La reacción de los medios frente al tema Lavagna fué muy notable. Tomemos los dos polares. El Grupo Clarin saludó el episodio como un ejercicio de flexibilidad política de ambos actores ( Pierre y el Pálido) y lo alineó en la perspectiva de la necesaria reorganización de los partidos políticos, en crisis desde 2001. Se trató del discurso orgánico del ejecutivo que a cambio cedió esta vez la primicia exclusiva al diario el pasado domingo, dejando al resto de los medios escritos comentando literalmente "otro país". Por otra parte el Grupo Hadad estigmatizó al ex ministro de economía comparando su actitud con el borocotazo del pediatra mediático. En este caso el discurso lo dictaba de manera transparente el interés inmediato del motonauta Daniel Scioli, quién juzgaba que la maniobra lo condenaba aún más a abulonarse al sillón de la gobernación, disminuyendo al mínimo sus ya disminuídas chances de tomar cuotas de poder en la reorganización del PJ. Entre ambas posiciones Página 12 más cerca de Clarín aunque en sordina y La Nación emparentada con Hadad, pero sin asumir sus aristas más de barra brava, siempre inapropiadas para la platea de doctrina. En fin , un hecho con efectos discretos, que no se desarrollan plenamente aún, nos sirve sin embargo de excelente catalizador para analizar cómo están las cosas en la relación medios y política, al menos en la módica dimensión que estamos analizando acá.
3 comentarios:
Buen post Artemio. Como se nota cuando habla en serio.
Saludos,
Por que pensas que Scioli esta sin posibilidades de poder en el PJ? Recien va dos meses en el cargo y llegó a ser Gobernador sin ser bonaerense. ¿Quién les dijo que no esta armando su propia estructura, que obviamente todavía es muy pequeña.
Hace 10 años vengo escuchando que Scioli es un pelotudo, que es una maceta, que todos se cagan en el, pero el tipo ya llegó a Gobernador, recién tiene 51 pirulos, cuándo sea presidente van a seguir diciendo que es un boludo?
¿Quién es más piola que Scioli? ¿Anibal Fernandez que se quedó sin ser el gobernador? ¿Pampuro? ¿Diaz Bancalari?
El desconocimiento hacia la persona Scioli es abrumante, pero ojo, yo pensaba lo mismo hasta que lo conoci.
Un boludo es un boludo, ocupe el cargo que ocupe. Si no me creen, repasen el impresionante cursus honorum de Fernando de la Rúa, rematado nada menos que en la Presidencia de la Nación.
Yo no creo que Scioli sea exactamente un boludo. Creo que es un tipo limitado, pero que tiene la suficiente inteligencia y viveza para asumir sus limitaciones. O sabía, no estoy seguro, ahora que cometió la insigne pavada de postularse a un cargo de primer nivel en el PJ y, para colmo, hacerlo públicamente. Si hubiera cerrado el hocico (arte en el que descolló hasta ahora), tal vez tendría posibilidades de obtener el ansiado curul en la máxima autoridad partidaria. Pero tratar de pechar a los Kirchner no suele ser una buena idea.
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