11/13/2007

no votarás

Seguimos analizando con atraso las elecciones del domingo 28 de octubre. En este caso, el seguimiento del indicador de ausentismo electoral permite una aproximación objetiva a la evolución y profundidad de la crisis de representación política que atraviesa a la sociedad argentina actual. El ausentismo electoral refiere a la cantidad de electores que estando en condiciones hábiles de participar del comicio no lo hacen, es decir, es el resultado de descontar los votantes efectivos a la cantidad de electores hábiles. Dentro de dicho ausentismo total, se encuentra lo que se denomina el ausentismo estructural que corresponde a aquellos electores que no pueden participar del acto eleccionario producto de causas administrativas errores en padrones, muertes, traslados a más de 500 km. de distancia . En este sentido, el peso relativo de este tipo de ausentismo estructural sobre el total de los electores tiende a ser constante en torno al 15% , por lo que el aumento del ausentismo total por sobre esos niveles indica la toma de una decisión de tipo política en otro grupo importante de electores que manifiesta su rechazo de la oferta partidaria a través de la ausencia. El otro tipo de rechazo queda expresado por aquellos votantes que rechazan la oferta de partidos y candidatos a través del voto en blanco, la impugnación o la anulación del voto, esto es el voto negativo. Al respecto, el siguiente gráfico muestra la serie comprendida entre los años 1983 y 2007 de ausentismo electoral expresado como porcentaje de electores ausentes sobre el total del padrón nacional para cada convocatoria electoral.
Como se observa en el gráfico, la línea de tendencia (amarilla) del ausentismo es claramente creciente, registrándose el segundo nivel de ausentismo más alto de la historia desde la recuperación democrática, sólo superado por el registrado en 2005. Si bien se mantiene la conducta de aumento de participación en los casos en los que las elecciones son de carácter presidencial, la reciente elección presidencial muestra la recuperación de electores más baja después de una elección legislativa. En efecto, la reciente elección presidencial sólo redujo un 2,4% el ausentismo registrado en la elección legislativa próxima pasada, tal como se observa en el siguiente cuadro Nº1.
Como se ha observado, la tendencia al aumento del ausentismo electoral es muy significativa a punto que en el año 1983 no votaban 2.579.760 ciudadanos o el 14,4% del padrón nacional de electores y en las elecciones presidenciales recientes del año 2007 no se presentaron a votar un total de 7.684.383 electores habilitados. Se trata del 28,4% del padrón electoral, lo que representa casi la duplicación (97%) de la tasa de ausentismo de los orígenes de la recuperación democrática en el año 1983. Por otra parte desde el año 1983, el ausentismo electoral como tendencia creció significativamente, más allá de las características técnicas de la elección (legislativa, ejecutiva o mixta).
Como se observa, la crisis de representación política nacional medida por el indicador de caída en la participación política vía ausentismo electoral es muy profunda. Por otra parte, para medir el alcance del rechazo electoral existente a los electores ausentes deben agregárseles los electores que realizan un voto negativo (blanco, nulo o impugnado) que suman más de un millón de personas a nivel nacional. Para dimensionar la magnitud de estos electores que votan negativamente, considérese que representan el 14,5% del total de votos obtenidos por Cristina Kirchner en la elección. El crecimiento del voto negativo comparando las dos últimas elecciones presidenciales de 2003 y 2007 es notorio por cuanto en 2007 ha aumentado un 125%, pasando del 2,71% (o 535.282 votos) en 2003, al 6,10% (o 1.183.632) en la elección presidencial de octubre de 2007. En este sentido, deben destacarse las performances de este tipo de rechazo electoral vía voto negativo en las provincias de La Pampa, La Rioja, Misiones y Neuquén donde superaron el 10% y se constituyeron como la segunda o tercer fuerza electora, según el distrito. La estampida del ausentismo electoral al que puede sumarse el creciente voto en blanco y las diversas formas de voto nulo o impugnado como manifestaciones indudables de rechazo comunitario a la oferta electoral existente, resultan indicadores objetivos, contundentes e incontrastables de la profundidad y persistencia que asume la crisis de representación política nacional. Dicha crisis se expresa tanto en la dificultad para el reclutamiento de las autoridades de mesa y su consecuente demora en la apertura de las mesas de votación, el rechazo de los telegramas de convocatoria para el acto eleccionario, así como en las urnas.

11 comentarios:

El Canilla dijo...

Pregunta para los que saben.

Si a estos porcentajes se le agregan el porcentaje de voto de "centro"-que en general es menos progresista y mas conservador-independientemente que vengan del macrismo, arsimo,perokirchnerismo etcetc, nos da como resultado el huevo de la serpiente?

Artemio López dijo...

quienes son los que saben el cani?
el huevo de la serpiente...no se bien a q te referís, pero si es lo q me imagino...y si, hay un sustrato que "convalida cualquier precio", digamos.
salu2!

El Canilla dijo...

Satamente don L.
Es ahí donde hay que poner atención, políticos ,comunicólogos, sociólogos y todos los logos (que son los que saben )

Artemio López dijo...

ajajaj!!!!los logos

Anónimo dijo...

Artemio, es crisis de representación o un fenómeno inevitable en estabilidad democrática?
un poco de información comparada no vendría mal.

Artemio López dijo...

anónimo
la estampida del ausentismo y el voto negativo es crisis de representación y esta fechada tras la primera renovación legislativa del 1 gob de menem. Y la info comparada no vendría mal, la esperamos!
salu2!

manolo dijo...

Artemio
En otras épocas, hasta el 2001, los fiscales de mesa pactaban el día anterior quien era el “voluntario”, por si no venia el titular.
En mi mesa siempre era Don Tito, un viejo jubilado, querido y reconocido por todos.
El no tenia problemas en pasarse 10 horas en la mesa, siempre y cuando no faltaran fasos y amargos.
Gracias al pedido de la Piba, mesas de 600 votantes en lugar de 300, a Don Tito le toco otra mesa.
Pactos no se pudieron hacer por la paranoia mediática, y todo el mundo tomo la precaución de ir después de las 12.00 Hs, por las dudas.
Un abrazo

Payaso Loco dijo...

artemio, en la facultad de sociología de la Univ Nac de Cuyo en una charla que dieron unos sociólogos dijeron que según los datos del ministerio del interior la tasa de voto negativos (nulo, blanco, impugnado, no fue a votar, etc)fue la primer fuerza en mendoza, adelante de CFK... habría que restarle el ausentismo estructural calculo...

Mariano T. dijo...

Cuál es el perfil del ausentista y el del votante nulo/blanco?
Sería muy interesante saber su nivel socioeconómico, cultural, etc. Para ver que balanza puede volcar el día que cambie de actitud, si lo hace.

Artemio López dijo...

Manolo en la mesa de Don Tito arrasó sabattella...
payaso si claro, el estructural afuera del cálculo, o msea lo q dicen está mal.
mariano, vemos, pero te aclaro que la mayor partde del ausentismo en en el NAO y NEA , y el blanco y anulado en aglomerados mayores, la correlación a priori (veremos mas detalladamente) a más bajo Nivel Economico Social mas ausentes a mayor NES mas voto negativo (blanco ,nulo, impugnado)
salu2!
salu2

Anónimo dijo...

Comentario atrasadísimo, pero bueh...
A mi lo que me da por las pelotas es lo estúpido del voto negativo (que yo le imputo a capas medias de la sociedad). Van y votan negativo en las elecciones legislativas que es justamente donde el voto negativo no le saca legitimidad a nadie, y no les permite entrar en ningún juego político. Pero después en las elecciones a cargos ejecutivos van y votan positivo, eso es pelotudez!!!
Por lo que estuve mirando de hecho, en las elecciones del 28, en Capital pasó que hubo más votos negativos en las legislativas que en las presidenciales.
Eso sí que refleja lo pelotudos que somos.