Acabo de leer completo el borrador del acuerdo con el FMI que anticipó @spremici en @baenegocios y en @elcoheteluna. A los severos compromisos que él ya destacó agrego en este hilo las condiciones más gravosas que está a punto de aceptar el gobierno de @alferdez y @cfkargentina.
— Alejandro Bercovich (@aleberco) February 21, 2022
Si cae el precio de la soja o empeoran las condiciones financieras mundiales, el Gobierno agrega: “Estamos dispuestos, en consulta con el personal técnico del FMI, a recalibrar nuestras políticas para garantizar el cumplimiento” de las metas. Vía libre a nuevas condiciones.
Infraestructura. La inversión crece pero no en términos históricos sino contra el piso macrista. “Planeamos continuar aumentando el gasto de inversión en infraestructura a más del 2% del PBI en 2022 (de un promedio del 1% durante 2018-20) y mantener este nivel a mediano plazo”.
¿Por qué es mentira que vaya a subir la inversión en infraestructura? Acá se ve clarito, datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso. El compromiso es llegar al piso que hubo durante el kirchnerismo y no superarlo. En sus buenos años, @CFKargentina llegó a más que duplicarlo.
El pacto también se propone aumentar en USD 15 mil millones las reservas netas del Central, pero sostiene que se dará por “un aumento de la inversión extranjera directa (IED) -¿otra lluvia de inversiones?- e ingresos netos de organismos oficiales”. No garantiza fondos frescos.
Dólar oficial. La promesa es que suba a la par de los precios para “mantener el tipo de cambio efectivo real en general sin alteraciones en relación con los niveles de fin de enero de 2022”. Si la inflación es más, el verde sube más. Las reservas tendrán como prioridad la deuda.
El Banco Central también deberá “flexibilizar gradualmente los límites mínimos de las tasas pasivas y los límites máximos de las tasas activas de los bancos”. O sea, volver a liberar (como hizo Macri) los intereses de refinanciación con tarjetas de crédito y otros préstamos.
En materia laboral, el acuerdo destaca que “la doble indemnización por despido sin causa justificada, que ya se está reduciendo en forma paulatina, quedará sin efecto completamente a finales de junio de 2022”. Habla de un mercado laboral que “está recuperándose”.
A esto se suma lo ya discutido: el tope a la recuperación de los salarios públicos, la sospechosa "prolongación voluntaria de la vida laboral" que promete fomentar el Gobierno y la mira en los "regímenes especiales previsionales" (no aclara que sean solo jueces y diplomáticos).
En definitiva, si este borrador se ratifica, se trata de un acuerdo no demasiado distinto a los últimos que firmó el FMI con países quebrados. Lo que promocionaron como una victoria argentina va a implicar fuertes restricciones para los años que vienen.
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