el consejo superior..., ¿qué quiere?

El título de este post reproduce el de tapa de una revista El Descamisado, de 1973 , que daba cuenta de la furia doctrinaria de la derecha peronista en esos años de plomo que, mediante la expulsión partidaria de quienes pensaban distinto, no admitía diferencias. Siempre en nombre del pueblo, los trabajadores y la mar en coche... (¡qué viejo suena esto!). Como el post de míster Rucci hizo desempolvar el peronómetro y para muchos compañeros Ramble no mide y quedó del lado del antipueblo, vamos a intentar reconciliarnos con el Movimiento Nacional, no sea cosa que un revival del Consejo Superior termine expulsándonos de nuevo.

En tren de hacer las paces, ayer, en un artículo en la contratapa de Miradas al Sur, rememorando el golpe de Estado del 16 de setiembre de 1955 el sociólogo Roberto Baschetti recuerda que el contraalmirante Arturo Rial obsequió a los sindicalistas del gremio de los municipales --que esperaban reunirse con Lonardi en la Casa Rosada-- una sentencia paradigmática : Sepan ustedes que la Revolución Libertadora se hizo para que en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero. Buena síntesis del pensamiento gorila que, paradojas del destino en los años noventa, Carlos Menem retomó elaborando un país a la medida del contraalmirante Rial, pero esta vez (¡ay!) desde el justicialismo gobernante. Su frasecita, sí que libertadora, es ya de antología : Pobres hubo siempre. Peronistas también, según se observa.