Miguel Wiñasco: La censura tarifaria es peor que el censor Parrilli
dijo...
En mi columna hebdomadaria del diario Clarín, además de aprovechar editorialmente el caso Solange para propinar al oficialismo nacional (no al cordobés) todos los golpes bajos que pude escribir por linea y párrafo, me ocupé de describir un juego sadomasoquista politico de los malévolos K. En efecto, refrité los insultos y destratos de la impía y heresiarca jefa de los populistas a su mayordomo Parrilli. Cuando le dijo "samborotudo" en una pinchadura telefónica que el periodismo de calidad pudo obtener en 2017, de fuentes secretas a las que no está obligado revelar. Y el humillado samborotudo de Parrilli, busca desquitarse años después con el periodismo libre, al incluir una claúsula autorizando a los jueces a denunciar presiones mediáticas en el Consejo de la Magistratura. Es el colmo del autoritarismo cercenar el derecho de los medios formadores de opinión a emitir sentencia en sus artículos, para que los magistrados alineados luego le den forma jurídica. Así ha funcionado la justicia hasta diciembre de 2019, y así exigimos los republicanos que continué. Empero,esto no es todo por infortunio. Otro sometido a los designios de la blasfema lidereza del oprobio, me refiero a un felpudo con bigotes, un genuflexo títere de la dictadora del Senado, ha anunciado un DNU en el cual congela las tarifas de internet, televisión por cable, celulares y teléfonos. Es un DNU con nombre y apellido, que casi como una provocación de humor sarcástico, deja afuera el precio del diario donde trabajo. Sabe bien Fernández que las ventas de la edición papel han disminuido vertiginosamente al mínimo histórico desde su fundación. Y que por ello la serenísima majestad de Héctor Horacio Magneto está impedida de actualizar su precio del diario conforme la suba del dólar blue, tal como sería financieramente razonable. Y hablando de monedas duras, otra aleve embestida K fue botonear y buchonear como verdaderos ortivas (y perdón por el lunfardo, pero estas invasiones a la privacidad me sacan) la compra del 90% de las transacciones de dolar "contado con liqui", por parte de todas las unidades de negocios del ínclito Señor Magneto, en busca de protegerlas de la hiperinflación K, que en los primeros siete meses del año ha acumulado más de un 15% de alza. Por supuesto que el artero propósito del ultrapopulismo es echar culpas de la suba del dólar paralelo, cuando todos sabemos de boca de nuestro elenco permanente de economistas, que ello se debe al emisionismo de los Fernández. Fenómeno que irreverentemente aqui parece alentar, el halcón ultrak López Artemio, al esgrimir críticas a los actuales niveles salariales y de jubilaciones mínimas. Disfrazado de palomo que no se priva de cuestionar algunos aspectos del monolítico bloque decisional de los autócratas, este consultor es en verdad un falconiforme depredador antiempresa de oportunidades extraordinarias de rentabilidad. Esto es: cuando el escenario de la pandemia merme, los inversores corporativos vinculados a los mercados externos, precisarán de marcos legales flexibilizados, para aprovechar en toda su extensión la baja de los costos laborales, de los cuales los sueldos son el costo principal. Es sabido que los halcones populistas rechazan las reformas de modernización preindustrial y a la vez propugnan una recomposición mercadointernista del consumo, ergo de los ingresos. Esto además de demagógico es malintencionado, pues buscan que un rebote económico pospandémico sea aceitado con mejoras salariales y con la disminución de la pobreza, apuntando a 2021, año electoral. "Jugarán sucio", dijo un bronceado Mauricio Macri, al tomar posesión de su cargo honorífico en FIFA, sentado en su nueva oficina y a punto de iniciar una ardua jornada de trabajo full time, de no menos de 60 minutos. Agregó el estadista: "Duros y tibios estaremos juntos para ponerle freno al atropello a las instituciones. El DNU que congela las tarifas del Grupo Clarin, nos lleva a la Cuba comunista". The leader is back.
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En mi columna hebdomadaria del diario Clarín, además de aprovechar editorialmente el caso Solange para propinar al oficialismo nacional (no al cordobés) todos los golpes bajos que pude escribir por linea y párrafo, me ocupé de describir un juego sadomasoquista politico de los malévolos K. En efecto, refrité los insultos y destratos de la impía y heresiarca jefa de los populistas a su mayordomo Parrilli. Cuando le dijo "samborotudo" en una pinchadura telefónica que el periodismo de calidad pudo obtener en 2017, de fuentes secretas a las que no está obligado revelar. Y el humillado samborotudo de Parrilli, busca desquitarse años después con el periodismo libre, al incluir una claúsula autorizando a los jueces a denunciar presiones mediáticas en el Consejo de la Magistratura. Es el colmo del autoritarismo cercenar el derecho de los medios formadores de opinión a emitir sentencia en sus artículos, para que los magistrados alineados luego le den forma jurídica. Así ha funcionado la justicia hasta diciembre de 2019, y así exigimos los republicanos que continué.
Empero,esto no es todo por infortunio. Otro sometido a los designios de la blasfema lidereza del oprobio, me refiero a un felpudo con bigotes, un genuflexo títere de la dictadora del Senado, ha anunciado un DNU en el cual congela las tarifas de internet, televisión por cable, celulares y teléfonos. Es un DNU con nombre y apellido, que casi como una provocación de humor sarcástico, deja afuera el precio del diario donde trabajo. Sabe bien Fernández que las ventas de la edición papel han disminuido vertiginosamente al mínimo histórico desde su fundación. Y que por ello la serenísima majestad de Héctor Horacio Magneto está impedida de actualizar su precio del diario conforme la suba del dólar blue, tal como sería financieramente razonable. Y hablando de monedas duras, otra aleve embestida K fue botonear y buchonear como verdaderos ortivas (y perdón por el lunfardo, pero estas invasiones a la privacidad me sacan) la compra del 90% de las transacciones de dolar "contado con liqui", por parte de todas las unidades de negocios del ínclito Señor Magneto, en busca de protegerlas de la hiperinflación K, que en los primeros siete meses del año ha acumulado más de un 15% de alza. Por supuesto que el artero propósito del ultrapopulismo es echar culpas de la suba del dólar paralelo, cuando todos sabemos de boca de nuestro elenco permanente de economistas, que ello se debe al emisionismo de los Fernández.
Fenómeno que irreverentemente aqui parece alentar, el halcón ultrak López Artemio, al esgrimir críticas a los actuales niveles salariales y de jubilaciones mínimas. Disfrazado de palomo que no se priva de cuestionar algunos aspectos del monolítico bloque decisional de los autócratas, este consultor es en verdad un falconiforme depredador antiempresa de oportunidades extraordinarias de rentabilidad. Esto es: cuando el escenario de la pandemia merme, los inversores corporativos vinculados a los mercados externos, precisarán de marcos legales flexibilizados, para aprovechar en toda su extensión la baja de los costos laborales, de los cuales los sueldos son el costo principal. Es sabido que los halcones populistas rechazan las reformas de modernización preindustrial y a la vez propugnan una recomposición mercadointernista del consumo, ergo de los ingresos. Esto además de demagógico es malintencionado, pues buscan que un rebote económico pospandémico sea aceitado con mejoras salariales y con la disminución de la pobreza, apuntando a 2021, año electoral.
"Jugarán sucio", dijo un bronceado Mauricio Macri, al tomar posesión de su cargo honorífico en FIFA, sentado en su nueva oficina y a punto de iniciar una ardua jornada de trabajo full time, de no menos de 60 minutos.
Agregó el estadista: "Duros y tibios estaremos juntos para ponerle freno al atropello a las instituciones. El DNU que congela las tarifas del Grupo Clarin, nos lleva a la Cuba comunista".
The leader is back.
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