia y es que hay muy poca demanda en muchas escuelas públicas. Para citar un caso emblemático, la escuela 12 del distrito décimo (la de Cramer y Manuela Pedraza) considerada una de las mejores, tiene en este momento grados con 6 chicos, con 9 y con 12. El séptimo que egresó el año pasado tenía 24 chicos entre las dos divisiones y los grados que vienen abajo tienen menos chicos aún.

Estamos en un problema estructural gravísimo y lo peor es que, salvo la gratuidad, no pareciera haber otro elemento que lleve a una familia a anotar a sus hijos en la escuela pública, e incluso lo monetario es hasta poco relevante si consideramos que hasta diciembre del año pasado se pagaban $ 14, 28 de comedor por día (alrededor de 200 pesos por mes y que en este año sube el costo diario a $ 16,90, totalizando 20 días hábiles la friolera de $ 338) y una privada parroquial anda en 400/500 pesos por mes. En mi caso, vi irse año tras año a compañeritos de mis hijos, familias que a medida que mejoraban su situación económica sacaban a los chicos de la pública. Es penoso, pero la realidad es que hasta en el concepto de escuelas galpón, las privadas son más eficientes porque te garantizan que te tienen al pibe todos los días del año...

Completo acá.