santa fe , dinámica local y provincial

El compañero Sergio Delfino nos advierte sobre la calidad de esta descripción de la realidad electoral santafesina, que queremos compartir. Leemos:

El cronograma electoral que baraja el gobierno santafesino marca una realidad: al estar bien despegadas en el almanaque de los nacionales, los comicios provinciales y municipales tendrán una lógica propia que permitirá a los contendientes romper el esquema binario entre kirchnerismo y antikirchnerismo, y no quedar atrapados por los alineamientos a nivel país.

Las fechas que se manejan son las siguientes: el cierre de listas será en febrero, las primarias provinciales en febrero y en julio, en las generales, se elegirá gobernador e intendentes. Todo antes del cronograma nacional, que contempla internas abiertas el 14 de agosto y generales el 23 de octubre.

Así las cosas, la apuesta del gobernador Hermes Binner para que sea alguien de su mismo signo quien lo suceda parece pasar por evitar la nacionalización de las campañas y, por el contrario, centrar la discusión en los temas provinciales. Pero además, este cronograma facilitaría algo que considera fundamental: mantener la cohesión del Frente Progresista aunque a nivel nacional sus integrantes apoyen a candidatos diferentes, algo que por ejemplo ya ocurrió en 2007, cuando el ex intendente rosarino fue electo como candidato de una alianza en la que había algunos que semanas después votaron a Elisa Carrió –que llevó a Rubén Giustiniani de vice– y otros a Roberto Lavagna.

La estrategia podría haber sido otra si se tiene en cuenta que el mismo Binner está en la danza de nombres de las candidaturas nacionales. Pero la ruptura con Elisa Carrió y la necesidad de mantener adentro del Frente Progresista a los referentes de la Coalición Cívica locales –Pablo Javkin y Carlos Comi–, más su propia indefinición sobre si integrará o no una fórmula como candidatoa vice de un radical –en los últimos días se volvió a hablar de la posibilidad Binner-Solanas– terminaron pesando más en la balanza. También, quizás, la posibilidad de capturar en Santa Fe votos que en la elección nacional terminarán en el kirchnerismo, algo que ya pasó en 2007.

En el PJ

Pero no sólo a mantener la unidad del Frente Progresista ayuda ese cronograma. El despegue de las elecciones nacionales facilita también las cosas para que el PJ santafesino, que en la última elección se dividió con el kirchnerismo por un lado y el reutemismo por el otro, lleve un solo candidato a las elecciones provinciales, luego de una interna abierta para la que a priori hay varios anotados: Omar Perotti, Ricardo Spinozzi, Agustín Rossi, quizás Jorge Obeid.

Después de las elecciones provinciales, podrán apoyar al kirchnerismo unos y al peronismo federal otro. Eso, claro, siempre y cuando se mantenga el no de Carlos Reutemann a ser candidato a presidente. Un cambio de decisión del Lole, algo que lo pondría en campaña contra el gobierno ya a principios de 2011, forzaría una nueva ruptura a nivel provincial con el kirchnerismo.

La posibilidad de que Reutemann sea candidato a presidente no parece cercana, algo que chequeó en forma personal Obeid en una reunión que mantuvo con el senador el miércoles de la semana pasada.

El Turco quería, justamente, empezar a armarse un panorama más claro de la situación provincial, hoy evidentemente más favorable a la unidad del peronismo santafesino que algunas semanas atrás, pero también saber si, después de su faltazo al acto en homenaje a Rucci en Rosario, el Lole seguía jugando firme en el espacio del peronismo federal. La respuesta, dijeron fuentes cercanas al diputado nacional, fue un sí. Aunque, claro, poner la palabra no es lo mismo que el cuerpo.

En cuanto a su candidatura a gobernador, aunque el cronograma obliga a apurar definiciones, desde el obeidismo dicen que hoy por hoy ese es un problema para “quienes no están instalados”, no para alguien que ya ocupó dos veces el sillón principal de la Casa Gris.