cousin george

Cómo transferir poder desde una figura considerada estelar a otra supuesta como de reparto es una vieja obsesión de empinados dirigentes, no sólo políticos desde ya. Aquí también (ay!) el Pochex hizo escuela cuando nominaba desde el exilio a sus "delegados personales". Su decisión será mi decisión, su palabra, mi palabra le sanateaba el león hervíboro al Bebe Cooke en 1956 después de ser derrocado por el golpe gorila. Con los años fue perfeccionando el método hasta obsequiarnos en 1973 con la fórmula Perón-Perón, que según the great driver garantizaría el trasvasamiento de poder, ya desde la ultratumba. Es evidente que como a Tu Sam (h), al viejo General algo le falló, pero aún así, la obsesión por el traspaso sigue intacta en nuestros días. Ocupa buena parte del tiempo de estrategas y publicistas de campaña y los recursos para llevar adelante la tarea son variopintos. Desde los terribles montajes fotográficos de apuro para mostrar al futuro concejal de Perico en fraternal abrazo con presidentes y vices, los módicos spots clase C para cables zonales, donde el supuestamente afamado senador o diputado nacional iluminado por las luces del centro, proclama que si él viviera en ese pago también votaría por Pirucho, el Intendente de la gente. Incluso las impactantes gigantografías de Hillary for President 2008, donde el nombre en solitario de la dama , de repente recibe el refuerzo de un insólito agregado de la dirección de una página web, en letra notabilísima y ubicación central: www.hillaryclinton.com . He ahí en clave casi subliminal en este caso tan coqueto, la intención de transferir-se parte de la popularidad y los votos del big Bill, que entre otros méritos, tiene el de ser un gran amigo y admirador de John Fogerty. Pues bien, nuestro gran Mauricio, amigo y admirador (ay!) de Coti , se encamina a resolver esta matusalénica cuestión en el distrito electoral más importante del país (38% de los votitos, papá), apelando también él a la burda pero noble portación de apellido y a falta de delegado personal, esposas emblemáticas o página web, eligió esta vez a un módico primo, Jorge, que no será Franklin Delano Roosvelt, pero le resuelve al toque el viejo problema. Si "Mauricio es Macri", Jorgito también lo es, y el elector "de a pie", en un ejercicio elemental, supone con lógica de hierro que "si este es Macri, es Macri"..., y ahí va entonces el soñado sufragio que colocará , ahora mismo al Cousin George, y eso sí que es PRO, ya muy claramente segundo en la carrera electoral bonaerense. El primo Jorge..., ¡de Canillita a Campeón!".