2/13/2010

inflación de enero desagregada

Leemos a Verbitsky: La disputa por las mediciones de precios del Indec es un clásico que se juega desde hace más de dos años, cada treinta días. Además, este año será un tema frecuentado en forma asidua por la oposición, que esta semana comenzará una ronda de consultas públicas en el Senado. Lo indefendible de la vandalización del organismo lo convierte en prenda de unidad entre agrupaciones tan distintas como el socialismo y el peronismo disidente, entre los hombres y mujeres de PRO y el claudiolozanismo.

Al mismo tiempo, desacomoda al ministro Amado Boudou, quien comienza a advertir que los consejos asesores que formó al iniciar su gestión se impacientan por la falta de resultados y pueden convertirse en impugnadores más temibles que los políticos profesionales para quienes siempre todo está mal. Pero más allá de esta pugna hay en los índices de enero difundidos la semana pasada, algunas novedades que merecen cuidadosa atención.

El 1 por ciento de crecimiento del índice general es algo menos de la mitad que el que acusan diversas consultoras privadas. Un tercio de ese índice se debe al crecimiento de los precios de alimentos y bebidas, que según el Indec superó en un 60 por ciento el nivel general y que constituyen el principal rubro de consumo de los segmentos más vulnerables. Si ese 1,6 por ciento se repitiera a lo largo de todo 2010, la inflación anualizada de alimentos y bebidas llegaría al 22,9 por ciento.

En la misma proporción menguaría el poder adquisitivo de los planes de transferencia de ingresos, como la asignación universal por hijo. El sociólogo Artemio López calcula que en ese caso los 180 pesos equivaldrían en un año a 138,8 y su capacidad de resolver la indigencia y pobreza caería en forma drástica.

Agregamos desde Ramble para complementar que considerando los datos oficiales suministrados por el INDEC , el Índice de Precios Consumidor (IPC) promedio de enero ascendió efectivamente al 1%.

Sin embargo, para analizar la extensión del fenómeno inflacionario, no es necesario descartar los datos oficiales ya que para el rubro alimentos y bebidas, que expresa el 32% del IPC general , como observamos ayer, el aumento reportado por el INDEC fue de 1,6% que anualizado importa un 22,9% de incremento en el rubro.

Así las cosas, para los hogares pobres que destinan el 60% de sus ingresos a alimentos y bebidas, la inflación fué del 1,3%, en tanto para los hogares indigentes que gastan todo el ingreso en alimentos y bebidas, el impacto fué pleno del 1,6%, un 60% más intenso que en el promedio general, como se observa en el gráfico de apertura.

La inflación diferencial desagregada por condición de carencia, particularmente erosiva sobre ingresos familiares de los sectores pobres e indigentes, muestra la magnitud del problema que tenemos por delante en 2010.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De todo el set de pelotudeces apocalipticas que presagiaba la oposicion, la inflacion es el unico en el que acerto.
Guste o no, este es el cuarto año de inflacion elevada (dde 2007) y no hay miras de que frene. Espero que no empiecen medidas "tradicionales" como precios maximos, control de alquileres, etc, cuestiones tan comprobadas que no tienen resultado de la misma forma que el "mercado" que acomoda todo...

Anónimo dijo...

Los precios lo determinan los
monopolios y oligopolios, y los
medios encienden la mecha para que
todo explote sin importarles un
carajo la gente, pero si sus intereses que son muchisimos dolares
que el común de nosotros no logra-
remos nunca, pero eso sí estamos en
contra de lo que hace ó diga el
gobierno.
La inflación es real, pero mucho
tienen que ver éstos señores,
apoyados por infinidad de igno-
rantes clasemedistas piojoresu-
citados que piensan, tenemos que
ser como esos señores del campo
ó mejor ser oposición que da
status, status de que?, de ser
el pelotudo mayor de la Argentina.
Si dejáramos por un tiempo de
consumir un solo producto que
aumenta, lograriamos bajarlo.
Por ejemplo, sube la lechuga
y siguen comprando, porque si no
comés lechuga te morís no sabés
bolú. Es algo tan básico, tan
simple pero no, es mejor quejarse.
No hace falta ser economista para
algo tan obvio.
Otra muy nuestra, voy a aumentar
por la dudas, las dudas de que?
Rompen con el INDEC, acaso ya no
sabemos que lo dibujan, pero la
mayor culpa no está ahí, está
en nosotros que dejamos que nos
rompan el traste.


Saludos!