el mínimo no imponible y menos por la fuerza

Hace apenas nueve meses escribía Ana C en Finanzas Públicas: Ricardo Alfonsín presentó un proyecto para actualizar la Asignación Universal por Hijo argumentando que "La vigencia del subsidio conforma una mínima reparación de la deuda social con los más necesitados y es notorio que el monto originalmente establecido de $ 180 no alcanza a cubrir hoy las expectativas mínimas para que puedan solventarse aunque sea los gastos básicos escolares o de alimentación".

Al mismo tiempo, Moyano acepta un aumento salarial de sólo 24% condicionado al aumento de un 25% del mínimo no imponible. Las dos medidas juntas significarían por un lado un aumento del gasto público y por otro una reducción de los ingresos tributarios, lo que en el contexto fiscal en el que nos encontramos sería un desastre. Sin embargo, hacerle caso a Moyano pero no a Alfonsín empeoraría la distribución del ingreso.

Con voluntad política, la solución es muy fácil: no subir el mínimo no imponible y usar los ingresos provenientes de tener más asalariados en blanco pagando impuestos para aumentar la asignación por hijo. Es cierto que así los trabajadores formales que pagan el impuesto a las ganancias no verían en sus bolsillos ni parte del aumento salarial, ni parte del aumento en la asignación por hijo, y nos encontraríamos con un ejemplo magnífico del batido de impuestos.

Pero si recordamos que los trabajadores que pagan el impuesto a las ganancias están en lo más alto de la escala salarial no debería ser un problema, ya que de eso justamente trata la distribución del ingreso.

Bueno , delicias de vivir en Aryentain , nuevamente está hoy en el tapete el tema del mínimo no imponible, pero para desgracia de Ana y su adhesión al hijo y oposición al gobierno, el ejecutivo aumentó la AUH un 22,2% y hoy, - entre otros carcamanes opositores - es Ricardito quien impulsa parlamentariamente el aumento del Mínimo No Imponible (MNI) para la cuarta categoría , con lo cual ahora sería el propio heredero socialdemócrata (ay!) el concentrador del ingreso.

Obviamente el gobierno trata como puede de impedir o moderar el aumento del umbral de aplicación de MNI y entonces hoy distribuye el ingreso, según los lineamientos de la compañera Ana, mientras Moyano va y viene en arduas negociaciones para evitar coincidir con la oposición y tal vez para no abundar en otro piquetazo, que , como Fogerty , están de moda y llenan el Luna Park, je.

La posición de Ramble es insustancial, volátil y cuando no , difusa pero es algo. Resulta cierto que el mínimo no imponible , por el ritmo inflacionario en especial en alimentos y bebidas del orden del 20% anual , es bajo, equivalente hoy en promedio a cuatro líneas de pobreza para un hogar tipo metropolitano promedio, nada stroooordinariooo, pero tampoco sunescándaloooo de poquitito.

Tambien es correcto el señalamiento sobre la contribución al estiramiento de la brecha salarial entre trabajadores ya no solo informales y formales que promueve la medida sino al interior de los trabajadores formalizados mismos consolidadando el colectivo de "aristocracia obrera" típico de la modalidad de representación sindical orgánica al populismo a lo largo de la historia.

Los efectos de estratificación salarial de la modalidad de representación sindical a la que hace sistema el aumento del MNI , poco analizados por los especialistas en general, los hemos señalado acá varias veces, con cifras contundentes: El 20% de los trabajadores formales de la cúpula salarial que paga el mínimo no imponible en muchos casos, atrapa el 52% de la masa salarial formal mientras el 30% que menos gana y no paga el MNI apenas accede al 9,8% y esa estructura asimétrica se consolida y amplia con la propuesta de subir el umbral de imposición.

Es un dilema complejo entonces, pero ante esta circunstancia y en medio de este año electoral, la suba del umbral del MNI no debiera ser objeto de controversias entre la CGT y el Gobierno y a nuestro juicio es ahora sí, responsabilidad esta vez de la Central de Trabajadores de que la artificial controversia que pretende instalar la oposición, no exista. Un precio de barata por la continuidad del modelo que entre otras cosas devolvió las paritarias y eliminó la tablita de Machinea, tan odiada por la cúpula de los asalariados.

Sabe Huguito que el apriete parlamentario es una módica zancadilla opositora a Cristina y deberá actuar enconsecuencia y ponerle el pecho al compañero profesor de voley en Chos Malal y gran "Especialista globalización", Fernando Iglesias, sin ir más lejos.

Hugo Antonio , te regalamos la consigna de Ramble : Piano, piano, se va lontano , gana Cristina por afano y entonces sí, después hablamo . Muy larga? Pssssssssss!