10/23/2021

la canción es la misma



Encuesta CABA. En noviembre se repetiría el resultado de las PASO.


Walter Dario Valdéz Lettier


Según la última encuesta electoral de Consultora equis y Proyección Consultores en Noviembre no habrá sorpresas y se ratificaría la tendencia electoral que mostraron las PASO. Vidal podría llegar a 47%, Santoro a 25%, Milei sumaría un par de puntos porcentuales y el Fit conservaría sus votos.


Sin sorpresas respecto a los resultados electorales registrados en las PASO, si las legislativas 2021 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) fuesen hoy, Juntos derrotaría – proyectando indecisos – a Frente de Todos por casi 13 puntos de diferencia. Tal es el resultado que arrojó la última encuesta electoral elaborada por Consultora Equis y Proyección Consultores (1.009 casos, 14/18 de Octubre 2021, error +/- 3,16%) en el distrito electoral que constituye la principal “cabeza de playa” de la derecha en la República Argentina.

De la encuesta porteña realizada por Consultora Equis y Proyección, se desprenden riquísimos elementos para el análisis político. El sondeo “No prevé grandes diferencia respecto a las Paso, salvo que en el margen, ambas grandes coaliciones crecen por una posible mayor concurrencia a las urnas” aseguró Artemio López Director Consultora Equis, en diálogo con Macondo 2021.

El sociólogo, también editor del excelente portal Ramble Tamble, no dudó al explicar por qué no se apreciarían grandes diferencias entre los resultados de Noviembre respecto a lo visto en las internas de Septiembre, y lúcido diagnosticó “la clave para un mayor crecimiento del Frente de Todos, debiera responder a un cambio en la política de ingresos familiares, cosa que por ahora, no sucede”.

“Entre los titubeos del gobierno y las trabas de la oposición -agregó López – la situación de ingresos aún en Caba, sigue siendo dramática para un sector muy amplio de las familias que viven en el distrito”

Ello resulta muy claro si consideramos los últimos indicadores económicos difundidos por Indec. Si bien el nivel de actividad creció 12,8% interanual en agosto de 2021 (superando ya levemente los registros previos a la pandemia) las exportaciones acumulan un alza de 38,2% interanual, y las importaciones, de 51,5%, totalizando un superávit en balanza comercial de US$ 12.322 millones, los puestos de trabajo crecieron 17,2% interanual, y las horas efectivamente trabajadas, 50,1%, etc. en la calle no se aprecia derrame alguno y lo único que en definitiva cuenta, es que la inflación acumula un alza mayor al 37% en lo que va de 2021 y de 52,5% respecto a septiembre de 2020.

Con tarifas y salarios a la baja, dólar devaluando por debajo de la inflación, la emisión de pesos dedicada exclusivamente a pagar la deuda pública en moneda local que no se renueva y pavorosos niveles de pobreza e indigencia, por qué sigue trepando la inflación? Porque obviamente se trata de una puja distributiva, pero también aunque un sector de economistas vinculados al oficialismo nacional lo descarta, porque nuestra estructura productiva se basa en oligopolios que, cartelizados, forman precios, “derraman” expectativas inflacionarias sobre el resto de los jugadores de menor envergadura y pretenden, desde sus amenazas de desabastecimiento, determinar el rumbo de la política económico de un gobierno que fue electo precisamente, para que los regule y controle.

En tal sentido, la decisión oficial de promover un acuerdo transitorio de precios, a fin de congelar el valor de más de 1.400 productos de consumo masivo hasta fin de año, fue y es, como no podía ser de otra manera, ampliamente repudiada por el poder real y sus voceros militantes en la prensa hegemónica. A coro y perfectamente sincronizados, analistas, economistas y comunicadores bajo el argumento de estar presuntamente demodé y ser inútil para controlar la inflación, rechazan medida que, incluso transitoria y módica, no siempre fracasó en nuestro país.

A tal extremo llega el engaño y ocultamiento que se dan ciertas situaciones grotescas. Preocupa a poderosísimos empresarios locales, lo que definen como un escrache hacia aquellas empresas que se negaron a acordar una tregua transitoria en el precio de algunos de sus productos, olvidando u ocultando que, en una economía de libre mercado, el consumidor en base a la información que dispone y la defensa de sus intereses, concurre al mercado siendo LIBRE de comprar productos a la empresa que más le plazca.

Claramente, la Ciudad de Buenos Aires ha sido y es, el distrito más rico, opulento y antipopular de nuestro país. Ello queda históricamente muy claro, al analizar las magras cosechas electorales que, a excepción de muy pocos y breves períodos, ha obtenido el movimiento nacional y popular en dicho territorio.

Y este año, lo descripto no solo se repite, sino que, quizá con algún punto de contacto con las presidenciales de 2003, la tendencia se agiganta. En Caba, las opciones electorales que presenta la derecha se consolidan y crecen, incluso a pesar de un discurso que repetitivo y elitista, solo repara en las necesidades de una muy pequeña porción de la sociedad, una elite que ejerce el poder económico y supo sembrar en la opinión ´pública, un discurso que atenta contra los derechos conquistados por las grandes mayorías nacionales. Artemio López así lo resume: “Después de Macri, el país es otro. La penetración de las ideas neoliberales es profunda y se expresa, en el caso de Javier Milei en CABA, quien se afirma como tercera fuerza en el distrito. Hay un cambio del sentido común, de paradigma, de búsqueda”



Es que a diferencia de otros estudios conocidos recientemente, según el sondeo de Equis y Proyección, Javier Milei sería quien mejor capitalizaría, en términos de votos, el tránsito entre las PASO y la General de Noviembre. “Milei crece, captando votantes de López Murphy y otros espacios más chicos que no lograron superar el piso que plantean las PASO” explica Santiago Giorgetta, Director Proyección Consultores.

“Por su parte, Vidal – expone Giorgetta – tiene una fidelidad de voto muy alta ( mantiene el 90% de su caudal electoral respecto a las PASO) también pude obtener entre dichos votantes de fuerzas que no superaron el piso, algún porcentaje para sumar a su caudal”

Lo más preocupante de este indudable ascenso de la derecha en CABA es que hoy, en plena campaña electoral, se haya instalado sin pruritos una agenda que pretende convalidar electoralmente medidas tan nefastas como la eliminación de régimen de indemnización por despido, (ideas que Larreta, Vidal y Lousteau asumen también como propias) lo cual, penosamente, desnuda la profunda influencia que generó el discurso agresivo y hostil para con los más pobres, que permanentemente refiere el liberalismo/conservador criollo.

Es que así como el capital reclama, razonablemente, reglas de juego estables y “seguridad jurídica” los convenios colectivos, la indemnización por despido, el pago de aguinaldo y vacaciones, etc. son, por mandato constitucional, el escaso marco de seguridad jurídica del que gozan los trabajadores y endeble la estabilidad en las reglas del juego, para quienes día a día venden su fuerza de trabajo (lo único que tienen) al capital. Derechos del pueblo trabajador que, vigentes, e insisto de rango constitucional, solo deberían ser derogados, por reforma a la carta magna y por no ley o decreto.

Tal debate que, como no podía ser de otra manera, se agigantó días pasados en el Coloquio de Idea, incluso generó cierto pesar en el seño de la coalición de gobierno. Fue en dicho ámbito empresario, caracterizado siempre por un pensamiento único económicamente hiper ortodoxo, donde tanto el presidente Fernández como la candidata bonaerense Victoria Tolosa Paz, fueron desairados (como era de esperar) por el establishment local, a pesar de los guiños que ambos ofrecieron a cambio de algo de paz, al menos hasta arribar a un entendimiento con el fmi.

Tanto en política, como en la vida misma, las indecisiones se pagan, pues los problemas, para poder resolverlos, hay primero que enfrentarlos y cuanto antes, mejor. Quizá una de las mayores falencias del Frente de Todos, haya sido no abordarlos durante 2020, cuando el presidente disponía de un inédito 80% de apoyo popular y su poder, fruto de las Lunas de miel de las que gozan todos los gobiernos durante sus primeros meses de gestión, era casi absoluto.

Ello no ocurrió y sorpresivamente? las PASO resultaron ser el balde de agua fría que despertó a una coalición que tuvo que hacerse cargo de un país detonado económica y socialmente, asfixiado por una deuda insostenible y por estar obligado a tener que volver a discutir nuestra soberanía y decisiones, ante el FMI y traders en Wall Street.

Será difícil para el Frente de Todos revertir el resultado de las PASO, pero quizá lo sea más aún, evitar una eventual creciente crisis política en el país que, según el resultado electoral, condicione aún más, sus ya de por sí condicionados últimos dos años de mandato.

2 comentarios:

profemarcos dijo...

"Buenos Aires Capital Liberal de Argentina", era la propaganda de Álvaro Alsogaray.
No han cambiado en nada.

aldo dijo...

a caba hay que recortarla y empujarla al mar, con los macristas y piqueteros arriba