1/10/2012

ley antiterrorista: contrapunto rivas - grunner











La sanción de la Ley antiterrorista levantó cierta polémica. Las posiciones adversas recorrieron una amplia gama de expositores políticos opositores , intelectuales oficialistas, juristas de nota y grúneres. 
El más mejor fue el pensador, sociólogo, crítico de cine, etc. Eduardo Gruner que señaló estas sí que  notables consideraciones y tremendas advertencias en Pájaro Rojo:
Nos van a tener que explicar, muy despacio y con mucha claridad, pero ahora, e imperiosamente, cómo es que esto era necesario ahora. Cómo es que era necesario, con la fuerza del 54 % de los votos, someterse sin discusión al mandato de ese Imperio siniestro que –los que votaron a altas horas de la noche, casi en la clandestinidad, rapidito para no "hacer olas", no ignoran esto; al contrario, lo han denunciado muchas veces, y eso hace más insoportable lo que hacen ahora– ese Imperio siniestro, decíamos, usó y sigue usando la palabra "terrorismo" para justificar verdaderos genocidios como los cometidos en Afganistán o en Irak, y antes en Vietnam, en Nicaragua, en Chile, en la Argentina. 

Nos lo van a tener que explicar muy cuidadosamente a todos los ciudadanos argentinos, pero muy particularmente, en este caso, a los que en su momento, equivocados o no (y ahora, lamentablemente, sabemos que sí), salimos a defenderlos contra la soberbia "destituyente" del "campo", y sin ahorrarnos nuestras críticas ni identificarnos irreflexivamente con un gobierno al que no habíamos votado, del cual sabíamos desde siempre cuáles eran sus límites y sus posibilidades, sin embargo privilegiamos la necesidad de posicionarnos contra lo que considerábamos "lo peor". 

Pero, sobre todo, se lo van a tener que explicar muy claramente a los que desde el principio confiaron , y trabajaron arduamente para llevarlos al poder, para transformarlos en sus representantes. A todos esos jóvenes honestos de la "nueva militancia" con los que se llenan la boca. A los obreros, los piqueteros, los miembros de los movimientos barriales, los pobres, los "tercerizados", que a veces pusieron el cuerpo por ellos , y que si ahora cortan una calle podrán ser considerados "terroristas". Y no sabemos si no correrán algún riesgo los miles que fueron espontáneamente al velorio de Néstor o a los festejos del Bicentenario, cortando muchas calles. Y no es que el terrorismo no exista, no somos ingenuos: es algo de lo que siempre estuvimos enfáticamente en contra, porque considerábamos que ninguna vanguardia iluminada que ejerciera la violencia indiscriminada, con el riesgo tantas veces realizado de masacrar inocentes, iba a "liberar" a ningún "pueblo". Que esa era una tarea del propio pueblo, de las masas trabajadoras organizadas y en conjunto. Que "sólo el pueblo salvará al pueblo" (una antigua consigna peronista ¿la recuerdan?). Todo esto lo sabíamos. Pero ya no lo sabemos más. Porque ya no sabemos qué quiere decir "terrorista". Esos votos nos han quitado hasta el lenguaje. Y, como advertía Freud: se empieza por ceder en las palabras, y se termina entregando todo. Nos lo van a tener que explicar. 


Como contrapunto, hoy leemos la posición del diputado nacional Jorge Rivas sobre la ley antiterrorista en Página 12.

Muchas fueron las voces que se hicieron oír en contra de esta iniciativa. Y si algunas de ellas expresaron opiniones muy respetables, y sus críticas resultaron muy serias y atendibles, la mayoría fue formulada por impresentables opositores, que empecinadamente cirujean por el escenario político tratando de encontrar una hendija para tratar de erosionar al Gobierno con mentiras. En ese marco he leído opiniones que, además de ofender a la inteligencia, demuestran simplemente la falta de lectura del texto de la ley.
Los disparates van desde que con está ley se pretende criminalizar y reprimir la protesta social, pasando por disciplinar a la prensa, hasta llegar a decir que es una herramienta legal para perseguir a los que tengan un pensamiento distinto del oficial. Las últimas elecciones demostraron, entre otras cosas, la suerte que corren en democracia las críticas desmesuradas, las imputaciones falsas y los brulotes mediáticos, pero evidentemente algunos no entendieron nada, e insisten, convencidos de que por ese camino les va a creer alguien. Por mi parte estoy seguro de que la ley es mejorable, como también lo estoy de que el de la infamia no es el mejor camino para corregirla
En fin, que alguno se ha extraviado ...

7 comentarios:

NP dijo...

Me parece que la posición del diputado nacional Jorge Rivas no explica nada de lo que pide Gruner... el único fundamento que da es algo que según el propio Gruner "insulta nuestra inteligencia". Así que, seguimos esperando las explicaciones...

Cristina dijo...

Rivas siempre con la palabra justa, estoy repodrida de escuchar estupideces acerca de la ley esa.

Reynaldo dijo...

¿Y cuando el poder esté en otras manos? No hay reelección indefinida ni personas inmortales. Ojo

Abel B. dijo...

Artemio:
Sobre este tema subí algunas reflexiones en mi blog. Pero me parece más práctico ir directamente al texto de la ley http://www.microlex.com.ar/foro/penal/796-ley-26-734-ley-antiterrorista-texto-completo.html

Por si el link se rompe, copio artículo relevante:
"Incorpórese al Libro Primero, Título V, como artículo 41 quinquies del Código Penal, el siguiente texto:
Artículo 41 quinquies: Cuando alguno de los delitos previstos en este Código hubiere sido cometido con la finalidad de aterrorizar a la población u obligar a las autoridades públicas nacionales o gobiernos extranjeros o agentes de una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo, la escala se incrementará en el doble del mínimo y el máximo. Las agravantes previstas en este artículo no se aplicarán cuando el o los hechos de que se traten tuvieren lugar en ocasión del ejercicio de derechos humanos y/o sociales o de cualquier otro derecho constitucional."

Se me ocurre que en ese texto (innecesario, porque una ley no afecta un derecho constitucional) se pusieron las explicaciones q puede necesitar el Sr. Gruner.

Tampoco la pavada, claro. Es obvio que la ley fue aprobada, como en la mayoría de los países, especialmente en lo que hace al lavado de dinero (el otro artículo importante), por la presión de EE.UU.
Y cualquiera está en su derecho si quiere declarar que es un Imperio siniestro y genocida, y Malo, además. Pero cualquiera no tiene la responsabilidad de gobernar, y decidir cuáles son las presiones admisibles y cuáles no.
Por mi parte, el antiimperialismo verbal me tiene un poquito harto.

Un abrazo

Adriana dijo...

Nadie que haya dejado la mamadera puede creer que en este embate contra algunos poderes "supra", se está libre de tener que agachar la cabeza en decenas de temas.
Ahora eso sí, aparte de las motivaciones profundas que puedan haber influído y a pesar de su encuadre, esa ley es una mierda.
Y punto

chinoclau dijo...
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Patricio Cosentino dijo...

La pregunta sería, más allá de los cometarios agraviantes a uno u otro, qué dijo Rivas? Con qué argumento el defiende el apoyo de la ley? Lo que dijo en P/12 no alcanza.
La ley es inconstitucional, no importa si el gobierno la va a usar en contra de la gente. Si la ley es inconstitucional no debió ser sancionada.