Las elecciones del 23 de octubre consumaron la mayor diferencia histórica entre la primera y segunda fuerza política desde que se tenga memoria en el país.
En efecto, la diferencia de 37 puntos que separaron a la Fórmula Cristina Kirchner – Amado Boudou de su inmediato competidor encarnado en el Frente Amplio Progresista fue récord histórico, que con un solo dato mostrará su real magnitud. La diferencia entre Cristina Kirchner y Hermes Binner es equivalente al 83% los votos de toda la oposición sumados.
Existen dos datos cuali - cuantitativos sustanciales para explicar la fortaleza electoral del Frente Para la Victoria.
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El impacto de las políticas de empleo y transferencias sociales sobre sectores vulnerables.
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La recomposición electoral del oficialismo en regiones pobladas por ciudadanos vinculados directa o indirectamente a la producción agropecuaria.
Estos son dos componentes centrales para explicar el arrollador triunfo oficialista y se explicitan con datos objetivos en el cuadro que acompaña esta columna correspondiente a la Provincia de Buenos Aires el mega distrito que aporta el 38% del padrón electoral nacional.
Se observa en el cuadro adjunto (click para agrandar) el histórico 65,2% de los votos obtenido por el FPV en el segundo cordón urbano del conurbano región más postergada del principal aglomerado urbano del país, que representa el 12% del padrón nacional de electores. En esa misma zona en Junio de 2009 el FPV obtenía el 42,2% de los sufragios, en medio de la crisis de empleo, la caída de tres puntos del PBI, crisis financiera internacional y aún sin la Asignación Universal por Hijo funcionando.
El segundo dato que da volumen al nivel de aceptación alcanzado por la fórmula Cristina Kirchner - Amado Boudou es la recomposición del vínculo con el electorado ligado directa o indirectamente a la producción agropecuaria y se observa en el porcentaje de votos obtenidos en el interior bonaerense, región que representa el 14% del padrón nacional.
Si en el año 2009 en plena crisis de la resolución 125 el oficialismo obtenía en el interior de Buenos Aires apenas el 26% de los votos, en 2011 obtuvo un histórico 51,3%, la mayoría provenientes de segmentos medios y medios altos, vinculados directa o indirectamente a la producción agropecuaria.
Lo mismo sucedió en Córdoba y Santa Fe dos provincias que representan el 20% del electorado nacional y fuertemente impactadas por el conflicto de la resolución 125 donde el FPV obtuvo en 2009 apenas el 9% de los votos promedios y en octubre de 2011 recogiera el 40% promedio entre ambos distritos, marcando una enorme recuperación electoral.
Finalmente respecto de la oposición en su conjunto, las elecciones de octubre marcan el agotamiento de toda una generación de dirigentes que ya no representa las demandas del país realmente existente. El que dejó atrás la mega crisis de los años 2001 y 2002 y reordenó su estructura social y productiva desplegando el más largo ciclo de crecimiento económico a las más altas tasas promedio de que se tenga memoria estadística.
El caso de Elisa Carrió resulta paradigmático del colapso opositor: La diputada de la Coalición Cívica de obtener mas de cuatro millones de votos en el año 2007, obtuvo apenas 396.000 en octubre de 2011.
Una pérdida neta de cuatro millones ciento cuarenta y cuatro mil votos en solo cuatro años o un millón treinta y seis mil votos menos por año , 86.400 por mes , 2.880 por día , 120 por hora o 2 votos perdidos por minuto. Believe It or Not!
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