Una (solo una) de las múltiples claves ( entorno socioambiental, policía, justicia ) en el despliegue delictivo que preocupa al conjunto de la ciudadanía es la cada vez más baja edad de los delincuentes y la presencia de sustancias en aquellos que perpetúan el hecho. La baja en la edad de imputabilidad parece ser el atajo que encuentra ahora el discurso dominante para en rigor , mantener el statu quo respecto al aumento de la inseguridad ciudadana .
Ya analizamos en Ramble , varias veces que la vía de ingreso al raíd de adicciones era de manera creciente el alcohol en general y la cerveza en particular, evidencia sobre la que ninguna voz oficial advertía nada, por el contrario resultaban cómplices por acción u omisión de los intereses de las grandes corporaciones cerveceras y su pauta comercial desmedida .
Pero el silencio no es salud , las cosas suceden y el avance de esta problemática de consumo de sustancias asociadas al tema inseguridad es indetenible entre nuestros jovenes, a pesar de la absurda negativa de la dirigencia a observarlo y darle algún tipo de respuesta.
Al respecto leemos:
Mientras la ingesta abusiva de bebidas alcohólicas crece entre los jóvenes de todo el país, un trabajo reciente de la consultora Equis sobre sustancias y motivo de consumo en pacientes adictos -en base a datos de la Sada-, vino a revelar que en este último tiempo el alcohol superó a la marihuana no sólo en el uso habitual sobre población en general, sino ya como la primera adicción por la que se inicia tratamiento en nuestra región.
Los datos oficiales confirman así una tendencia cada vez más fuerte: el crecimiento del consumo de alcohol por encima del de marihuana, que comenzó a registrarse en 1998, se acentuó en 2008 y llegó a su punto máximo en estos días, precisamente cuando la relación entre jóvenes y alcohol vuelve a estar en el centro de la escena a partir de los últimos episodios protagonizados por adolescentes en distintos puntos de la costa atlántica bonaerense, como San Bernardo, Pinamar o Villa Gesell, donde este diario pudo comprobar que la ley de nocturnidad y la prohibición de vender bebidas alcohólicas a menores se cumple de manera muy débil.
En el trabajo de la consultora se precisa que en el año 97 cerca del 30% de los pacientes en tratamiento en la Provincia iniciaba su rehabilitación por su adicción a la marihuana, mientras que apenas el 15% lo hacía por sus problemas con el alcohol. Para el año 2000, la marihuana era la droga principal para casi el 40% de los pacientes, en tanto que el alcohol lo era para poco más del 20% de las personas en tratamiento. Recién a partir del año 2008 ambas sustancias comenzaron a igualar sus porcentajes, y llegaron a representar cada una a aproximadamente el 30% de los pacientes en rehabilitación.
Desde la Sada se precisa que en los últimos tres años hubo un leve crecimiento en la cantidad de pacientes tratados, mientras que cerca del 6% de los jóvenes que recibe tratamiento lo hace derivados a través de algún juzgado.
"La mayoría de los pacientes llega a los centros de manera espontánea. Generalmente son los familiares los que los acompañan, pero últimamente, a través de las parroquias y de los clubes de barrio, se pide ayuda para sacar a los chicos de las adicciones", se apunta desde esa dependencia oficial.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario