2/17/2012

fuga de divisas y propensiones intrínsecas


Sobre la necesidad de limitar la compra de divisas, una interesante descripción de Clarín en el suplemento Ieco, que origina la tapa, da cuenta de la magnitud del problema, el éxito de las medidas recientes y la necesidad de implementar medidas de control permanente  dado que , según el artículo, tal mecanismo de fuga obedece a causas estructurales y a la histórica e "intrínseca propensión de los argentinos a mantener una elevada porción de sus ahorros en moneda extranjera".


Esta entrañable propensión es bien aclarada en la nota de Clarín por el economista Eduardo Levy Yeyati, propensión intrínseca aunque muchas veces, lejos de ser una decisión individual transmitida de padres a hijos como la pasión por el asado de tira , resulta una práctica colectiva habitual de estricto cálculo de maximización de tasa de ganancia empresaria. Por algo Marx aconsejaba ya como actitud epistemológica huir del humanismo y su categoría central "El hombre" para analizar las prácticas económicas:  Mi método no parte del hombre, sino del período social económicamente dado

Asì las cosas y en caso de que (dios no lo quiera)  , la propensión intrínseca no sea una decisión personalísima de impronta cultural y se trate de un comportamiento colectivo , reiterado y sujeto a lógica empresarial, debe desalentarse obligando se transite por caminos diversos, incluidos algunos poco amables como los  que  ahora mismo se intenta transite YPF para disminuir su también elevada propensión intrínseca a ahorrar - fugar - girar en dólares. 

El de los burdos controles, funcionó al menos en esta coyuntura. Sucede que , al decir de Zaiat que:


... La conducta de ahorrar en dólares tiene motivos económicos, políticos y culturales, en una economía bimonetaria que aún arrastra la pesada mochila de un régimen de convertibilidad de diez años que profundizó sus rasgos de dolarización. Los motivos del incremento de la formación de activos externos de residentes locales, comúnmente denominada “fuga de capitales”, no se explican por “la percepción de un dólar barato”, comentario preferido de economistas de la city en los últimos días, anotándose el éxito de que gran parte de los medios lo repitan y amplifiquen. 

Otra forma de analizar la destacada propensión a la compra de dólares por parte de agentes económicos es la existencia de abultados excedentes de capital, obtenidos por un ciclo de crecimiento extraordinario que se extiende desde el 2003 a una tasa acumulativa promedio del 7,6 por ciento anual. 

O sea, no es que compran más dólares porque su precio “está barato”, sino porque contabilizan ganancias crecientes, parte no declarada. Es lo mismo que sucede con la evolución del mercado automotor, donde se venden más autos como nunca antes, o el de electrodomésticos que registra despachos record, o con el mayor flujo de viajes turísticos al exterior, o con el incremento del consumo de alimentos y bebidas, indumentaria, o con el aumento del gasto en restaurantes. El proceso dinámico de adquisición de esos bienes no es interpretado por esos “economistas perceptivos” por su precio “barato”. 

Por el contrario, afirman, en contradicción con sus propios postulados, que “la inflación no para de subir”. Entonces, la compra de dólares, equiparada al comportamiento del consumo de bienes y servicios, revela un sustancial incremento del poder adquisitivo como también de las utilidades de empresas, más que el atraso en su cotización. Quienes sugieren la existencia de un “dólar barato” y alientan una fuerte devaluación están proponiendo, en realidad, disminuir ese margen incremental de compra acumulado en los últimos años.


El Gobierno admitió ayer que la salida de capitales alcanzó los US$ 21.504 millones durante el año pasado, casi el doble que en 2010, cuando había llegado a US$ 11.410 millones. La tendencia ascendente se frenó durante el cuarto trimestre de 2011 por las medidas implementadas por el Banco Central y la AFIP para limitar la compra de divisas. Las empresas y ahorristas ya guardaron debajo del colchón, en cajas de seguridad o fuera del país US$ 87.380 millones desde 2003.

La salida de dólares se convirtió en uno de los grandes dolores de cabeza para el oficialismo. Según el Informe del Mercado de Cambios que publicó ayer el Banco Central, durante el primer trimestre del año pasado se fugaron US$ 3.676 millones y, en el segundo, US$ 6.125 millones. El pico se alcanzó después de las elecciones primarias del 14 de agosto: durante el periodo julio-septiembre se fueron US$ 8.443 millones.

La formación de activos en el exterior continuó siendo elevada durante octubre, pero para evitar el drenaje de reservas el Gobierno implementó mayores controles para la compra de divisas y, de esta manera, logró desacelerar la salida: en el cuarto trimestre se fueron US$ 3.260 millones (60% menos que en el tercer trimestre).

“Las medidas frenaron la salida de dólares pero al costo de desdoblar el tipo de cambio en uno comercial y otro financiero”, manifestó el economista de la consultora Econométrica, Ramiro Castiñeira. El estudio que dirige Ricardo Delgado, Analytica, estimó que en abril del año pasado la brecha entre el dólar oficial y el paralelo era del 3%, rozó el 6% a fines de octubre y arañó el 10% en noviembre .

La consultora que dirige el economista Eduardo Levy Yeyati, Elypsis, explicó que durante el año pasado se incrementó la salida de divisas por la falta de instrumentos financieros atractivos en moneda local, por la intrínseca propensión de los argentinos a mantener una elevada porción de sus ahorros en moneda extranjera y porque la combinación de inflación de dos dígitos y depreciación de un dígito instaló la percepción de una necesidad de corrección del tipo de cambio en el futuro...


4 comentarios:

Santiago Das Narrenschiff dijo...

Zaiat, sos el burbuking, el peceto también está más caro en dólares, ni hablemos del ladrillo, cuando la burbuja estalle su precio se mantendrá dolarizado, pero los salarios NO. ¿por qué los gobiernos pueden fugar capitales, ahorrar en dolares, y las empresas y ciudadanos no?

Como dijo Nicolás: “Marx ha sido el único marxista que el marxismo no abobó”

Nando Bonatto dijo...

Y... es complejo,en mi medio laboral, en el que se gana muy bien,los muchachos compran dls como ahorro,para irse de vacaciones afuera, es asi, dificil el tema.
Vaya Ud a decirle a un empleado de la Afip por ejemplo, tipos que la levantan con pala que no compre dls.
Y medio jode la cosa,de ahi que se camina con cierta irracionalidad colectiva ,por un lado se pretende tasas bajas y creditos a largo plazo en pesos y por el otro se ahorra en dls
La gente de menores recursos con sueldos mas bajos gastan toda la guita en consumo, los muchachos de la aristocracia obrera o trabajadores de cuello duro, lo que les sobra del salario compran dolares o vacacionan fuera del pais...
sencillito Ahhh y patalaean a los gritos por el pago de Ganancias...
Y no es de ahora Artemio, recuerdo que mi viejo, que si viviera tendria 112 años, cuando hablaba de ahorro pensaba en Libras Esterlinas o monedas de oro jejej
y el veterano era nacionalista....

El gran impulsor del ahorro fue el primer gobierno peronista con las famosas libretas de ahorro postal ,incluso recuerdo que en la Escuela Primaria se dictaban clases de ahorro y cooperativismo, se regalaba a cada alumno o a cada argentinito venido al mundo no recuerdo bien, una libreta de ahorro postal del Correo con un deposito inicial.
¿como se puede revertir esa cultura del ahorro en dls?
No lo se Artemio, creo que con una dosis de imaginación y creatividad que supere los criterios de los economistas, ortodoxos ,heterodoxos o extradoxos

Juliantxo dijo...

Otra opción sería empezar a hablar en serio de una nueva Ley de Inversiones Extranjeras, no?
Mayoría en las 2 cámaras...

sara dijo...

cambio dólar tarjeta, esto me ayudará a ahorrar más dinero, y no entrar en crisis, a la par este artículo tiene mucha información que es muy importante que nos puede ayudar a entender mejor el tema sobre la nueva ley de inversiones