1/05/2007

LUZ ROJA PARA EL NAPIA: CANASTA BÁSICA E INDIGENCIA

Este post vuelve a insistir sobre el notable aumento del costo de la canasta básica de alimentos registrado en el último trimestre de 2006 que debe analizarse en función del alto impacto que este índice tiene para expandir los niveles de pobreza y en particular de indigencia en el país. Al respecto, los hogares indigentes tienen en promedio 5 miembros y gastan la totalidad de su ingreso en alimentos básicos. Según la EPH correspondiente al primer semestre de 2006, el 8% de los hogares o el 11,2% de las personas están en situación de indigencia. Se trata de 4,3 millones de personas cuyos ingresos son inferiores a los requeridos para acceder al valor de la canasta básica alimentaria que para cuatro miembros esta fijada hoy en $ 414,54 mensuales y para cinco integrantes - entre los cuales se encuentra un adolescente entre 15 y 18 años - en $ 578,14. Así las cosas y considerando que existen hoy 1.140.000 personas o el 2,8% de la población nacional que apenas superan la línea de indigencia por menos del 25% de su valor, debe considerarse que por el lado del gasto de los hogares por cada punto de aumento de canasta básica, caen bajo la línea de indigencia 45.000 personas integrantes de estos segmentos poblacionales en riesgo inminente de descender por debajo del umbral de indigencia. En este sentido, el reciente aumento en diciembre de 2006 del 2,8% en los valores de la canasta básica suponen que, por el lado del gasto del hogar, se sumaron al universo de indigencia 126.000 personas de los cuales 50.000 son niños menores de 15 años. Esta situación de deterioro por aumento del gasto del hogar vulnerable puede compensarse por el lado del ingreso del hogar si se dieran alguna de estas cuatro condiciones: 1. Aumento de perceptores de ingreso de los hogares por mayor empleo 2. Aumento de salarios de los empleados 3. Aumento de las horas trabajadas pagadas 4. Aumento de asistencia social Si esta situación de mejora de ingresos se verificara total o parcialmente mediante alguno de los mecanismos señalados o una combinación de ellos, la situación de deterioro puede amortiguarse, detenerse o incluso si los ingresos adicionales superan al gasto extra que supone el aumento de la Canasta Básica puede disminuir el nivel de indigencia con inflación de precios de Canasta. Contrario sensu como se señaló, si estos mecanismos no ocurren, por cada punto de aumento de Canasta Básica 45.000 personas pasan a la indigencia. Esta circunstancia de fuerte deterioro supone entonces observar muy detenidamente la evolución del costo de la Canasta Básica en tanto resulta un elemento fundamental para analizar y en proyectar el futuro socioeconómico de importantes sectores poblacionales, los más vulnerables. Para observar la contundencia de los datos y sus consecuencias, la proyección anualizada del aumento del valor de la CBA de acuerdo al ritmo de crecimiento del último trimestre de 2006 resulta impactante y se muestra en el Cuadro que abre este post (click sobre la imagen para verla mejor). Como se observa anualizado el aumento de CBA al ritmo del último trimestre de 2006, se obtiene un incremento anual del 23,01%, lo que supone que por el lado del gasto de los hogares, de mantenerse el ritmo actual de aumento de CBA, transcurridos 12 meses se sumarán a los actuales 4,3 millones de indigentes 1.035.000 adicionales. Se trata del equivalente al 2,9% de población nacional, lo que supone un 24% de aumento en los niveles actuales de indigencia, que de no existir compensación por el lado de los ingresos del hogar vía mayor cantidad de perceptores mediante nuevo empleo, aumento de salarios o mayores planes de asistencia, pasará del 11,2% al 14,1% de la población total.

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