5/19/2010

aguanten los pibes

Recibí esta nota de mi amigo Guillermo Alfieri ( meta) que o se está volviendo jovatón o románticón, que para el caso es lo mismo.

Ya lo advirtió Beatriz Sarlo que la generación de los años 70, no puede menos que desplegar una visión romántica sobre aquellos - sus - años dorados. Psicobiología pura operando sobre la historia reciente Sarlo planta una discutible aunque sugerente hipótesis. Volviendo al motivo del post, nos dice Alfieri , cambiando totalmente - o no tanto- de tema:

Sin que nadie lo advirtiera, el pitazo final del árbitro Laverni, que consagró campeón a Argentinos Juniors, marcó también el cierre del primer gran torneo de Papi- fútbol en la República Argentina.

El fenómeno permaneció oculto bajo un nombre de fantasía: “Torneo Iveco del Bicentenario-Clausura 2010”. Pero la contundencia de los datos es tal, que la ficción no puede sostenerse:

El jugador emblemático y decisivo; el único verdaderamente irremplazable del equipo ganador fue José Luís Calderón, próximo a cumplir 40 años. Increíble pero real, un minuto antes de comenzar el campeonato, Caldera acomodaba su vida a una situación de retiro cuando el DT Borghi lo tentó a jugar un alargue.

La figura emblemática y decisiva; el único verdaderamente irremplazable del equipo que dio batalla hasta el final y quedó ahí nomás, a un punto de la gloria, fue Juan Sebastián Verón, de 35 años. La Brujita se dispone a dar las hurras después del Mundial y relanzar su carrera como dirigente para presidir a Estudiantes de la Plata, primero, y la AFA después. Cuando Verón se fue expulsado en la penúltima fecha, el Pincha no supo cómo ganarle, de local, a un club que reza para no descender. Y en esa impotencia se le escurrió el campeonato.

Ni hablar de los clubes "grandes".

Si Boca, que arrastra la paradoja de llamarse “Juniors”, no terminó en el fondo de la tabla fue porque su larga noche se iluminó con los destellos intermitentes de Juan Román Riquelme, quien el 24 de junio cumple 32 años. Y con los goles de Martín Palermo, que en noviembre soplará 37 velitas. Como una señal de los tiempos que corren, hasta el inicio de la última fecha Palermo lideraba la tabla general de goleadores.

En River, para que Ángel Cappa encienda alguna tenue ilusión a futuro, tuvieron que devolverle la camiseta número 10 a Ariel Ortega, un año menor que Palermo. A los 36, el Burrito había sido casi descartado por su problema de adicción al alcohol y las inevitables consecuencias sobre su preparación física. El otro que sostuvo la bandera en el pobre millonario fue Matías Almeyda, quien no solo orilla los 37 años, sino que había pasado los últimos cuatro sometido a los flexibles rigores del showbol.

La misma preponderancia puede adjudicarse a Rolando Schiavi (37) en Newells; el Bichi Fuertes (en diciembre festeja 38) en Colón, y siguen las firmas.

Entiéndase bien: el problema no está en su presencia, sino en lo insoportable de su ausencia.

Ya no se trata de aquello tan antiguo como el fútbol de contar con un par de tipos experimentados que dan amalgama a un equipo y, cuando se necesita, van en apoyo de los pibes. Se trata de que no hay quien los reemplace.

El fútbol criollito padece eso que la ciencia demográfica denomina envejecimiento poblacional.

Como diría Sabina, nos sobran los motivos. El más evidente es la sangría constante, el destete cada vez más precoz de los que tienen destino de cracks, aves de paso del fútbol argentino (y a veces ni eso) que anidan en las zonas cálidas del euro, la libra, el dólar, el petrodólar y hasta el rublo ruso.

El menos notorio es la abundancia de estrellas fugaces, pibes de buen pie que a cinco minutos del debut ya son cotizados en millones y en un par de meses ya miran el partido sentados otra vez junto al DT (Pablo Mouche, Jara, Patito Rodríguez, por citar unos pocos), cuando no vuelven a las inferiores (Eric Lámela). Pibes que en algunos casos no dan la talla y que en otros son victimas de las urgencias del negocio (dirigentes, representantes, periodistas) que no les concede el tiempo de maduración suficiente.

Y entonces Argentina, el semillero del mundo, convertido en un reino de imprescindibles veteranos que acarician la jubilación. Indemnes todos al inapelable paso del tiempo que en otras latitudes, este mismo año, llevó al banco de suplentes al histórico Raúl en el Real Madrid, a Tierry Henry en el Barcelona, a Paul Scholes en el Manchester United.

Pero esta es sólo la mitad vacía del vaso.

La otra mitad se llena con la celebración del talento que perdura; de los ídolos inigualables, por lo que juegan y por lo que encienden en los corazones del hincha. La permanencia de una vieja guardia que todavía vive y siente el fútbol como una pasión de tiempo completo, que analiza a los rivales, que no se pierde partido por tevé, a diferencia de la generación playstation que mientras Inter y Barsa disputan la semifinal europea tiene los dedos pegados al joystick o prefiere fisgonear a la botinera de turno en el programa de Jorge Rial o en el de Viviana Canosa.

“Viejos jugadores para ver y gozar”, se podría añadir irrespetuosamente, cuatro siglos después, a la lista de Francis Bacon, aquella que recomendaba: “vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar y viejos autores para leer”.

12 comentarios:

Nazareno dijo...

No solo eso, con el Kirchernerismo (perdón por lo guarango), se distribuyó la riqueza de campeonatos otrora concentrada en los grandes hasta la década de los 90 y comenzaron a festejar (o arañar el festejo) los chicos (tigre, huracán, banfield, lanus, argentinos).
Los Procesos son siempre globales che...

Que lo tiró.

Igual, que vuelva Ramón Diaz, lo mejor de aquellos nefastos años 90.

Unknown dijo...

ARTEMIO SOY DE CENTRAL (EL QUEAGONIZA POR NO DESCENDER) Y EL HOY PRESIDENTE USANDIZAGA EX INTENDENTE RADICAL NOS MANDO AL MUERE, COMPRO PORPIEDADES PARA EL CLUB, HIZO UN CLUB DE CATEGORIA PERO SE OLVIDO QUE CENTRAL ES PUEBLO. Y ASÍ CON TOSUDEZ Y MORALINA RADICAL CREYO LEVANTAR AL CLUB, EN LA AFA NO LO VIERON NUNCA Y EL PUEBLO CANALLA HOY NO TIENE CONSUELO PERO EL SE VA AL MUNDIAL PORQUE DE TANTO QUE SUFRE HACE MUCHO QUE NO VA A VER LOS PARTIDOS SUFRIENTES Y DOLIENTES CON LA HINCHADA. UN ABRZO ARTEMIO Y LO VEO EN EL SADOP ROSARIO

Nando Bonatto dijo...

Gran error el de Sabella al no haber mantenido a Caldera en el Pincha
¿La Brujita?
Gadel Lepera y todos los guitarristas

chinoclau dijo...

le dejo esta pregunta...borghi en boca seria kirchnerismo no-p?

rashid dijo...

No comparto, en la penúltima fecha se quedaron con uno menos durante casi todo el partido, cosa que para mí es más determinante que la ausencia de Verón, creo además que habían jugado el miércoles anterior, y no parece ser un error la no renovación de Caldera si estuvieron tan bien en las dos competiciones que disputaron.
Benitez es otro veterano que funcionó bien este año y el pato también, la lista la completa Verón el resto no funcionó: Ayala, Killy, Gallardo, Ibarra ; Riquelme , el burrito y Palermo tampoco, pero conocen el juego mediático y con un par de jugadas y unos billetes a algunos periodistas se salvan de la quema.

chiche dijo...

Buena nota, Artemio. Pero hay que reflexionar sobre nuestros dirigentes que han transformado a los clubes en delegaciones de las oficinas de EXPORTAR.Casi todos los citados en la nota se fueron jovenes al exterior, y sus posibles reemplazantes, ya estan en el exterior.Como pueblo dirigido por dirigencias que piensan unicamente en exportar,no tenemos el privilegio de deleitarnos con lo mejor, la mejor carne, las mejores manzanas,los mejores jugadores, etc.etc. Siempre hay un desconocido "grupo inversor" que se queda con todo. Habra alguien en el negocio del futbol que piense en privilegiar el "mercado interno"? Saludos

Unknown dijo...

mi alegría es inmensa Artemio porque va el gran Martín!

saludos

Adal

Lisandro dijo...

Los treintañeros estamos de moda Artemio, en todos los ámbitos

Lamelza dijo...

A este paso el torneo del fóbal argento debería denominarse "Copa Cocoon"...

Anónimo dijo...

REITRO COMENTARIO
"el único verdaderamente irremplazable del equipo ganador fue José Luís Calderón"

El que afirma esto no vio un solo partido de Argentinos. El irreemplazable fue caruzzo (arg juega con linea de tres y sabia y gentileti no son cracks) y ortigoza.

ManuK dijo...

Artemio, el título apropiado y acorde a los tiempos que corren habría sido "VAMOS LOS PIBES". El error incurrido delata un setentismo de vieja guardia que más allá de la lucidez y astucia que da la edad al agente, le impide percibir ciertas sutilezas que para un pendejo son casi trascendentales.

Aún así, aguanten Palermo; Riquelme; El Burrito; Almeyda; Caldera y todos aquéllos veteranos que nos enseñan diariamente que el fóbal es algo más que coreanos atléticos que corren todo el partido y llegan al Barcelona a los 19 años con contratos que no bajan de los 40 palos verdes.

PD: ¿A quién le ganó Cappa?

Unknown dijo...

Faltó agregar que con la falta de Almeyda nos metieron 5... pasaban la mitad de cancha como perro por su casa.
Saludos