El mecanismo de voto cruzado en diferentes categorías, marca registrada de este humilde blog (r), que es el que explica el resultado de las PASO y le dará consistencia al tablero de octubre, se observó en amplias franjas del electorado a lo largo del país.
Una descripción de lo ocurrido en Santa Fe la da Darío Schueri, con su particular estilo, claro!
La presidente Cristina Fernández obtuvo en todo el país el domingo 14 de agosto 10.363.319 votos, o sea, el 50,07 % de los 20.699.663 votos positivos. El resto de los candidatos (nueve en total) acaparó 7.749.994 sufragios. Fuimos a votar el 77% del padrón.
En la Provincia de Santa Fe, votó el 74% del padrón electoral, y la alianza Frente para la Victoria (Cristina Fernández-Amado Boudou) logró 664.572 votos, mientras que la suma de los nueve candidatos restantes fue votada por 1.090.244 personas.
El gobernador santafesino Hermes Binner fue votado a nivel nacional por 2.519.333 argentinos, mientras que en Santa Fe respaldaron su candidatura a Presidente 574.791 ciudadanos; 89.781 menos que a la Presidente Cristina Fernández.
¿Por qué festejó Binner entonces? Según sus allegados, porque haber sacado más de dos millones de votos fue una verdadera proeza, teniendo en cuenta que contó con muy poco tiempo para instalarse a nivel nacional, ya que hasta el 23 de Julio estuvo trabajando en tiempo compartido su pre candidatura a Presidente con la de Gobernador de su delfín Antonio Bonfatti, lo cual hizo que no recorriera 11 Provincias, o que en un sólo día visitara tres Provincias.
Tampoco hizo pie en el Gran Buenos Aires. Resultan ambiguas las explicaciones de la derrota del Gobernador en la Provincia de Santa Fe, que deambulan entre el “efecto arrasador de una elección nacional”; “la Presidente solo obtuvo dos puntos más que en el año 2007”; o “los radicales nos sacaron 114 mil votos”.
Más esotérica aún resulta la alquimia matemática del Gobernador, quien, en un programa de televisión de Capital Federal, sumó los porcentajes nacionales de los candidatos del FPCyS santafesino que dan 41%, cinco puntos por arriba del FPV (38,43%). De la misma manera, si se suman los porcentajes del voto peronista santafesino (Cristina – Duhalde- Rodríguez Saa), el resultado es 53%.
El voto del campo. Ahora bien, ¿qué pasó con el misterioso voto del campo? A nivel nacional, según fuentes consultadas, hay 84 mil productores agropecuarios registrados en AFIP. El consultor Juan Carlos Tejada, cuya consultora Sondeo-Jefferson Davis realiza estudios sistemáticos del campo, asegura que existen 70 mil productores agropecuarios de soja en la Argentina.
El otrora célebre dirigente de la FAA de Entre Ríos Alfredo De Angelis elevó la cifra a 300 mil; seguramente el mellizo De Angelis configuró -junto a los pequeños, medianos y grandes chacareros- lo dispuesto por el Registro Nacional de Productores Agropecuarios (RENSPA), que identifica como productores por extensión a los tenedores de hacienda doméstica, aún en condiciones de pobreza en economías marginales o de subsistencia, de la que forman parte tenedores de hacienda, aquellos que poseen animales para la subsistencia de su familia o comunidad, o que comercializan en pequeña escala y generalmente en su entorno cercano.
Se incluyen comunidades aborígenes, comunidades dedicadas a explotaciones hortícolas, yerba mate, tabaco, etc., a escala familiar, generalmente subsidiada. Puesteros en tierras fiscales o comunitarias y familias pobres. Suponiendo que los 300 mil chacareros de De Angelis junto a sus esposas hayan votado por la Presidente, solo suman 600 mil, pudiéndose estirar la cifra a un millón.
La presidente obtuvo 10 millones de votos. La misma ecuación electoral se puede utilizar en el caso de que no la hayan votado. ¿Y entonces? Eduardo Buzzi, Presidente de la FAA definió que “la ruralidad no se suicida, el productor en su mayoría no votó a Cristina Fernández, pero su vecino sí la votó, y viven en el mismo pueblo”. Buzzi desculó señalando que “la maquinaria agrícola se vende, el repuesto también, los neumáticos se cambian, entonces, ¿por qué cambiar?”.
El interrogante que se hacen en las grandes urbes no agropecuarias es: ¿De pronto, el 14 a la noche, habían desaparecido mágicamente todos los problemas del campo (intervención al trigo y al maíz que no pueden vender, los monopolios, el precio de la leche cruda, la destrucción de la ganadería, la importación de carne porcina, entre otros reclamos). ¿O es que nunca existieron?
Ni una cosa ni la otra. Naturalmente, desde el oficialismo se fomentó el discurso de que los problemas del campo formaban parte de la “fantasía opositora” (otrora “destituyente”) de los dirigentes del sector, que, en el caso de algunos paradigmáticos (Biolcatti a nivel nacional, Iturraspe en Santa Fe), reaccionaron de manera torpe, culposa y asustadiza, empeorando las cosas en lugar de echar un poco de luz, como intentamos modestamente en este escrito.
“Una mayoría social, pragmática, realista y desideologizada prefirió quedarse en tierra firme. La tierra firme es lo que hay, aquí y ahora”, definió el columnista de La Nación Joaquín Morales Solá. Binner y el 23 de octubre. Sin dudas, el arco mediático nacional (calificado como “opositor” por el oficialismo) puso la mira en el Gobernador santafesino Hermes Binner como esperanza catalizadora para el 23 de octubre de la fragmentada oposición al minuto de haberse conocido el arrollador triunfo oficialista.
Días después se sumaron expresiones políticas aisladas, y por estas horas cúpulas partidarias (hasta de la mismísima UCR y el PRO) apuestan por los votos del “suizo” santafesino.
De todos modos, Binner sigue siendo fiel a sus principios, descartando un acercamiento con el PRO a pesar de que Federico Pinedo dijo que podía votarlo."Hoy se abren distintas posibilidades de acercamientos políticos. Estaré atento a todos los diálogos, pero privilegiaré los diálogos con los argentinos y argentinas y el Programa del FAP. La coherencia es imprescindible para construir una Argentina confiable", se plantó Binner a través de su cuenta en la red social Twitter acerca de un encuentro con el PRO.
El gobernador de Santa Fe le marcó la cancha de esta forma a Macri, quien propuso dialogar con los candidatos presidenciales para evaluar el apoyo de su partido en las generales de octubre. Macri no formalizó esa convocatoria, pero Pinedo envió señales de acercamiento al líder del FAP al afirmar que "no tendría problemas en votar" a Binner si fuera el elegido para competir en octubre. Aunque desde esa fuerza informaron que "no va a haber ninguna reunión con fuerzas políticas nuevas".
Desde Unión Pro Federal de Santa Fe, quien fuera compañero de fórmula de Miguel Del Sel, Osvaldo Salomón, consideró que se trata de un “contrasentido” la oferta de Pinedo. “No voy a votar a Binner, es un contrasentido”, remarcó Salomón, y agregó que “se trata de una falta de respeto. Si marcamos durante la campaña los errores del gobierno, no podemos hacer un rejunte para achicar la diferencia con Cristina”.
Los candidatos a Presidente no pueden bajarse expresamente de sus postulaciones ya que dejarían huérfanas sus listas de diputados; en el caso de Binner, hasta se habla de colectoras que solo podrían darse en el plano tácito de las estrategias políticas, ya que la Ley no las admite para la próxima instancia electoral.
El caso paradigmático y más resonante es el de Mendoza, donde Roberto Iglesias quiere adherirse a la boleta de Binner –quien en Mendoza no tiene candidato a gobernador-, pero sumando también por el lado de la boleta de Alfonsín.
Si se avanza con esta maniobra, se sumaría a la provincia de Entre Ríos, donde el diputado Atilio Benedetti competirá por la gobernación en las listas de Udeso y del FAP, y en La Pampa, que tiene al radical Juan Carlos Marino acompañado por el socialista Adrián Peppino y van en las dos boletas presidenciales.
Binner logró en Entre Ríos un 13.25% de votos, en Mendoza 7,3 y en La Pampa 7. En todas esas provincias estuvo muy cerca de la UCR.
Según indica el portal El Sol, de Mendoza, Binner “llegaría entre martes y miércoles a Mendoza”, aunque no está confirmado. En la Provincia de Santa Fe el norteño Federico Pezz, primer candidato de Ricardo Alfonsín está pensando seriamente en cómo redefinir su estrategia proselitista ante el peligro de que el arrastre de Binner se lo lleve puesto. Para ello están pensando en regionalizar –ya no solo provincializar– la campaña apuntando a los votos del centro-norte provincial.
Por lo pronto, en casa, Binner tiene que soslayar un inminente conflicto con la docencia santafesina que ya le declaró un paro para este jueves 25 por cuestiones jubilatorias. El Gobernador electo, Antonio Bonfatti, prometió recibirlos para acercar posiciones, ya que desde ahora todo lo que ocurra en la bota santafesina –para bien o para mal– será parte de la herencia que reciba Bonfatti, aunque él forme parte de esa misma herencia.
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