Nos llega este análisis de Darío Schueri que trata de imaginar el futuro de Hermes Binner, tarea difícil si las hay.
Para el FPCyS la del domingo próximo no será solamente la segunda compulsa electoral como coalición gobernante. Sus principales candidatos plebiscitarán las gestiones de las dos principales ciudades de la Provincia, Rosario y Santa Fe; y la propia gobernación.
Hermes Binner pondrá en juego no solo el apotegma que alguna vez nos confesara Carlos Reutemann: “cuando a Ud. le están colocando la banda de Gobernador, en ese momento tiene que pensar que esa misma banda dentro de cuatro años se la debe colocar a uno de su Partido”, sino otra banda: la presidencial. O el desierto político.
Del triunfo de su pupilo Antonio Bonfatti dependen el cielo o poco menos que la nada; “sería una gestión devaluada”, reveló el Gobernador. Otros piensan que Binner no debería ser tan apocalíptico y pensar que el Frente, precisamente es eso, una coalición que encaró el 10 de diciembre del 2007 las transformaciones que todos sus integrantes plasmaron en un programa, que en verdad se plebiscitará el 24 de Julio frente al candidato peronista que surja de las primarias del domingo que viene.
Por lo pronto Ricardo Alfonsín, quien aspira a integrar una fórmula nacional con el Gobernador santafesino traga saliva y se arma de paciencia tibetana para sobrellevar los exasperantes tiempos políticos que impone Binner (cualquier parecido con otro personaje de la política santafesina es pura casualidad) y en lugar de esperar tan solo unos días más, hace rato que le quieren apurar el parto. Justo a un médico, y encima anestesista.
Alfonsín, estuvo este martes en Rosario junto a los candidatos a gobernador de Entre Ríos y Córdoba por el radicalismo Atilio Benedetti y Oscar Aguad y la vicegobernadora Griselda Tessio para brindar su apoyo a la fórmula que integran Mario Barletta y Carlos Comi, aspirantes a ser candidatos a gobernador y vice por el Frente Progresista.
Y hete aquí la principal contradicción fáctica de estas elecciones: naturalmente en el radicalismo todos coincidieron en la necesidad de que en la provincia este domingo gane Mario Barletta para que así, con las tres provincias bajo gobierno radical, se pueda cumplir el objetivo de construir la "región centro". Pero si ello ocurriese, desde el punto de vista de Binner - Alfonsín debería buscar otro socio para emprender la odisea nacional.
Quizás Binner ya los hartó con sus condicionamientos y el radicalismo prefiere aliarse con De Narváez y sectores del peronismo disidente, dejándole al Gobernador santafesino para sus aspiraciones nacionales (si gana Bonfatti las primarias del Frente) el GEN de Margarita Stolbizer, Libres del Sur de Pino Solanas y la acotada estructura nacional del socialismo.
Para distender un poco la situación, el propio Binner admitió hace unos días que estaría dispuesto a aceptar “acuerdos territoriales” (como sería el caso De Narváez). Frente a los reparos de Binner, Alfonsín había declarado que el acercamiento con el dirigente del peronismo federal es una cuestión "distrital" y le retrucó indicando que también en Santa Fe se sumaron al Frente Progresista "fuerzas políticas con las que se han tenido que disimular diferencias en nombre de un interés superior”.
Lo cierto es que el Domingo 22 en Santa Fe, quienes ingresen a votar por los candidatos del FPCyS, inconscientemente estarán eligiendo algo más que un candidato a Gobernador para competir el 24 de Julio contra el aspirante peronista.
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