cgt - cta

Leemos: En un tono relajado Moyano deslizó, en respuesta al pedido de personería jurídica que hizo Paulón: “No estoy preocupado ni me molestaría para nada si le dan la personería gremial a una organización hermana”. Y advirtió que para que eso suceda “se debe cambiar la Ley” 23.551 de Asociaciones Sindicales, y recordó que “a los gobiernos que intentaron cambiar la ley no les fue bien”.

Sobre la necesidad de conformar otra central, el dirigente de la CGT aseguró que “si los trabajadores advirtieran que hay necesidad de una central más, se habrían adherido en masa y, sinceramente esto no fue así”.

Claramente el pedido de existencia de dos Centrales , a pesar del debilitamiento del espacio de representación que siempre supone dividir en el ámbito sindical, tuvo consistencia durante los años noventa, en un contexto de desempleo e informalización creciente y la CGT hegemonizada por el menemismo sindical de tipo empresarial.

Hoy, a nuestro juicio, una integración de ambas centrales (CGT-CTA) se corresponde mejor a la realidad de la nueva coyuntura abierta en el año 2003, tras la crisis del neoliberalismo , de empoderamiento relativo y llegada a la conducción de la Central única del movimiento sindical de tipo reivindicativo , quedando aún pendiente para una etapa próxima, esperemos que muy cercana, el despliegue de representación sindical al ámbito político.

En efecto, así como los trece agrodiputados se apoltronan hoy en el congreso en defensa de intereses sectoriales producto de la graciosa lucha republicana tras la 125, la representación unificada de los trabajadores debe obtener su lugar en el parlamento.

Como nos lo enseñan los representantes campestres día a día, esta representación sindical apuntará también a mejorar la calidad institucional, honrar a la república y, si no es demasiada molestia, ampliar los intereses del nuevo Movimiento Obrero Organizado ( trabajadores formales, informales, desempleados, jubilados, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo ) que representan, y defenderlos , si fueran confrontados .

En esta perspectiva, la unidad de ambas asociaciones resulta funcional al necesario fortalecimiento de la Central Única de Trabajadores, de cara a los posibles intentos de avance del sindicalismo empresarial sobre la conducción de la CGT y la restauración conservadora en el país.

Más allá de las diferencias, la nueva modalidad de representación sindical es una discusión necesaria que tiene como actor central ya no solo a los representantes de ambas centrales.

Se trata de la incorporación ineludible en el debate y acción de las asociaciones de tercer grado a las nuevas generaciones de dirigentes agrupadas en las representaciones de base, cuyo estudio parcial e incipiente propone Victoria Basualdo en su nuevo libro, donde la reivindicación de mayor y más representación en los lugares de trabajo no se articula necesariamente con la existencia de dos o más Centrales de Trabajadores.