mis charlas con el oso

El sábado pasado mientras conteníamos con una mezcla de Rivotril y Power Point a Intendentes y Diputados oficialistas con Panic Attack por el lock out camperil , el Oso Erneta, ese graaaande Intendente de Villa Gesell, me comentaba que lejos de ser la Argentina grande con que San Martín soñó, la realidad efectiva marca que se habían duplicado los pedidos de bolsones de alimentos de su población carenciada (4.000 personas) , aún de aquellos que están bajo planes asistenciales. Esta inquietud fué compartida por un gran número de Intendentes presentes en la reunión de Gesell. Pensé en buscarle una explicación y se me ocurre esta y gracias que se me ocurre una, no soy lustó que se le ocurren doce (12!) puntos (Rollo le dice bullet points, porque es neoliberal y fino) Si observamos el post anterior, y considerando solamente como válidas las cifras oficiales - descartamos las tendencias retrógradas y neoliberales fascistoides de cuestionar al INDEC - se observará que un adulto varón de entre 30 y 59 años, llamado técnicamente "adulto quivalente", requirió para acceder a la canasta básica un total semestral de $857,76. Ahora bien, la EPH del segundo semestre de 2006, la última confiable, nos informa que la composición efectiva actual promedio de los hogares pobres equivale a 3,6 adultos equivalentes y los indigentes a 4 y estos datos son invariables en el corto plazo, luego es correcto tomarlos como referencia. Así las cosas, el hogar indigente demandó en el segundo semestre de 2007 de la friolera de $3.431,04 para acceder a la Canasta Básica Alimentaria, esto supone disponer solo el ingreso requerido para acceder a los alimentos de costo mínimo que garanticen la sobrevida calórica para la realización de "movimientos moderados" . Se trata nada menos que de $ 571,84 mensuales por hogar. El salario promedio de los 4,1 millones de trabajadores informales es hoy de $757,30 mensuales y si el corte lo realizamos sobre la mitad que menos gana - población de trabajadores que integra el tramo de hogares indigentes al que hacemos referencia - es de $308,17 según datos oficiales. En consecuencia, para acceder a la sobrevida calórica del hogar, al salario del jefe deben adicionarse en promedio dos (2) planes sociales a la familia indigente con jefatura de hogar ocupada y si estuviera desocupada, se demandan cuatro (4) Planes Jefes y Jefes de Hogar para no comprometer la estricta sobrevivencia calórica. Visto desde esta perspectiva, qué asquito dan los moral-republicanos cuando cacarean que las malas bestias del conurbano " reciben más de un plan por familia, qué horror el clientelismo!" En fin, esta circunstancia socioeconómica tan extendida y decepcionante, tras seis años de crecimiento a tasas chinas, plantea de manera transparente las limitaciones del patrón distributivo consolidado por el actual modelo de matriz diversificada y tipo de cambio competitivo con inclusión social y "el campo" en las rutas (!) y al menos dos conclusiones coyunturales, ya, ya, ya, mientras llega la rivolta popolare, como decía el tano del video de Mundo Perverso :

1. La demanda urgente de una extendida política social que apunte a la seguridad alimentaria de los hogares del primer quintil de ingresos al menos, y duplique el actual monto del Plan Jefes y Jefas.
2. Necesidad ineludible de profundizar verdaderos acuerdos de precios de alimentos básicos en una coyuntura de tanta presión inflacionaria sobre la Canasta Básica.
3. Que mañana gane Boquita.. Uuuh perdón, un lapsus...no Olivera?