10/17/2010

se inicia el diálogo con los intendentes...

Esta nota de Nicolás Wiñazky , salvo en la adjetivación demasiado catastrófica , describe un reacomodamiento inexorable y muy necesario en el tablero bonaerense . En un distrito sin balotage y con triunfo peronista asegurado, la tendencia al boludeo de la fórmula nacional , hay que prevenirla.

En efecto, el territorio estratégico N°1 para el sostenimiento del proyecto nacional en las presidenciales 2011, aún no está perfectamente encaminado a obtener el rendimiento electoral esperable para cumplir el mito del 40+1, esto es de piso 45% en el conurbano y 35% en el interior y aquí no alcanza con recuperar segmentos medios, claro , ja! Al respecto leemos

El viernes, en River, hubo pocos intendentes: Francisco Gutiérrez (Quilmes); Hugo Curto (Tres de Febrero); Darío Díaz Pérez (Lanús) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), fueron de los pocos que se vieron. Todos conviven con Covelia en sus municipios.

El otro frente que abrió Moyano y que preocupa los intendentes es sindical.

El camionero inició un operativo feroz para quedarse con la Federación de Trabajadores Municipales de Buenos Aires. Hoy ese gremio es controlado por el ex jefe de Gabinete de Eduardo Duhalde, Alfredo Atanasof. Los jefes comunales ya se imaginan no sólo negociando los multimillonarios contratados de la basura con Moyano, sino también l ugares en las listas electorales y hasta el sueldo de los empleados de sus comunas. Demasiado para ellos.

Moyano logró que renuncien varios dirigentes al Consejo Directivo del sindicato de Atanasof, e impulsó también varias denuncias en el ministerio de Trabajo para que el gremio adelante sus comicios, previstos para el 2011. El camionero logró que la rebelión contra Atanasof sea encabezada por su segundo, el secretario general adjunto de la Federación de Trabajadores Municipales, Oscar Ruggiero. El secretario general de la CGT le “prestó” sus mejores asesores jurídicos a sus aliados municipales. El diputado Héctor Recalde y el abogado y ex juez Daniel Llermanos, sus letrados personales, mueven sus influencias en los Tribunales y en el ministerio de Trabajo para lograr la capitulación de Atanasof.

Más allá de estas movidas de presión evidente sobre los intendentes del PJ bonaerense, Moyano es consciente que no sólo con la fuerza logrará contenerlos.

No quiere ni puede romper del todo con ellos porque son los jefes comunales los que manejan el Consejo del PJ bonarense. Sin su apoyo el partido pierde consistencia. Moyano pega, pero también negocia. Frente a varios interlocutores repetió una frase que lo desnuda: “Yo me hago el loco, pero sin el quórum de los intendentes el partido se terminó”. Más allá del confrontador feroz, se asoma también un Moyano dialoguista.

El camionero busca diálogo, incluso, con los intendentes más alejados de la Casa Rosada. Se reunió con el jefe comunal de Tigre, Sergio Massa, referente del “Grupo de los 8”, el espacio que reúne a ocho intendente “díscolos” de Olivos. Moyano tal vez tenga información: es muy probable que a fin de año el “G-8” se amplíe hasta ser un “G-12”.

Nota completa, acá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La pelea de verdad la tendrá Moyano hacia el interior del peronismo oficialista. Y no solamente con los intendentes. Los armadores del camionero saben que también van a tener que toparse con los funcionarios del Gobierno y, en algún momento, con el gobernador Daniel Scioli y con el propio Kirchner, aunque hoy todas sean mieles y zalamerías entre ellos.

Moyano ya le demostró a los otros gremialistas y a los empresarios de qué manera entiende la acumulación de poder . Sus modos ásperos, la mecánica del bloqueo, la presión para hacerse de negocios y subsidios, son una carta temible de presentación que ahora los dirigentes partidarios tienen delante de sus narices.


A Moyanito no se le escapa que hay acechanzas en el camino. Las más sombrías vienen del lado judicial. En fuentes sindicales se asegura que Moyano tiene en su oficina las copias de 27 carpetas con expedientes que lo pueden comprometer en el caso de la mafia de los remedios, por la que ya está preso el jefe bancario Juan José Zanola.

Pero la peor sospecha es política : los laderos de Moyano no ocultan su temor porque si hay alguien que puede mover antes de tiempo los hilos de esas investigaciones y empujar a los jueces a tomar alguna medida drástica, ése es Kirchner .

Saben que duermen con el enemigo.