12/13/2011

vuelve la mesa boom del 2011 ! ... segundo mandato de cristina. peronismo y kirchnerismo. cgt, salarios, la puja , llanto aviar.

Gabriel Fernandez, Nestor Gorojovsky, Hugo Presman y este humildísmo bloguero, siempre a la espera de arrastrase frente al poder. Felpudo.

7 comentarios:

Silvia Ca dijo...

Es un escandalo. Prisión preventiva sha!

Artemio López dijo...

jejeje sha, gashinita...

Juan Manuel dijo...

Gracias Artemio, ya no toleraba la abstinencia...Yo sabía que tu demagogia populista te iba a superar...jejej...aunque no lo tomo como dadiva. Esto es Justicia Social!!

Juan Manuel dijo...

NNnnnnaaaaaaaaa!!! Esto es todo amigooosss!!! me rei 15 minutos seguidos...A LA PANTALLA GRANDE YA!!!

daniel rico dijo...

la mesa de los galanes !

miguel dijo...

muy bueno y muy animado, pasé una entretenida media hora. se trataron temas sobre los cuales estuve reflexionando, por escrito, y aprovecho a agregarlos ya que Artemio, con muy buen criterio y apertura me lo permite. El 1° se refiere a lo que llamé "el brote de Cristina" y el 2° analiza el marco en el cual se dio, el de la "competitividad". Es mi opinión, que sea tomada así:


PRIMERA PARTE
El peronismo es un sentimiento, de amor. Y el antiperonismo también, de odio.
Los sentimientos difícilmente afloran en una prosa elaborada, racionalmente pen-sada, planificada previamente.
El sentimiento se manifiesta, más bien, por “brote”, está como oculto detrás del pensamiento, y emerge ante un quiebre en la linealidad del discurso racional.
El discurso de Cristina transcurría por una zona de cornisa. Quería mostrarse sor-prendida frente a un hecho “increíble” (¿Podrá ser posible? No creo).
“Ignoraba” que la constitución del ’49 no consagró el derecho de huelga, sin em-bargo sabía que su autor fue el doctor Sampay (. Alguien me dijo algo que no pude corroborar antes de venir acá; por eso, lo digo a título de algo que me dijeron. Lo cierto es que parece ser que en la Constitución peronista de Sampay no estaba el derecho de huelga) recuerda lo accesorio pero ignora lo principal.
Aunque no es lo principal de la constitución del ’49 que le faltara el derecho de huelga, sino la prolija y detallada enumeración de derechos sociales, del trabaja-dor, la mujer, la niñez, la familia, la vejez, que por su rango constitucional, no justi-ficaban ya la lucha. Por otra parte, la lucha por un derecho que se está denegando nunca es “legal”.
Cuando se miente, mientras se está mintiendo, el esfuerzo por mantener fuera del discurso a la verdad es doble. El riesgo de quiebre es mayor.
(- No había conflicto con Perón) interrumpió Santa Teresa de Calcuta. Perdón, Graciela Camaño, la esposa de Luisito, la de la trompada a Kunkel, que entró por la lista de Duhalde.
Bastó para el quiebre. Y emergió el brote: (¡Ah, no había conflicto con Perón! ¡Mirá qué bien! ¡Qué bueno que está esto! O sea que cuando estaba Perón no había derecho a huelga. Lo digo por los que reivindican a Perón y nos critican a no-sotros . Con nosotros, derecho de huelga hay; pero derecho de huelga, no de chantaje ni de extorsión. (Aplausos.)).
Y sigue: (Me acuerdo del conflicto de los ferroviarios. Pero, bueno: a lo mejor no eran peronistas. ¡Qué sé yo!).
Habrá que revisar en los libros de historia los por menores de este conflicto, le voy a pedir a Martín el tomo I de Galasso; pero lo que es inevitable es que un gorila de la subcategoría “progre” no lo saque a relucir en un brote. Es el viejo, desgastado e inútil truco de correr a Perón por izquierda.
Vienen tiempos difíciles, ojala las organizaciones estén a la altura de los aconte-cimientos.

miguel dijo...

SEGUNDA PARTE
Esta digresión se da en el marco de la discusión por la competitividad. (Hablando de competitividad, también hay que ver la necesidad absoluta de todos los secto-res, no solamente de los sectores empresariales sino también de los sectores que tienen responsabilidad en las dirigencias de nuestros sindicatos, de nuestros trabajadores).
¿A qué quiere llegar? ¿Qué vinculación hay entre los trabajadores y la competitivi-dad?
No lo explica. Al menos no lo que yo voy a explicar.
La principal asimetría entre la economía argentina y las vecinas es la capacidad de sus organizaciones para recuperar salario, tal como se reconoce en otra parte del discurso, pero como virtud (Porque además hemos alcanzado el mejor salario mínimo vital y móvil de toda la región).
El salario, que determina el costo laboral, es estratégico en la determinación del costo total y por ende de la ganancia, dado que todo es en definitiva trabajo, direc-to o indirecto, materializado en etapas anteriores.
La competitividad entre países la determina el nivel de costos interno. Si resulta más barato producir una autoparte en Brasil, habrá fuerte presión para trasladar allí la industria. Esto está determinado por el salario real y el tipo de cambio. Es decir que las dos herramientas para mejorar la competitividad son el freno a los salarios y la devaluación.
Argentina recuperó competitividad con la brutal devaluación del 2002 (320%).
Esto invirtió la relación costo entre importado y producto interno, lo que explica buena parte del crecimiento del PBI. Pero para mantener el crecimiento, satisfecha la demanda interna, se requiere que el producto interno sea exportable, de ahí la importancia de mantener la competitividad combinando armoniosamente el freno a los salarios y la devaluación. De ahí la apelación a los sectores que tienen res-ponsabilidad en las dirigencias de nuestros sindicatos, de nuestros trabaja-dores.
Ahora vemos la vinculación entre el derecho de huelga y la competitividad. El pa-pel responsable de los dirigentes frente a la negativa de mejoras no es organizar medidas de protesta como la huelga, sino convencer a sus compañeros de que tienen que estar un poco peor para que al país le vaya mejor.
Pero ¿Quién es el país?