auh y los pibes chorros

Hoy nos enteramos que nuevamente llega el intento de bajar aún más la edad de imputabilidad de menores. El tratamiento mediático de esta problemática , que el video de apertura ilustra en promedio, es muy complejo. Sobre la base de existencia real del fenómeno , se despliega un discurso cuyo montaje desemboca en la estigmatización del "pibe chorro " - de extrema vulnerabilidad "resuelta" a como da lugar - y por supuesto, con la inoperancia típica de la derecha dura .

Al respecto, discutíamos con los compañeros Lacanocookistas la situación de los adolescentes vulnerables en el Gran Rosario, los pibes en edad teórica de escolarización secundaria, repetimos "en teoría", que el realidad ya han fugado "hacia adelante" en el camino de sus vidas ( jodidas vidas) y el agujero teórico y práctico ( de intervención estatal eficaz, concretamente) que envuelve esta problemática.

Adicionalmente se observaba el poco impacto que las "políticas sociales" en general y la AUH en particular tienen efectivamente sobre ese tramo etáreo en condiciones de alta vulnerabilidad social. Ahí en ese agujero, no llega nada, en materia de identidades políticas activas, la plenitud de una ausencia.

Compañeros y compañeras, nada, tampoco peronismo posta post, y duele, pero es así. Hasta el populismo todoterreno , electoralmente "atrapalotodo" je! , requiere de cierta homogeneidad para interpelar con éxito a un colectivo social cualquiera, no la homogeneidad social de sencillez extrema que requiere para ser exitosa el tipo de interpelación republicana o progresista, pero si alguna homogeneidad , y aquí, no la hay en modo alguno, o al menos nada conocido funciona.

Quedó abierta la posibilidad de seguir discutiendo el tema para ensayar alguna vez una práctica alternativa a la actual o al menos intentar hacerlo, y con agrado y mucha admiración leemos en Diserto de ideas:

Este nivel de la narración realista fijó como estricto mecanismo de publicidad gubernamental la relación entre AUH y aumento de la tasa de escolarización: se sigue leyendo la AUH como complemento, es decir que se privilegia la lectura que del beneficio hace una parte de la sociedad, pero no toda, ni menos aún quienes más la necesitan.

Desde el punto de vista político, la relación entre AUH y escolaridad es inconsistente respecto del piberío chorro más abismado, porque ese otro nivel de la narración realista de la AUH nos dice que ahí, ahí los pibes que llegan a cobrar la AUH ya volvieron a dejar la escuela.

Ahí la ecuación no es la de la publicidad gubernamental: llegó parcialmente la AUH, pero la tasa de escolaridad bajó. Porque a medida que vamos bajando, la política social se hace más lábil, más ambigua, se necesita mayor autoritarismo social de la función estatal y para-estatal, se necesita más marca personal: se necesita militancia, cuadros y referentes.

Se necesitan profesionales que no tienen título universitario.

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