Discurso de Cristina en Comodoro Py: «Quiero que la gente vuelva a ser feliz en la Argentina»
Muchas gracias por este regalo que me dan de bienvenida y de amor.
Quiero decirles, quiero en primer lugar que estén todos tranquilos, muy tranquilos. Me pueden citar veinte veces más, me pueden meter presa, pero lo que no van a poder hacer es callarme y hacer que deje de decir lo que pienso. Y estar como siempre junto a ustedes.
Pero no vean este hecho como un ataque a una persona. Reflexionemos juntos recordando la historia y verán que no es el único caso de una ex presidenta perseguida. Al contrario, fíjense, un presidente se puede ir con 30 muertos en la plaza, con megacanje, blindaje y sobornos en el Senado, entre otras cosas, y no tiene que ver tampoco con las ideas.
Déjenme contarles que el primer presidente perseguido fue Hipólito Yrigoyen cuando lo derrocaron en 1930 y luego le imputaron hechos de corrupcion a granel. Lo tuvieron preso en Martín García y el día que lo liberaron, ese día asumía el General Justo, dando inicio a la tristemente célebre década infame, donde se vendió una vez más el país y la felicidad de los argentinos.
En aquella oportunidad Hipólito Yrigoyen encarnaba el movimiento nacional y popular. Él era el que representaba los intereses de los desposeídos, de la pequeña clase media que recien surgía, de los pequeños productores. Arrasaron con él pero era fundamentalmente el obstáculo que impedía lo demás. Porque los dirigentes en definitiva no cambiamos la historia. Los que cambian la historia son siempre los pueblos y hay dirigentes que se hacen cargo de esos cambios. Luego lo volvieron a encarcelar en la isla Martín García pero no por corrupción sino ya por conspiración.
Luego el movimiento nacional y popular encarnó en las figuras de Juan Domingo y Eva Perón, que construyeron historia y época con los derechos adquiridos, con la transformación social, con la movilidad social ascendente.
Ya debe estar en los medios electrónicos la manifestación que he dejado en el juzgado. Basta leer alguno de los párrafos de las condenas judiciales desde la Suprema Corte de Justicia.
Me olvidaba de decir algo: el golpe a Yrigoyen fue convalidado por la Suprema Corte de Justicia. En la historia del Poder Judicial en la República Argentina no podrían haberse consumado los atropellos, las entregas, la desgracia sobre tantos argentinos y argentinas sin la complicidad del Poder Judicial. Es imposible.
También la década infame arrasó con derechos, garantías y libertades. Con entregas vergonzosas de nuestra soberanía nacional. A punto tal que provocó la escisión de fuertes grupos de radicales que se fueron del radicalismo y se incorporaron al peronismo. Lo mismo pasó cuando derrocaron a Perón. Eva ya no estaba, tal vez hubiera sido otra la historia, nunca lo sabremos. Seguro que mañana me acusan de evitista, por favor.
Ni que hablar de lo que fue la proscripción, los decretos prohibiendo decir “Perón”, “peronismo”, “Eva Perón”. Yo estoy segura que si pudieran prohibir la letra K del abecedario lo harían. Después la historia de dieciocho años de proscripción, de entregas, de adhesión al FMI al cual Perón se negaba sistemáticamente.
Luego más tarde el golpe el 24 de marzo del 76, encarcelando a funcionarios del gobierno derrocado pero también a importantes dirigentes y empresarios que eran opositores a ese gobierno, también los encarcelaron.
Me acuerdo en uno de los actos como Presidenta envié al Archivo Nacional de la Memoria toda la actuación referente a la CONADEP, de esa suerte de inquisición que había permitido encarcelar y apropiarse de los bienes.
Algunos todavía como el caso Graiver y Papel Prensa de lesa humanidad siguen en este edificio, adentro de este edificio en algún despacho, en algún cajón, en algún basurero está la causa de apropiación ilegímita y torturas de la familia Graiver que aún espera justicia en la Argentina.
Cuando se produjo el golpe el 24 de marzo los trabajadores sindicalmente organizados en nuestro país participaban del 50% del PBI. Y la deuda externa era tan baja que no implicaba ningún tipo de condicionamiento. Hace pocos días cientos de miles recordaban los 40 años de aquella tragedia, que dejó un saldo de compañeros desaparecidos.
Quiero reivindicar a muchísimos empleados de ese Poder Judicial, honestos, trabajadores. Si tardé un poco más fue porque me saqué con muchos de ellos fotos en los pasillos. Quiero hacerle un homenaje a tantos trabajadores y funcionarios seguramente que cumplen con su deber. Como los que hoy me entregaron esta camiseta de la agrupación de Quique De Pedro, compañero desaparecido, padre de otro compañero que hoy ocupa su lugar.
Pero ¿cuál es el hilo conductor de cada uno de estos procesos moralizadores? El que sacó a Yrigoyen por corrupto, lo mismo pasó con Perón y con Eva, luego, el 24 de marzo. ¿Eran moralizadores? No, venían por los derechos, las conquistas que habían logrado millones de argentinos que habían mejorado su vida en esos proyectos politicos, que no es otra cosa que el movimiento nacional y popular que se encarna en las distintas épocas bajo distintas formas. Por eso yo soy el obstáculo.
Ayer escuché a una señora que decía que tenían que inhabilitarme de por vida para ocupar cargos públicos. La proscripción otra vez en la Argentina, ¡qué poco originales! Y ahora han aparecido algunos paladines de la moralidad. Pero hay una diferencia con los anteriores, a los anteriores no los conocíamos.
Antes de Panamá… Los que querían llevarnos al mundo nos han llevado, por cierto. Hoy estamos en todas las tapas de todos los diarios internacionales, menos de Argentina. Aquí una vez más los medios de comunicación, como lo hicieron contra Yrigoyen, como lo hicieron contra Perón, y como también no publicaron los desmanes, las atrocidades de esa dictadura, una vez más intentan tapar el Sol con la mano.
Pero yo quiero decirles que no hace falta, por lo menos para mí, remitirme a este escándalo internacional. Me bastaba recordar haber sido Senadora de la Nación y como Presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales haber llevado adelante el juicio político contra tres miembros de la Corte de la mayoría automática, la misma mayoría automática que había sobreseído a quien hoy es presidente de contrabando agravado de autos de una sociedad offshore. Votada la causal en juicio político, como corresponde con las dos terceras partes de la Cámara de Diputados. Tal vez alguna de las diputadas que actualmente lo son votaron también en aquella oportunidad la causal de juicio político. Pero además, por favor, emblema, nave insignia de la Patria Contratista y de los escándalos de la corrupción, de la basura, miles de contratos, las cloacas, y podemos seguir. Pero no es mi idea. Lo taparon todo prolijamente los medios de comunicación.
Se imaginan, yo les pregunto y díganme sinceramente… ¿Se imaginan si yo hubiera sido Presidenta con un antecedente de haber sido absuelta por contrabando agravado por la mayoría automática de la Corte? Se imaginan por un instante si durante mi gobierno… que se la pasaron buscando “la ruta del dinero K” y se encontraron con “la ruta del dinero M”. ¿Se imaginan si hubieran descubierto sociedades y cuentas offshore a nombre mío? A nombre de mi ministro de economía, o el intendente de una populosa ciudad, todos mis hermanos, mi hermana, mi madre, mi padre, todos, el perro “Belgrano” parece que también… En fin. Esto demuestra claramente que los argumentos “moralizantes” tienen un solo objetivo: ir por los derechos adquiridos, por el bienestar que los argentinos se ganaron estos doce años y medio de gobierno en los cuales generamos millones de puestos de trabajo.
Hoy tenemos que ver cientos de miles de despidos en el sector público pero fundamentalmente en el sector privado. Hay muchos más despidos en el sector privado que en el sector público. Persecución ideológica, empleados públicos que cambian sus perfiles en Facebook o en Twitter porque tienen miedo. No quiero que los argentinos tengan miedo, nunca lo tuvieron durante mi gestión. Podían insultarme, podían agraviarme, porque son las reglas de la democracia.
Tenemos también industrias en crisis, comercios cerrados, tarifazos impresionantes en los servicios públicos indispensables, de los que la gente no puede prescindir, el agua, el gas, la electricidad. El PAMI; cuando venía el lunes en el avión de Aerolíneas Argentinas, que espero que siga siendo Aerolíneas Argentinas así durante mucho tiempo, se acercó una señora para saludarme y para sacarse una foto, y me explicó que su padre de setenta y cinco años, jubilado del PAMI, espera turno para operación desde el mes de enero, no le quieren poner la prótesis. Ha tomado estado público el tema de los medicamentos pero hay otros dramas cotidianos ignorados, gente que tiene que operarse, que tiene que tener una prótesis.
Esto es lo que está pasando en la Argentina: un gobierno que no cuida a los argentinos, un gobierno que parece no ocuparse. Y la verdad que hemos sido respetuosos de la voluntad popular. Como ex presidenta he guardado un respetuoso y democrático silencio, precisamente por respeto a la voluntad popular, pero ojo, que la voluntad popular no la tiene que respetar únicamente la oposición, el que más tiene que respetar la voluntad popular es el gobierno que ganó diciendo que no iba a devaluar, que no iba a echar, que no iba a haber tarifazos, que no iba a hacer ajustes.
Yo quiero interesarme no solamente por el 49 por ciento, quiero interesarme por el 51 que lo votó, que él respete esa voluntad popular, porque muchos de ellos lo votaron creyéndole. También acá quiero decirle algo a todos mis compatriotas. Sé que hay muchos argentinos enojados con otros compatriotas porque dicen “por culpa tuya, porque vos lo votaste, a mí me echaron” o “no me alcanza para el chango”, los alimentos, ir al supermercado se ha convertido casi en una odisea. Yo les digo que no se enojen ni con su amigo, ni con su vecino, ni con su pariente por cómo votó. No se enojen, porque eso nos divide y eso no nos sirve. Yo creo que tenemos que estar unidos. Creo además que no se puede acusar a alguien de haber creído, porque en definitiva le creyeron. Y también entender que no todos tienen la capacidad, o la actitud, o la militancia, lo que fuere, para poder defenderse de medios hegemónicos de comunicación que les picaron la cabeza durante años con mentiras, infamias y barbaridades.
Si hoy nos enteramos, no a través de una investigación de alguno de los periodistas de investigación de la Argentina sino de quien fue descubierto en Panamá que denuncia a Singer que le pagaba no importa a quién, pero era uno de los que le picaba la cabeza a los argentinos. Por eso les pido, no se enojen con otros argentinos. No se enojen.
Y les propongo esencialmente conformar un gran frente ciudadano. Un frente ciudadano en el cual no se le pregunte a nadie a quién votó, ni de qué partido es, ni en qué sindicato está, o si es trabajador informal, o formal, jubilado, no jubilado, si paga ganancias o no paga ganancias, que no se le pregunte nada de eso. Que se le pregunte cómo le está yendo, si le está yendo mejor que antes o peor. Entonces ese es el punto de unidad de los argentinos: reclamar por los derechos que les han arrebatado.
Ustedes se preguntan pero cómo, cuándo, dónde. Bueno, a mí se me ocurren algunas ideas. Se me ocurre no de inteligente sino porque he sido legisladora desde 1989, primero en mi provincia y luego en la Nación, hasta que asumí como Presidenta el 10 de diciembre de 2007. Y se me ocurre que ese lugar al que habían convencido a muchos argentinos que era “la escribanía de Cristina”, porque los diputados o los senadores, decían, hacían lo que Cristina quería. Quiero primero que me traigan a un Senador o a un Diputado que me diga acá en la cara adelante mío que votó algo porque yo lo obligué. ¿Saben por qué? Porque siempre hemos enviado proyectos dando derechos, nunca quitando. Y además tengo el orgullo de ser la Presidenta que con ocho años de ejercicio en el gobierno tengo escasísimos decretos de necesidad y urgencia. Y uno de ellos, uno de esos DNU, para que tengan una idea, fue el que creó la Asignación Universal por Hijo.
Y entonces creo que ese frente ciudadano que tiene que estar integrado y ser plural porque ya les digo, el punto de unidad son, precisamente, los derechos perdidos, o la felicidad perdida. Porque también, aunque puedas tener medios para hacer frente a lo que está pasando, el que está enfrente tuyo no, «la patria es el otro» ha pasado a ser «la patria del otro».
Por eso creo que ese frente patriótico que debe estar integrado por ciudadanos sin afiliación, agrupados en ONGS, asociaciones sociales, religiosas, de cualquier tipo… Habrá gente que nunca será kirchnerista, pero la cuenta de luz, de gas, y el chango del supermercado lo tienen que llenar igual los k, los anti-k y todos. A eso voy, a las realidades que está viviendo nuestra gente. Y creo que ese frente debe requerirle a ese Congreso, que antes llamaron “escribanía de Cristina” que se convierta en una “escribanía del pueblo”, de sus derechos y de todas las conquistas adquiridas en estos años. Es una responsabilidad que tienen todos los partidos de la oposición. Ese frente debe agruparse y reclamar porque hay cosas que son de la órbita del Poder Ejecutivo, pero invariablemente el Poder Legislativo es el contralor. O por lo menos eso me dijeron siempre eso a mí, inclusive cuando hasta de mi propio partido tenía discusiones o diferencias por tal o cual proyecto.
Hay estereotipos pero también hay otros partidos políticos que tienen aspiraciones para el futuro, no nos fijemos solamente en los de adentro, fijémonos en los que dicen una cosa en los medios y votan y hacen otra en las bancas. Hay que fijarse en todos. Porque si nos agotamos mirando solamente el que dio un paso al costado y se fue me parece que estaríamos equivocándonos.
Las instituciones exigen, y la democracia exige que cada uno represente el voto que lo llevó a esa banca, y yo recuerdo… (gritos de traidor) Así no van a convencer a nadie. Creo sinceramente que tenemos y tienen… quiero decirles algo, se los dije el 9 de diciembre en la plaza, donde los dirigentes no respondan a ustedes tomen la bandera, y marchen adelante, no esperen salvadores ni mesías. Vendrá un mesías el día del juicio final pero no va entrar a este edificio, estoy segura.
Creo sinceramente que deben unirse los argentinos porque son graves los problemas que se han provocado en apenas 120 días. Nunca he visto tantas calamidades producidas en 120 días. Y quiero ser sincera, sería muy fácil para mí, en forma panfletaria, si se quiere demagógica, emprender contra fulanito o menganito. Pero hay algo más grave: hay gente que está convencida que con esas ideas y políticas vamos a ir a buen camino, y esto es lo que más me preocupa.
Quiero contarles para que me entiendan lo que digo, y no chiflen ni insulten, les pido por favor. Ustedes saben que a los pocos días de asumir se eliminaron ingresos que pagaban tributarios o no tributarios, derechos de exportación con los que hubo tanto lio en este país, se eliminaron para los sectores de mayor poder adquisitivo, los más beneficiados, mientras que al mismo tiempo se bajan servicios, se eliminan conquistas como la del Arsat 3, el plan conectar igualdad y podría sí, mencionar un problema que tenemos hoy, acá en Capital Federal, dos muertes por dengue, nunca antes había pasado.
Pero volvía a la siguiente anécdota, quien hoy gobierna la argentina, en el año 2013, me dijo que yo tenía que pasar a la historia, en una reunión que me había pedido, habían pasado las elecciones de ese año. ¿Vieron que hablan del círculo rojo y de gente que quería destituirme? Me dijo que yo podía pasar a la historia si eliminaba las retenciones del maíz y el trigo y bajaba 5% el de la soja. O sea lo que él hizo después. Quiero decir, que lo hizo convencido, porque tienen estas ideas, ideas que en realidad deberían contraponer contra su historia porque han despotricado contra el Estado pero la fortuna de sus familias se ha hecho con el Estado nacional, en la patria contratista, en la estatización de deuda y en tantas otras cosas.
Pero bueno, vaya uno a saber qué pasa por la cabeza de cada uno. Pero hay gente que cree que endeudándose, que con estas políticas se puede llegar a buen puerto, por eso es imprescindible que el Estado funcione, que la democracia funcione y para que funcionen, cuando el Ejecutivo adopta políticas perjudiciales para la mayoría de los argentinos, que ya no son solamente los trabajadores, son los pequeños productores, economías regionales arruinadas. [PULLQUOTE]Les hicieron creer que con la corrección del tipo de cambio iban a mejorar. No les hablaron de competitividad ni de la recesión mundial, de un mundo sobre-ofertado.[/PULLQUOTE] Quiero contarles algo que me dolió en Calafate. Allá casi al lado yéndonos para el otro lado, pude ver en un supermercado propiedad… Un médico, por favor, abran un poco, por favor, qué organizados.
De acá lo diviso a mi querido amigo, el Pato Uribarri, quiero contarte que en Calafate, en La anónima, cadena muy grande de supermercados que le pertenece al Secretario de Comercio de la Republica argentina vendían naranjas españolas, de Valencia, ni siquiera con dumping social porque eran españolas.
Quiero decirles que la situación de las economías regionales ha empeorado sustancialmente, ¿y saben por qué? Por una razón muy sencilla, porque la megadevaluacion importó negativamente en todos los costos internos que tienen nuestros pequeños productores, y lejos de ayudarlos los ha terminado de ahogar y los torna imposibles de competir con economías agrícolas subsidiadas europeas o estadounidenses. Entonces me parece que hay ideas y políticas que corregir, que el Congreso de la Nación, por Constitución, por compromiso, sus dirigentes tienen la obligación de hacer esas correcciones para que la gente vuelva a ser feliz, porque otra cosa.
Quiero tambien referirme a esa sensación de dolor, de incertidumbre, de angustia que viven los argentinos. Quiero que la gente vuelva a ser feliz en la República Argentina, quiero que vuelva a tener libertad, no quiero que una dirigente social como Milagro Sala esté encarcelada sin que se sepa a ciencia exacta de qué se la acusa, de qué se la juzga, porque atenta contra los más elementales derechos y garantías de una democracia.
Por eso creo importante organizarse, creo que es importante unirse. En cuanto a mí, mis queridos compatriotas, no se preocupen, ustedes saben que voluntariamente y explícitamente renuncié a tener fueros. Se cansaron de polemizar, se cansaron de publicar que iba a tener un puesto, un cargo, lo que fuese que me dieran fueros. No los necesito, tengo los fueros del pueblo. Los que me dio el pueblo en dos elecciones consecutivas.
Hoy cuando se me leyó la acusación que se me hace a mí, a mi ex ministro de Economía y al directorio del Banco Central de asociación ilícita, le contesté que la única organización de la que formé parte fue del Poder Ejecutivo Nacional como su titular, elegida democráticamente por la voluntad de los argentinos en dos oportunidades consecutivas, primero con el 46% de los votos, y luego con el 54%. Ah sí, también les dije que formo parte de otra organización: el Partido Justicialista.
Pero dejémoslo ahí, amplitud y saber también que estamos en épocas de nuevos tiempos. (grito del público por la represión) Nunca lo haría, la represión sólo trae dolor, sólo trae enfrentamientos, sólo genera odio. Yo quiero que la gente vuelva a sentir amor, porque los veo e intuyo en el aire que las cosas no están bien. No se trata de volver, se trata de ustedes; les digo que ustedes han sido empoderados durante estos 12 años y medio en los que hemos logrado conquistas y avances, y la historia que yo relataba al principio, desde Yrigoyen, pasando por Perón y Eva, el golpe del 24 de marzo, son la historia de los avances y los retrocesos del pueblo argentino.
Quiero dirigirme a todos y cada uno de ustedes, a los jóvenes trabajadores, a los científicos, a los docentes, a los estudiantes, a los profesionales, a los empresarios, a los productores, a todos, que unan esfuerzos porque no podemos permitir un retroceso como el que hemos vivido en otras etapas históricas, porque después cuesta mucho remontar la cuesta, sobre todo en un mundo tan complejo donde también vemos que situaciones similares se replican a nivel regional con todos los gobiernos populares democráticos de la Unasur y de la América del sur que permitieron mejorar la vida de millones y millones de sudamericanos.
Esto no es una cuestión que nace aquí en la Argentina. Esto es una matriz comunicacional, política y judicial que se extiende en toda la región;para identificar a los proyectos nacionales y populares con la corrupción, de modo tal que luego vienen los pluralizadores que te dejan sin nada pero para cuando esto terminó ya no te acordas ni de quien sos vos. Esto es lo ha pasado en la historia de la República argentina, por eso ahora fíjense que de repente aparece este escándalo internacional que no hace más que revelar lo que muchos ya sabíamos, pero que prolijamente había sido ocultado por los medios de comunicación, por eso les reitero y les pido, no se enojen con otros argentinos, yo estoy convencida. Pregúntenle a cualquiera que haya votado de una manera diferente, si conocía la causa del contrabando, Manliba, los dirigentes cooptados, y que fueron casi un estereotipo o paradigma de dirigente.
Recuerdo uno que fue intendente de esta ciudad, que además tenía las características de ser ejecutivo del propio grupo empresario que luego lo llevaba al gobierno. ¿Cuántos se acuerdan de esto? Ya ni se acuerdan, porque hay una maquinaria rigurosamente aceitada comunicacional, tendiente a tapar todo esto y a elevar a la enésima potencia cualquier otra cosa que sea una distracción. De estos mecanismos de corrupción, de entrega, que se han venido operando desde 1930 a la fecha, mecanismos que operativizan estas políticas y que significan transferencia de ingresos de las clases medias, de los pequeños productores a las elites gobernantes y sus grupos económicos vinculados. Esta es la historia de la argentina. Yo siento por un momento que el pasado nos ha atrapado nuevamente, y les propongo con inteligencia porque esto la requiere, que seamos capaces de conformar un gran frente ciudadano. Convoquen a los dirigentes sindicales también, a esos que nos hacían huelga porque no querían pagar impuesto a las ganancias y hoy les están echando gente como perros de las fábricas, de los ministerios, y no dicen nada.
Yo les voy a decir algo, traición es una palabra fuerte, yo creo que hay algo por la mecánica, y el modo en que se mueve el gobierno, y este edificio, creo que hay muchos que tienen miedo a que le hagan… no voy a decir esa palabra espantosa. Carpetazo, ahí lo dice una compañera.
Lo importante es que necesitamos ese frente ciudadano, organizado, participativo, y que no les vengan con reglas, cada uno es un dirigente en sí mismo, cada compatriota no les tienen que dictar catedra, sí es bueno para el que no sea anárquico y sean solo voluntades individuales, pero que piensen de una forma organizativa, la comparten, con ese grupo… pero todos, con una consigna: preguntarles a todos y cada uno de los que se acerquen a ustedes “¿cómo estabas antes del 10 de diciembre?”.
Propongamos una gran jornada de reflexión, que durante 24 horas la gente apague la radio, la televisión, sin diarios; un domingo en familia, y que ese día, simplemente junto a sus hermanos, sus sobrinos, sus hijos, padres, abuelos, piense cómo estaba antes del 10 de diciembre, cómo vivió los últimos doce años, qué cosas obtuvo y logró.
Se acuerdan cuando yo les decía que algunos creen que solamente por su propio esfuerzo, y no creen que porque hubo políticas de gobierno, que vean si ahora están haciendo el mismo esfuerzo y pueden llenar el chango, o tener vacaciones, o estudiar. Esta jornada de reflexión es la que les pido para aclarar, porque puede ser que alguien piense que otras cosas son de otro modo y es respetable.
Ese frente no tiene que preguntarle de qué partido viene o a quién votó, tiene que preguntarle cómo estaba y cómo esta, y si quiere volver a estar mejor de lo que hoy está.
Una consigna que una a los argentinos, no vine para dividir a los argentinos, al contrario, durante tantos años millones de argentinos pudieron expresarse acerca de esta presidenta y de sus políticas de la mejor manera que preferían, con insultos, agravios o sin nada, porque vivíamos en libertad y lo que yo quiero volver a recuperar para todos ustedes, que tiene que ser eje de este nuevo frente ciudadano, es la libertad. Porque los argentinos estamos perdiendo la libertad, ¿a qué libertad me refiero?, precisamente una de las cosas que hicimos como proyecto fue, que la igualdad conlleva a la libertad, porque tenés un trabajo y podes decidir qué querés hacer, porque sos jubilado y podes recibir remedios, porque podés decir lo que quieras frente a una cámara, escribir.
Tenemos que recuperar y el gobierno debe garantizar la libertad de los argentinos, de expresarse sin censuras, de poder escuchar a todos, pensar, acordándome de la ley de medios… le picaron la cabeza a la gente diciéndoles que por esto iban a desaparecer determinadas señales de cable, como Todo Negativo y otras cosas más. Lo único que desapareció fueron los demás; entonces creo que este frente ciudadano debe tener como eje la libertad, necesitamos trabajo porque da libertad, necesitamos que ningún empleado público tenga miedo de ser echado por lo que piensa, por lo que dice o por donde milita ¿Qué es eso de que no se puede militar en la República Argentina, qué es eso que los partidos políticos son estigmatizados? La libertad de volver a soñar, porque para soñar, mis queridos compatriotas, y realizar una vida plena junto a nuestra familia, junto a nuestros hijos y nuestros nietos tenemos que tener libertad, sin ella es imposible soñar; y los argentinos en estos años hemos sido plenos de sueños pero también de realizaciones.
Libertad para volver a crecer, para volver a trabajar, para que cuando vaya a hacer una compra no sea una tortura, libertad para todos aquellos compatriotas que necesitan creer que el gobierno los cuida y no que los maltrata. Necesitamos que vuelvan a cuidar a los argentinos, se merecen ser cuidados. Por eso quiero agradecerles la presencia aquí, y no se hagan por mí ningún problema, ya lo dije en una oportunidad, que había renunciado a tener fueros. No los tuve ni les tengo miedo. ¿Saben qué? Yo he sido honrada con el voto de todos ustedes y de muchísimos más y la única responsabilidad que siento, sinceramente, como militante política es ayudar a que mis compatriotas vuelvan a vivir un poco mejor. Yo respeto la voluntad popular, pido también que quienes tienen responsabilidades de gobierno respeten y honren la voluntad popular a la que se comprometieron, diciéndoles que todos los días iban a vivir un poco mejor e iban a ser más felices.
Gracias a todos, los quiero mucho. Y vieron, aún cuando esté nublado, el sol siempre sale.
Relacionado
No hay comentarios.:
Publicar un comentario