10/19/2009

convergencia

Leemos: En la reciente Semana Social que la Pastoral Social organizó en Mar del Plata, Serantes anticipó que la Iglesia tiene en mente una propuesta que "hemos llamado Ingreso Básico para la Igualdad y la Equidad en la Niñez (Ingreso B.I.E.N., por sus siglas)", que anhelan que sea parte de "una política de Estado, independiente del gobierno de turno". Si bien admitió que varios legisladores trabajan en el mismo sentido, dijo que la idea "es hacer un aporte más al debate".

En la misma línea Agustín Rossi , Jefe de la bancada oficialista en la Cámara baja, como anticipamos en Ramble planteaba : "De los 12 millones de menores de 15 años, seis millones están cubiertos por salario familiar o deducción de ganancias de sus padres. De los seis millones restantes, tres millones son contenidos actualmente por planes de asistencia . Finalmente otros tres millones de menores no tiene cobertura alguna. La idea es impactar con un plan de transferencia de ingreso sobre este universo de $135 por niño".

La complementación y convergencia de ambos planteos es muy interesante, y finalmente el Ingreso a los menores sin cobertura , de concretarse, tendrá el doble mérito de avanzar en el sentido general adecuado en orden a mayores niveles de justicia y equidad y restituir entonces la dimensión social de las políticas públicas, tanto en la agenda de -al menos parte- de la oposición , como la del oficialismo, hoy muy alineadas y mimetizadas con las disputas entre facciones de poder.

7 comentarios:

cansarnoso dijo...

el niño b.i.e.n.
pretencioso y engrupido
¿va a ir a misa?

Martín (яo-ре) dijo...

Es bueno escuchar, entre tanto ruido, que algunas propuestas puedan llevarse a la práctica, y que poco a poco se tomen medidas en busca de la igualdad social. Pero entre tantas pulseadas entre el gobierno, la oposición y la iglesia, temo por el cansancio y el miedo de nuestros dirigentes para avanzar al paso que deberíamos en estos tiempos. $135 para un niño pobre es un ventilador en el desierto. En España se debate el proyecto de despenalización del aborto, que es urgente a nivel mundial, como lo es una ley que frene la voraz necesidad de consumo que está arruinando a la humanidad y al medio ambiente. Educación y trabajo, son 2 palabras que NUNCA deberían dejar de oírse, ojala pronto este gobierno vuelva con una nueva "polémica ley K" en contra de esta iglesia que necesita pobres y de esta oposición neoliberal que necesita mantener al pueblo en la ignorancia.

Ernesto Seman dijo...

El gobierno tiene que empezar a pensar en esta y otras iniciativas de forma estructural, y el mayor problema es que se pasó seis años negandose a avanzar, primero porque Lavagna y después porque sí. Habría que dejar de martillar a los excluídos con retornar a la "cultura del trabajo" (?), como si la experiencia de los sectores populares fuera homogenea y fuera la misma que hace cuarenta años, y como si esa cantinela no fuera, disfrazada de justicia social, una forma normativa de imponer limitaciones y sanciones a aquellos a los que la idea del salario como principal relación social no les dice nada.

eduardo j. dijo...

Hay cosas que me suenan a beneficencia progre ,envuelta para regalo...De acuerdo que es jodido volver a la cultura del trabajo ,sin encontrarlo o con sueldo a los premios...

Andrés el Viejo dijo...

Oponer política social y política de trabajo es, con perdón de las damas, volver a la Sociedad de Beneficiencia fundada por Rivadavia. Las políticas Banco Mundial (reventar a los trabajadores con desocupación, precarización y bajos salarios y asistir a los más sumergidos con atención focalizada) son una obra maestra de hipocresía.
Si no se vuelve a crear trabajo y mejorar el ingreso de origen salarial todos los paliativos serán pocos, precarios y a la larga insostenibles.
Saludos

Ernesto Seman dijo...

No se a qué llamar largo plazo, pero para un importante sector marginado el salario como forma de inclusión hace un cuarto de siglo que insostenible, más allá de las buenas intenciones de reactivar la economía para crear más trabajo. En rigor, no hay nada más normativo y conservador que suponer que esa es hoy la única forma de socialización (integración me da asquito, perdón). Y, by default, es lo que habilita el trato de costado, via beneficencia u otras tan innombles formas, hacia aquellos que la economía sigue testarudamente sin integrar.

Miguel Olivera dijo...

Es irrelevante si el niño B.I.E.N va a misa o quema iglesias. Si lo paga la SRA o el BCRA. Si se implementa como Dios manda, o como el puntero manda (y vaya a saber si no son la misma cosa). Lo importante es que se haga lo antes posible y en la magnitud más grande que se pueda (nunca será la que se deba, me temo).