5/13/2020

din don





Axel Kicillof evalúa endurecer los controles a los porteños que se desplacen hacia la provincia de Buenos Aires

El gobernador bonaerense analiza nuevas medidas para reducir el número de contagiados con coronavirus. Sigue con preocupación el aumento de contagios en las villas de la CABA y la apertura de comercios dispuesta por la gestión de Rodríguez Larreta

“De la preocupación a la acción” se convirtió en el lema de la gobernación bonaerense y es por esto que durante las últimas horas Axel Kicillof junto con su equipo de ministros evaluó seriamente la posibilidad de endurecer los controles de los porteños que ingresen a la provincia de Buenos Aires y que no cuenten con los permisos de excepción que rigen a nivel nacional para la cuarentena obligatoria tendiente a frenar los brotes de COVID-19.

La reciente apertura de muchos comercios, el incremento de casos de coronavirus en las villas de la CABA y una mayor circulación de personas en las calles porteñas que se vieron reflejadas desde hoy desataron un llamado de atención en la gobernación bonaerense. La apertura de muchos más rubros de la economía que ofreció desde hoy el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, generó cierto malestar en La Plata.

“Estamos preocupados por lo que pasa en los asentamiento de las villas de la Ciudad. De cada diez personas que se hacen el test nueve dan positivos. No son compartimentos estancos. Estamos preocupados. Eso es un peligro. Potencialmente puede venir al conurbano”, expresó hoy el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán. A su lado lo acompañaba el gobernador Kicillof, que asentía cada palabra en la conferencia que ambos dieron para presentar el programa de voluntariado para controlar los contagios de COVID-19 en los barrios populares del conurbano.

Las expresiones de Gollan y de Kicillof no hicieron más que cristalizar una medida que se empezó a debatir ayer y que ahora estaría tomando forma concreta: la decisión de reforzar los controles en las salidas de la Capital a la provincia de Buenos Aires y junto con ello limitar el ingreso de aquellos porteños que no tengan el permiso correspondiente que fijó la Nación para esta cuarta fase de cuarentena.

Según consignaron a Infobae funcionarios cercanos a Kicillof, la idea es evitar la propagación del virus de la CABA a la provincia. “Se tratará de poner la mayor cantidad de obstáculos para que circule la menor cantidad de gente de la Ciudad a la provincia”, explicó una fuente oficial del gobierno bonaerense.

La idea es que haya más precaución de los porteños a la hora de pasar a territorio bonaerense y que se les advierta que en caso de no tener los permisos correspondientes de excepción para la circulación como los que prevé el gobierno nacional podrían hasta ser detenidos.

La preocupación mayor de Kicillof y su equipo es que en los últimos crecieron los casos de COVID-19 en las villas porteñas y en general las cifras de contagio no disminuyeron en la Ciudad de Buenos Aires.

Mientras que el domingo había 1.961 casos en la CABA ayer esa cifra creció a 2.098. En la provincia de Buenos Aires el incremento de estos días fue menor. Se pasó de 2.112 casos el domingo a 2.156 hasta ayer.

“La diferencia de aumento de contagios entre un distrito y otro no es muy elevada, pero muestra claramente que el coronavirus sigue en aumento y que no decreció en la Capital Federal como para que se relajen los controles y se flexibilice la cuarentena como se vio hoy”, acotó un funcionario del Ministerio de Salud bonaerense.

Kicillof destacó en la conferencia de prensa que en las villas del conurbano no hubo grandes brotes de coronavirus y que se lanzó desde la semana un amplio operativo denominada “búsqueda activa de febriles” como adelantó Infobae la semana pasada. Este programa de detección y seguimiento de contagios en los barrios vulnerables se reforzará ahora con el plan de voluntariado de movimientos sociales que se anunció hoy.

De esta manera, se hará un control más profundo en los asentamientos de los municipios de Quilmes, San Martín, Moreno, Merlo, La Matanza y Lanús. En este último distrito se detectaron 3 casos de COVID-19 en las villas que puso en la lista de comunas en alerta por parte de las autoridades sanitarias bonaerenses.

La idea de Kicillof es que no se replique en la provincia el nivel de contagios de la ciudad de Buenos Aires, donde ayer se registraron solo en barrios vulnerables porteños 69 casos nuevos, que suman en esas zonas 685 infectados totales.

“Buscamos que esto no crezca en forma abrupta y nos deje mal parados", admitió la vicegobernadora Verónica Magario. Se refería así al temor que hay en la gobernación bonaerense a un eventual colapso del sistema hospitalario en el conurbano.

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