Reflexionar sobre la prensa hegemónica puede resultar de interés , tanto como observar los cambios que se producen al interior de los "grandes medios formadores de opinión".
En rigor y en materia de influencia, no es tan complicado recibir la aversión del opositor como la indiferencia del propio. Así las cosas, un indicador consistente de reordenamiento de poder de looby , caducidad de discursos y reempleazo por otros , es observar las notas más leídas y las ausentes en la nube de preferencias de los domingos en La Nación (click para agrandar).
Como se observa, Carlos Pagni, Fernando Laborda y Tomás Abraham manifiestan buen número de lectores entre los que frecuentan el univeso del matutino, en las secciones de mayor influencia en la agenda pública : Política y Opinión .
Ausencias notables las de Mariano Grondona y Morales Solá , que ya no son leídos siquiera entre sus propios "representados".
Más de medio siglo de periodismo político dominante está concluyendo de manera irreversible, no solo en la popular, también ( ay!) en la mismísma "platea de doctrina". Game Over.
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