siempre apueste por la nariz de tinelli

Mi amigo Julio Burdman me envía una nota del enigmático amigo de mi amigo el señor "Pascal", que quiero compartir . Obscurum per obscurius , Pascal dice:

Podrán gustarle o no sus productos televisivos. Pero nadie puede negar que Marcelo Hugo Tinelli es el argentino que mejor conoce el termómetro de las preferencias populares. Sería un asesor político descomunal. Pero lo suyo es un negocio más rentable que la consultoría o el periodismo: vender su mix único e irrepetible de música, fútbol, humor y minas en bolas que calza directo en el corazón del público que lo elige desde hace dos décadas.

Se habla de su gran cabeza, cuando su atributo físico es la nariz. El olfato. Fue el primero que vio el mercado televisivo de la medianoche. También fue el primero en notar que estaba vacante el trabajo de Pipo Mancera. Fue pionero en bloopers, cámaras ocultas, números infantiles, grandes cuñados y bailes de caño. Fracasó reiteradamente, es cierto, como empresario de fútbol -Badajoz, Sportivo Barracas, Ruggeri- pero ahí mueve con el corazón y no con la nariz; cuando olfatea al público, nunca se equivoca.

En política, que no es su juego, lo que siempre hizo Tinelli fue usar su infalible olfato para acompañar el ánimo de la opinión pública. En los noventa se identificó con Menem pero en sus últimos años se subió a la crítica con sus famosos "raporteros". Ni hablar del accidente delarruista, cuando Freddy Villarreal y la "tinellización" de la política anticiparon el nuevo nihilismo de una clase media hasta entonces despolitizada. En la crisis todos lo fueron a buscar y le ofrecieron candidaturas presidenciales pero fue prudente, y luego apoyó a Kirchner cuando se convirtió en fenómeno político.

El olfato de Tinelli le sugirió tomar distancia de Kirchner en la crisis gobierno - complejo agromediático y en las elecciones de 2009, el peor momento del kirchnerismo, con su Gran Cuñado dio una ayudita considerable a De Narváez. Pero desde la recuperación del oficialismo, Tinelli vuelve a jugar. Desde mayo viene declarando apoyo al gobierno. Nunca faltará el malpensado que diga que lo hace por alguna razón material, que desconocemos.

Pero si vemos la película de estos veinte años, tenemos que el más talentoso olfateador del público argentino en democracia siempre apuesta a ganador antes de las elecciones. Y nunca duda. Si Tinelli compra dólares, señora, hay que comprar dólares. Y si Tinelli dice que volvería a votar por Kirchner, entonces la tesis del 40 + 1 tiene altos grados de probabilidad.