7/03/2006

MAS BRECHA, MENOS GINI . UN POST MUY ABURRIDO, PERO IGUAL, VOLVÉ AL TAXI PEKERMAN!

Según se desprende de la base de EPH del 1er. trimestre de 2006 ya disponible en internet (para acceder a la base usuarios vaya a la página del INDEC, regístrese y obtenga su codigo de acceso a vuelta de e-mail, gratuito obiamente), desde mayo de 2003 en el país se registra un proceso más que interesante de recomposición de la participación en el ingreso de los sectores medios bajos y medios plenos (con ingresos por hogar tipo de 4 miembros que van desde los $1.000 a $4.000 mensuales), deciles 3 al 8 de la estructura de estratificación, con caída de participación del estrato alto (9 y 10mo decil) en el orden del 3% y del bajo (1ro. y segundo) en torno al 14%. Así las cosas una lectura ligera de los resultados, sobre todo en su versión periodística clásica de análisis de la brecha polar de ingresos (distancia entre el 10% más rico y más pobre de la estuctura de perceptores de ingreso), puede concluir parcialmente que la distribución del ingreso es más inequitativa, que empeora o en el mejor de los casos no mejora . Sin embargo, analizando la dínámica distributiva mediante el coeficiente GINI de concentración, se observará que si hay mejoría. Al respecto, considérese que el coeficiente Gini es una conocida medida de desigualdad que puede resultar controvertida. Entre sus principales limitaciones hay que señalar la posibilidad de que el valor del coeficiente puede descender, (lo que significaría una mejora en términos de distribución progresiva del ingreso) simultáneamente con un aumento de la población ubicada por debajo de la línea de pobreza. Así las cosas, existe la posibilidad de que aún mejorando el valor del coeficiente, el deterioro de los sectores más postergados resulte más extensivo. Entre sus ventajas, debe considerarse el hecho de que dicho coeficiente posee el importante atributo de unidimensionalidad de la variable que se plantea medir por lo que es posible registrar en el mismo cualquier movimiento interdecílico que se haya producido. En este sentido, el coeficiente Gini resulta una medida estadística interesante para ser combinada y complementada con las brechas de ingresos que sólo se calculan entre deciles de ingresos seleccionados. El valor del coeficiente fluctúa entre 0 y 1. En la medida que este se aproxima a cero, refleja una distribución del ingreso más o menos igualitaria, es decir, una situación en la que todas las personas obtienen casi el mismo ingreso. En sentido contrario, cuando el valor del coeficiente se aproxima a uno, muestra una distribución regresiva concentrada en pocas personas, acercándose así a una situación de desigualdad absoluta. En este sentido, la línea de equidistribución sirve para comparar la manera en que están distribuidos los ingresos; mientras más se aleja la curva de la diagonal (valor cero), mayor será la concentración del ingreso. Si el coeficiente es cero, no existe concentración y si el coeficiente es igual a uno significa que el ingreso está concentrado en una sola persona; ambos extremos son modelos absolutamente teóricos. Como se observa en el Cuadro Nº1 que abre este post (click sobre la imagen para verla mejor), tras el aumento del ritmo de concentración del ingreso a partir del año 2001 y en especial en los meses posteriores a la mega devaluación de 2002, los últimos registros correspondientes al primer trimestre de 2006 muestran un descenso de 1,3% en el coeficiente gini de distribución del ingreso con relación tanto al promedio del 2º semestre del 2005 como respecto del valor registrado en Octubre de 2001, previo a la devaluación y salida de la convertibilidad. El coeficiente Gini muestra su tercer mejor ubicación desde que el actual gobierno asumiera sus funciones, bastante mejor incluso que en 2001. En contraposición, la distancia entre ricos y pobres medida por la brecha polar de ingresos, muestra un leve aumento del 2,5% en comparación con los valores del 2º semestre de 2005 e incluso es peor que la captada en el año 2001 ,por la EPH inmediatamente anterior a la crisis de salida de la convertibilidad. Maximiliano Montenegro (vea aqui una nota anticipatoria de MM sobre dos economistas de gran futuro, según MM ...), el eximio economista y reportero que engalana con su firma el matutino Página 12, - rebautizado por la derecha entreguista , cipaya, neoliberal y pekermanista como "La voz del Calafate"- me acaba de sugerir en un ataque de oficialismo contumaz que, según técnicos del INDEC, el aumento de brecha se debe a que la EPH no considera en el estrato bajo a aquellos que no poseen ingresos y que como ahora hay muchos menos perceptores sin ingresos, el recálculo de la brecha para toda la serie nacional desde 1994 incorporando a los sin ingreso, mejoraría la performance actual. Por mi parte no comparto, puesto que la definición de perceptor de ingreso excluye la posiblidad de incorporar a los de ingreso cero en el análisis de población perceptora. Volviendo al análisis la aparente paradoja de aumento de brecha y caída del GINI debe imputarse a la pérdida de participación del estrato bajo y también del alto pero como señalamos al comienzo, a ritmos desiguales, con una ganancia neta del orden del 5% en la participación del estrato medio bajo y medio pleno, como se observa en el Cuadro Nº2 (click sobre la imagen para verla mejor). Este dato es central para observar la dinámica de distribución del ingreso realmente existente más allá del análisis polar de brecha, así como para evaluar disposición electoral eventual de los grandes aglomerados urbanos sobrepoblados de segmentos de ingresos medios en proceso de recomposición de su participación en la estructura distributiva. Artemio López

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una joya la entrevista de Montenegro a los jovenes brillantes ibarristas que desenterraste, Argemio. Maria.

Anónimo dijo...

Uy, perdón, se me fue "Argemio", y ya es incorregible.

Artemio López dijo...

argemio? no se lo considera válido puesto q no respeta siquiera las 3 primeras letras del original.Tal como se lo analiza acá.
http://rambletamble.blogspot.com/2006/05/la-importancia-de-llamarse-artemio.html
MC, siamo fuori.