Los cambios en la opinión pública son notables en poco tiempo, sobre todo en los segmentos medios informados, normalmente poblado de un mundo imaginario construído en parte al calor de los medios masivos, que se altera a medida que sudece la gestión , si esta mejora sus condiciones materiales de existencia .
Ocurrió en Argentina en 2011 donde los segmentos medios y altos -- en particular los vinculados directa o indirectamente a la producción agropecuaria -- optaron en gran medida por el FPV , algo similar ocurrió con Lula y ( menos) con Dilma en Brasil y ahora se observa en el Perú respecto a la evaluación comunitaria del presidente Ollanta Humala.
Hoy la evaluación de uno de los candidatos regionales más demonizados por los medios, Ollanta Humala, construído por los medios opositores como un enviado del temible dictador Hugo Chávez, manifiesta notables niveles de aprobación, en especial sobre segmentos medios y altos a punto tal que uno de los sondeos habituales , merece ya tapa de los matutinos de mayor circulación que en su momento lo combatieron.
Los motivos del cambio de opinión son múltiples, la construcción de imagen de Humala lo ha occidentalizado y eso en los segmentos medios peruanos, cuyo origen paradojalmente ellos mismos quisieran olvidar, pega fuerte, pero sus desiciones de política económica no parecen ser las de un Monteczuma rojo tampoco. Leamos:
Los motivos del cambio de opinión son múltiples, la construcción de imagen de Humala lo ha occidentalizado y eso en los segmentos medios peruanos, cuyo origen paradojalmente ellos mismos quisieran olvidar, pega fuerte, pero sus desiciones de política económica no parecen ser las de un Monteczuma rojo tampoco. Leamos:
Según la última encuesta nacional de Ipsos Apoyo, el presidente Ollanta Humala goza de un 54% de aprobación (seis puntos menos que el mes pasado), mientras que un 35% lo desaprueba.
Lo curioso es que desde hace un mes ya la aceptación es mayor en los niveles A (66%) y B (64%), y menor en los niveles D (49%) y E (57%). Alfredo Torres, director de Ipsos , ensaya una explicación sobre el acompañamiento de segmentos medios y altos al tiempo que señala un cambio de ritmo en el apoyo de los sectores pupulares al presidente Peruano que parece menos intenso que en sus inicios de gestión.
A diferencia de lo que le ocurría en campaña electoral, cuando era el favorito de los sectores D y E, esta vez la aprobación del presidente Ollanta Humala es más alta en los sectores A y B. ¿Cuál es su lectura?
Yo creo que son dos factores. El primero es que los sectores medios y altos tenían una imagen negativa de Humala durante la campaña porque pensaban que iba a perjudicar la economía del país. Ahora que están viendo que él continúa el modelo económico y está promoviendo la inversión, se ha generado una gran tranquilidad y entonces lo están aprobando esencialmente por eso.
¿Y qué pasa con los sectores populares?
Ellos votaron por Humala básicamente por tres factores: inclusión social, lucha contra la corrupción y lucha contra la delincuencia. En el primer campo ha habido avances muy importantes y las encuestas lo reflejan. En cambio en materia de seguridad ciudadana han habido pocos avances y en cuanto a la lucha contra la corrupción más bien han aparecido problemas, como el escándalo Chehade. Entonces empieza a producirse una sensación de impaciencia en este sector de la población.
¿Pero estos sectores populares le dan el beneficio de la duda, o el rechazo es tajante?
Yo creo que todavía hay un beneficio de la duda. Estamos viendo que las cifras son mayoritariamente aprobatorias. En total la mayoría lo sigue aprobando, a pesar de haber sido un mes con problemas, como el del vicepresidente Chehade o los conflictos sociales en la sierra del país...
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