diferencias : agretas

La capacidad de ampliar la legitimidad comunitaria para el mantenimiento de las AFJP, a pesar de su lobby mediático creciente, registra notables diferencias al compararlo con la expansión de consenso que logró el conflicto con la cúpula de los segmentos agrofinancieros iniciada el 11 de marzo de este año con la taquillera resolución 125.

De paso, obsérvese como acotación al margen que la caracterización de segmentos agrofinancieros, que en su momento se nos criticó, resulta hoy muy consistente al observar la magnitud de la caída de los precios de los commodities agrícolas en el despliegue de la crisis financiera, en directa proporción al volumen de la burbuja de capital financiero especulativo que participaba del negocio y que acompañó en alianza aquellos reclamos de "El campo".

Retomando el tema central, las diferencias entre aquella y esta " protesta" son muy notables. A las ya señaladas en estos puntos, cabe agregar otra muy importante: los comisionistas y accionistas de empresas perjudicados por la desaparición de las aefejotapes no disponen de discursos ni emisores novedosos y, mucho menos, creíbles. En efecto, quien realice un breve paneo por la tele o las radios observará, sin dificultad, que los sostenedores en perpetuar la estafa jubilatoria privada resultan los mismos cuatro de copas que en los noventa prometían una patria justa, libre y soberana cantando La Marsellesa. Reiterando, además, el discurso tecnoburocrático que auguraba la formación de un suculento mercado de capitales para financiar "obras de infraestructura" y miles de vacas voladoras, que a esta altura de la velada ya debieran estar disponible para algo más que financiar (ay!) las compras de plasmas y "depiladoras unisex" -destinadas a la quinta rama del movimiento justicialista, ojo con la doctrina obispete !- , por citar ejemplos emblemáticos de préstamos al consumo mass media, apalancados en las nobles aseguradoras de pensión.

Distinto el caso de los segmentos agrofinancieros, donde aparecieron nuevos interlocutores con lenguajes y modos de expresión muy novedosos para la clase media urbana de alto NES y bajo pago de impuesto a las ganancias, cuyo emblema fue la figura del carismático cocodrilo que se duerme es cartera De Angelis, pero no sólo Alfredo. La proliferación de símbolos como banderas, escarapelas y vírgenes, junto a los tractorcitos de mediados de siglo pasado corriendo en los pueblos del inerior -bien captados en su potencia simbólica por el avatar que estrenó esos días el amigo Mariano T- , piquetes poblados de pequeños y medianos productores y sus familias, construyó un paisaje mediático y también real, hay que decirlo, muy distinto al del coro de guacamayos neoliberales agretas, reclamando sus prebendas y comisiones que hoy pueblan las pantallas.

Sin embargo, siendo pobre su capacidad de expandir legitimidad al resto de la comunidad, el poder financiero dispone de recursos muy poderosos y más que suficientes para intervenir con eficacia al interior del parlamento, por motivos que son taaaan obvios. Y otros menos evidentes: Cuántos diputados o senadores resisten un par de páginas en contra en algún matutino o un bloquecito maledicente de la tele?